-Sesshomaru no entendía como habían podido convencerlo para asistir a la boda de su hermano,
bueno más bien medio hermano, pero el caso era que no lo soportaba, y sabia que el sentimiento de
odio era mutuo entre ellos, por eso se había ido de casa hacia 5 años.
Su madre había muerto en el parto y según lo que le han contado el por poco también muere, su padre después de eso estaba destrozado, cuando el tenia 7 años, Inutaisho empezó a verse con una mujer, a pesar de que después de la muerte de su madre había tenido innumerables amantes pero con esa mujer.., Izayoi se veía demasiado y se le veía ilusionado algo inusual en él ya que se habia vuelto muy frió.
Lo peor fue cuando trajo a esa mujer a casa diciéndole que en dos semanas se casaría con ella, a pesar de su corta edad sesshomaru se quedo callado y no comento nunca nada de lo horrible que le parecía todo.
Izayoi hacia verdaderos esfuerzos intentando ganarse el cariño de sesshomaru, le preguntaba cosas sobre la escuela, hablaba con él...pero no consiguió nada
Después de dos años Izayoi se quedo embarazada, y más tarde tuvo a inuyasha, tanto inutaisho como Izayoi tenían la esperanza de que el nacimiento de Inuyasha uniera más a la familia, pero fue todo lo contrario ya que a media que ambos crecían su odio también lo hacia.
Sesshomaru, harto de la situación una vez que terminó la carrera de medicina se fue a vivir a y jamas volvió, su padre siempre lo llamaba para preguntarle que tal le iba y cosas así,
hasta que un día le llamo diciéndole que era su obligación asistir a la boda de su "hermano" y que la familia siempre debe de estar unida...bla,bla,bla.
Mientras pensaba en eso, conducía su deportivo negro hacia el hotel, al entrar se dirigió a la recepcionista.
-Buenas tardes, tenia una reserva a nombre de Sesshomaru Taisho- pronunció cortesmente
-ah..si un momento-consulto el ordenador-si la 148-hablo entregando la llave.
-Gracias-dijo al tiempo en que se encaminaba al ascensor.
Pulso el botón y espero pacientemente, un poco aburrido por la espera, echo un vistazo al hotel, era bastante elegante, al igual que las fotos que había visto en Internet al hacer la reserva, miro a la gente que pasaba; la mayoría eran gente de negocios, empresarios y algún que otro matrimonio,
observo con molestia como algunas mujeres se le quedaban viendo y se sonrojaban cuando el las miraba, suspiro cansado por el viaje, deseando llegar a la habitación y dormir por lo menos unas cuantas horas antes de ir a ver su "familia".
Dirigió su mirada hacia la cafetería situada a derecha y entonces la vio.
Una joven sentada en una silla leyendo un libro, tranquilamente, llevaba puesto un vestido azul oscuro, que le llegaba hasta las rodillas, unos zapatos con tacón de aguja algo altos, su cabello de una tonalidad oscura con reflejos azules hacia un contraste perfecto con su blanca piel, sus ojos se detuvieron en ella más tiempo del que hubiera deseado hasta que abandono la lectura y sus le miro
se maravillo, sus ojos eran de un precioso color zafiro intenso, no la dejo de mirar ella a el tampoco.
Un pequeño pitido llamo su atención, aturdido miro la puerta abierta del ascensor; sin pensárselo dos veces subió, marco la planta correspondiente. Al llegar a su habitación se tumbo en la cama sin quitarse la ropa y se quedo dormido.
Se levantó asustado, giro su cabeza para observar al culpable,estiro la mano y lo cogio.
-¿Diga?
-Sesshomaru,¿Donde estas?-La grave voz de su padre lo despertó completamente
-En el Hotel-contesto
-Bien,ven a casa a comer, Inuyasha traerá a su prometida
-Estaré allí-dicho esto colgó.
Entro en el baño y se dio una ducha tranquilamente, al salir se puso unos pantalones negros y una camisa blanca con los tres primeros botones desabrochados, se dirigió al un espejo que había en un rincón y detalló sus rasgos faciales, observo el color de sus ojos era curioso ,su padre y el imbécil de Inuyasha los tenían iguales¿De donde saldría ese curioso color?
Salio de la habitación no sin antes coger las llaves del coche y de la habitación y el movil, lo guardo todo en el bolsillo derecho de su pantalón, miro la hora 12.30,mmmm tenia tiempo para ir a la cafetería inconscientemente recordó a la mujer que había visto el otro día, sus ojos azules mirándolo
con curiosidad al igual que los suyos dorados...pero.¿Por que se acordaba de ella?ni siquiera sabia su nombre y no había hablado con ella..entonces¿Por que no se la podía sacar de la mente?
Esas eran las preguntas que invadían su mente mientras bajaba en el ascensor, sin embargo aunque lo intentara ocultar la idea de volver a verla no le era tan desagradable.