El tren avanzaba ruidosamente a un paso que a Sakura se le antojo lento.

Con una novela romántica en la que era incapaz de concentrarse en el regazo, Sakura no podía evitar echar nerviosas ojeadas por la ventanilla.

Solamente faltaba una hora para llegar, pero transcurrían tan lentas, que tenía la sensación de que llevaba allí un siglo en vez de tres horas.

Aburrida, se concentro en la conversación que sus dos compañeros de viaje mantenían. Bueno, más bien la cháchara de Naruto, y los gruñidos de Sasuke.

- Además tengo entendido que el Konoha tienen el mayor número de variedades de ramen- cotorreaba alegremente Naruto - ¿Te imaginas teme? ¡Más de treinta tipos distintos de ramen!

- Hn.

-¡No me lo puedo creer! ¿Un lugar de tanta importancia cultural…y tú solo piensas en el ramen? – exclamo Sakura sorprendida.

-¡Pero Sakurita! La gastronomía de un lugar es algo que forma parte de la cultura de dicho lugar, por tanto, sí que me estoy interesando en la cultura de Konoha. – razonó Naruto con expresión solemne.

Sakura meneó la cabeza incrédula. Para una vez que Naruto decía algo con lógica, era en defensa de unos simples fideos instantáneos.

- También están las leyendas – intervino Sasuke.

Tanto Sakura como Naruto le miraron sorprendidos. Sasuke era el tipo de personas, al que había que sacarle una frase entera a base de tirarle de la lengua. Pero rara vez intervenía en una conversación por su propia voluntad.

- Cierto, las leyendas – afirmo Sakura. – pero las leyendas son simplemente eso; leyendas. No vale la pena estudiárselas.

- Toda leyenda tiene algo de verdad – rebatió Sasuke – las leyendas de Konoha no tienen porque ser una excepción.

- Bah, esas tonterías solo sirven para asustar a los niños – comentó Naruto – o para contar en Halloween. ¿O acaso tú crees en eso?

Sakura se inclino hacía delante, sin saber si Sasuke contestaría o no. Hacía ya cinco años que conocía al Uchiha y nunca habían logrado sonsacarle ni siquiera una pequeña respuesta personal.

Esa no era una excepción.

- Puede…

Los tres amigos se quedaron en silencio, reflexionando acerca de la enigmática respuesta de Sasuke.

…………………………………………..

Ya había caído la noche cuando el tren llego a la estación.

Entusiasmada, Sakura fue la primera en salir del tren (dejando las maletas a sus dos compañeros), ansiosa por abandonar la estación e internarse en Konoha.

Descubriría todo los secretos que esa ciudad encantada ocultaba… y junto con ellos, descubriría que tenia ese lugar que tanto la atraía.

-¡Espéranos! – el grito de Naruto rompió la fantasía que se empezaba a formar en la mente de Sakura, que confusa, observo a sus dos compañeros que a su vez la miraban, Naruto con entusiasmo, y Sasuke con una expresión indescifrable.- ¡Qué por ahora solo este sabe a donde vamos!

Sin dejar de sonreír, Sakura se acerco a ellos.

- Bueno, Sasuke… dijiste que tú tenías una casa por aquí ¿No? – pregunto Naruto con entusiasmo.

- Si – fue la escueta respuesta del moreno.

- Lo que no nos dijiste es como la conseguiste en tan poco tiempo – comento Sakura intrigada.

- No la conseguí, ya la tenía. – contesto Sasuke, dando por terminada la conversación en lo que a él se refería.

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Sakura miro la casa. No, mejor dicho, la mansión, impresionada.

Estaba rodeada por un descuidado jardín, sin ninguna otra casa alrededor, de altas y oscuras fachadas, creando un ambiente tétrico, perfecto para una película de terror.

-¿Seguro que es esta? – pregunto intimidada.

Sasuke esbozo una sonrisa burlona.

-¿Te da miedo?

-¡No te preocupes, Sakura-Chan! Yo te protegeré – exclamo Naruto entusiasmado.

- Como no sea de las arañas…te recuerdo que soy cinturón negro en karate.- bromeo ella sin dejar de mirar inquieta la mansión.

De alguna extraña manera, su mitad más sensata, sentía ganas de echar a correr lejos de allí, mientras que su mitad más alocada, ardía en deseos de entrar.

Haciendo caso por una vez, a esa mitad alocada, entro.

Así fue como, Sakura Haruno empezó el que fue su mayor error o su mayor hazaña. Todo dependía… de cómo jugara sus cartas.

Pero eso, era algo que todavía desconocía.

¡Hola!

Lo primero que voy a decir, es que como se puede ver, decidi editar este fic. La trama va ser más o menos la misma (con pequeños cambios) pero la redacción va a ser mejor o eso espero u.u) También quiero agradecer a los que siguen la historia (que destacais por vuestra paciencia... he tardado muchisimo en retomar este fic, y ni siquiera es una continuación)

Por eso, quiero dedicaros este fic entero, a todos aquellos que lo estabais esperando.

¡Gracias por leer!