Demasiado enferma para editar un one-shot para "Mil veces te ame y eternamente lo haré", decidí subir algo que ya estaba listo y era para más adelante. Esta mini-historia KuroxFai no-AU, así es, cada capítulo (o debería decir drabble) va a estar ambientado en algún mundo visitado (con un orden, espero, preciso según el manga) y será desde el punto de vista de nuestro ninja favorito.
Constara de cuatro o quizas cinco capítulos, es probable que se salteara algunos mundos (tratare de no), pero si lo hago es porque creo que el modo de pensar de Kurogane no ha cambiado, tu sabrás a lo que me refiero al finalizar de leer.
Descargo de responsabilidad: Tú y yo sabemos que si fuera parte de las CLAMP´s la historia hubiera sido.. ¡un lio bárbaro porque apenas puedo dibujar y crear una historia decente! *llora desconsoladamente*… ¿Ok?.
Esas noches...
(Hanshin)
Había sido un día agotador por lo que, tras una sencilla pero deliciosa cena, todos habían marchado a sus camas y hablar sobre sus planes mañana por la mañana. Kurogane se vio en la molestia de compartir habitación con el mago rubio y, si bien el solo lo había mantenido despierto 30 minutos con una charla superflua y ahora se encontraba durmiendo, ya no podía conciliar el sueño.
Justo cuando sintió los parpados pesados, una pregunta se formulo en su cabeza y ahora ya no podía apartarla de sus pensamientos, porque, enserio... ¡¿Cómo diablos el mago podía dormir así?! Boca abajo, tieso como una tabla, con su rostro hundido en la almohada.
En sus años jamás había visto una persona dormir en tal incómoda postura, porque estaba seguro que así era, era algo perjudicial para la espalda, su mandíbula e incluso su sistema respiratorio, pero el mago siendo el bicho raro que es parecía estar en el séptimo sueño y al despertar seguro que no mostraba ni la más mínima señal de dolor o falta de sueño.
Queriendo saciar su inapropiada y estúpida curiosidad, lentamente cambio de posición e imito la del mago. No paso ni un minuto y ya lo odiaba, era una postura horrible y muy riesgosa, su guardia se empobrecía y lo dejaba bastante vulnerable ante un ataque sorpresa.
Retomo su posición anterior, la apropiada para un ninja, y suspiro.
Dio una última mirada a la cama de su compañero quien no se había movido un centímetro de su lugar, aparentemente dormido aunque él no se sorprendería si al amanecer descubriría que habría muerto. Solo un mago idiota dormiría tan despreocupadamente de esa forma sin ahogarse accidentalmente.
Sacudió su cabeza y cerró los ojos. No debía dar más vueltas a un asunto tan tonto, después de todo, no tenía nada que ver con él. No, ni un poco. Incluso si por la mañana lograba divisar la almohada del mago húmeda y sus ojos rojos y ligeramente hinchados, por un instante, llenos de pesadumbre y dolor antes de ser esfumados por su abrumadora alegría habitual.
El tenía sus propios problemas y objetivos, ninguno de ellos insinuaba inmiscuirse con los de ese mago sospechoso.
...
Claro, pero todos sabemos que al día siguiente (de mala gana) si va con ellos a buscar las plumas. ¡Esta historia en mi excusa para re-leer el manga por quinta vez!
¿Aclaraciones? Solo que esto sucede en la primera noche en la Republica de Hanshin, en la habitación del hotel que se hospedan y el cual tienen que compartir Kurogane y Fai.
Si dejan comentarios se los agradeceré de todo corazón.
~Kira Mirai
