La chica de los ojos tristes.

Légolas Hoja Verde, príncipe del reino de los bosques, hijo del rey Thranduil, se encaminaba en su fiel caballo por las veredas que conducían hasta Bree. Sus amigos Sam, Merry y Pipin lo esperaban en "El Poney pisador para cenar algo no muy rico y beber algo no muy satisfactorio... pero eso no le preocupaba al Elfo, quien solo quería charlar amigablemente con los hobbits, amigos inseparables desde la guerra del anillo.

Llegó antes de lo planeado a la posada... frió era el camino, lodoso en su mayor parte y Bree seguía oliendo igual, olor a apatía y desconfianza.

Miradas clavadas a sus espaldas era la sensación más escandalosa nada más entrar en la posada. Pero como evitarlo si un elfo jamás pasa desapercibido, y menos con la minoría de su especie que aún quedaban de este lado del mar. Con sus azules orbes recorrió a los presentes, hombres con más alcohol que sangre en las venas, pero ningún hobbit en derredor.

-SulaidLégolas-la voz proveniente de un hombre castaño con sonrisa agradable hizo girar de golpe al rubio.

-Mellonnin que gusto verte, hoy solo esperaba a unos hobbits ¿Que trae a Elessar Telcontar hasta Bree?-fue la respuesta del hijo de Thranduil a modo de saludo y tras un abrazo de bienvenida.

-Yo también estoy invitado a la reunión ¿no pensabas que iba a perdérmela? Sentémonos a esperar a los medianos, que ya no deben tardar... y hay un asunto muy importante del que quiero hablarte-Esto ultimo lo soltó con temeridad, como si hubiese algo que negreciere su espíritu.

Y en la última mesa de la esquina tomaron asiento. Aragorn no vestía sus atuendos reales, todo lo contrario, parecía de nuevo solo un montaraz... que al final era su esencia. Tras unos minutos de silencio, el rey de Gondor rompió la barrera de hielo que los mantenía callados.

-Légolas, ¿Qué notan sus sentidos de elfo? ¿No sientes esta noche más fría de lo normal? Y no me refiero al clima. Hay oscuridad... de nuevo hay penumbras-las palabras susurradas por los labios del Dunedain eran solo perceptibles para el oído Sinda del príncipe.

-No estás aquí por la reunión amistosa con los hobbits-afirmó sin responder las cuestiones de su amigo.

-No... pero si necesito hablar contigo. Sombras, parecidas a Nazgul, fueron vistas por aquí. Es lo que me trae, las he seguido por dos semanas, desde que las vieron unos de mis hombres en Dol gul dur.Y pareciera que Bree es su destino. Algo traman, eso es seguro, pero no sabemos el motivo-

-Pero Sauron fue derrotado, no entiendo que quieren con Bree. Aquí no hay nadie que pueda ser de valor-contestó con incredulidad el príncipe

-Eso es lo que tú y yo pensamos amigo. Pero quizá somos algo ingenuos. No por nada recorrerían tan larga travesía. Quizá y sean los Hobbits, ellos pueden tener algo que ver. Después de todo nos ayudaron a destruir el anillo único, quizá y sea venganza lo que los trae aquí, la comarca está muy cerca de aquí-Intentaba convencer Aragorn a su amigo

-Aquí está lo que ordenaron-Una joven de veintitantos años, interrumpió la conversación por unos instantes, dejando las bebidas y limpiando un poco el desorden dejado por el cliente anterior sobre la mesa. El elfo centro su atención en ella, había extrañeza en su mirada, extrañeza combinada con dolor.

-¿Lo notaste?

-¿El qué?-respondió un muy perdido Aragorn

-La mujer... hay algo en sus ojos, algo muy triste. Como si su espíritu estuviese muriendo-respondió el elfo una vez la chica desapareció por la puerta que daba a la cocina.

-¿Desde cuándo Légolas va mirando los sentimientos de las damas humanas?- preguntó con sorna

-No utilices ese tono conmigo, nada más lejos de la realidad que lo que estás pensando. Tan solo hay algo raro en ella. Es intuición solamente- con deje molesto respondió el príncipe.

-¿Quieres ayudarla? Porque si quieres puedo preguntar que le ocurre. Oye, estás escuchándome-Aragorn pasó su mano frente a los ojos del elfo, quien no quitaba su vista de la puerta

-Están aquí- fue la respuesta imperceptible de Légolas.

Instantes después sombras con forma de espectros oscuros entraron en la posada, un frio mortal inundó los sentidos de todos y sus músculos se paralizaron. Dos de aquellas sombras avanzaron hasta la cocina, y Legolas movió sutilmente su mano buscando su espada, pero Aragorn lo reprendió con la mirada. Necesitaban saber que hacían allí... segundos de silencio que se volvieron eternos, y luego un grito.

Hoja verde miró por la ventana a su izquierda y aun en aquella oscuridad vio la figura escapar. Calmó su interior unos segundos... hasta que los espectros salieron. Llenó de aire sus pulmones y de un saltó salió por la ventana y corrió entre las sombras con Aragorn detrás.

-¡Légolas! ¿A quién perseguimos? Légolas responde-preguntaba desde atrás el heredero de Isildur.

-A la joven- Contestó el príncipe sin mirar a su espalda, y dejando de correr se acercó con pasos ligeros e inaudibles hasta un árbol, donde aquella figura se encontraba abrazada a su tronco-Señorita... ¿Se encuentra bien?- Pero no recibió respuesta-Señorita, quiero ayudarla-dijo un poco más fuerte al ver la intención de correr que ella tenía.

-No lo conozco, y debo irme. Tengo que...

-Soy el elfo de la posada ¿No me recuerda? El que pidió solo agua-dijo en un intento de tranquilizarla- Y usted es la joven amable, la hermosa señorita de los Ojos Tristes.

Okay, para ser el primer intento no estoy tan grave. Esta es la primera vez que su humilde servidora plasma alguna de sus ideas locas sobre elfos en papel, bueno en formato digitalXDdeseo que a alguien del universoTolkienle guste y de ser así dejen sus comentarios que me animarían mucho. Cualquier sugerencia es muy bien recibida, yo estoy para aprender y divertirme.