Observación

Este es mi primer FanFic, no soy para nada buena haciendo resúmenes así que por favor, tengan paciencia conmigo U.U.

Las palabras en cursiva son los diálogos de los personajes.

Las letras en negrita son conversaciones vía internet.

NARUTO POV

Se suponía que yo debía ir a buscarla al aeropuerto esa mañana, pero lo olvide. Tome otros compromisos sin siquiera pensar en ella. Llame a mi amigo preocupado a las 11:45 porque recordé mi promesa.

- Sasuke teme tengo un problema y necesito que me ayudes.

- Aun no es medio día Naruto- dijo con voz soñolienta

- ¡Me olvide de Sakura! por favor ve por ella al aeropuerto, yo termino otra cosa y voy a tu casa a recogerla.

-... Está bien, ¿a qué hora llegaba?

- A las 10:00 en punto en teoría llegaba el vuelo- conteste.

- Sabes que faltan 10 para las 12 no...- como si no lo supiera.

- Te dije que me olvide, mejor cámbiate y despacha a la tonta de turno para que salgas a buscarla.- es un puto mujeriego el teme.

- Si, ya enseguida voy- y corto

Solo queda esperar que Sakura no trate de matarme cuando me vea.

SASUKE POV

Ese idiota me cago la mañana, ahora debía despertar a... Demonios no recuerdo como se llamaba. En fin

- Oye toma tu ropa, tengo que salir.

- Ugh?- por lo que veo llegare un poco tarde

- Toma tu ropa, vístete y lárgate, Tengo cosas que hacer

- Ok ok, ¡Qué mal humor!- también lo estarías si estuvieras en mis zapatos.

Me pongo lo primero que encuentro en mi cajón, Unos vaqueros negros y una remera blanca. Mis botas y ya está.

- ¡Apúrate! que ya voy de salida - joder como se tarda.

Pasaron 10 minutos y nada, pues me tocará entrar por la fuerza. Al acercarme a la puerta del baño ella sale vestida y lista para marcharse.

- ¿No dejas nada verdad?- pregunto antes de cerrar la puerta de mi departamento

- Si me olvido de algo algún día vendré a buscarlo bonito - Me besa en los labios y se aleja contoneando sus caderas.

Salgo como alma que lleva el diablo hacia el aeropuerto. Ya son las 12:45 cuando llego. Hasta ese momento no había pensado, mi amigo quería que recoja a Sakura en el aeropuerto, pero se olvidó el insignificante detalle de que, ¡hace 5 años no la veo! ¡¿Cómo se supone que la reconocería en este mar de gente?! Bueno no ha de ser difícil con el color de pelo de esa niña. Comienzo a buscarla, bueno al menos intento hacerlo, Busco alguien más o menos parecida a la pequeña adolescente que se fue de la casa de los Uzumaki hace 5 años. Ya son las 1 de la tarde y que creen... ¡POR SUPUESTO QUE NO LA ENCUENTRO!

(Suena el altavoz del aeropuerto)- NARUTO UZUMAKI FAVOR PRESENTARSE EN LA SALIDA N° 9 – NARUTO UZUMAKI FAVOR PRESENTARSE EN LA SALIDA N° 9.

Tiene que ser una broma, voy caminando hacia la salida número nueve. No soy Naruto pero estaba aquí en su reemplazo. Estoy llegando a la salida y lo que veo me deja impactado. A lado del joven encargado de los altavoces se encuentra la mujer más hermosa que he visto en mi vida. Tenía el cabello largo, le llegaba hasta la cintura, unos vaqueros ceñidos al cuerpo color azul y una remera sin mangas roja. Bueno al menos su físico era impresionante. La cara no la podía ver porque estaba de espaldas. Pero rogaba a todos los dioses que no fuera de las típicas (Cuerpo de Infarto - Cara de espanto) que es lo que abunda por aquí. Me acerco al mostrador y digo:

- Disculpe, ¿estaban llamando a Naruto Uzumaki aquí?

- Señor aquí la bella señorita dice que lo está buscando por mucho rato y no lo encontraba.

- Ehh, si, se me hizo un poco tarde

Cuando ella voltea, siento que lo hace en cámara lenta, veo su bello cabello volar al movimiento de su cabeza, abrir sus largas pestañas y dejarme ver sus hermosos ojos Jade. - ¿Hermano? - eso fue como un balde de agua fría. ¡¿COMO NO ME FIJE EN EL COLOR CHICLE DE SU CABELLO?! Me hipnotizo su figura debo admitir.

- ¿Sakura? - ¡No!, ¡no podía ser ella!, ¡cualquiera menos ella! - Tú no eres Naruto, ¿quién eres? ¡Encima no me reconocía! ¡Será!... aunque, yo tampoco la reconocí

- Soy Sasuke. Sasuke Uchiha. ¿Te acuerdas de mí? Soy amigo de tu hermano desde tercer grado.- Me sonríe y el mundo se detiene por completo, ¡es bellísima! está muy cambiada o, ¿siempre había sido tan bonita?

- Así que el tonto de Naruto terminó olvidándose de mí. - Que bien conocía a su hermano, pero debía defender al dobe.

- Se le presentó un compromiso de imprevisto, por eso me pidió que venga en su lugar. - Listo asunto arreglado.

- ¿Por eso llegas 3 horas tarde?- Había olvidado que era rápida para hablar, con comentarios mordaces y venenosos cuando se lo propone.

- Me acaba de avisar - Por supuesto que no dejaría que me eche la culpa a mí.

- Hum. En fin. Si me dices la dirección de mi hermano iré ahí en taxi. - Si será cabrona!

- Yo te voy a llevar. ¿Dónde está tu equipaje?

- Se quedó en Madrid. Recién llegará en 2 días.

-¿Y qué vas a hacer? Andar desnuda por ahí.- Aunque creo que más de uno estaría feliz con eso. (Me incluyo también)

- Que graciosito - pero no me gustaría que otros las miraran así, es decir, ¡sigue siendo una niña!

- Bueno vámonos entonces, Naruto ira a mi departamento a recogerte - me pongo a caminar hacia la salida, ella no tarda en ponerse a mi lado

- Gracias. - ¡oh! un comentario amable de su parte, eso me sorprende

- ¿Porque? si llegue tarde.

- Sé que Naruto se olvidó de mí, Y si te acaba de avisar te habrá levantado de la cama. - bueno, en eso tiene razón - seguro estabas bien acompañado - y ahí va de nuevo

- ¿Tan mal concepto tienes de mí? - Su silencio me contesta. Ok, si soy un mujeriego, lo admito

- ¿Me equivoque? – Esta será una tarde muy larga.

- ¿No eres demasiado curiosa para tu edad?

- ¿No eres muy viejo para andar de calentón en calentón? – Cabrona!

- Eso no te incumbe, y ya sube al auto – ¡Por favor que al menos guarde silencio en el auto!

- Ya, hablando en serio. ¿Cuantos años era que tenías? ¿37?

- Tengo 26.

- ¡¿Solo 6 más que yo?! – ¿tengo cara de viejo acaso?

- Sí. ¿Podrías hacer silencio de aquí a la casa?

- Departamento – me interrumpe ella – Ok, estaré callada. – ¡Gracias Dios!

Continuamos en silencio el resto del viaje, ella saca su móvil de su bolsa, se pone los auriculares rosas…. Son rosas igual que su cabello, ¿cuántos años tiene? ¿12? Tienen forma de orejas de gato, definitivamente es una niña.

No la volteo a ver por miedo a que comience una conversación la cual no estoy interesado en sostener. Es que, ella consigue de alguna manera extraña sacarme de mis casillas a una velocidad increíble.

La espió de soslayo y la veo con los ojos cerrados y la respiración tranquila. Se quedó dormida. Al menos así no me molestara en un tiempo.

En estos 5 años ha cambiado bastante. Ahora sí parece una mujer. No queda nada de la pequeña niña de 15 años que fue a un país extranjero para estudiar artes. Tienes las pestañas largas, la cara redonda, nariz respingada, su cabello huele a fresas y sus labios son… ¡¿En qué demonios estoy pensando?! ¡Es la hermanita pequeña del dobe!, y ya la estaba escaneando como posible mujer. Debo estar demente. Me concentrare en el camino y me olvidare de que esta aquí… pero su aroma no lo podre ignorar… al menos, intentare.

SAKURA POV

No puedo creer la suerte que tengo. Entre mis cosas extraviadas en Madrid y el que mi hermano se haya olvidado de mi pensé que sería el peor día de mi vida. Pero por lo que veo, la suerte me sonríe. No vino el tonto de mi hermano, aunque eso ya lo daba por hecho. Sino que vino Sasuke.

El Sasuke por el cual estaba loca cuando fui a España. Con el cual pasaba horas y horas conversando en casa de mis padres. Con el que me divertía a morir con los videojuegos y el que me daba consejos de hermano mayor con respecto a chicos.

Cuando viaje a Madrid solía escribir a mis padres y amigos, con el no tuve más contacto. Antes de irme le dije que me gustaba, pero lo entendió mal y me dijo también le gustaba. Que era una buena amiga suya. Como me dolió eso, aunque nunca se lo hice saber, era mucha la diferencia de edad en aquel entonces. Para mí era el típico "amor platónico" que toda adolescente tiene. Creí que no lo volvería a ver y fíjate como es el destino. Él fue el primero al que vi.

Adoraba hacerlo rabiar, era muy fácil para mí. Por supuesto que no perdí la oportunidad para hacerlo. Aunque no pensé que reaccionaria así. Por lo que veo si le afecta el hecho de no tener una pareja fija. Supe por parte de mi hermano que cambiaba de pareja como yo cambio de ropa interior. No me sorprende la verdad. Es un hombre guapo, conseguir una novia nueva no ha de ser muy difícil para él. Mide 1,90 aproximadamente, tiene el cabello negro y ojos negros como la noche, espalda ancha, brazos y piernas largas y fuertes. En fin, es todo un bombón. Eso sí tiene un carácter de los mil demonios, y un genio que no se lo traga nadie cuando está enojado, cuando eso pasa, es mejor huir, porque si no el terminara diciéndote cosas que ni siquiera está pensando. Ya me lo ha hecho y me ha pedido disculpas, pero esa cicatriz, sigue ahí.

Cuando llegamos al auto trato de sacar algún tema de conversación porque el viaje se hace bastante largo en silencio. Solo quería molestarlo por su edad, pero termino diciéndome sutilmente que quiere que me calle. Ok soy bastante habladora, pero eso no le daba derecho de ser tan hostil. Por la paz, lo dejare pasar y guardare silencio, tanto silencio, que luego me rogara porque le diga algo. Me pongo mis hermosos auriculares nuevos, cortesía de una amiga japonesa que tenía en España me recuesto y fijo dormir para no molestarlo. Siento su mirada sobre mí, pero con lo enojada que estoy no pienso si quiera mirarlo.

Al cabo de unos minutos siento que paramos, abro los ojos, el me mira como dándome a entender que me baje. Salgo del auto con mi bolso, aun con mis auriculares puestos. Se acerca a mí, me saca los auriculares y me dice. – Llegamos. Ve a la puerta, yo tengo algo que hacer.

-¿Quieres que me quede yo sola en tu casa? – ¡Esto es increíble! Me dejara sola con tal de librarse de mí.

-Solo un segundo, tengo algo que arreglar y voy. Ten estas son las llaves. – Y se va, camina hacia la esquina de la cuadra, donde veo a una mujer despampanante en su vestido rojo que hace juego con su cabello. ¡¿Quién demonios viste así a esta hora del día?! la agarra de la mano y la saca de mi vista.

Bueno, parece que el día no termino siendo tan bueno como hubiera querido. Luego de estar un rato peleando con el manojo de llaves, doy con la correcta y abro la puerta. Su departamento es amplio. Con una linda vista al patio. No quiero parecer curiosa, así que me siento en la primera silla que encuentro, saco mi móvil y me pongo los auriculares de nuevo. Reviso mi Facebook y posteo en mi perfil. "¡Al fin en casa!" Con una foto con mis orejas de gato. Casi instantáneamente me escribe al privado mi amiga japonesa.

-¿cómo va todo por ahí?

-Bien Ino, la verdad que no es la llegada que estaba esperando.

-¿porque?

- Mi hermano tonto se olvidó de mí

-O.O! ¿Sigues en el aeropuerto?

-Nono, estoy en casa de un amigo de él.

- ¿amigo de tu hermano?

- Si, es bastante odioso te diré, me dejo sola para ir coger con una mujer.

- ¡¿What?! ¿No estas exagerando?

- Estoy sola en su departamento y la está allá afuera con una mujer.

- ¿Es el amigo del que me hablaste?

- Siempre pensé que eras vidente, ¡pero esto ya es mucho!

- jajaja ¡acerté!, deberías aprovechar y conquistarlo.

- Le gustan las maduritas, me lo acaba de confirmar.

- upps entonces nada

- Jajaja mejor lo dejamos ahí – En eso se abre la puerta de la casa

- Ino tengo que irme, ya volvió

- Gatillo rápido jajajaja Hablamos - Sera loca esta chica.

Sé que entro a la casa, que está parado justo frente a mí, que me está mirando fijamente. Pero no me dice nada. Por lo que veo eso del silencio no era broma. Pero como ya había quedado. No seré yo la que lo rompa. Saco de mi bolso un libro de ficción que ya lo termine de leer pero él no tiene por qué saberlo y hago como que leo.

Aun no se ha movido. Sigue en la misma posición que al entrar. Levanto la mirada como para darle a entender que me está molestando. Lo que vi en sus ojos me saco de lugar. Tenían un brillo extraño, y me recorría con la mirada de pies a cabeza. Cuando nuestros ojos se cruzaron no pude mantenerle la mirada. Bueno dije que no iba a hablar pero, me defiendo mejor con las palabras que con acciones.

¿Se puede saber que tanto me estas mirando?

Estas muy cambiada

La gente cambia genio. Porque crees que yo sería diferente

No pensé que tanto

No me sorprende viniendo de ti – y ahí va de nuevo, yo y mi manía de hacerlo rabiar con comentarios sarcásticos

No puedes conversar conmigo sin algún comentario como ese no. – creo que responderle esta de mas

Es parte de mi encanto

Hmp!- ¿solo eso? ¿Ningún comentario de más para seguir con nuestra estúpida discusión?

¿Ahora ya no tienes más chistes con doble sentido para responderme? – le digo cruzando las piernas.

No los necesito. – Ok… me está empezando a poner nerviosa.

¿Quieres comer algo? – ¡ASI NADA MAS! Cambio el tema más rápido de lo que esperaba. Me descoloco, ya tenía miles de frases posibles para decirle y el me cambia el tema.

¿Yo? – Me dejo sin palabras. Esperaba poder discutir más con el

¿Hay alguien más aquí?

No. Gracias, no tengo hambre.

De acuerdo. Entonces, que quieres hacer. – Eso no te lo puedo decir, lo que quiero hacer contigo no te lo podría decir en voz alta jamás.

Nada, no quiero incomodarte, tomare un taxi e iré a casa de Naruto. Ya abuse mucho de tu hospitalidad - tengo que salir de aquí. Estar cerca suyo es peligroso

Puedes abusar más de mí si gustas, no me molesta. – ¡¿ESO ERA DOBLE SENTIDO?! ¡¿Cierto no?! ¿O estoy completamente loca por él, que veo cosas donde no las hay?

Jejeje que graciosito – ¡sálvame Naruto!, estoy por saltar al cuello de tu amigo – Prefiero no seguir interrumpiendo tus encuentros amorosos como el de hace rato.- ¡Ja! Con eso me deja en paz seguro.

Ella era la que estaba interrumpiendo. – Se está acercando lentamente, ¡por todos los cielos! – No digas tonterías, como va a interrumpir algo si no estábamos haciendo nada.

Aun – MAMAMAMAMA Mis neuronas están haciendo corto justo en este momento

Cada vez está más cerca, se para frente a mí, la diferencia de estatura es tanta, que yo estoy mirando fijamente su tórax en este momento. No me atrevo a levantar la mirada porque mi sonrojo lo siento hasta la punta de mis orejas. Él no se mueve, ni siquiera puedo pensar en algo coherente para decirle. Su pecho tiembla… un momento… ¿se está?... ¿riendo?

JAJAJAJAJAJA ¡LO SIENTO! LO SIENTO!, No pensé que reaccionarias así- que alguien me golpee porque no lo puedo creer

¿Él?

¡Pensé que me dirías algo, al menos algún comentario sarcástico de esos que tanto acostumbras, pero te quedaste en blanco! – Se estaba burlando de mí.

-

¡Oh vamos! No te lo tomes tan a pecho, siempre nos molestamos entre los 2 de esta manera. – tiene razón, siempre nos molestamos y nos hacemos bromas de mal gusto… pero esta ya fue mucho para mí.