Título: Me consiguió un idiota
Resumen: Gwen es la mejor amiga de Merlín, quien es gay y no está interesado en ningún chico por el momento. Guinevere piensa que su amigo necesita una pareja y entra a un sitio en internet. A su vez, Morgana, la hermana de Arturo le crea (sin su consentimiento) un perfil en ese sitio de parejas. Las dos chicas arreglan un encuentro romántico para los muchachos… el problema es que el encuentro es de todo menos romántico.
Advertencias: Algunas menciones de sexo (si comerse una banana cuenta como eso)
Banana* Plátano
Notas: Espero que lo disfruten mucho, disfrute escribiéndolo. Ninguno de estos personajes me pertenece y escribí esto solo para entretener. Gracias por leer.
Capítulo 1. Merlín
Cuando sus padres se enteraron no fue la gran cosa, su madre lo venía sospechando desde hace un tiempo.
Y sin ánimos de ofender a la buena y dulce Hunith, Gwen estaba segura de que lo debería haber descubierto antes, después de todo era muy fácil saber, Merlín también estaba convencido de que las señales (indirectas) que él mandaba acerca de su sexualidad eran muy claras. De algo debían servir los esfuerzos del joven, puesto a que, Merlín se esforzaba para comer siempre una banana de postre después del almuerzo. Que conste que Guinevere pensaba que esta actitud de Merlín era estúpida, es decir, ¿en serio el orejudo creía que comiendo una banana sus padres se iban a enterar de que era gay? Gwen ya le había dicho que era mejor simplemente hablarlo, pero Merlín era terco.
Gwen conocía a su amigo como la palma de su mano, y sabía que Merlín era pésimo para mentir, pero demasiado bueno para ocultar cosas. ¿Qué como lo hacía? No le pregunten a ella, porque no tenía, tiene ni tendrá idea.
Además, con todos los posters de machos súper sexys que tenía colgados en su habitación Merlín, era sorprendente que nadie notara lo mucho que le atraen los hombres, especialmente los fuertes y rubios. A Gwen lo que realmente le sorprendía era lo bien que Merlín ocultaba esas revistas "prohibidas" de hombres. Tal vez Merlín nunca dejaba que su madre haga la limpieza dentro de su cuarto. Eso tenía sentido, después de todo el joven podría alegar que ya es un adolescente y que deben respetar su privacidad.
En fin, las razones del porque sus padres no se habían enterado antes de su homosexualidad, escapaba del conocimiento de Gwen. Ahora ella tenía que concentrarse en cosas más importantes, mucho más importantes.
Guinevere es una amiga ejemplar, por eso mismo debe hacer algo digno de una amiga excepcional, ¿pero qué cosa? Así es. Conseguiría para su amigo un chico, un chico del tipo de Merlín.
Entro a una página gay, sin que Merlín lo supiera y le creo un perfil. El nombre de la página era perfecto para la situación "Ayuda a tu amigo gay a salir del closet"
Aunque Merlín había salido hace un tiempo del closet todavía no se animaba a intentar con ningún hombre, quizá por miedo, quizá porque aún no llegó el indicado. La cosa es que Gwen publico el perfil de su amigo, y no falto mucho para que, sorpresivamente alguien le enviara un mensaje. Alguien que se llamaba Arturo Pendragon.
"Soy la hermana de Arturo, quiero que tenga una pareja y el perfil que publicaste es excelente"
Antes que nada, Gwen revisó el perfil del chico. Rubio, ojos azules, alto, fuerte, perfecto, físicamente, por lo menos.
"Hola, yo soy la mejor amiga del chico del perfil. Merlín no sabe que le hice una cuenta en esta página. Me interesa mucho tu chico para el mío. Mi nombre es Guinevere. Dime Gwen"
"Yo soy Morgana, y lo mejor será que organicemos para vernos y podamos planificar mejor la cita de los chicos."
Esa tal Morgana, Gwen chasqueó la lengua, era una mujer directa y segura, Guinevere quería hacerse su amiga, pero se dio cuenta que tan fácil no iba a ser el asunto. Respondió el mensaje. Quizá después de tomar un café con leche pudieran llevarse mejor, y no solo hablarse del "asuntito de sus chicos".
