El tiempo sin ti
Esta historia es totalmente inventada por servidora , nada de lo que acontece es real ni canónico por Nintendo salvo algunos inverosímiles detalles. Pero siempre hay que situar el contexto histórico por lo que se lleva a cabo antes de Twilight y después de Majora , ambos juegos y personajes son propiedad de la gran N. Lo único verdaderamente propio es la historia aquí desenvuelta .
Habían pasado años desde la separación de la princesa del destino y el exteniente de la guardia real hyliana. Conflictos bélicos y el propio peso de su destino habían sido los autores de tal abrupta decisión. Link había sido exiliado a las Tierras del Sur , en un pequeño y rural pueblo del sector primario; principalmente sus actividades consistían en la ramadería y cultivo de calabazas para la exportación a los distintos puntos geográficos de la región conocida como Hyrule.
Link y su mujer Malon fueron acogidos con los brazos abiertos en la pastoril villa, pretiriendo la diferencia entre sus clases. Aquellos pastores eran humanos, siendo estos mismos, ciudadanos de segunda categoría para la sociedad por el hecho de no descender de la diosa Hylia , y por lo tanto no eran de la raza superior. Aquello supondría que debían vivir alejados del resto de los mortales y de los principales núcleos de la población , refugiándose en los bosques del sur , co-existían con el entorno , y parecían felices con la vida que llevaban en aquel lar boscoso. No le costó mucho acostumbrarse a nuestro capitán de la antigua guardia real ni a nuestra humilde granjera , a aquella vida y aquel estilo de vida tan campestre , estaban habituados a él . Le recordaban en gran medida a su antiguo hogar ; el rancho Lon Lon.
Además estaba la aprobación de toda la aldea por tratar les como iguales a pesar de ser está joven pareja dos hylianos en estado de gestación.
El excomandante siempre agradecería ese acogimiento a su futura familia . Y más aún se alegraba que Malon, la mujer más dulce que nunca conoció y madre de su futuro hijo , estaba recuperando su sonrisa perdida luego de los acontecimientos recientemente sufridos dónde lo perdió absolutamente todo . Su familia , su rancho , sus caballos , su vida. Si tan solo él , no se hubiese interpuesto nunca en su camino , no tendría porqué derramado lágrimas por su causa , él hacía sufrir a todos cuantos alrededor estuviesen , todo por su mera y reprobable existencia . No pudo evitar mirar el cielo del atardecer con melancolía mientras terminaba su quehacer con las cabras , seguramente su mujer estaría preparándole una deliciosa y energizante sopa de calabazas . Luego de aquello irían a las fuente de Latoan para tomar sus acostumbrados baños , aquello decían eran lo mejor para las mujeres en estado , ya que al parecer aquellas aguas poseían cualidades mágicas y sanadoras tanto para la madre como para al bebé. Ambos habían acordado que su primer vástago nacería en las fuentes del sacro lugar , lo mejor sería que el bebé naciese en un entorno acuático contando los padres inexpertos con el auxilio de la matrona . Puri , una mujer oronda , de cabello cenizo recogido siempre en un bajo moño que rondaba cerca de los cincuenta , había asistido a casi todos los partos de Ordon a lo largo de su vida activa como partera, contaba con una demostrable experiencia . Les comentó que habían sido los primeros padres que le habían sugerido de dar a luz en las aguas del manantial , a la mujer corpulenta y gentil les pareció una idea estupenda la de aquella pareja de hylianos.
Estaba todo preparado , para el nacimiento del pequeño , toda la villa estaba inquieta y preparándose para la llegada inminente , del primer hyliano en nacer en tierras ordonianas.
En verdad , Link estaba dichoso que amparen de tan buena manera por los menos a ellos , unas inocentes criaturas que él habría arrastrado a la expatriación. Se aseguraría que a ellos , nunca le faltase un lecho dónde cobijarse en las noches de frío o alimento para nutrir sus cuerpos , posiblemente el mismo pensamiento arrastró a su madre a que lo dejase en el amparo del Árbol Deku , tan solo quería que a su pequeño nunca le escaseará el sustento tan vital que en épocas de contiendas cesaban su producción.
El caballero no podía dejar de culparse por no haber sabido proteger ni defender a nadie , culpa que se reflejaba cada noche en forma de pesadillas , volvía a ser aquel niño atormentado hasta en sueños , no podía conciliar el sueño , cada noche se mantenía despierto unos minutos antes de cerrar los párpados hasta entrar en el merecido descanso.
Esa noche no volvía ser diferente al resto de noches zozobradas para el alma del noble hombre.
Se despertó , alarmado , con gotas de sudor frío recorriendo su frente , y el corazón estrujando le el pecho con fuerte empeño. Había vuelto a soñar , con aquel día donde su corazón se marchitó para siempre , el último pétalo de la esperanza y las ansias de vivir se calcinaron con las brisas de las llamas , que consumieron su hogar y le trajo nuevamente ese grotesco recuerdo a su caótica mente; su abandono a las tierras que juró proteger hasta su último aliento.
