IMPORTANTE: Naruto no es de mi propiedad, le pertenece al gran Kishimoto-sama, pero este fanfic es de mi total creación.

Su rostro no mostraba ninguna expresión, lo cual estaba comenzando a enfadar al director creativo, pero era algo que ese día no podía evitar; decidieron hacer una pausa de 10 minutos, para que la chica se calme, para poder retocarle el maquillaje y para que el pobre director tuviera un poco más de paciencia.

Hyuuga Hinata, de 20 años era toda una modelo profesional, tanto de alta costura, como comercial, pero ese día era simplemente una muñeca sin alma, no podía evitarlo, ya que aquel hermoso oficio que muchas jóvenes desearían, lo habían convertido en su pesadilla; en su infierno en vida. Escucho unas voces tras la puerta de su vestidor y supo que la regañarían, simplemente cerro sus ojos y dejo escapar un suspiro con todos sus pesares, para así tener la fuerza de enfrentar a su progenitor.

-Hinata.- Llamo el Hyuuga mayor a su hija una vez entro al vestidor sin siquiera tocar la puerta.

-Si padre…hay algo que pueda hacer por usted.- Respondió ella a su llamado, mientras le miraba a través del espejo.

-Claro…quiero que cambies ese rostro y entregues lo que te están pidiendo en la sesión de fotos.

-Padre…debería entender que este día, no me siento con los ánimos necesarios para cumplir con lo que me pide.

El castaño mayor que se encontraba en esa habitación, dejo escapar un suspiro con toda su frustración.

-Hija, yo sé…te entiendo, pero recuerda que fue ella quien empezó este camino contigo.- Se acerco por detrás a Hinata y poso sus manos en los hombros de la peli azul en un intento silencioso por decirle que él le daba fuerzas.- Y ahora yo, quiero continuar esto y saber que tu lo terminarás…que tendrás la fuerza para seguir adelante cuando yo ya no pueda hacerte compañía.

Era el mismo sermón de siempre, Hinata sabía que algún día tendría que enfrentar ese gran mundo sola, pero estaba cansada de que se lo repitieran, así que opto por lo simple y poso una de sus manos en otra de su padre que reposaba en su hombro y mirándolo a través del espejo sonrió.

-Lo siento Padre, me esforzaré este día.- Y le dio una de sus grates y reconfortantes sonrisas.

Una vez "arreglada" esta situación, el Hyuuga mayor salió del vestidor y volvió al estudio donde se llevaba a cabo la sesión de fotos de su hija mayor. Hinata tomo algo de agua antes de volver al estudio, cuando lo hizo, sus maquilladores no tardaron en ir por ella para volver a retocarle el maquillaje como por cuarta vez en esos escasos 10 minutos… el director se le quedo viendo y ella solo sonrió, ante esto todos los ahí presentes supieron que ahora si las cosas irían viento en popa, pues la mirada de la Hyuuga había cambiado y en cuanto el camarógrafo dio el primer clic, las fotos comenzaron a salir espectaculares.

Tras unas 5 horas de trabajo continuo, la sesión de ese día dio su término, la gente comenzó a desarmar el set, el padre de Hinata fue a hablar con el director creativo y la Hyuuga mayor se fue directo a su vestidor a quitarse aquella ostentosa ropa de temporada.

Una vez dentro de su vestidor, cerró la puerta con llave y se fue tras el biomboi dejando caer las prendas sin importarle quedar solo en bragas, ya que el atuendo que lucía no podía ir con un brasier o se vería mal. Tomo unos jeans grises de medio tiroii entubados y una poleraiii roja de tirantes que en medio del pecho tenía una hermosa flor hecha con brillos, luego se dirigió frente a su espejo y con paciencia se quito todo el maquillaje que llevaba, y que ya estaba comenzando a sentir como si le pesara el rostro. Cuando termino con este proceso desarmo su peinado y solo dejo a su largo cabello caer por su espalda, se puso de pie y encendió su celular que marcaba las seis de la tarde.

-Lastima…ya no podre llamarle.- Pensó en voz alta Hinata.

Escucho unos suaves golpes en su puerta y luego la voz de su padre quien le preguntaba si ya estaba lista para partir. Hinata dejo salir un suspiro de cansancio y luego informo a su padre que saldría en unos instantes…se sentó para ponerse su calzado, y aunque deseaba con toda su alma ponerse unas cómodas sandalias, sabía que no podía, pues como modelo que era, no combinaría con su casual pero chic vestuario, así que opto por ponerse los botines negros que tenían un pequeño taco estilo plataforma, lo cual le facilitaría su caminar. Tomo su pequeña cartera Loui Vuitton y abrió la puerta de su vestidor, en cuanto salió y comenzó a caminar por el ya casi desarmado set, un par de personas entraron a su vestidor, otra persona le paso unas hermosas gafas de sol que debió ponerse, cuando llegaba a la salida del set vio la limusina esperándola y al chofer a quien saludo solo con una sonrisa cuando este le abrió la puerta. Dentro del lujoso automóvil ya se encontraba su padre, muy ocupado hablando por teléfono. Las mismas personas que habían entrado a su vestidor momentos antes, ahora se encontraban guardando sus cosas que habían recogido en la cajuela de la limusina, y una vez terminaron con su labor, el chofer puso marcha a su nuevo destino.

-¿Deseas ir a comer a algún lugar en especial?- Pregunto el Hyuuga mayor a su hija una vez hubo terminado de hablar por teléfono. Ella solo negó con la cabeza.- Debes comer algo…después de todo estuvimos prácticamente todo el día en el set y tu estuviste 5 horas sin parar.

-Tranquilo padre, ya llegando al hotel pediré algo de comer, ahora solo deseo llegar allá.

Sin más que agregar a la conversación Hinata seguía mirando por la ventana del vehículo las hermosas calles de Milán, cuando una hermosa melodía de una caja musical la saco de su ensoñación…era su teléfono móvil notificándole que había recibido un mensaje de texto; de inmediato busco el pequeño aparato en su cartera y una sonrisa se asomo en sus labios cuando vio de quien era enviado el mensaje.

*Onee-sama…eres malvada…me has dicho que hoy me llamarías y ni señales de vida has dado…y además tienes el móvil apagado, así que no sé cuando podrás ver este mensaje, pero te lo envío para informarte que estoy bien y que he ido al cementerio a ver a nuestra madre…le di tus saludos…y estoy deseando que vuelvas pronto.

Kisses Hanabi ^-^*

-¿Quién es?- Pregunto Hiashi.

-Hanabi…

-¿Qué te ha escrito?

-Púes…desea que volvamos pronto…se ha molestado porque no le he llamado y ha ido al cementerio…

Ante el último comentario hecho por Hinata, el Hyuuga mayor solo decidió guardar silencio, sabia lo mal que se sentía su hija mayor al no poder visitar a su madre donde se encontraba encerrada. Hinata comenzó a sentir las consecuencias de su arduo trabajo y sus parpados comenzaban a cerrarse sin que ella pudiera evitarlo, mas cuando estaba a punto de caer en un profundo sueño, la limusina se detuvo y minutos después el chofer abrió la puerta donde se encontraba la peli azul; ya habían llegado el hotel, cosa que alegro a los dos Hyuugas presentes, con un simple "Buenas Noches" fue como terminaron para luego dirigirse cada uno a su respectiva habitación.

Hinata se quito sus botines, dejo su bolso a un lado de la enorme cama que tenia y luego se dejo caer sobre esta ultima pudiendo al fin descansar un poco. Un fuerte golpe en su puerta la despertó de pronto, se dio cuenta de que ya había anochecido y aun algo somnolienta se dirigió a ver que había provocado o quien había llamado a su puerta, cuando la abrió no había nadie y al mirar a uno de los costados del pasillo, vio a una pareja, ella reía y el la acorralaba incontables veces en las paredes, para intentar besarla, de seguro en alguno de esos momento fue que golpearon su puerta sin querer. Hinata asomo una sonrisa melancólica en sus labios y volvió adentrarse en su habitación.

-Parecían realmente felices.- Dijo para sí misma la chica de ojos de luna, recordando a la feliz pareja.- Yo también…quiero divertirme así con alguien.

De repente un rugido la saco de sus románticos y melancólicos pensamientos, era su estomago que exigía algo de alimento, con un rubor en sus mejillas se acerco al teléfono para pedir servicio al cuarto, mas cuando tomo el auricular, unas luces que se colaban por su ventana llamaron su atención, dejo el teléfono en su lugar y se acerco a la ventana, apoyo una de sus manos en la manilla y la abrió, para poder ver por el balcón. Frente al hotel habían varios autos, luego mucha gente de su edad comenzó a reunirse y a subirse en los vehículos, reían…estaban emocionados.

-Fiesta!.- Grito un muchacho que se subía a una motocicleta.

Ahora Hinata entendía todo…era Viernes y aquellos jóvenes solo se iban a disfrutar de aquella noche, la peli azul entro nuevamente a su habitación y se disponía a coger el teléfono nuevamente, pero una pregunta se poso en su mente y no quiso abandonarla….¿hace cuanto tiempo que ella no salía?...y la respuesta era aun más deprimente que la pregunta…ella nunca había salido a fiestas…no por lo menos a discotecas ni pubs…ni lugares donde no se requería una etiqueta y un grado de importancia. Miro su celular, eran las diez de la noche…se puso sus botines y tomo su cartera, para luego salir de su habitación… tuvo temor un momento, pero luego una pequeña dosis de adrenalina se le inyecto en el cuerpo al darse cuenta de que su padre podría descubrirla y salió corriendo por las escaleras, rumbo al primer piso. Cundo llego con su respiración agitada se detuvo al notar la poca gente que estaba en el lugar, el ruido de los chicos y los vehículos ya no estaba.

-Dios…-Dijo para si Hinata en un pequeño susurro, poso una de sus manos en su pecho para así intentar calmar su agitado corazón y luego de tomar una gran bocanada de aire comenzó a caminar hacia la puerta, estaba nerviosa y ansiosa y cuando vio al portero sintió que quizás no le dejaría salir, pero este solo sonrió y le abrió la puerta.

-Estoy…estoy afuera.- Dijo Hinata cuando su piel sintió la brisa de la noche y se percato que la puerta del hotel se cerraba tras su espalda. Ahora solo quedaba una cosa por hacer…continuar con esta aventura. Comenzó a caminar por la acera…el sonido de sus tacos era opacado por los vehículos y las risas de la gente que iba también a divertirse, no tenia rumbo fijo, y de repente una fuerte música llamo su atención, en frente de la calle donde se encontraba había un local con unas fuertes luces de neón que decían "FARE"iv, luego de mirar a ambos lado de la calle cruzo hasta el llamativo lugar, no pudo ni acercarse a la entrada, pues estaba abarrotada de gente intentando entrar, parecía que algo interesante había esa noche ahí.

-Ahh!...quiero verlo…no puedo creer que haya venido hasta este lugar.- Decía una chica entre la multitud que intentaba ingresar al lugar.

-Y no ha venido solo…- Le secundaba otra muchacha.

Hinata solo las podía ver como empujaban y peleaban con otras chicas y chicos del lugar por intentar entrar, era obvio que ella con lo nada de fuerza que tenia, no podía ponerse a hacer esas cosas sin salir lastimada.

-Tal vez, sea una señal de que no es buena idea hacer esto…y deba irme de vuelta al hotel.- Se decía la peli azul en voz alta.- Se me está haciendo mala costumbre pensar en voz alta.

Sin siquiera reaccionar, la chica fue empujada por un tipo a la multitud…algo realmente malo, pues la pobre chica no hacía nada más que recibir empujones, manotazos y que le pisaran sus pies. Cuando al fin logro salir de ese mar de gente se sobaba su nariz que estaba roja por tanto golpe y cuando dio un paso se doblo uno de sus tobillos, pues aun tenía los pies adoloridos de tanto pisotón…dejando escapar un suspiro y un leve quejido se aparto de la masa de gente, se sentó en la acera y dejo descansar su adolorido pie.

-No es justo…queremos entrar.

Oía Hinata a algunas personas gritarles a los de seguridad del local.

-Las reglas son claras…es un evento privado.- Decía uno de los guardias.- Solo la gente relacionada con la industria de la moda puede ingresar.

Al igual que en una caricatura a Hinata se le ilumino una ampolleta en la cabeza tras oír las palabras del guardia, ella era modelo, ella podía ingresar. Con felicidad, nervios y entusiasmo se puso de pie y se acerco al guardia más cercano con toda la delicadeza y fineza que puede poseer una modelo, con ese paso seguro, pero elegante que dan en esas largas pasarelas y sin perder el contacto visual con el grandote le dijo.

-Lo siento…me he atrasado…soy una modelo invitada al evento.

El guardia se le quedo viendo con algo de desconfianza, pero Hinata, siempre muy precavida y preparada le mostro una fotografía en su celular de un anuncio que ella hizo, no es que fuera ególatra, pero realmente le gustaba esa fotografía, pues salía muy al natural y con un hermoso vestido, que solo por esa vez, a ella le dejaron elegir. Luego de analizar bien la fotografía, el guardia fue a hablar con su supervisor, quien llego donde Hinata, la examino de pies a cabeza y le dejo pasar, al ser un supervisor de seguridad tenía que estar informado de la gente que ingresaba al lugar y el rostro de Hinata lo vio en alguna otra parte mas allá de ese anuncio.

La chica de los ojos de Luna ingreso al hermoso club nocturno y todo dentro de este le llamo la atención, la tenue, pero colorida luz que había en el lugar, la fuerte música ensordecedora, pero que no te molestaba…los barman y las piruetas que lograban hacer con las botellas y demás…el ambiente….la gente…todo hacia brillar sus ojos como si una niña pequeña estuviera viendo la más hermosa de las muñecas. Reconoció a chicas con las que en algún momento compartió la pasarela, modelos varones también, fotógrafos, los estruendosos managers y algunos estilistas reconocidos. Durante un momento se sintió ajena a todo eso, pero a la vez no podía apartar la vista de todo…giraba sobre sus talones mientras caminaba y se maravillaba con todo, en un momento su espalda fue a chocar contra algo. O mejor dicho contra alguien.

-Ah!...gomenasai.- Dijo la chica volteándose y haciendo una reverencia en forma de disculpa.

-¿Hinata?...-Dijo la voz del extraño, haciendo que la chica se reincorporara.- Hyuuga Hinata…si eres tú.

Los ojos de la chica no ocultaron la sorpresa que tenia de verle en aquel lugar.

-Kiba-kun…-Soltó ella el nombre de su interlocutor y con quien había chocado recientemente.

-Wow…me alegra que no me hayas olvidado….-Dijo el castaño dándole un abrazo.- Pero no puedo creer que este saca.

-Bueno…tenía trabajo acá en Milán…así…

-No me refiero a eso.- Le interrumpió Kiba.- Me refiero a ¿Qué haces en un club nocturno?

-Bueno…-La peli azul no sabía que contestar…no podía ser tan sincera con su compañero de sesiones de fotos comerciales…después de todo, aunque se llevaban muy bien y le encantaba hacer sesiones con el…había desobedecido a su padre.

-Pero que tonto que soy…-Dijo de repente el castaño.- De seguro como tú eres una modelo tan talentosa y llevas en esto más tiempo que yo, era lógico que te invitarían a la celebración de Naruto.

El nombre que acababa de escuchar no le sonaba ni por lo mas mínimo a Hinata, pero al menos ya tenía una idea de por quién era todo ese alboroto.

-Etto…Kiba-kun… ¿podrías decirme….quien es Naruto-san?

-Are…me sorprende esa pregunta Hinata-chan…-Dijo el castaño.- Eres tan inocente….pero bueno, Naruto es un famoso fotógrafo, no solo de modas recientemente hizo un trabajo con una chica que no es modelo, y algunas agencias quedaron tan maravilladas que lo contactaron y hoy se celebra su ingreso a esta industria, ya que si su carrera como fotógrafo de modas tiene éxito, se consideraría un fotógrafo completo.

-Wow…si que es impresionante.- Comento la chica.

-Aja, pero eso no es todo…lo que más impacta es su edad…al igual que tu y yo…este chico tiene 20 años y ya ha conquistado a muchos países con sus fotos artísticas.

Para Hinata un fotógrafo no tenía nada de especial, pero si hacían un evento privado solo para él, es porque en esa industria tendría mucho que entregar. El castaño le termino de contar los detalles a la Hyuuga en una mesa del lugar, también le comento que Shino estaba en ese lugar. Shino, era otra pareja que solía tener Hinata en sus sesiones de foto, pero con el solo se hacían sesiones de alta costura, ya que el chico no mostraba muchas expresiones. Hinata se alegro de saber que había dos personas en ese lugar con quien podría entablar conversación o por lo menos tener compañía. Luego de un rato mas de charla, el castaño se fue a la pista de baile con una estilista que hacía rato le llamaba la atención y Hinata decidió acercarse a la barra por algo de tomar, el ambiente ahí dentro estaba realmente caluroso; encontró un asiento y se sentó, un barman le pregunto qué bebería y ella pidió un "Pantera Rosa"v , mientras esperaba por su vaso de licor, alguien más tomo asiento a su lado.

-Me gusta este alboroto.- Dijo aquella persona, por el tono de voz se trataba de un chico y Hinata se volteo a mirarlo, este chico estaba con los brazos cruzados sobre la barra y le miraba con una hermosa sonrisa.- Hello…

-Hello.- Devolvió ella el saludo algo confundida.

-Eres muy linda…de seguro eres una modelo.- Dijo el chico.

-Arigatou…tu…tu…-Hinata examino un momento al muchacho de cabellos rubios y ojos azules….que aun en esas locas luces se podían apreciar completamente azules.- Tu…también eres… ¿modelo?

El chico cubrió su boca con una de sus manos, ya que una carcajada quería escapar de sus labios, pero solo entrego otra sonrisa y negó con la cabeza, Hinata se ruborizo por su mala adivinación. Cuando el barman llego con lo que pidió Hinata, el chico aprovecho de encargarse una cerveza para él.

-Bueno, querida modelo… ¿me drías tu nombre?

-Hyuuga…Hyuuga Hinata.

-Mmm…un hermosos nombre…tal como su portadora, es un placer compartir un trago contigo.

El chico choco sus vasos e hizo un brindis, se quedaron ahí en la barra conversando por mucho tiempo, el chico la hacia reír y ella le contestaba sus extrañas preguntas respecto a su trabajo. En un momento una chica de cabellos rosados llego hasta ellos y sin vergüenza se dirigió al chico de la cabellera rubia.

-Naruto… ¿has visto a Sasuke-kun?...

-Pensé que estaba contigo.- Contesto él.

-Pues así era, pero tu dijiste que venias por una cerveza y nos dejaste, pensamos que volverías luego, pero cuando me voltee a verte Sasuke-kun se había ido.

-Ese teme…ya sabes cómo es, de seguro anda por ahí lejos de la multitud y sus fans Sakura-chan.

-Pero yo soy más que una de sus fans…ayúdame a buscarlo.- Exigió la peli rosa. Naruto no podía negarse a las peticiones de esa chica, así que solo miro a Hinata y se disculpo, no tuvo tiempo de presentar a la chicas, ya que Sakura se lo llevaba arrastras por entremedio de la multitud. Hinata se sintió algo mal al haber separado a Naruto de sus amigos por tanto tiempo, y luego algo hizo clic en su mente.

-Naruto…el…el era Naruto.

Se dijo para si misma la chica, percatándose de que era por él que se hacia esta celebración y ahora si tenían sentido las preguntas que le había estado haciendo momentos atrás, era realmente es una despistada, aunque tampoco tenía toda la culpa, ya que jamás había oído hablar de este chico, mucho menos le había visto alguna vez en su vida, así que, decidió dejar atrás la pequeña humillación que había tenido y terminar con su "pantera rosa", luego de dejar el vaso vacio, algo en el ambiente y en ella comenzó a cambiar…no sabía si era porque el lugar estaba demasiado caluroso, pero se estaba comenzando a marear y estaba completamente segura de que necesitaba una fresca brisa…aire que despejara su mente, así que, se puso de pie y comenzó a caminar por el lugar atestado de gente buscando una salida…quizás ir al baño y mojarse el rostro le ayudaría. Como pudo atravesó la pista de baile, llevándose algunos empujones en el trayecto, cuando llego a la puerta, no se dio el tiempo de mirar y simplemente entro de golpe y su cuerpo se fue directo al lavamanos, donde como pudo se afirmo y con la nada de fuerza que le quedaba se comenzó a mojar el rostro, eso realmente le estaba ayudando.

-Eres realmente una chica con personalidad.- Dijo una grave voz a sus espaldas. Hinata se sobresalto al oír dicha voz y cuando se volteo, un chico de cabellos negros como el ébano al igual que sus ojos y una nívea piel se impuso ante ella; el chico estaba recargado en una de las paredes y un cigarrillo se consumía entre sus manos, su cabello alborotado y esa camisa celeste a medio abrochar le daba un aspecto muy varonil, sobre todo, porque la combinación era con un jeans negro…Hinata se sonrojo sin entender porque, quizás aun tenia los efectos del alcohol; el chico sonrió de medio lado y le dio otra calada a su cigarrillo.- ¿Te vas a quedar ahí mirando?.- Dijo él, para luego dejar salir el humo de entre sus labios.

-¿Por...por qué…estas…estas aquí?- Fue lo único que pudo decir Hinata.

-Ja…y además eres divertida…esa pregunta debería hacerla yo…después de todo has sido tú la que ha entrado de sorpresa al baño de hombres… ¿tantas ganas tenias de verme?

Los ojos de Hinata se abrieron de par en par…era imposible que las palabras de ese chico fueran ciertas, ella estaba sufriendo los miserables efectos del alcohol…ella no estaba en el baño de hombres y ese chico solo debía ser una ilusión óptica…su mente le estaba haciendo unas malas jugarretas. El chico no borraba su sonrisa llena de soberbia, pero se estaba aburriendo de hablar solo, así que se fue directo al grano y apago su cigarrillo en el piso del lugar, se acerco a Hinata con una lentitud que a la peli azul le parecía demasiada y lograba ponerla nerviosa; la chica retrocedió un paso y luego se vio detenida por el lavamanos donde antes había estado refrescándose, el chico llego frente a ella y junto sus rostros, haciendo que ambos se miraran a los ojos.

-¿Por qué me estas siguiendo?... ¿Cómo has logrado colarte en la fiesta?- Eran las preguntas con las que él atacaba a la pobre Hinata.

-Yo…yo no te es-estoy siguiendo.- Dijo apenas la pobre chica, no le gustaba esa cercanía que el muchacho estaba tomando

-Mph…no te creo….- Dijo él mientras tomaba el rostro de Hinata por el mentón con una de sus manos, imposibilitándole el escapar de su fría mirada.

-Onegai…-Susurro la chica, definitivamente ya no era solo el licor el que le estaba afectando, ahora también se estaba comenzando a sentir sofocada por la presencia de ese muchacho y eso causaba que sus palabras quedaran atoradas en su garganta y el tono de su voz fuera casi inaudible.

-No conseguirás mucho rogándome así.- Dijo él.- Pero se nota que deseas que te bese… ¿verdad?...tu pobre "onegai" es todo lo que has podido pronunciar…pero yo se que el resto de la oración era "Onegai Sasuke-kun…bésame"…después de todo…solo eres otra más.

Hinata no cabía en si del asombro, no tenía ni la mas mínima idea de e qué tipo de mundo retorcido vivía ese chico de nombre Sasuke aparentemente, donde ella le estaba pidiendo un beso, que jamás quiso.

-Eres bonita…tienes un punto a tu favor.- Dijo el muchacho, y lentamente se comenzó a acercar a los labios de Hinata; mas el gruñir de una bestia detuvo todo acto por parte de los dos, inclusive pareció que hasta el tiempo se detuvo.- ¿Qué rayos ha sido eso?

-Mi…mi...es…estomago.- Respondió Hinata. Sasuke solo sonrió nuevamente y se separo de la chica, metió sus manos en los pantalones y le dijo:

-Supongo que tu fantasía no se hará realidad…adiós

Luego de esas palabras el muchacho despareció tras la puerta del baño dejando a Hinata confundida, algo molesta y sobre todo hambrienta. No tenía ni ganas ni tiempo de entender lo que había pasado en ese baño, ni mucho menos que tenía en la cabeza ese chico, así que simplemente tomo su bolso y salió del baño, a paso apresurado esquivo a la gente de la pista de baile y luego logro salir del local, tomando una gran bocanada de aire se volteo y miro por última vez ese club nocturno…comenzó a caminar en dirección contraria del lugar y poco a poco lo fue dejando al olvido, al igual como deseaba dejar en el olvido ese momento extraño en el baño. Su estomago no paraba de gruñir, y ya estaba empezando a creer en la existencia de alguna bestia en ese lugar; el rugir de un motor la distrajo por un momento del gruñir de su estomago y cuando volteo en busca del causar del sonido, se percato de que en su andar, se había detenido justo en una estación de servicio…la duda la invadió un momento, sabía que en ese lugar podría comer algo, pero ya había desobedecido bastante a su padre por un día…nuevamente un gruñido la saco de sus pensares, eso era suficiente para ella, tenía que comer algo antes de que la bestia se la comenzara a comer a ella y con el mismo paso firme y decidido con el que fue donde el guardia del local, ahora se dirigía a la entrada de la estación de servicios. Al llegar se percato de que aunque fueran las tres de la madrugada había gente aparte de ella…no mucha, pero había gente.

-Bienvenida… ¿en qué le podemos ayudar?- Dijo una joven tras la caja registradora.

-Etto…yo…yo…desearía comer algo por favor.

-Claro… ¿desea una salchicha o algo dulce?-Pregunto amablemente la joven.

-Una…una salchicha.- Hinata pedía las cosas con algo de temor y vergüenza de que le juzgaran, pero cuando su vista se percato de que nadie estaba pendiente de ella ni de lo que compraba, además de que la chica mostraba una amable sonrisa en su rostro; dejo de dudar y matar su hambre de una vez.- Deseo 2 salchichas por favor…una soda grande y una caja de papas fritas para llevar.

-¿Desea que su bebida sea dietética?

-No…

-Muy bien, en unos momentos le entregaremos todo.

Hinata entre nervios y ansiosa pago su comida chatarra, se sentó en el local, se comió sus dos salchichas satisfaciendo a la bestia que tenía en su estomago, tomo la soda y las papas y decidió que eso se lo comería camino al hotel; así que emprendió marcha hasta ese lugar. Estaba realmente feliz comiendo sus papas fritas y tomándose esa soda que no era dietética ni tampoco un pobre y miserable vaso de agua, luego de andar un rato por las calles, se percato de que no tenía idea de donde estaba parada, giro en su propio eje para verificar si reconocía algún edificio, pero nada le era familiar; era obvio que a las 4 am parada sola en ese lugar no lograría nada, así que decidió caminar en busca de una calle que tuviera nombre y ahí poder orientarse o pedir un taxi.

Cuando estaba por llegar al cruce de la calle, un cuerpo que venía en sentido contrario a ella impacto de golpe contra ella haciendo que sus papas terminaran todas aplastadas en su abdomen, que su soda volara por los aires y que además con la fuerza del impacto ella terminara en el piso con aquel cuerpo extraño y pesado encima.

-Ittai…-Se quejo la peli azul cuando pudo recuperar el habla.

-Wow…lo siento.

La voz pertenecía a un chico y Hinata abrió sus ojos para distinguir a su agresor, estaba realmente sorprendida de que fuera Naruto quien estaba sobre ella.

-Eres tu.- Exclamo el rubio cuando distinguió el rostro de la Hyuuga.- Es realmente loco encontrarte aquí, y en esta situación…- El rubio le ayudo a pararse y luego recogió su teléfono móvil que salió disparado.- Lo siento, estaba hablando por teléfono con un amigo que debía recogerme en este lugar, me hizo correr diciendo que se aburrió de esperarme y que se iba… ¿Tu no has visto algún vehículo?

El rubio se volteo a ver a Hinata y noto que la chica no paraba de mirarse el cuerpo…y ahí se percato de que la chica tenia papas fritas aplastadas en el abdomen y toda su hermosa polera llena de aceite, luego se percato de que el también estaba algo manchado y de que las pocas papas que no habían sido aplastadas, estaban regadas en el piso del lugar.

-Etto….- El rubio deseaba disculparse por su acto.- Gomen… de verdad que he sido muy despistado.

-Está bien…ya había comido…así que no hay problema.

-No, debo compensártelo…acompáñame al hotel donde me hospedo y podrás limpiarte…-Hinata quiso oponerse, pero el rubio ya le había sujetado de una mano y la llevaba consigo, de repente un vehículo se detuvo frente a ellos y Naruto hizo a Hinata subir en el asiento trasero y él se subió en el del copiloto.-Ah...Sasuke, has llegado después que yo y me andas asustando que me dejaras tirado.

-Usuratonkachi, es tu castigo por quedarte hasta tarde festejando…y además me obligas a quedarme contigo…al menos te has traído algo de diversión al hotel…estas aprendiendo.- Dijo Sasuke refiriéndose a Hinata que estaba muda en el asiento de atrás.

-Teme…no digas eso… he chocado con Hinata por andar corriendo y le derrame comida en su polera, así que irá al hotel a limpiarse.

-Como digas…-Fue la irónica respuesta de Sasuke, quien se digno a mirar a la chica por su espejo retrovisor y aunque no podía verle el rostro, ya que ella mantenía la cabeza gacha en su sucia polera, algo se le hacía familiar.- ¿Por qué huele a fritura?

-Ah bueno…es que ensucie a Hinata con sus patatas fritas que estaba comiendo, yo también quede algo embarrado de ellas…así que es lógico que el aroma se sienta fuertemente.- Dijo rápidamente el rubio.- Por cierto Hinata-chan…me sorprende que una modelo como tú, tan hermosa y delgada coma esas cosas.

Hinata se sobresalto un poco cuando escucho su nombre salir de la boca del muchacho y ser descubierta comiendo aquellas cosas saturadas en grasas.

-Una modelo que come grasas…eso sí que es interesante.- Dijo Sasuke.

-Si, bueno…yo...tenía hambre y pues…no…no pensé que fuera malo...comer eso.- Dijo la chica con algo de vergüenza, Naruto le dijo que no se preocupara por dar explicaciones, que ellos no la juzgarían, de hecho lo encontraban admirable e interesante; ella dio un gracias y levanto la vista para sonreírle al rubio, pero quedo en shock cuando sus ojos chocaron con unos negros a través del espejo retrovisor…aquellos ojos son imposible de olvidar…sobre todo cuando el recuerdo esta tan fresco en la mente…el dueño de los ojos de carbón sonrió de medio lado al reconocer a la muchacha, mas no dijo nada y siguió con el camino al hotel.

i Aquí en Chile es como les llamamos a aquellas cortinas estilo japonesas donde se suelen cambiar de ropa.

ii Quedan justo abajo del ombligo, pero un poco más arriba de la cadera.

iii O remera, acá en Chile se llaman Poleras.

iv En Italiano Significa "HACER"

v Es Ginebra, con Vermoth, un poco de leche condensada y jugo de naranja. No es un trago fuerte, ya que es más dulce, perfecto para Hinata.

Miyuky: *Resucita de entre los muertos* Estoy viva!...*Se sacude la tierra y se saca las telas de araña* Hello everyone ^-^ he vuelto, aunque claro, quizás no haya muchos que me recuerden ^-^U…pero así es la vida cuando te vas mucho tiempo de está pagina…ahora les hablare del Fic.

Parece NaruHina, pero no lo es, así que no se confundan…ya que la única razón que me hace disfrutar de esta página son las grandes creaciones de las que puedo disfrutar, es decir, los Fics SasuHina ^-^ Acepto opiniones con respecto si ha quedado bien o no…quizás algo aburrido jeje…pero de a poco irá tomando forma y será más interesante…Los reviews son cosa de ustedes…

Matta ne… Miyuky-San~