SHERLOCK HOLMES, CAZADOR DE MARCIANOS

Por

DarkCryonic

Sherlock cerró los ojos y se quedó quieto. Aquella postura era por sobre todas, la más cómoda, o la que le hacia sentir más seguro. Y no lo iba a decir, pero cualquiera que se enfocara bien en sus gestos podría saber con cierta seguridad que Sherlock Holmes necesitaba de los hábitos, aunque algunos creyeran que no tenían nada de sanos y normales. Le ponía nervioso todo aquello que no le aburría, pero estaba tan eufórico cuando sucedía eso, que olvidaba la inquietud, y la reemplazaba por la carretera inagotable de pensamientos.

Después de todo, aunque gran parte del mundo lo olvidara, no era más que un hombre como cualquiera. Arraigado al aire y a comer. Arraigado a la necesidad de ser querido o por lo menos reconocido por alguna cosa. Y agradecía tener algo que lo hiciera resaltar, porque si no estuviera esa cosa, esa chispa, sólo sería un pedante solitario al quien nadie quiere ver. Como todos, necesita ser necesitado. Lastima que no toda la gente notaba aquello.

-Sherlock, ya leíste esta noticia.—Le preguntó John desde su sillón mostrándole una gran foto de un supuesto alienígena. Ni siquiera gastó palabras, le dio una de sus acostumbradas miradas de "en serio, John" que el otro entendió sonriendo levemente mientras doblaba el periódico y se lo acercaba.—Léelo, es interesante.

-Los aliens no existen… por lo menos no creo que se parezcan a eso…-Dijo aceptando el periódico y echándole un vistazo, ya que sabía que el médico no le dejaría en paz si no le prestaba atención.

-Crees que Mycroft sepa algo de eso…-Apuró el otro, mientras el pasaba las palabras tratando de captar los datos y darle cierta forma en su cerebro. Se quedó un rato mirando los dibujos y el mapa dibujado a mano que acompañaba a la información… sonaba curioso por así decirlo…

-John… mi hermano puede ser el gobierno británico en persona, pero no creo que gaste su tiempo en este montaje.

-No me parece un montaje…-Sherlock se le quedó viendo fijo.—OK… es loco, pero no tenemos casos y aún me quedan 5 días de vacaciones antes de volver a la clínica.

-¿En verdad quieres ir a averiguar que pasa?—Preguntó el detective volviendo su mirada al periódico como si este tuviera la culpa de su propia existencia.

-Sí, porque no. Ya hemos investigado perros mutantes…-Sherlock levantó una ceja.

-No era un perro mutante.

-Pues se veía como uno.

-Estábamos drogados. — Explicó Sherlock con su tono científico. John palmeó sus rodillas.

-Da igual… salgamos del piso. Vamos a pasar unos días al campo. Qué podría pasar, además de que te aburras pero en otro sitio, o te intoxiques con aire limpio.

-Lo único que falta que digan de nosotros es que somos cazadores de ovnis…-Murmuró Sherlock dejándose caer en su sillón con dramatismo.

-Es mejor a que digan que tenemos una tórrida relación amorosa, como lo escribieron en ese periódico amarillista hace dos semanas.

-Es tórrida.

John rió avergonzado. Bastante bromas y comentarios tuvo que aguantar en Yard cada vez que se aparecieron en busca de casos como para que de un día para otro dejara de ponerse rojo de enojo, vergüenza y quizás de qué más…

-Sí, como digas. Así como voy me quedaré soltero para siempre.

-Quizás una alien quiera casarse contigo.—Murmuró Sherlock desde su posición.

-Sí, quien sabe. Sacaré pasajes para el tren para dentro de algunas horas.—Dijo John tomando su laptop con energía.

-No he dicho que vaya a ir.

-Pues yo voy, así que tú vas… no quieres que las personas crean que nuestra relación amorosa está rota, dejaríamos a muchas personas con depresión.—Dijo mientras buscaba los horarios de los trenes.

-"Tórrida" relación amorosa…-Corrigió.- además ni siquiera a muerto alguien… ¿por qué tendría que ir?—Dijo Sherlock poniéndose de pie, caminando hasta el médico para ver que tanto hacia en la computadora.

-Porque sí.—Dijo John mientras elegía vagón. Sherlock metió su mano en la computadora y empezó a elegir a su gusto los asientos.

-Estás mejorando en los argumentos…-Murmuró el detective.

-Pues son mejores de los que das tú cuando no quieres ir de compras.

Sherlock elevó sus ojos en un gesto de fastidio y se alejó hasta la cocina en busca de té.

-¿Qué prefieres, una posada o un hotel?—Preguntó John dejando la computadora en la mesa de centro para ir a la cocina a ver que tanto trasteaba el otro.

-Ninguno. —Dijo el pelinegro sacando unos experimentos del refrigerador, mientras el agua hervía.

-¿Entonces?

-Tenemos a donde llegar. La antigua casa de mi abuela. Está deshabitada y hasta donde sé, creo que me la heredó cuando murió.

-¿Qué?

-Ni siquiera sé cómo está. Supongo que podemos pasar allí esos días.—Seguía diciendo el detective mientras tiraba algunas cosas a la basura y meditaba en como hacer que Molly fuera por la cabeza que tenía junto a las verduras en el congelador.

-Tienes una casa en las afueras… y ¿por qué no lo has dicho antes?

-No preguntaste.

Continuará

DarkCryonic

09/09/2013 10:28:24 p.m.