Frankie Frank Jr.
/
Los personajes no me pertenecen, aún.
Este fic participa en el reto de "Viñeta" del Foro I solemny swear.
/
-Estoy embarazada- le dijo su esposa cuando volvían a casa después de la reunión con la Orden.
-¿Em…embarazada?- no lo podía creer, habían intentado tener un bebé por tanto tiempo. Sus súplicas por fin fueron escuchadas.
-Sí, eso dije, embarazada… ¿no es genial?- su esposa traía una sonrisa en los labios que nada ni nadie podrían borrar, ni siquiera la guerra que se avecinaba. Embarazada, con un bebé en camino. Un bebé suyo. De pronto lo comprendió, ¡tendrían un bebé! Abrazó a su esposa, pletórico de alegría. ¡Un bebé de los dos! Una luz en medio del valle de oscuridad que se estaba tornando todo.
-Alice, ¡Alice!- dijo en medio del abrazo al tiempo que la besaba fuertemente en los labios.
-¡Alice, un bebé!- repetía sin terminar de creérselo.
-Sí Frank, un bebé- respondió su esposa feliz, viendo lo bien que su marido se tomaba la noticia.
-Si es una niña… la llamaremos Margareth, Margareth Longbottom- decía Frank, paseándose por la cocina. Alice sólo miraba sin dejar de sonreír.
-Y si es un niño lo llamaremos… Frank-
-¿Qué? No, no vamos a llamar Frank a nuestro hijo, con un Frank en la familia basta-
-En ese caso lo llamaremos… Neville, qué te parece- Neville parecía un buen nombre, Alice asintió ante la propuesta.
Su esposo sirvió dos vasos de jugo de calabaza y le tendió uno a su mujer.
-Brindemos, por el inicio de una nueva vida-
/
-Brindemos por el inicio de un nuevo año- dijo el director a un sinfín de caritas redondas y curiosas que lo miraban. Nuevos alumnos, recién despegados de sus padres, por primera vez en el colegio.
-Y brindemos para que éste sea mejor que el anterior- todos elevaron sus vasos en dirección al anciano profesor y luego bebieron. Las mesas se llenaron de comida y de postres de todo tipo. Se parecía a las cenas de Navidad en casa de su abuela Callidora, sólo que con menos elfos y más niños.
Era su primer año en Hogwarts y si todo era tan grandioso como su padre y su madre la habían dicho, entonces no podía desperdiciar ni un solo segundo comiendo y bebiendo. Tenía que recorrer el castillo, había tanto por ver y por aprender, tanto por leer y estudiar. No podía esperar al primer día de clases cuando la mayoría de sus compañeros aún apuraban la cena para que no llegara la noche.
El único hijo de Algie y Augusta Longbottom, el joven Frank. Un gryffindor al igual que sus padres, que orgullosos estarían. Su madre sobre todo, ella tenía muchas esperanzas en su joven hijo, siempre presumió de sus capacidades y ahora no le podía fallar. ¡Sería el mejor de su generación! Estudiaría y estudiaría, aprendería todo lo necesario para ser un gran mago al igual que su padre. Y entonces, entraría a la Academia de Aurores. Todo estaba planeado. Se casaría y formaría una familia. Casi no podía esperar para hacer todo eso. Tendría muchos hijos y ellos también estudiarían en Hogwarts y también se esforzarían por llegarle a los talones a su papá.
Pero primero lo primero, debía dormir bien aquella noche, y mañana empezarían sus clases, y estaría un paso más cerca de cumplir todos sus sueños. Primero dormir, luego cumplir todos sus sueños.
/
-Todos mis sueños se han cumplido- suspiró Frank mientras abrazaba a su esposa, quien dormía desde hace rato.
-Todos cumplidos- cerró los ojos y trató de dormir. Mañana sería un día nuevo. Primero dormir, y el día siguiente sería el primer día del resto de su vida. Todos sus sueños se habían cumplido.