Rosalie POV
Mi nombre era Rosalie Hale. Tenía una pequeña familia la cual adoraba, mis padres eran amorosos y compresivos conmigo y siempre estaban cuando los necesitaba, también tenía una hermana menor, Alice, de 18 años de edad, ella era lo mejor que me pudo haber pasado en la vida, ella era mi mejor amiga, sabía que siempre iba a poder confiar en ella para lo que necesitara.
Alice era perfecta, era una de las personas más alegres que pude haber conocido en mi vida, era atenta, cariñosa y comprensiva. Recuerdo que le encantaba jugar a la Barbie conmigo cuando éramos más chicas, pasaba horas y horas maquillándome y vistiéndome con diferentes atuendos, a medida que fue creciendo lo iba tomando con más seriedad e incluso llego a diseñar muchos atuendos. Hoy en día se estaba alistando para entrar a la facultad, quería estudiar Diseño e Indumentaria. Yo, en cambio, era el polo opuesto de mi hermana, amaba hacer deporte, ya había pasado por fight-do, artes marciales, boxeo, aeróbico y muchos más, no podía estar siempre haciendo el mismo deporte debido a que me aburría, necesitaba rotarlos continuamente y con el tiempo volvía a retomarlos. Además amaba ser mecánica, esa era mi gran pasión.
Éramos la familia perfecta. Todo era perfecto, hasta el 15 de Febrero del 2017, cuando me secuestraron.
Hoy en día las personas que me rodean no conocen mi apellido y tampoco dejo que lo conozcan, simplemente me llaman Lillian y eso está bien para mí.
Aunque me cueste asimilarlo me encontraba en una de las corporaciones más grandes y prestigiosas de la mafia y a pesar de lo que más anhelaba era salir de este espantoso lugar, no podía, ya que si lo hacía pondría en peligro a la persona que más amaba en el mundo: mi hermana.
A pesar de todo no todo era tan malo en este lugar. Ellos me enseñaron a luchar, me enseñaron a ser más fuerte, experimentaron con nosotros para que seamos más letales. Se podría decir que era una de las personas más poderosas de la corporación. Y gracias a esto pude salvar muchas vidas, vidas que ellos querían arrebatar. Pero de una cosa estaba completamente segura: tarde o temprano me iba a vengar. Iba a destruir a todos los que me destruyeron y me hicieron convertir en lo que soy.
Pero todo no tiene un final feliz ¿Cierto? Menos para mí.
