Capitulo 1
Athena había ganado la batalla contra Hades y por fin reinaba la paz en el santuario. Los caballeros de bronce habían regresado a sus lugares de entrenamiento. Seiya era cuidado por Marín, debido a sus heridas, pero aun no había ninguna mejoría.
Shaina se había convertido en líder de los santos de bronce restantes en el santuario; ella creía que era necesario ser mas precavidos ante cualquier posible ataque ahora que había déficit de caballeros, pero Saori no quería seguir dependiendo de Shiryu y los demás. Sentía una gran culpa por todas las vidas perdidas y quería encontrar la manera de repararlo.
Una tarde, la diosa vagaba por la cámara del patriarca, cuando encontró un antiguo pergamino que contaba cómo en la era del mito, Athena había revivido a su ejercito en varias ocasiones para seguir luchando. Ella no necesitaba que lucharan más, pero sí que vivieran.
Esa misma noche, se escurrió por los solitarios senderos del santuario ataviada en una capa gris, hasta llegar a la cámara fúnebre donde descansaban los cuerpos de los caballeros dorados caídos. Abrió con dificultad cada uno de los ataúdes y con la daga sagrada que ya había muerto una vez, hizo brotar sangre de sus muñecas, mojando los cuerpos de los santos, a quienes el calor de la sangre empezó a hacer latir sus corazones nuevamente.
-Señorita Athena- dijo Aioria, quien era el primero en despertar-.
Al mirar a sus compañeros que también empezaron a moverse, él se dio cuenta de lo que Saori acababa de hacer. Él mismo se encargó de llevarla a sus aposentos e hizo guardia hasta que se despertó.
-Athena… ¿Estas bien?
-Si...-respondió ella- ¿Ha funcionado? ¿Están todos aquí?
-Sí. Hemos vuelto.
Cuando se recupero un poco, todos acudieron a la sala del patriarca.
-Caballeros, estoy muy feliz de verlos a todos con vida.
-No debió haberlo hecho -la interrumpió Camus- arriesgó su vida.
-Y ustedes lo hicieron antes por mí.
-Pero díganos majestad -dijo Shion- ¿Cual ha sido el propósito? ¿Existe alguna nueva amenaza?
-No Shion, no por ahora. Y ese no ha sido el motivo por el que están aquí… Ustedes han dedicado prácticamente toda su vida a entrenar y pelear en mi nombre. Ahora, como agradecimiento de mi parte les he otorgado vida de nuevo y quiero que la vivan de verdad… ¡Shaina escuchame bien!, quiero que hagas los preparativos para una celebración mañana en la noche. Celebraremos la nueva vida que les espera a todos ustedes. Y después de mañana, los 14 podrán ir a donde quiera que deseen sin que sean considerados desertores. Podrán llevarse sus armaduras, pues los seguiré considerando mis fieles guerreros pero serán libres de hacer su voluntad.
-Sí Athena -contesto Shaina-.
-Pero, ¿Cómo? ¿Planea quedarse sin protección?
-Shion… Shaina y los otros caballeros de bronce son suficientes para resguardas el orden dentro del santuario; de momento no corro ningún peligro. Y no aceptaré más discusión al respecto.
Dicho esto se retira a su cámara privada.
-Es imposible que la dejemos sola -afirmo Milo-.
-¿Acaso se volvió loca? ¡Solo es cuestión de tiempo para que alguien la secuestre!
-No seas irrespetuoso Mascara de muerte -dijo Mu- Debemos estar agradecidos con su sacrificio.
-Tienes razón, pero no me gusta su idea – insistió el escorpión-.
En otra parte del santuario, Shaina se aseguraba de que todo para la fiesta estuviera listo pues, aunque no le caía del todo bien Saori, le gustaba la oportunidad de dirigir el santuario.
-Hola lindura, ¿Como te va?
-Afrodita que bueno que viniste. Necesito que pongas rosas blancas en todo el coliseo.
-¡Vaya! Sí que te tomas muy en serio esto de la fiesta. Esta bien, te ayudaré.
-Gracias… Y ¿que piensas hacer en tus vacaciones?
-Jajajaja, pues de verdad que Athena me ha sorprendido con eso… Supongo que me iré a algún lugar tranquilo cerca del mar… Claro que no sé que hará Mascara de muerte sin mí, seguro emborracharse por ahí y meterse en problemas.
-Pues llevatelo.
