El pequeño detective estaba observando la joya que sería robada. Blue phantomera su nombre, un zafiro que en su moldura de oro blanco llevaba cinco rubíes que la "Protegían" con la de arriba un poco más cercana al zafiro. Una joya muy bonita, si debía opinar.
Se leja unos pasos al ver que ya estaban a punto de llegar a la hora del atraco tal y como la nota le decía.
"Cuando la luna toque el norte y los zafiros se enfoquen en el cielo, pondré en mi poder la joya más anelada de todas.
Kaitou Kid"
Justo en ese momento el reloj dio las 12 y una estela de humo se hizo presente, dando en cuenta que llegó Kid.
-¡Ladys and gentlemen!- Gritó al ver a todo su público presente, estaban fuera de la antigua torre del reloj ya que el tio de Sonoko quizo intentar el mismo truco que antes. Totalmente estúpido. -¡Como siempre vine a darles un espectáculo sorprendente, espero que les guste!- Desde la parte trasera del reloj comienzan a salir fuegos artificiales que encendían la noche.
-¡Atrapenlo!- Grita Nakamori-Keibu desde lo lejos, la prensa estaba justo a su lado cuando el ladrón bajo de un salto el podio donde estaba la joya, Conan estaba en frente, mirandolo fijo, sin perderse ningún movimiento.
-Kid-San ¿Qué planea hacer ahora?- Preguntó una reportera mientras que lo observaba acercarse al chico que era conocido como "El asesino de Kid"
-Voy a robar la joya.- Responde alegre, con una sonrisa gatuna.
Se acerca más al chiquillo quien se había puesto en guardia, listo para atacar, es que ¡No sabía que truco usaría esa vez! Por lo que se pudo enterar, los guardias y policías estaban atorados fuera de la red y no podían entrar, y no había nadie más que los medios o el mismo, una situación molesta.
Lo que le sorprendió fue que el ladron se arrodillarse frente a el para agarrarlo de la barbilla y acercarlo a el para besarlo.
Si. Besarlo.
No como a sus fans que les daba un beso en la mano o un coqueteo de esos. Fue un beso en los labios.
-Como ya tengo a mis preciados Zafiros en mi poder, creo que es hora de retirarme. - Sin decir más una bomba hizo "puf" al mismo tiempo que la reja caía y toda la gente se aglomeraba dentro. Los periodistas estaban vueltos locos. ¡Había besado a un chico de 7 años! No sabían que era peor, que era un chico o que tenía 7 años.
Cuando se acercaron al pequeño detective solo pudieron retroceder al ver aquella aura negra que recorría su cuerpo, su cabeza estaba gacha y aunque nadie pudo notarlo, tenía un gran sonrojo en sus mejillas.
¡Maldito ladrón!
Bueno, este ha sido lo primero que escribo del fandom y espero que les hay gustado ¡Se viene un lemon muh bueno mañana!
¡Un besaso!
