Eren en el país de las maravillas

Era el típico día en la legión de reconocimiento, en el cual se llevaba a cabo la rutina de siempre, durante las mañanas todos se reunían en el comedor que había en ese enorme castillo al cual solían llamarlo cuartel, los jóvenes soldados se reunían para desayunar en compañía de sus queridos amigos, conocidos y compañeros en el campo de batalla, después del desayuno el sargento Levi indico a cada soldado la labor de la cual se tenían que encargar sin excusa alguna, después de eso el día transcurrió normal, o eso pensaba Eren hasta esa misma tarde.

Eren se encontraba junto con Armin limpiando una de las muchas habitaciones del cuarte, la cual según el juicio del sargento era una verdadera pocilga (claro que siendo un maniático de la limpieza para el todo lucia como una pocilga), Eren limpiaba las ventanas mientras que Armin se encargaba de barrer, ambos jóvenes completaban su labor con una agradable conversación.

-Oye Armin encárgate de barrer bien debajo de los muebles, no quiero que el sargento nos obligue a limpiar todo de nuevo (indico eren mientras tallaba una ventana con un pañuelo)

-Si tranquiló, tu encárgate de limpiar bien las ventanas, pero con cuidado de no romperlas como la última vez, jajaja (mencionó Armin con una sonrisa en su rostro recordando el día en que eren rompió una ventana por tratar de que quedara muy limpia)

-ja-ja-ja que gracioso (expreso con un claro tono de molestia y vergüenza por su torpeza)

-jajajajaja pero enserio Eren, ¿Quién rompe una ventana con un pañuelo? Jajajajajaja solo tú! Jajaja

-ya cállate! Y ponte a barrer!

-jajajajajajajajaja

Después de un largo rato entre risas y regaños para poder averiguar cómo era posible rompe una ventana con un pañuelo, ambos jóvenes terminaron su ardua labor.

-ah, por fin terminamos de limpiar (expreso eren con un suspiro)

-No cantes victoria Eren, todavía nos queda una habitación por limpiar en la planta superior

-ahh! En serio!? (grito eren con molestia)

-Si, vamos mientras más rápido lo ágamos mas pronto terminaremos

-Supongo que tienes razón

Ambos partieron asía la habitación que faltaba por limpiar, cuando llegaron notaron que la habitación estaba realmente sucia, más que la anterior, ambos suspiraron con cansancio.

-Bueno iré por más trapos y escobas no tardo, Eren por favor comienza a limpiar las ventanas (dijo Armin después de salir por la puerta)

-De acuerdo

Eren comenzó a limpiar las ventanas mirando de vez en cuando a través de ellas para contemplar el paisaje, después de un largo rato limpiando y preguntándose en donde se había metió Armin detuvo su labor

-"En donde se metió Armin, no creo que sea tan difícil y tardado conseguir unos trapos" (pensó el castaño)

Debido a la larga espera para que su amigo llegara decidió ir a buscarlo el mismo pero la voz femenina de una pelinegra lo detuvo

-Eren! (Aquel llamado pertenecía a Mikasa, su hermanastra y acosadora numero uno)

-Mi..Mikasa (respondió el oji-verde tartamudeando debido a la sorpresa que le ocasiono)

-Eren llevo rato buscándote, termine mis tareas y di vueltas por todo el cuartel para encontrarte, ¿Cómo estás?, ¿No te a sucedido nada malo?, ¿No has vuelto a romper una ventana?

-"y dale con lo mismo" (pensó eren) no Mikasa no he vuelto a romper una ventana en mucho tiempo y si estoy bien

Eren quería a su hermana pero en ocasiones llegaba a fastidiarle esa extraña sobreprotección hacia su persona

-Menos mal me tenías preocupada….por cierto que Armin no te estaba ayudando a limpiar?

-Si pero hace rato que se fue, de hecho estaba por buscarlo en este momento

-Bien te acompaño

Eren bajo del lugar en el que se encontraba debido a que la ventana que estaba limpiando se encontraba en la parte de arriba de la habitación.

Salió junto con Mikasa de la habitación y fueron a los lugares en donde posiblemente su amigo rubio podría encontrarse pero en el camino algo o mejor dicho alguien los tomo por sorpresa

-MIKASA! Ayúdame por favor! (ella era Sasha, mejor conocida como *la chica patata*) Mikasa por favor! necesito tu ayuda por accidente moví el librero de la habitación y todos los libro se vinieron abajo y necesito que me ayudes a acomodarlos de nuevo porfavoooor! (expreso la joven soldado sujetando a la pelinegra de los hombros)

-Pero Sasha acabo de acomodarlos además no puedo Eren necesita de mi ayuda

-"Eso no es cierto" (pensó el susodicho)

-Mikasa por favor! Solo será por un rato (suplicaba la castaña)

-Sasha lo siento pero…

-Está bien Mikasa yo puedo buscar a Armin solo, ve con Sasha te necesita más que yo (dijo Eren apiadándose de la castaña)

-Pero…

Mikasa no pudo terminar porque de un rápido movimiento Sasha la tomo del brazo llevándosela consigo, no sin antes gritar un gracias hacia Eren.

El oji-verde siguió con su trabajo de buscar al rubio por todos lados pero después de un rato y de recibir un no cada vez que le preguntaba a los demás sobre el paradero de Armin, este empezó a preocuparse.

-"Armin donde rayos te metiste"

El castaño decidió salir a fuera con la mínima esperanza de encontrarlo afuera pero después de dar una pequeña mirada sin encontrarlo decidió entrar, pero antes de hacerlo paro en secó al notar a alguien recargado en un árbol. Al principio no pudo ver quien era pero después de acercarse un poco pudo distinguir que era Armin.

-Armin donde te metiste llevo rato buscándote, que haces ahí parado?

El susodicho no dijo nada en cambio saco del bolsillo de la playera que en ese momento portaba lo que parecía ser un reloj, después de contemplarlo por unos segundos el rubio dijo:

-Oh no es tarde, muy muy tarde, llegare tarde tengo que apresurarme, llegare tarde

Sin decir más el rubio comenzó a correr en dirección al bosque. Eren sumamente confundido de igual manera comenzó a correr tras Armin gritándole pero sin recibir contestación alguna

-Armin! Espera, a dónde vas?!

Eren siguió corriendo para poder alcanzar a su amigo, el cual no hacía más que decir: "llego tarde, llego tarde" mientras corría lo cual sorprendió a Eren ya que por lo regular Armin se cansaba muy rápido al correr durante los entrenamientos, en ocasiones pensaba que le daría un infarto al pobre.

Después de una larga persecución dentro del bosque ya muy alejados del cuartel Eren se quedó sin habla cuando de la nada frente a sus ojos presencio que el que era su amigo de la infancia al cual reconocía a la perfección de la nada le salieron un par de orejas blancas de conejo, ¡¿Desde cuándo Armin tenía orejas de conejo?! Sin duda algo extraño estaba pasando, y se volvió más raro cuando de la nada el rubio se adentró a lo que parecían ser unos matorrales excesivamente grandes, desapareciendo de su vista en el acto. Eren sin pensarlo 2 veces también se adentró, después de pasar por las ramas y hojas de estos logro pasar al otro lado donde lo que vio le dejo asombrado y confundido.

Un hermoso y enorme pastizal con flores de todos los colores rodeado de unos enormes arboles era lo que el oji-verde presenciaba en ese momento, una vista digna de contemplar, poso su vista por todos lados buscando a su amigo sin encontrarlo, pero en ese momento se percató que justo en medio del pastizal había un árbol sumamente extraño, era muy frondoso y sus ramas estaban totalmente cubiertas de hojas, pero lo que más le llamo la atención fue el extraño agujero debajo de este. Con cautela se acercó hasta quedar frente al agujero, al asomarse lo único que vio fue un fondo negro, por lo tanto se inclinó aún más para verlo mejor, pero al hacerlo perdió el equilibrio y sin previo aviso cayó dentro del extraño agujero.

-AAAAAAHHHhh!

El joven soldado Eren Jeager cayó por el interior del agujero adentrándose más y más hasta llegar al fondo, en su larga caída se encontró con todo tipo de roedores que por lo visto flotaban a su alrededor al igual que objetos como libros, relojes, cartas, incluso muebles como escritorios, sillas sofás, lámparas etc.

Eren no cabía dentro de sí, no comprendía para nada que estaba pasando y mucho menos en el problema que se había metido. Después de una larga caída finalmente toco fondo.

-Auch! Me di en toda la…

Pero eren no pudo terminar porque nuevamente se encontraba en un escenario de lo más inusual. Se encontraba en un cuarto el cual estaba en su totalidad conformado por puertas de diferentes colores.

-Pero que rayos? En dónde estoy? eso no importa solo tengo que salir rápido de aquí

Eren se aproximó a una puerta pero al girar el pomo esta no se abría, probó con otra y otra hasta que se dio cuenta de que todas las puertas estaban cerradas.

-Rayos! Ahora qué? (grito mientas se llevaba las manos a los costados de su cabeza)

En eso el castaño se percató de algo que no había visto antes, en medio de la habitación había una mesa y encima de ella una llave, Eren sonrió mientras tomaba la llave y acto seguido lo introdujo en la cerradura de una puerta pero para su sorpresa esta no se abrió, probó con otra y otra y otra hasta quedarse sin puertas y con la sorpresa de que ninguna puerta se abrió, el oji-verde bajo la mirada preocupado y aterrado al pensar que se quedaría atrapado en ese lugar para siempre.

Pero al hacerlo se percató de que había otra pequeña puerta, tan pequeña que su cabeza ni siquiera cabria dentro de esta.

-"No, no lo creo seria casa imposible"

Pero a pesar de pensar eso tomo la llave y la introdujo en la pequeña cerradura de la puerta. Grande fue su sorpresa al escuchar ese "click" característico que hace una puerta al ser abierta, porque si la puerta efectivamente se abrió, Eren se asomó por esta y no logro ver nada.

-Genial, gran metida de pata en la que he caído, como se supone que pasare por esta puerta diminuta si apenas si mi mano cabe en ella? (dijo un muy frustrado Eren)

Sin más remedio se sentó junto a la puerta recargando su espalda en la pared mirando un punto muerto en el suelo, mantuvo es posición por un rato pensando en que hacer, su vista se posó en la mesa y vio brillar algo debajo de esta, dudoso se acercó y tomo el extraño objeto el cual era una caja con un pequeño pastelito dentro de ella con algo escrito, el castaño lo tomo entre sus dedos y leyó lo que estaba plasmado en este.

"Cómeme"

-Si claro como si me fuera a comer lo primero que se me pone en frente ja, ni que fuera Sasha (se burló el castaño)

Observo el pastelito y después de pensarlo decidió por fin darle una mordida, no perdería nada haciendo, después de unos segundos después de morderlo sintió su cuerpo muy caliente y vapor salió de él, lo primero que pensó es que tal vez su poder de titán se había activado, pero en vez de eso empezó a notar que todo a su alrededor se hacía muchísimo más grande, pero estaba equivocado, realmente él se estaba encogiendo, su cuerpo y afortunadamente su ropa se habían encogido, quedo sorprendido pero al mismo tiempo se dio cuenta de que tenía la estatura perfecta para poder pasar por la mini puerta, así que tomo la llave que se encontraba en el suelo y volvió a abrirla para luego pasar por ella.

Cuando Eren paso por la puerta quedo totalmente asombrado, el interior de la puerta era nada más y nada menos que un lugar enorme, lleno de pastizales muy amplios pero el pasto tenia deferentes colores azul, amarillo, rojo, rosado, y las flores que había eran sumamente extrañas, tenían formas muy anormales como cubierto y tazas incluso llego a ver flores que parecían más un reloj que una planta, inclusa había rosa azules, ¡rozas azules! nunca en su vida había visto una rosa de ese singular color, los árboles que habían eran enormes y sumamente frondosos pero también tenían diferente color las hojas, arboles rojo y morado? Eso era posible?, se preguntaba un muy confundido Eren.

-En donde rayos estoy? Tan fuerte me golpe la cabeza? Seguramente si ya que estoy alucinando

Eren siguió caminando contemplando el extraño lugar en el cuan se percató que los pocos animales que veía eran al igual que las plantas sumamente extraños, es decir, ¿acaso es normal ver a un colibrí con alas de mariposa y gatos con 2 patas y una cola de serpiente y caballos con enorme alas y en el frente un largo y puntiagudo pico? no verdad, Eren creía ya haber perdido la cabeza.

El castaño siguió caminando sin rumbo fijo y aunque no lo admitiría con algo de miedo, ya se había cansado de tanto caminar y lo peor aún, en todo el rato que llevaba no se había topado con alguna persona, nadie a quien preguntarle en donde estaba o como podría volver al cuartel o mínimo al bosque en el que encontró el agujero que ocasiono que terminara en ese extraño y anormal lugar, Eren paro en seco y empezó a recordar.

-Armin! Ese idiota hiso que terminará en este lugar, porque empezó a correr? Y porque decía que llegaba tardé? Acaso ya conocía este lugar? Y…y…..y….¡¿Desde cuándo tenía orejas de conejo y si siempre las tuvo porque no me dijo nunca!?...AAAHHHhh!

Eren soltó un grito de frustración al recordar el causante de que terminare en esa situación

-Me las pagara seriamente le esconderé todos sus preciados libros por hacerme esto!, voy a encontrarlo regresaremos al cuartel y me explicara todo esto, voy a encontrar a ese conejo blanco! (Finalizó decidido y con un rostro de determinación pura)

Después de crear su improvisado plan y con el firme propósito de encontrar al "conejo blanco" siguió su camino (que básicamente solo era caminar en línea recta sin la más remota idea de saber hacia dónde se dirigía) a paso firme.

Ya una vez acostumbrado a su extraño entorno Eren pudo notar a dos personas enfrente de el pero un poco alejadas por lo tanto no podía verlas bien y no ayudaba el hecho de que estaban de espaldas pero no importaba estaba feliz de por fin encontrarse con alguien, corrió para llegar hasta donde estaban y cuando estuvo a un metro de distancia de aquellas personas se llevó una gran sorpresa.

-Reiner? Berthold ?...

Continuará…..