Aclaraciones: Ninguno de los personajes a los que se hace referencia me pertenecen. Todos ellos son propiedad de Hidekaz Himaruya.
Advertencias: OoC | Mala comedia | ¿Drabble?
~.: LA CONFESIÓN :.~
Y fue así cómo yo, Mathias, salvé al pequeño e indefenso Lukas de las terribles y grotescas garras del monstruo de la carpintería y sus diabólicamente adorables secuaces.
- ¡Oh, Mathias! ¡Eres mi héroe! Eres tan valiente, fuerte, inteligente, bueno, cordial, elegante, caballeroso, bondadoso, intrépido, suspicaz, atractivo, hábil, talentoso, sexy, astuto, valeroso, genuino, maravilloso, resuelto, atrevido...
- Vamos, Lukas, sólo hice lo que debía hacer, ¡Jamás dejaría a un colega a su suerte!
- ¿Sabes? Después de todo lo que ha pasado, creo que no puedo seguir ocultándolo por más tiempo... yo... yo... ¡Estoy completa y locamente enamorado de ti!
- ¡Lukas, mi lindo Lukas! ¡Tus sentimientos son correspondidos!
Y así, bajo la luz de aquella luna llena, yo y Lukas, sellamos nuestro pacto de amor con un...
¿beso?...
...
...
...
Lukas miró atónito la escena mientras Mathias ocultaba, con toda la rapidez que sus manos enguantadas le permitían, aquellos dos muñequitos hechos con trapo y estambre. En su completa deformidad, Lukas pudo distinguir que uno lo representaba a él, esto más que nada por el broche con forma de cruz y el nombre cosido con hilo negro sobre su pecho -que rezaba "Lukas"-, y el otro, una representación bastante surreal de su compañero, haciéndolo mucho más alto y robusto de lo que en realidad era.
Completamente mudo y con nada más que el sonido sordo haciendo eco, conteniendo la respiración, Mathias agachó la cabeza, evitando así cualquier contacto visual; a lo lejos una voz que no pertenecía sino al más pequeño de los habitantes de la casa murmuró: 'Ya te jodiste'. "Cualquiera que sea el nombre del dios que gobierne los cielos, ¡Ten piedad de mí!" pensó el temeroso danés al tiempo que clavaba las uñas en los pobres juguetes de trapo y comenzaban sus oraciones.
Escuchó entonces el suave pero constante andar de su verdugo, cada vez más y más cerca; cuando por fin su sombra logró cubrir la entereza de su cuerpo se atrevió a mirarle cara a cara.
¡ZAS!
- ¡Tinno, Tinno! ¿Qué hace el tío Mathias metido dentro de la casa del perro? -pregunta el pequeño Peter, señalando indiscretamente en dirección a la pequeña casita de madera.
- Estará jugando con Lukas y Emil- responde nervioso el mayor, jalando con insistencia el bracito del pequeño, intentando casi con desesperación que Peter dirija su mirada a cualquier otro punto que no fuera la humillante imagen de su vecino encadenado y casi desnudo dentro de un espacio sumamente estrecho.
Dentro de casa, con el delicioso calor de la calefacción, con una taza de café sin azúcar en una mano y una descosedor en la otra,Lukas deshila un muñeco de trapo únicamente para introducir en él unos cuantos mechones de rubio cabello.
"Vaya par de locos con quienes fui a terminar #Mátenme_por_favor #2sad4me" publica Emil en Facebook, mirando a su hermano desde el otro lado de la mesa, preguntándose si acaso su hermano Lukas no le habrá cortado también a él un poco de cabello mientras dormía.
¡Pues parecía divertido en mi imaginación!
¡Pos estos! :'c
