Necesitaba hacer algo respecto a ése capítulo. Es que son... demasiados feels. *cry*
Shirazuuu ~! *cry a lot*
Aclaraciones: Tokyo Ghoul y sus personajes son propiedad de Sui Ishida. Esto se hace por mero amor, sin ningún fin lucrativo. Gracias!
Reviews?
Botón de reinicio
Post TG:re 57.
Las luces de la habitación permanecen apagadas. Son innecesarias. Lo único que necesita es la luz del monitor de la computadora, con sus animaciones reflejándose en sus ojos.
Up, down, run.
La música que proviene de las bocinas es simple e infantil, como la de muchos otros videojuegos.
Exactamente, es un juego.
Uno de los tantos que están apilados sobre su escritorio, reemplazando lo que debieran ser papeles de misiones e informes pendientes de completar. Saiko Yonebayashi no entra en la convencional definición de Investigador Ghoul.
Level up!
Los párpados le pesan por un instante. ¿Cuánto tiempo habría dedicado a superar su última puntuación? Los ojos comienzan a escocerle, como cuando piensa en el resultado de la última misión y empieza a llorar sin remedio.
¿Cómo es que todo terminó así?
Ha pasado los últimos días encerrada en su habitación, jugando sin atender a nadie. La escuadra Quinx está en descanso. Y tampoco es como que alguien necesitase verla, Maman se ha ido, Urie se ha encerrado a sí mismo también, Mutsuki es el único que intenta reunirlos. Sin éxito.
Quita todo el volumen a la música cuando escucha pisadas acercándose a la habitación; además, la canción se ha vuelto demasiado enfadosa.
—Saiko-chan —la triste voz de Mutsuki la distrae por unos segundos—la cena…
—Ya casi salgo, Muchanko —responde luego de pensarlo.
Los pasos de Tooru se alejan poco a poco. Yonebayashi regresa la mirada, el cartel GAME OVER cubre casi toda la pantalla. Saiko sólo chasquea la lengua con fastidio. Con presionar el botón de reinicio las cosas se arreglan.
Y así lo hace. Entonces el gracioso personaje de pelo rubio vuelve a la vida. Una y otra vez. Las veces que hagan falta. Porque en el mundo virtual, la muerte no existe, es sólo un concepto más.
Entonces piensa, es una lástima que Shiragin no tuviera un botón de reinicio.
El estómago se le revuelve de sólo recordar la escena. Aún puede ver la sangre de Shirazu en su uniforme.
—El negro es más cool… ¿por qué los uniformes no pueden ser negros? —se dice entre dientes, a punto de llorar.
De pronto pierde todo el apetito. Y se siente mal, por Maman, por Urie, por Mutsuki también.
La vida necesita un maldito botón de reinicio.
