Después de estarlo pensando por meses, es hora de que les traiga un nuevo fic. espero que les guste

– kurama – personaje hablando

– kurama – personaje hablando por radio

– (kurama) – personaje pensando

Kurama: narrador, ósea yo jejejejeje

una madre, muy padre

capítulo 1: un inesperado cambio de papeles

Es un nuevo día en Tokio y en una casa, como las muchas que hay en todo el mundo. El día empieza muy temprano para las reinas del hogar y este hogar, no es la excepción. Como cada mañana, hinata uzumaki se despierta temprano para preparar el desayuno, levantar a su esposo e hijos (los cuales son demasiado dormilones) y después hacer las demás tareas del hogar. Aunque como todos los días, tenía problemas para que la menor de sus hijas y su esposo se despertara, para que la niña asistiera a la escuela y su esposo a su trabajo. Tuvieron que pasar un par de minutos para que esa pequeña niña pelirroja, por fin saliera de la cama.

Ya en la cocina, la segunda de los hijos uzuzmaki, ayudaba a hinata con la cocina. Esta chica se llamaba himawari uzumaki de dieciséis años (aunque su hermano mayor y hermana menor opinaban) la consentida de su padre, que al igual que su madre, era amada por todos. Recién llegando, se sentaba el mayor de los hijos y orgullo de naruto, boruto uzumaki de diecinueve años, el cual llegaba sin mucho afán de querer levantarse. Al final llegaba la menor de los hijos uzumaki, la pequeña kushina de solo siete años, la cual al igual que su padre y su hermano mayor cuando pequeños, demasiado traviesa e hiperactiva, pero igual amada por sus padres

– ¡naruto, el desayuno esta listo! – hablo hinata desde la cocina

– un momento, estoy terminando de afeitarme – contesto naruto desde el baño

– ¿me llevaras a la preparatoria hoy, onii-chan? – pregunto himawari

– claro, nada más le digo a sarada que ya nos vamos y listo – contesto boruto, guardando su teléfono

– últimamente, sarada y tu pasan mucho tiempo juntos hijo… ya decía yo, que ustedes terminarían juntos – sonreía hinata

– no sé de que hablas mama, sarada y yo solo somos amigos. Recuerda que sarada es la más grande fan de papa… (a ver como reaccionas a eso, mama jejeje) – se reía boruto por dentro

– no sé de que hablas hijo, la más grande fan de papa, soy yo. Mejor deja ese teléfono y come o llegaras tarde a la universidad – regaño hinata

– está bien, está bien… yo no sé que le ven de bueno al viejo, pero bueno, allá ustedes – molestaba boruto, aunque sintió un ligero zape

– ya quisieras ser como yo muchacho… ahora si chiquita, acá está tu rey – grito naruto, abrazando por detrás a su esposa

– ¡naruto! – grito hinata sonrojada – cariño, los niños nos están mirando – dijo muy bajito

– ¿y? estoy entrenando al muchacho. Yo a su edad, ya era todo un galán, que digo era, a mis cuarenta aún sigo siéndolo ¿verdad chiquita? – pregunto naruto, aun sin soltar a su esposa

– claro que si mi amor… aunque yo, bueno ya envejecí – contesto hinata fingiendo un poco de depresión

– ¿de que hablas? si tu estas tan hermosa, como cuando aceptaste a este pobre diablo como tu esposo. Tu eres como los buenos vinos, mientras más pasan los años, mejor estas… oye kushina ¿dijiste que querías un nuevo hermanito? – le pregunto naruto a su hija

– ¡naruto que dices! – grito hinata sonrojada. No había duda que su esposo quería hacer que se desmayara

– diablos… ya dejen de coquetear, nos avergüenzan, ¿verdad himawari? – se quejaba boruto

– a mí me parece lindo, que después de veinticinco años de relación, nuestros padres se amen como el primer día – sonrió himawari

– entiendo que lleven tantos años de casados y se amen como se aman, pero ya desayunemos ¿no? me caigo de hambre – dijo una voz

– que novedad, ya se me hacía raro que no te viera hoy menma – contesto hinata, a ese hombre idéntico a su esposo

– es que bueno, sé que no puedes estar sin tu cuñado favorito hinata jejeje – se reía el ojiazul

– aunque agradezco que vinieras… llevas a kushina a la escuela y luego me acompañas al mercado, ya que hare mucha compra y al menos para que sirvas de algo. Y mi cuñada favorita es naruko, no tu – contesto hinata

– que mala eres, me cae… en fin. ¿desayunamos? –

Después de eso, nadie mas dijo nada y continuaron con su desayuno, ya que boruto aun tenia que pasar por su amiga y tenia que llevar a su hermanita a la escuela. Naruto dejaría a la menor de sus hijas en la escuela y partiría a su trabajo como todos los días y hinata iría al mercado con el gorrón que tenia por cuñado y al menos serviría para cargar las bolsas del mandado y alejar a hombres molestos. Ya que aun siendo una mujer que tenia veinte años de casada con su esposo, aun solía haber hombres que la molestaban, como cuando era una chica en sus días de preparatoria y al final tenia que ir su esposo a defenderla.

En el trabajo de naruto

Ya es medio día en konoha corp y los empleados estaban en la hora del almuerzo. Naruto como todos los dias, traía su almuerzo que su amorosa esposa le preparaba todos los días (costumbre que había desde que el y su esposa eran novios) y se preparaba a comer, al menos hasta que dos de sus amigos entraban a la oficina y como todos los días, trataban de robarle algo de dicho almuerzo. El primero y su mejor amigo, era Sasuke Uchiha, al igual que naruto un buen empresario, aunque su cara de mal genio nadie se la quitaba y el otro era Shikamaru Nara, uno de los miembros del consejo empresarial, que al igual que Sasuke, tenia su cara de todo es un fastidio

– ¿y bien? ¿Qué nos hizo de comer hinata hoy? – pregunto el hombre de la coleta

– ¿nos hizo? me hizo de comer dirás… ella no sabe que mis dos desgraciados amigos suelen robarme comida – contesto de mala gana naruto

– claro que lo sabe. Sin querer hable de mas la semana pasada y sakura se enojo conmigo, por lo que sakura hablo con hinata hace unos dias – dijo sasuke empezando a comer

– se supone que su esposo soy yo… ahora veo porque me da mas desde el martes, por cierto ¿dejaras que sarada vaya con boruto a la playa verdad? – pregunto el rubio

– no lo se… no debería – negó el azabache

– no seas así sasuke, también shikadai ira. Ella estará bien cuidada, además van a ir con todos sus compañeros y shikadai me dijo que himawari también iría – hablo shikamaru, también comiendo de la comida de naruto

– ella no ira… tiene un importante examen el lunes y no puede distraerse – dijo naruto tratando de que le dejaran de robar su comida

– y luego dicen que el padre sobreprotector soy yo – lo molestaba sasuke

– esta bien, esta bien… por cierto. Escuche que chouji abrirá su restaurante pronto, deberíamos hacerle una visita ¿no creen? – dijo naruto emocionado

– iremos… chouji me llamo esta mañana para darme pases para todos. El dijo "un día antes de la inauguración, invitare a todos mis amigos para que coman en mi restaurante" y bueno… seremos los primeros en entrar al nuevo restaurante – dijo shikamaru, con un tono aburrido

– tu siempre tan aguafiestas shikamaru… entonces le diré a hinata que la llevare a cenar este viernes. Ahora solo hay que desearle suerte a chouji, en esta nueva aventura – sonrió naruto

– así es… pero es muy bueno cocinando, yo pienso que no tendrá problemas y karui esta con el. El restaurante será todo un éxito – musito sasuke

– disculpe que los interrumpa, pero hay una junta de emergencia en el salón cinco, por favor preséntense de inmediato – les interrumpió la secretaria de la presidencia

– esta bien, iremos de inmediato – dijo shikamaru

Dejaron de comer, para irse a la sala de juntas, no sin antes limpiar la oficina de naruto. Naruto pensó que seria solo otra junta mas, en la que se informaría a los miembros de alto rango sobre los ingresos generados en ese mes, aunque al ver la cara de la secretaria, no pudo evitar preocuparse. Algo le decía que esa no iba a ser solo una simple junta de negocios, sino que seria algo mas y podría afectarlo en algo. shikamaru y sasuke pensaban igual, ya que era muy raro que la misma secretaria se acercara a la oficina de naruto, aun cuando generalmente, solo solía avisarles por correo electrónico. Esos tres suponían que algo malo podía pasar y no tenían idea de lo que el destino tenia preparado para ellos.

de vuelta en casa de naruto

Ya es caída la tarde y hinata terminaba sus labores del hogar y ahora solo quedaba esperar a que su esposo llegara del trabajo, pero no estaba sola. Menma aun la acompañaba con un chocolate y un pan que la misma hinata le había preparado anteriormente. A hinata no le gustaba estar sola y menma era una buena compañía para ella, ya que su hija pequeña fue a casa de sus tíos a jugar, la mediana había ido a casa de una amiga a estudiar y boruto aun no llegaba de la universidad, aunque ella sabia bien que estaba en casa de los uchiha acompañando a sarada un rato. Menma miraba a su cuñada pensativa, aunque no sabia si hablar o quedarse callado

– ¿pasa algo menma? – pregunto hinata

– la verdad, eso quería preguntarte cuñada ¿pasa algo? te noto preocupada – contesto menma

– no es que me pase algo, nada mas estoy un poco melancólica. Me gusta mi vida, amo a mi esposo como no tienes idea y amo estar con mis hijos, pero admito que quisiera trabajar. Por lo general, todos mis días son así y a esta horas es cuando me siento mas sola ya que mis niños están en sus cosas y naruto aun esta en el trabajo – dijo hinata

– vaya, así que es eso ¿y lo haz hablando con mi hermano? – pregunto menma

– si, naruto no tiene ningún problema con eso. Al contrario, a el le agrada la idea de que yo trabaje, ya que el entiende que hay días en los que no deseo estar sola y siendo honesta, agradezco que estés aquí hoy – le sonrió hinata

– y a mi estar aquí… mi departamento esta vacío y no hay nada que hacer, al menos aquí tengo algo que hacer y sirve para escapar un poco de mi mama – bufo menma cansado

– tarde o temprano mi suegra va a encontrarte menma… por cierto ¿Cómo esta mi suegro? – preguntó Hinata

– bien… aunque mi madre sigue molesta con el, es claro que se reconciliaran después ¿Y como están tus padres y tu hermana hanabi? – preguntó menma

– hanabi esta bien, consiguió un empleo en una empresa me dijo y mi padre está en su consultorio, ha estado teniendo mucho trabajo y lo bueno es que Hina lo ayuda y al igual que a mi padre, a ella le gusta ser dentista – dijo Hinata

– ¿Tienes otra hermana además de hanabi? Vaya, no la conozco – habló menma

– si la conoces, lo que pasa es que no te haz dado cuenta – contesto hinata

– si tu lo dices… en fin. Por cierto ¿le dijiste a mi hermano, lo que te propuso tu ex? – preguntó menma

– si… no le gustó nada, saber que después de diez años, a toneri se le ocurriera ofrecerme empleo. Aunque me dijo que si quería hacerlo, que el estaba de acuerdo, pero me dijo que le dijera a toneri que si se le ocurría tocarme un cabello, el iba a aplastarlo como lo hizo lo última vez. Aunque también escuché que Shion regreso a la ciudad después de quince años fuera y admito que eso me pone nerviosa – dijo Hinata algo preocupada

– pues tus preocupaciones son tontas… mi hermano, no es ese tipo de hombre. Es algo que tú sabes Hinata – contesto una voz

– es raro verte aquí hermana… imagino que el pobre Nikko anda de niñera – dijo menma

– claro que no… hatsumi anda con boruto y hizashi anda cuidando de himawari según el – dijo aquella voz, por segunda vez

– hola naruko… y sé que Naruto no es así, a mi me preocupa ella. Después de todo, es tu amiga – contesto Hinata

– lo sé… pero el que sea mi amiga no quiere decir que la apoye siempre. Sabe que estoy molesta con ella por lo que le hizo a Naruto, dejemos eso. ¿Dónde esta mi hermano? Necesitaba hablar con el – preguntó naruko

– aún no llega hermana… lo cual es raro, ya que siempre llega a esta hora – contesto menma

– que raro que sepas eso hermanito… al parecer ya casi vives aquí – lo molestaba naruko

– a hinata le gusta mi compañía… y bueno al menos aquí hago algo y a la vez me escapó de mama – contesto menma

– así que es por eso… dejando eso de lado. ¿cómo es que mi hermano no ha llegado aún si su auto está afuera? – pregunto naruko

– ¿eh? No puede estar afuera… me hubiese llamado para decir que estaba por llegar – contesto Hinata algo extrañada

– enserio no les miento… el auto de Naruto está en la cochera – contesto naruko

Al ver que la rubia seguía insistente, tanto Hinata como menma salieron a la terraza y vieron hacia la cochera, una vez que vieron en la misma notaron que naruko no mentía. El auto de Naruto ahí estaba, aunque era raro, ya que lo primero que suele hacer (según Hinata) es ir a abrazarla. Caminaron hacia el auto, el cual aún seguía encendido y al ver por la ventanilla del mismo, notaron que Naruto estaba sentado aún en el asiento del conductor con una mirada perdida y deprimida. Naruto llegó de su trabajo y simplemente no había salido de su auto, ya que cuando fue a aquella junta, algo le decía que iba a salir mal y para su muy mala suerte, el tenía razón. Después de 15 años de trabajo en su empresa, habían decidido que el ya no era necesario para la misma y fue despedido sin objeción alguna y sin algún apoyo para el desempleo por parte de la empresa

– Naruto ¿estás bien, hermano? – pregunto naruko

– ¿tengo cara de estar bien, naruko? – contesto naruto

– cálmate hermano, mi hermana solo quería saber si estás bien – contesto menma

– lo se… pero ahora no es tiempo de preguntas tontas. No estoy bien, después de quince años trabajando sin fallar, me botan como a un trapo inservible, solo por darle mayor oportunidad a los jóvenes. Quiero objetar que no tengo nada en contra de ellos, es bueno que muchos jóvenes se interesen en lo que hacemos, pero es malo cuando se supone que la gente experimentada como, Sasuke, Shikamaru o yo somos despedidos por considerarnos viejos y más una desventaja para la empresa, que una ventaja. Ahora ¿Cómo demonios le explicó a mí esposa que me quedé sin trabajo? – contesto naruto totalmente deprimido

– por el principio… No importa. Ya buscaremos la manera de salir adelante. O se te olvida como fueron nuestros primeros años de matrimonio – le sonrió Hinata

– lo se… en ese tiempo si que estábamos mal. Aunque lo logramos y eso que recién había nacido boruto… demonios, ¿que hice yo para merecer a una esposa como tú? – pregunto naruto

– no se si hiciste algo, solo se que me enamore de ti y ya… ¿Por qué no bajas del auto y no hablamos al respecto? ven, ya hablaremos con los niños mas tarde – trataba de convencerlo hinata y al parecer funciono, ya que naruto se bajo de su auto

– esta bien hinata… por el momento no hare nada. Vayamos adentro –

Fue lo último que dijo Naruto para adentrarse a su hogar y contarle a su esposa la razón, del porque se había quedado sin empleo después de tantos años sirviendo a la misma empresa. Le contaría acerca de las razones del porque había despedido y sobre que haría al respecto, ya que Naruto sabía que la situación ahora no era la mejor y menos para un hombre de su edad, ya que las empresas elegían a hombres jóvenes aunque inexpertos a un hombre mayor aunque experto en lo que hacía. Naruto aunque cabizbajo, pensaba en una manera de decirle a sus hijos que ahora era un desempleado e iba a ser difícil que con la situación que había ahora, conseguir un nuevo empleo.

En la residencia Uchiha

A una calles de la casa de los Uzumaki, Sasuke llegaba deprimido a casa, aunque sabía que tal vez no había nadie para recibirlo, ya que su esposa estaba en el hospital trabajando y su hija andaba con su tonto novio de aquí a allá. Apagó su auto y entró cabizbajo a su casa, aunque se le hizo raro encontrar al hijo de su mejor amigo en la sala mirando la televisión. Boruto al verlo, lo saludo, pero el azabache poco caso hacía, por lo que hablo a sarada y esta al verlo empezaba a agitarlo para hacer que entrara en razón, pero era claro que hoy, era uno de los peores días de Sasuke Uchiha. Sarada y boruto por más que le hablaban, no lograban que Sasuke se alejada de sus pensamientos

– ¡Papá! – grito la chica de lentes

– ¿Qué? – contesto Sasuke

– ¿Qué te pasa? ¿Es raro verte así? No me digas que mamá y tu pelearon de nuevo – preguntó sarada preocupada

– no, no es eso… Sakura y yo no hemos peleado – boruto preguntó

– si no haz peleado con la tía Sakura, ¿Qué es lo que pasa, tío Sasuke? – preguntó boruto

– después de quince años trabajando, me corrieron de mi empleo, no sé cómo le diré a Sakura, no se como Shikamaru le dirá a temari y no tengo ni la menor idea de cómo lo tome Hinata – dijo Sasuke deprimido

– ¿Qué? ¿También despidieron al tío Shikamaru y a mi papá? – dijo boruto preocupado – lo siento sarada, pero tengo que irme. El viejo debe estar igual o peor que tu padre, te veré mañana – dijo boruto antes de irse, no sin antes darle un beso a su chica

– no puede ser, lo siento mucho por ti papá, también me preocupa el tío Naruto – dijo sarada, tratando de consolarlo

– a mi hija le importa más mi amigo que yo, que novedad – se quejó Sasuke

– no empieces de nuevo con eso papá, sabes que te quiero… mejor pensemos en como se lo dirás a mamá. Aunque conociéndola, le gustará la idea, ella quiere que pases más tiempo en casa – dijo sarada

– pero a mí no, yo aún soy alguien productivo, cuando tomas la vida hogareña, es cuando te das cuenta de que solo sirves para eso y yo no quiero acabar así. Son mis amigos y los aprecio, pero no quiero acabar siendo un amo de casa como Hinata o chouji, eso no es para mí, no todavía – suspiro Sasuke

– eso fue un poco hiriente para hinata-san, ella es una mujer muy buena y amable, no es justo que la menosprecies así – regaño sarada

– no es mi intención ofenderla, sarada. Incluso yo puedo notar que Hinata está decaída por eso e incluso Naruto lo sabe – contesto Sasuke

– supongo que tienes razón, hay días que se le ve mirando el atardecer melancólica, me gustaría preguntarle qué le pasa – dijo sarada

– aunque lo hagas no te contestara, Hinata no suele abrirse con nadie y menos con la novia de su hijo – Sara de sorprendió y sonrojo – ¿Qué pensaste? ¿Qué no lo notaría? Tu madre y yo no somos tontos sarada y Hinata menos, aún así, si ambos son felices, nosotros no tenemos problema. Mejor me preparo algo para comer, ya hablaré con tu madre más tarde después del sexo… sarada – dijo Sasuke

– ya se, iré con mis abuelos, tal ves visite al tío Itachi – dijo sarada con una gota de sudor en la nuca

– si, si, lo que sea… toma algo de dinero y saluda a tus abuelos de mi parte –

Fue lo último que dijo Sasuke antes que sarada se fuera a casa de sus abuelos. Aunque lo de estar con Sakura era una excusa para estar solo, beber y tal ves quejarse de su mala suerte, ya que su esposa le había avisado que no llegaría a dormir porque le tocaba de largo en el hospital y no le quedaba además otra. Lo que Sasuke quería ahora era enojarse y sacar su frustración aunque sea a solas, sabía que su esposa y su hija no eran las culpables de sus problemas, sino su empresa que lo despidió sin previo aviso después de muchos años de servicio ininterrumpido. Ahora tendría que buscar un nuevo empleo o tendría que quedarse en casa, como tal ves lo planeo su mejor amigo Naruto.

Fin del primer capítulo

Y bueno, así acaba este primer capítulo de este nuevo fic… espero que les guste, se despide su amigo trigo-sama