Capitulo 1
Hace 200 años en Italia estaba el rey de todos lo seres sobrenaturales, Magnus Blackwood el vampiro más poderoso de todos los tiempos.
Ganó miles de guerras y batallas, nadie lo podía vencer excepto el mayor de los sentimientos, el más poderoso incluso más que él, el amor.
Mientras que Magnus se dirigía al bosque a despejar la mente, vio a lo lejos una muchacha de cabellos rubios y de piel blanca, a la que se acercó por curiosidad.
Akasha era una muchacha del pueblo que había a pocos km del bosque.
A medida que iba acercándose su olor le iba atrayendo más.
La chica estaba en el río lavando ropa.
Se fue acercando más a la chica hasta que ella levantó la cabeza, y saltó del susto.
Ella se quedo mirando al hombre que había delante suyo y se quedó fascinada al ver que aquel muchacho no mucho mas mayor que ella era el hombre más bello que había visto nunca.
Sus miradas se cruzaron y se quedaron observándose, desde de ese día empezaron una amistad que poco a poco se transformó en amor.
Y así surgió el fruto de ese amor, Elektra, mitad vampira mitad humana.
Al tenerla Magnus tuvo que transformar a Akasha para poder sobrevivir al hecho de dar a luz a una hibrida.
Elektra se congeló a los 18 años de edad. Era alta y con un buen cuerpo, con el pelo rubio platino como su madre y los ojos azul eléctrico, con los labios carnosos, mucho más bella y deslumbrante que cualquier vampira normal, ese aspecto de niña pero a la vez de mujer, hacía que muchos vampiros e incluso vampiras, fueran detrás de ella.
Elektra a los 2 meses obtuvo sus poderes, cosa muy rara en una hibrida.
Elektra desenvolupó el control de los elementos de la naturaleza, fuego, agua, tierra, viento y rayo y eso la hacía una vampira muy poderosa.
Al cabo de los años fue haciéndose más fuerte y rápida que cualquier vampiro, incluso mucho más que su propio padre, cosa que a su padre no le importaba, al contrario lo hacía llenarse de orgullo al ver que su hija sería una buena gobernante.
Magnus y Akasha querían mucho a Elektra y estaban muy orgullosos de ella pero sentían que les faltaba algo, Akasha se sentía impotente al no poder tener otro hijo cosa que la hizo venirse a bajo y peleas con Magnus.
Un día Elektra salió a dar caza a unos neófitos que estaban causando estragos.
Junto a ella iba Jace, rubio, cuerpo de escándalo, ojos rojos con una mirada felina, una envidia para cualquier hombre o vampiro. El era el mejor amigo de Elektra, era el único, que era sincero con ella, el resto de vampiros que vivían en el castillo se hacían pasar por amigos por sus poderes, su fuerza y carácter a los cuales temían.
Jace era un vampiro que podía saber los dones que tendría cualquier humano al transformarse en vampiro y los que tenia un vampiro, a parte de eso el y Elektra eran los mejores guerreros que tenía el castillo, aunque a Elektra nunca la pudo vencer.
Mientras descuartizaban los cadáveres y encendían una hoguera para quemarlos, Elektra sintió un olor a sangre.
Se dirigió hacía donde provenía ese olor y pudo ver a una chica bastante herida siendo atacada por un oso.
Elektra se dirigió rápidamente hacía el oso y de un golpe lo mató y bebió de su sangre.
Elektra se acercó a la chica que había en el suelo mal herida.
Vio que la chica tenía aproximadamente unos 16 años, con cara infantil, era rubia, no muy alta, con los ojos verdes, de cuerpo delgado y muy bonita.
La chica agonizando le pidió ayuda.
Elektra no podía dejar que una chica tan joven muriera por culpa de un maldito oso, y pensó que esa podría ser la solución al problema de sus padres.
Elektra se agachó y se acercó a su cuello y la mordió
Mientras la ponzoña se recorría el cuerpo la chica se removía en el suelo y gritaba de dolor
-Tranquila pronto pasará, yo estaré contigo- Le dijo Elektra, con un tono muy fraternal.
Al escuchar a Elektra la chica dejo de gritar.
Elektra la cogió en brazo y se fue hacia donde esta Jace.
Cuando Elektra estuvo delante de Jace con la chica en brazos, Jace de repente cerró los ojos.
-Cuando pasen los tres días esta muchacha tendrá poderes telequinéticos- dijo Jace bastante sorprendido.
- Jace, háblame en cristiano por favor- dijo Elektra
- Pues que podrá mover cosas con la mente- dijo Jace como si fuera la cosa más normal del mundo
- Vaya…eso es una pasada- dijo Elektra sorprendida.
- Tenemos que llevarla al castillo- dijo Jace
- Si, tienes razón- dijo Elektra apoyando la decisión del rubio
- ¿Crees que tu padre se enfadará?- dijo Jace refiriéndose a lo de la muchacha
- No lo se, pero me da igual lo que el diga, no podía dejar que una chica tan joven muriera por culpa de un maldito oso- dijo Elektra mirando a la chica que tenía en brazos
- Vaya, a Elektrita se le ablandó el corazón- dijo Jace riéndose
- Jace cariño.... cierra la boca si no quieres sufrir- dijo Elektra enfadada pero a la vez en broma
- Anda vámonos- dijo Jace aun riendo
Los 2 se dirigieron hacia el castillo a velocidad vampírica, mientras corrían la muchacha se removía en los brazos de Elektra.
Cuando llegaron Jace fue a contarle a Magnus lo que había pasado con la
chica y Elektra fue a dejar a la muchacha a su habitación.
Elektra se dirigió hacia el gran salón donde estaban sus padres.
Los guardias que custodiaban la puerta hicieron una reverencia al ver a la princesa.
Los guardias enseguida abrieron la puerta y Elektra entró en el salón y la puerta se cerró tras ella.
Elektra fue hacia donde estaba su padre y su madre.
-Padre, madre- dijo Elektra haciendo una reverencia
- Hija sabes que tú no tienes porque hacer eso- dijo su padre con una sonrisa
- Elektra cariño ven a darle un abrazo a tu madre- dijo Akasha con una sonrisa al ver que su hija había vuelto sana y salva de la caza.
Elektra fue hacia donde estaba su madre y le dió un fuerte abrazo y después fue hacia su padre e hizo lo mismo.
-Hija, Jace me contó lo de la muchacha- dijo el rey Magnus
-Papá lo siento pero no la podía dejar morir, aceptaré cualquier cas…- dijo Elektra que fue interrumpida por su madre
- Elektra como te vamos a castigar por haber salvado a una chica de la muerte- dijo su madre
- Tu madre tiene razón Elektra, estoy muy orgulloso de lo que as hecho cualquier otro la hubiera dejado morir o se hubiera alimentado con ella- dijo su padre
- Lo sorprendente fue el autocontrol que tuviste, aunque no bebas sangre humana es muy difícil controlarse- continuó su padre asombrado
- Padre no siempre me alimento de sangre también como comida normal por eso tuve control sobre mi misma, además yo no quiero ser un monstruo- dijo Elektra encarándose a su padre
- Elektra nosotros no somos monstruos por alimentarnos de humanos, es nuestra naturaleza, además tu madre, yo, Jace y muchos otros guardias del castillo nos alimentamos de criminales- dijo Magnus
- Pero los demás no- dijo Elektra secamente
- Elektra lo hemos hablado muchas veces, no podemos hacer nada aunque yo sea el rey no puedo prohibirles ir en contra de su naturaleza- dijo Magnus acercándose a su hija
- Da igual padre, dejemos ese tema, no quiero discutir contigo- dijo Elektra
- Tienes razón hija- dijo Magnus abrazando a Elektra
-Cuando pasen los tres días hablaremos con la chica- dijo su padre separándose de ella
- Tendremos que buscarle alimento, cuando se despierte estará sedienta- dijo Akasha
-Si, tienes razón, no te preocupes yo me ocuparé de eso, se alimentará de animales, ya que yo la encontré me haré cargo de ella- dijo Elektra marchándose del gran salón.