Disclaimer: Vocaloid no me pertenece, la historia es sin fines de lucro

Capítulo 1: ¿El compromiso del príncipe heredero?

Estaba haciendo mi tarea en la mesa de centro de la sala mientras escuchaba la televisión. Estaban dando noticias varias sobre la farándula y otras cosas a las que realmente no presté atención. Necesitaba terminar este trabajo, la evaluación semestral se acercaba y necesitaba sacar buenas notas. Éste era mi último semestre y ya había logrado entrar a la universidad. Quería estudiar música, pero últimamente me estaba arrepintiendo. Mis padres nunca se opusieron a ello, pero creo que su empresa tiene varios problemas, prefieren no decirme. Ellos insisten que todo está bien, aunque yo sabia que no era del todo cierto.

Salí de mis pensamientos y me dispuse a hacer la última hoja de mi tarea. Después de unos 15 minutos la termine, guarde mis cosas y me senté a ver la televisión a la cual no había prestado atención antes, estaban dando una noticia sobre la familia imperial:

"Estamos a dos meses de que termine el ciclo escolar actual y con este fin, para ser más específicos en la primera semana de vacaciones, será el cumpleaños número 19 del príncipe heredero, quien ya ingresara a la universidad. Se espera que pronto sea anunciado su compromiso, dado los recientes acontecimientos sobre la salud del emperador, el cual se desmayó en la última conferencia de prensa, no hemos recibido noticias sobre esto, pero esperamos que la monarquía esté preparada para cualquier situación que se pueda presentar, ojala pronto tengamos noticias …"

Suspire, creí que sería algo más interesante, así que simplemente apague la televisión y me dispuse a dormir, mis padres aún no habían regresado del trabajo, encogí mis hombros. Supongo que deben estar ocupados.

A la mañana siguiente me desperté como normalmente lo haría y me fui a la escuela sin hacer mucho ruido, supuse que mis padres seguirán dormidos. Salí y tome mi bicicleta. Estudio en la academia real, que obviamente y como su nombre supone es una preparatoria privada de alto nivel y el príncipe heredero asiste a esta escuela, si así de buenos recursos tenían mis padres.

Estaba a nada de llegar cuando justo a mi lado paso la comitiva del príncipe heredero y por evitar que me mojara con el charco que había enfrente casi me atropellan, así que por inercia caí de mi bicicleta. Me sentí humillada, se fueron sin siquiera una disculpa. Continúe mi camino indignada y con una inminente raspada en mi rodilla, deje mi bicicleta estacionada y me dirigi a mi edificio.

Estaba un poco tarde así que salude de rápido a todos los que me encontraba en los pasillos y apenas alcancé a llegar a mi salón antes de que el profesor llegara por lo cual no me fue posible saludar a mis amigas. Las clases sucedieron con normalidad y a la hora en la que teníamos receso me reuní con mis amigas en la cafetería como siempre, cuando llegue con mi charola ellas ya hablaban animadamente de un tema que en lo personal no me importaba demasiado

-¿Qué opinan sobre lo del emperador? – dijo una joven delgada, de cabello verde corto y ojos color manzana, su nombre es Gumi

-¿Sobre qué se desmayó?- pregunto Luka, cabello rosa, ojos miel

-Oí especulaciones con respecto al matrimonio del príncipe- dijo Neru, una joven con una coleta rubia muy larga y ojos azules

-¿Matrimonio? Pero si solo tiene 18 años- hable finalmente comiendo mi almuerzo

-Si pero piénsalo, necesitan que el gobierno sea estable y la edad legal para que el príncipe tome el trono es a los 20 solo le falta un año, pero no puede tomar el trono sin esposa, ya que le da estabilidad-

-y en caso de que el rey muera, ellos asumirían el trono, el puesto reina no puede permanecer vacío- interrumpió Gumi a Neru

-sin mencionar que necesitan alguien que dé a luz a un nuevo heredero- dijo Luka

-pero solo tenemos 18 ¿no es demasiado pronto?- contesté

-si fueran gente común sí, pero vamos ¿acaso la familia real es normal? Ellos crecen considerablemente más rápido, además es un matrimonio arreglado de seguro- me respondió Luka

-bueno los matrimonios arreglados no son tan poco comunes, muchas de nosotras quizá por convenios de nuestros padres terminaríamos con un matrimonio así- concluyó Gumi

-todos aquí somos algo, estamos en la academia real por dios, quizá alguna de nosotras termine siendo la princesa heredera- dijo Neru con un brillo en los ojos

-claro eso cuando eres la hija del primer ministro ¿Verdad Luka?- la nombrada tosió

-¿Qué me dices de ti? No cualquiera es la única hija de industrias fuji- me miro

-¡Oh vamos! Solo son unos empresarios cualquieras- conteste sin darle relevancia al tema

-Si claro, son tan sin importancia que tu estas aquí, en la academia real- Gumi me veía mientras se le formaba en los labios una sonrisa sarcástica y se cruzaba de brazos

-pues yo pienso que todas somos elegibles, hasta tu Rin- Luka se cruzó de brazos igualmente

-alto, alto, alto, están dementes todas ustedes, además no estoy interesada- seguí comiendo

-¿Por qué no? Además tu apellido es Fujiwara*- mire a Luka desafiante

-¿Otra vez ese cuento? Ya te dije no soy de ese clan- dije evadiendo el tema, cambie dramáticamente el tema y lo que restó del almuerzo continuo con normalidad.


Palacio Real de Tokio

El emperador y su esposa, la emperatriz discutían con el consejo las posibles candidatas a princesas herederas

-Creo que la señorita Luka Megurine, la hija del primer ministro, sería la más apropiada para el puesto su majestad- dijo un embajador

-yo también opino eso, su majestad ¿Qué opina?- le pregunto la reina al rey

-quiero creer que sería la mejor, pero no olvidemos señores que mi difunto padre estipulo regresar a la tradición de que las princesas herederas salieran de la familia de los Fujiwara*- sentencio su majestad el rey sora

-pero su majestad, la casa imperial perdió contacto con la familia Fujiwara hace prácticamente 150 años- dijo la reina

-considero que no será muy difícil investigar su árbol genealógico, ¿no es así primer ministro? –

-en absoluto su majestad, investigare inmediatamente y para dentro de 3 días tendrá mi respuesta su majestad- concluyo el ministro Megurine

-entonces esta reunión se pospone para dentro de 3 días, tengo asuntos que atender pueden retirarse-

-Así será su majestad- El rey y la reina salieron del recinto mientras todos hacían una pronunciada reverencia, se creería que el ministro no haría correctamente su trabajo para que su hija pudiese ser la princesa heredera, pero no era así, él había hablado con ella hace algunos días y habían llegado al acuerdo de que nada de matrimonios arreglados, así que se puso a investigar y después de 2 días, se encontraba el primer ministro en industrias Fuji.


Estaba una persona de cabello negro hablando por teléfono en un escritorio de roble y una oficina enorme, al mismo tiempo en uno de los sillones de la oficina se encontraba una mujer de cabello rubio, igualmente hablando por teléfono, justo en ese momento llamo alguien la puerta

-Adelante- dijeron ambos colgando el teléfono

-Disculpen señores, el primer ministro desea verlos- dijo la secretaria

-¿primer ministro? Hazlo pasar, y trae té para atenderlo apropiadamente-

-Claro que sí, enseguida señor Fujiwara- la secretaria salió e inmediatamente, entro una figura imponente de un señor muy bien vestido y elegante, ambos hicieron una reverencia como se debía

-Buenas tardes señores Fujiwara- dijo el primer ministro, regresando la reverencia

-Buenas tardes primer ministro, tome asiento por favor ¿gusta té?- dijo la señora que se encontraba sentada en el sillón de enfrente, mientras la secretaria servía él té

-muchas gracias, señora Fujiwara- contesto tomando un sorbo del té

-¿A que debemos su visita ministro?- pregunto el señor de cabello negro

-vera, este es el asunto- entrego una carta a los señores, los cuales se sorprendieron

-como verán, se trata de un decreto real, el rey está buscando a la próxima princesa heredera-

-si por supuesto, pero ¿Qué tenemos que ver en ello?-

-el rey ha decidido que sea la familia Fujiwara la que tome el trono de Japón de nuevo, como solía ser en la era antigua, como sabrán después de mucho tiempo el apellido se distribuyó demasiado, y ya no se sabe cuáles son los descendientes reales de la familia noble Fujiwara, aunque como verán no me tomo mucho tiempo llegar a ustedes, solo necesito que me enseñen el emblema de su familia y todas las dudas quedaran anuladas-

-¿el emblema? Claro, eso que me dio mi padre antes de morir…- el señor se paró de golpe del sillón y fue detrás de su escritorio, en la pared se abrió una caja fuerte, y saco una caja de madera, al abrirla se encontraba una moneda, esta tenia grabada varias líneas que formaban un tipo de corona y 3 hojas en medio de la parte posterior, era de oro y reposaba en terciopelo rojo, se enseñó al ministro -¿Quizá sea este?- pregunto, el ministro lo tomo delicadamente

-increíble, es este el emblema familiar de los Fujiwara, creí que no volveríamos a ver esto- dijo dejándolo en la mesa de nuevo –una disculpa que haya pedido verlo, pero como comprenderá con el pasar de los años las falsificaciones no se hicieron esperar, como sabrán este clan fue poderoso en su época, si me lo permiten, me gustaría hablar de su hija-

-¿Nuestra Rin? ¿Qué sucede con ella? – dijo preocupada la señora

-nada malo, el rey solicita un compromiso entre su hija que es elegible y el príncipe heredero, como mencione hace un rato, el rey desea que ustedes, el clan Fujiwara regresen a la realeza, les dejare mi tarjeta, piénsenlo y llámeme el día de mañana por favor- deslizo la tarjeta en la mesa y se levanto -me retiro, gracias por su hospitalidad- se despidió con una reverencia y salió, dejando muy pensativas a las personas que se quedaron dentro de la oficina.


Rin Pov:

Me encontraba caminando por ahí, entre los pasillos de la escuela, no pensaba en nada, tan solo disfrutaba de mi paleta mientras divagaba en mis pensamientos, pero de repente escuche voces de un salón que se supondría estaría vacío, sin pensarlo mucho me acerque y pude divisar la figura de nada más y nada menos que el príncipe heredero de esta nación, pero no estaba solo. Estaba con una chica de cabellos aguamarina y ojos azul profundo. La curiosidad me gano, me puse detrás de la puerta para escuchar, pero no me esperaba encontrarme con aquella conversación

-Cásate conmigo- me tape la boca, esto no me lo esperaba, después de todo los rumores eran ciertos, el príncipe heredero volvió a hablar

-si no les digo que tengo a alguien para que se case conmigo, ellos me impondrán un matrimonio-

-hablas de… ¿yo ser la princesa heredera? Pero si lo soy ¿significaría eso tener que renunciar a mi sueño de ser famosa? Clases de etiqueta, y hacerme cargo de fundaciones… eso no es para mí, sabes que fui aceptada en la universidad de artes, no quiero renunciar a eso, no ahora- un silencio se hizo presente, espera… ¿acaso habían rechazado al príncipe heredero de esta nación?

-entiendo, esperaba algo así de ti- respondió el príncipe heredero con una sonrisa amarga

-además ¿no habíamos dicho que mantendríamos nuestra relación en secreto?- pregunto ella

-sí, lo sé, solo que como somos tan parecidos y muy buenos amigos, creí que sería mejor estar casado contigo que con una desconocida-

-tomare eso como un cumplido-

-eso me parece bie…- demonios, lo hice había tropezado intentado irme sin hacer ruido, me levante lo más rápido que pude y con las intenciones de salir corriendo, pero salió el príncipe

-¡Oye tú!- yo me encontraba de espaldas, así que intente simplemente correr. Escuche gritar que me detuviera pero eso no fue posible, así que seguí corriendo, después de un rato me canse. Sin saber como llegue me encontraba en la azotea de la escuela. Las clases habían acabado hace algo de tiempo

-Aish, yo solo estaba de camino a mi casillero y tenía que topármelo, pero ¿Cómo pudieron rechazarlo? Se me hace muy extraño, además ella era bastante bonita…- me senté un rato mirando al cielo, de pronto sonó mi celular, conteste

-¿Hola? ¿Mamá?- mi mamá estaba al otro lado del teléfono, se me hizo muy raro, llevaba por lo menos dos días sin verla ni escucharla

-sí, Rinny querida ¿crees poder venir rápido? Necesitamos hablar contigo, es un poco urgente- ¿urgente? ¿Qué podría ser urgente?

-si claro, ya iba de camino, puedo ir a su oficina- respondí desconcertada

-no cariño, estamos en casa-

-ok, entonces voy para allá, dame 20 minutos no tardo- colgué, baje a mi casillero y tome mis cosas. Me subí a mi bicicleta y salí hacia mi casa. Seguí pensando en lo que escuche hace un rato, aun no lo podía creer.

Estacione mi bicicleta en el jardín y entre a la casa, mis padres estaban esperándome en la sala

-Estoy en casa- dije

-Bienvenida- se me quedaron viendo, se sentía tenso el ambiente, me senté en el sillón de enfrente

-¿sucede algo?- pregunte preocupada

-El primer ministro vino a vernos a la oficina- dijo mi padre

-¿El primer ministro? ¿Qué quería?- solté sin demasiado interés

-Vino con un anuncio del rey- me sorprendí

-¿del rey? ¿Cómo puede ser eso posible?-

-Pues, resulta querida, que si somos del clan Fujiwara genuino- dijo mi madre, esto no puede ser real, creo que sé a qué llegara esto, me le quede viendo, lo pensé y lo adivine de su mirada, me levante poco a poco

-No, no, no, deben de estar bromeando- me levante del sillón y sacudí la cabeza

-El rey desea que te comprometas con el príncipe heredero, al parecer el deseo del antiguo emperador era que nuestro clan subiese al trono de nuevo después de 150 años-

-¿Subir al trono? ¿Acaso hicimos algo para merecer tal "honor"?- hice comillas en el honor

-Realmente no lo sé, pero quizá algún antepasado nuestro haya apoyado a la corona en algún momento de la vida, y como sabes, eres la primera niña de nuestra familia que nace en 3 generaciones-

-No pienso aceptarlo, y no puedo creer que ustedes deseen aceptar-

-Bueno, no es como que pudiésemos rechazar a la casa imperial de Japón- dijo mi padre con algo de sarcasmo

-Creo que no estamos obligados a aceptar el matrimonio ¿o sí?- pregunte un poco molesta

-igualmente no tenemos muchas opciones Rinny, no hemos querido decirlo pero nuestra compañía está en grave peligro, nuestro último proyecto nos tomó más de lo debido, esto causo que muchos inversionistas lo pensaran y se retiraran, dejándonos sin muchos fondos con los que contábamos. Tuvimos que empezar a tomar el dinero de reserva de la compañía para pagar a los empleados, hemos intentado desesperadamente encontrar inversionistas, pero nadie se aventura al proyecto, ya que es muy ambicioso y existe un riesgo de que no funcione y perdamos toda la inversión-

-entonces ¿planean venderme y salvar la compañía con mi dote o algo así?-

-ni si quiera necesitamos el dinero querida- dijo mi padre dándome la espalda –solo necesitamos el titulo-

-¿es una broma no?- dije bufando

-Está bien ¿te gusta alguien?-

-No-

-¿le gustas a alguien?-

-¿Cómo podría saber eso?-

-¿Entonces? Hace unos meses hablamos la posibilidad de que te comprometieras con el hijo de Exportaciones Tanaka, y no parecías disgustada, de hecho lo tomaste bastante decente-

-Pero era diferente- dije bajando la mirada

-¿Qué es diferente? Rin ¡Por dios! ¡Estamos hablando de la realeza!-

-¿Cómo podría casarme con alguien que ha sido rechazado? ademas, yo no se como portarme ante la realeza y obviamente no me educaron para manejar un pais ¡Gracias!- grite furiosa, creo que dije algo que no debía decir

-¿Quién rechazo a la casa imperial?- pregunto entre sorprendida e indignada mi madre, sin tomarle mayor importancia a lo otro que dije

-N-nadie, es decir ¿Cómo podría suceder eso?- dije tartamudeando y fingiendo demencia

-exactamente ¿Cómo podría suceder eso? Y yo querida no seré el que lo haga suceder, si no lo deseas, rechaza tu misma la oferta- me dijo mi padre dándome el teléfono del primer ministro –Anda, rechaza la oferta- me le quede mirando, no podía, sería la segunda persona más tonta después de esa chica, además quizá sería demasiado que dos personas diferentes lo rechazaran dos veces en el mismo día, suspire y me volví a sentar

-¿Cuándo es la reunión?- pregunte derrotada

-¿Cuál de las dos? ¿La extraoficial o la oficial?-

-¿Cuál es primero?- pregunte fastidiada

-La de mañana-

-¿Mañana? Ni si quiera lo pensaron ¿verdad?- dije en un tono molesto y fastidiado

-No veo por qué debías pensarlo, era el primer ministro-

-está bien, está bien ya entendí ¿Qué se supone que hare el día de mañana?-

-La conferencia con los concejales, es en la mañana, ahí se anunciara la decisión de que tú seas la princesa heredera, posteriormente y después de que salgas de la escuela, te vestirás adecuadamente y te presentaran a la reina, el rey y el príncipe heredero- hizo una pausa -una semana después haremos una ceremonia oficial con los regalos y la pedida de mano, ese mismo día se hará la conferencia de prensa anunciando el compromiso, aun no hay fecha para la boda- sentencio mi padre, suspire

-¿Estarán ustedes mañana?-

-No Rinny, tenemos trabajo, debes guardar la compostura, espero lo mejor de ti querida- dijo mi madre acariciándome la mejilla

-Si mamá, está bien, iré a dormir, mañana será un día largo, descansen- tome mi mochila y subí a mi habitación, hice rápidamente los deberes pendientes. Me di una ducha y finalmente fui a dormir.

El siguiente día sucedió con naturalidad y sin ninguna novedad. Estuve prácticamente distraída todo el día, no deseaba decir nada, solo suspiraba de a ratos y cuando mis amigas preguntaban si tenía algo yo solo negaba con la cabeza.

Aun no me decidía a contarles lo que paso el día anterior. Ni de mi compromiso ni del jugoso chisme que seguramente les interesaría. Finalmente la campanada final de la jornada escolar sonó, salí lo más pronto posible, necesitaba arreglarme. Al llegar a casa tome un vestido no muy corto de falda lisa, mangas largas hechas de encaje, cintura ceñida y botones en la parte de arriba; recogí mi cabello en un medio moño atrás agregue un arreglo de rosas que tenía, deje el resto de mi cabello suelto e inserte un adorno tradicional dorado en mi moño, me puse zapatos a juego. Al salir y un auto ya me esperaba en la entrada.

Ingrese en el carro y finalmente tomamos rumbo hacia el palacio real de Tokio.


Palacio Real de Tokio

Acababa de terminar la reunión donde se había estipulado que se encontró una adecuada candidata para la princesa heredera de la nación. Muchos se opusieron puesto que alegaban que la joven Fujiwara* no había recibido una educación tradicional y la modernidad de industrias Fuji combinado junto con la obvia presencia de la tecnología y las relaciones exteriores podrían afectar a lo tradicional que podría ser la casa imperial, en pocas palabras; no querían una persona educada a la manera occidental.

El rey sin embargo no le importo, el decreto estaba hecho y en un par de minutos llegaría lo que sería la nueva princesa heredera a presentarse oficialmente

-Sus majestades, la señorita Fujiwara ha llegado, ella debe estar ingresando al palacio ahora- irrumpió una sirvienta de la corte

-Perfecto, hazla pasar a la sala de estar- dijo el rey

-¿La sala de estar? Pero su majestad ¿no deberíamos recibirla en la sala del trono o el comedor?- objeto la reina

-No mi reina, esta no es una reunión formal, deberíamos tratarla lo más acogedoramente posible, vamos- el rey beso la mano de la reina quien vestía muy elegantemente una blusa roja bordada a mano, se veía justo como lo que era, un miembro de la realeza. Ambos salieron de donde se encontraron y empezaron a caminar con total elegancia y dignidad.

Finalmente llegaron a la sala donde se encontraría la siguiente sucesora al trono, Rillianne Fujiwara, una muchacha de estatura baja, de esbelta figura Y cabello rubio, vestida y peinada elegantemente

-El rey y la reina han llegado- anuncio una sirvienta de la corte, justo al tenerlos enfrente, la joven candidata hizo la máxima reverencia similar a las que hacen en la ceremonia del té, sin mirarlos a los ojos

-Sus altezas, me presento, soy Rillianne Fujiwara, única hija de Empresas Fuji- dijo mientras se mantenía mirando al piso, la reina quedo bastante impresionada por sus modales, a pesar de no ser una reunión completamente formal, ella actuó con mucho decoro, cosa que aparentemente no esperaba la reina. Ambos reyes regresaron la reverencia (obviamente no tan pronunciada como la de Rin) finalmente Rin levantó la cabeza, claramente sin levantar la vista.

-Bienvenida seas, toma asiento- dijo el rey tomando asiento en uno de los sillones que se encontraban en la sala, mientras una sirvienta traía té. Le proporcionaron una taza de té a Rin y ella lo tomo con delicadeza, como si la taza se fuese a romper, esta delicadeza no pasó desapercibida por la reina

-Y dinos Rillianne ¿Dónde estudias?- pregunto el rey mientras bebía té

-Estudio en la Academia Real- contestó Rin sin tomarle mucha importancia

-Igual que el príncipe ¿le has visto por la escuela?-

-No, él estudia en el otro edificio, nos separan por lo menos unas 50 clases-

-¿y que hay de tu universidad? ¿Continuaras tus estudios en la academia real?-

-No tenía planeado eso, no aplique para quedarme en la Academia Real, logre entrar a la universidad de música, la mejor de Japón- puso su taza de té vacía en la mesa, seguía sin levantar la mirada

-Así que ¿Te interesa mucho la música? ¿Sabes tocar algún instrumento?-

-Sí, Toco el piano, la guitarra y he estudiado composición-

-Seguramente debes tener una buena voz- dijo la reina dándole un sorbo a su taza de té

-No me gusta presumir de ello su majestad, en mi opinión aún tengo mucho que aprender- dijo aun con la cabeza baja

-Levanta tu cabeza, me gustaría ver tu cara- ordeno la reina, Rin levanto el rostro y los monarcas quedaron impresionados ante tal imagen, una joven de cabello rubio y unos profundos ojos azules, los tonos rosas de su vestía, resaltaban su nívea piel, ella parecía no estar consciente de la belleza que emanaba de su ser, sus ojos desprendían sinceridad y miedo a la vez, y eso es justo lo que sentía ella en ese momento.

Miedo

No sabía a lo que se iba a enfrentar, no sabía que hacer o como debía comportarse, si realmente estaba preparada para este tipo de cosas, tenía miedo de defraudar a sus padres, ella estaba consciente de que no podía negarse, necesitaba ayudar a su familia, debía ser filial, así como sus padres siempre fueron con ella.

Los monarcas continuaron preguntando algunas cosas triviales, como cuando nació, donde, etc.

-Bien, Rillianne ¿Qué opinas de este compromiso?- esa era la pregunta que estuvo tratando de evitar toda la tarde, ella decidió ser sincera y respetuosa

-con todo respeto majestad, un poco precipitado y me tomo por sorpresa, no lo hubiéramos si quiera imaginado nunca-

-comprendemos eso, pero ¿tú cómo te sientes?-

-nerviosa, pero aceptare esto de la manera que venga- su sentido de responsabilidad y lealtad a sus padres a pesar de ser una "chica del siglo XXI" sorprendió por demás a la reina, no esperaba ni la mitad de esto, ni si quiera ella misma había aceptado su matrimonio de tan buena gana como ella. Puesto que la actual reina se había opuesto a su compromiso en primera instancia

-me agrada tu sentido de lealtad, seras una buena gobernante en el futuro, nuestro tiempo se ha acabado querida, mandaremos un mensajero a tu casa para especificar la fecha de la reunión de compromiso oficial- los reyes se levantaron, al igual que Rin, hicieron una reverencia los tres y los reyes salieron, una sirvienta se acerco a Rin para guiarla a la salida. Estaban recorriendo los pasillos y finalmente se toparon con el príncipe heredero, ella hizo una reverencia

-Déjanos solos- le indico el príncipe a la sirviente, la sirviente los reverencio y Rin respondió la reverencia de la sirviente

-No deberías reverenciar a la servidumbre ni darle las gracias, es una regla básica de la casa imperial- Dijo el príncipe

-¿Perdón?- contesto Rin

-Dijiste que si a este compromiso, quiero suponer-

-¿Disculpa?- dijo Rin aun sin comprender del todo lo que estaba intentando decir su próximamente prometido

-Después de todo eres una persona bastante común y simple- Rin se puso Roja, detestaba que la juzgaran sin saber -Solo mírate, te has puesto roja con ese comentario, parece ser que esto será muy D-I-V-E-R-T-I-D-O- golpeo ligeramente la nariz de Rin, pero ella simplemente decidió no decir nada para demostrar su buena educación -¿Que ya no dices nada? estas prácticamente frente a tu marido al cual escuchaste decirle a otra mujer que se casara con el y no dices nada, interesante- Rin se quedo pasmada ¿el lo sabia? ¿Como?

-Que bueno que te quitaste ese Ridículo Moño, es bueno que no lo traigas ahora- Rin miraba expectante ¿como sabia del moño? -¿Creíste que no me enseñarían tus fotos?- Claro recordó que ese día traía su moño característico de ella en la escuela, eso la delato -si no quieres hablar esta bien, solo debo advertirte, podrás tener todo el dinero del mundo, pero estoy seguro que no tienes los modales adecuados, no me hagas quedar en ridículo ¿entendido?- estaba a escasos centímetros de su rostro, Rin con su personalidad explosiva le respondió

-Claro, no se preocupe su majestad, igualmente mis modales son mejores que los suyos al parecer ¿no Allen? o quiero decir ¿Len? dígame usted ¿dejara de verse con su amada señorita cuando estemos casados o seguirá siendo como lo es ahora? o quizá ¿esta es su manera de amenazar a una pobre chica a la cual a penas conoce pero sera su prometida y de dejarme claro que yo no soy nada para usted?

-¿acaso esperas mis sentimientos? te recuerdo "Querida" este es un matrimonio arreglado, si lo que esperas es que en algún punto de mi vida te ame, no creo que eso suceda, Rillianne o ¿prefieres Rin?-

-No espero que me ames Len, pero creo que queda claro que estamos en el mismo barco, por siempre, según tengo entendido no podemos divorciarnos aunque salgamos del palacio ¿no es así? simplemente intentemos causar la menor polémica posible, por el bien de la familia real y el nuestro-

-Wow, eso sonó como mi madre, quizá no estas tan mal preparada después de todo- Len respondió en tono burlón

-Tu comentario esta fuera de lugar, creo que para ti seré algún tipo de payaso, pero estas bastante equivocado, igual prefiero no seguir dándole vueltas a lo mismo, ojala sea tan divertido como dices y te reitero, así como tu me dijiste que no te deje en ridículo, lo mismo va para ti, con permiso, su majestad- Rin hizo una reverencia y salio hacia donde la esperaba un auto para llevarla a su hogar

-Esto parece pintar bastante interesante, que comience el juego querida Rin- el príncipe heredero Len sonrió, mientras tomaba una flor del jardín y veía el auto de su prometida partir...


N/A: Quiero aclarar, aquí Rin no es la típica cenicienta, ella no se hará a un lado por nada y le pondré una personalidad demasiado tenaz y terca, ella es de una familia rica, así que NO! NO ES CENICIENTA!

Decidí corregir y Resubir todos mis fics, empezando con este y continuando con otros, me he hecho el propósito de año nuevo de terminar de una vez por todas, mis fics abandonados! espero su apoyo!

Los amo!

Abrazos Kagaminosos y Besitos Gemelosos!

Fujiwara* antiguamente en japón esta familia era noble y por lo general sacaban a todas las reinas de este clan, la actual reina de japón es la primera mujer en no venir de este clan, claro que esto lo cambie en la historia, solo quería aclarar esto

Nos vemos!