Autora: Kayazarami
Personajes: Sango, Kagome, Sesshômaru, Miroku e InuYasha.
Género: Comedia
Resumen: Él era perfecto, otros no lo eran tanto.
Disclaimer: InuYasha pertenece a Rumiko Takahashi y yo escribo sin ánimo de lucro.
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Antónimos
Hay comparaciones que duelen.
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Contempló la Luna, mientras sus cabellos danzaban con la brisa.
Si se hubiera concentrado, podría haber escuchado la conversación que mantenían Rin y Jaken en un huertecito de verduras a varios cientos de metros de distancia, pero estaba absorto.
La Luna era una de las pocas cosas que aún le atraía. Brillaba con la misma fuerza que lo había hecho cinco, diez, cincuenta años atrás. Eterna, imperecedera, como él.
Si hubiera sido una demonio, la habría hecho suya para siempre.
Pero él no era el único que observaba esa noche extasiado en silencio.
Un poco más lejos, la mujer joven que viajaba con su medio-hermano y su amiga exterminadora habían quedado cautivadas con su belleza. Parecía simplemente perfecto.
Una suave risita escapó de los labios de Kagome al imaginar el fuerte pecho masculino que se escondía bajo tan holgadas vestiduras, mientras que Sango sonrió al recordar la destreza y la fuerza demostrada por el demonio en la batalla.
Mientras, tras ellas, un monje de ojos violetas roncaba suavemente soñando con traseros femeninos y un medio-demonio se agitaba dormido, peleando con un enemigo invisible por un tazón de ramen.
Eran la viva imagen de la imperfección.
Fin