Culpabilidad
James, perdóname. Perdóname. He traicionado tu confianza. ¿Qué estabas pensando cuando me nombraste su padrino? ¿Qué sería capaz de darle el amor de un padre en tu lugar si tú estabas ausente? Pues te he fallado. No puedo darle eso. Debes odiarme, te he traicionado. Pero no puedo sentir real culpabilidad. Quiero romperlo, deseo consumirlo. Cada vez que me mira, la inocencia de su corazón despierta un monstruo en mi interior. Me odio, pero soy incapaz de detenerme, no deseo detenerme. Soy oscuridad que le invade; no, soy para él un soporte engañoso, él confía en mí y también le estoy traicionando, porque no puedo darle lo que él espera de mí. Amor de pareja, amor puro.
Imposible.
Azkaban me ha quitado la capacidad de amar de esa forma. Soy un cascarón vacío de sentimientos positivos.
Lo que yo siento es una enferma y asquerosa obsesión.
Cada vez que estoy dentro de él su calor me rodea, sus brazos y piernas apretándome hacia su cuerpo, tratando de fusionarnos.
Me recibiste con brazos abiertos en tu familia, me considerabas tu hermano, siempre compartiendo confidencias y complicidad. Me diste todo lo que no podía encontrar en mi familia biológica, felicidad y cariño; ¿Cómo te recompenso tal amabilidad? Follándome a Harry.
Ahora estoy seguro que deseas matarme, deseas jamás haberme abierto las puertas a tu vida. Porque he profanado a tu hijo. Sangre de tu sangre. Ese hermoso joven de ojos verdes. Sus emociones tan transparentes en su rostro. Ojos sinceros que no ocultan los secretos de su alma. La desesperación siempre presente en ellos aunque trate de ocultarlo, de pretender que todo está bien.
Sé que esta enferma relación va a destruirlo en el futuro, pues lo está consumiendo lentamente, es un parásito. Una destructiva droga dentro de su sistema que le empuja a mis brazos en busca de consuelo. A mí me empujará a la muerte, porque mi alma ya está destruida y la muerte es lo único posible. Soy incapaz de causar bien en su vida. Estoy acabado, el último atisbo de cordura desaparecido el día que se rozaron nuestros labios por primera vez.
James, deberías asesinarme, porque no soy capaz de detenerme, porque no voy a detenerme. Ayer tomé su cuerpo, hoy lo volveré a hacer y mañana también. Esto no tiene fin. No puedo controlarme cerca de él, es una tortura estar a su lado cuando todos nos rodean, deseando tomarlo en mis brazos, romperle la ropa y tomarlo fuerte, sin descanso ni ternura. Solo la muerte me detendrá; y cuando muera, la pureza de su alma se irá conmigo. Pues es su inocencia lo que me mantiene aún en este mundo, me alimento del amor que me ofrece sin reservas, sin recibir nada a cambio.
Cuando nos encontremos James, no seré capaz de mirarte a los ojos y tu desearás poder hacerme sufrir por lo que he hecho, borrarme de toda existencia. ¿se puede matar un espíritu?
¡hola!
Si llegaron hasta aquí seré muy feliz :D este es mi primer escrito terminado EN AÑOS. así que soy una universitaria que se siente hiper-mega-realizada no por prestar atención en clases, sino porque mientras mis compañeros, mi profe alemán sexy y su ayudante igual de comestible discutian fervientemente sobre la teoría de las masas y el efecto del Panóptico en el comportamiento yo tuve mi inspiración máxima y escribí esto en la media hora que quedabade clases en mi agenda de la U XD.
¡Espero traerles algo nuevo pronto! ¡escribir es genial y alegra el alma!
saludos.
se cuidan :)
Nezsa
