Capítulo 1: Soñando y viendo cosas extrañas

~Narra T/N~

Subo el volumen de mi reproductor de música para no seguir oyendo la discusión de mis padres, veníamos de regreso de la casa de mi abuela quién estaba gravemente enferma por el alzhéimer y estaba siendo cuidada por mi tía y mi prima. Mi hermano mayor iba conduciendo y a medida de que la discusión de mis padres aumentaba de tono mi hermano de a poco aumentaba la velocidad del vehículo, me agarro fuertemente de mi asiento con temor.

-no quiero morir hoy...- susurro para mí misma y muerdo mis labios hasta sentir el sabor metálico de mi sangre.

Trato de calmarme y recordar, esto es igual a todas las salidas con mi familia, cuando venimos de vuelta de donde sea mi padre comienza una discusión por la cosa más absurda, mi hermano acelera la velocidad, y llegamos sanos y salvo a nuestra casa donde continúa la discusión y yo me encierro en mi apacible dormitorio.

Abro mis ojos y miro por la ventana, veo como otros autos van más lento que el mío, esto hace correr un escalofrío por mi columna vertebral y miro mi hermano quién tenía los ojos completamente negros botando de ellos un líquido negro y espeso. Siento que de un momento a otro mi corazón para de latir y miro hacia el frente donde había una figura humanoide negra con rojo que desaparece inmediatamente pero aparece un poste de luz en su lugar... Siento como el vehículo impacta con el poste y yo por el impacto me pego con el asiento del copiloto haciendo que pierda la conciencia.

Despierto bruscamente en mi cama con todo el cuerpo sudando, me levanto al baño para ir a mojarme la cara. Parecía que todo eso era una más de mis pesadillas pero no, ya han pasado 3 años y algo de aquel horrible accidente donde murieron mis padres y mi hermano... Tomo la toalla para secarme y me veo una pequeña cicatriz que me quedó en mi hombro derecho y otra que estaba en mi pecho.

Los doctores tuvieron que hacer un trasplante a uno de mis pulmones donde había sido atravesado por un pedazo de metal para poder sobrevivir, según ellos yo morí después de aquella operación, que el trasplante no había funcionado y cuando estaban tapándome el rostro con una sábana blanca yo desperté, asustando a la enfermera que estaba ahí.

Desde aquel día en que me dieron el alta me he tenido que encargar de mi misma, ya que mi tía y mi prima están al cuidado de mi abuela y no quería ser un estorbo más en su vida y decidí por mi propia cuenta emanciparme (que para esos tiempos yo tenía tan sólo unos 16 años). Desde ese entonces vivo del dinero de mi padre que este tenía oculto hace varios años (gracias a tú codicia he podido vivir bien, padre) pero ya está quedando poco, tan sólo me queda para 2 meses más, creo que ya es hora de trabajar.

Prendo mi notebook y busco avisos de empleo pero ninguno me llamaba la atención, ya eran las 2.34 a.m. Y el sueño no me volvía así que me puse a hacer ejercicio, el ocio y el dinero me hizo comprar un saco de boxeo que estaba en una venta de garaje y para entretenerme lo uso para luchar, desestresarme y bajar el estómago (comer pizza todos los días ya me estaba haciendo efecto).

Siento un golpeteo en la puerta del departamento (ahora vivo en un depa. porque no soportaba estar en mi casa reviviendo todos los recuerdos y decidí comenzar de cero), veo la hora y eran más de las 3 a.m., dudo en ir a ver ya que generalmente cuando práctico con el saco vienen vecinos a reclamar (putos odiosos) pero como era tarde me daba una sensación de incertidumbre ¿serán mis vecinos? ¿O será esa cosa rara que vi antes de que el accidente sucediera?, los nervios comienzan a atacarme y mi pulso se acelera. De nuevo golpean la puerta pero un poco más fuerte (¿por qué no dicen mi nombre?), trato de tranquilizarme y agarro a mi fiel compañero, un cuchillo de cocina, me dirijo hacia la puerta y espero a que toquen para poder abrir.

Espero... Espero... Y espero pero nada se escucha del otro lado así que me voy y dejo el cuchillo en mi mesita de noche y saco un frasco con pastillas para el dolor de cabeza, me tomo una y me acuesto.

Estaba a punto de quedarme dormida cuando en la esquina de mi pieza veo un chico aproximadamente de mi edad con una máscara que cubría la mitad de su cara mirándome...