-Te estabamos esperando,¿sabes?-le recriminó Crawford.

Will suspiró. Estaba cansado,no había dormido muy bien las últimas horas,y para colmo,Jack le había llamado a las 4 de la mañana para que inspeccionara un nuevo escenario. Al parecer,se había cometido un extraño incidente en una base tecnológica del gobierno americano,justo en la juristicción de Crawford. Ni siquiera Jack estaba muy informado de lo ocurrido. Alana,Beverly,Jimmy,Brian y Hannibal estaban allí,en la entrada de la base. Junto al grupo,un militar y un hombre delgado esperaban a que Will se uniera a todos ellos.

-Lo siento,estaba...Dejémoslo y terminemos cuanto antes.-contestó Will.

-No te ves muy bien,Will.-dijo Alana.

-¿Has estado durmiendo bien estos días?-le preguntó Hannibal.

-Algo así...Más o menos. ¿Podemos terminar con esto,por favor?-insistió Will.

Jack asintió al militar,y este abrió la verja. La base estaba iluminada con focos en la entrada que terminaban a escasos metros de la entrada del edificio. Las puertas de metal se abrían a través de un código de seguridad,la cual introdujo el hombre delgado. Will creyó oír que llamaban a aquel tipo Steve,pero no está en sus mejores momentos como para preocuparse de eso. Los pasillos eran como los de un hospital,sólo que estaban un poco más expuestas...y más escombrosas y agujereadas.

-¿Qué ha pasado aquí?¿Esos agujeros son de balas?-preguntó Beverly,deteniendose en uno de los agujeros.

-Em...Sí. Esto es un poco de lo que les vamos a mostrar a continuación. Se me olvidaba:todo lo que vean aquí,debe quedarse aquí,¿entienden?Esto es secreto gubernamental. Son bastante privilegiados con lo que van a ver.

-Claro,una escena de un crimen es un "privilegio",¿cierto?-dijo sarcástico Jimmy. Jack le amonestó con la mirada.

-Si quieren llamarlo así a lo que ha ocurrido...Sólo les pido eso,por favor. El ascen-

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGG!-un gritó desgarrador sonó por todos lados.

-¿¡Qué demonios es eso!?-dijo Alana.

-La razón por la que están ustedes aquí. Será mejor que nos apresuremos antes de que empeore.

Will estaba asustado. Ese grito no le había gustado. De todas las escenas de crímenes,pesadillas y demás cosas horribles que le habían ocurrido,ese grito no era comparable. Era de rabia,dolor,odio...compasión. Alguien estaba sufriendo y haciendo sufrir. Lo que no sabía era por qué él estaba aquí,más aún,por qué Alana y Hannibal estaban aquí. Si ellos dos estaban junto a él,¿era para apoyarlo?Steve (o cómo se llamara) les condujo hasta un ascensor enorme. Los ocho entraron en él y Steve apretó el botón de descenso,y,a continuación,un número. La cristalera del ascensor revelaba una oficina llena de personas con bata verdes,y fue cuando empezó a descender el ascensor. Oscuridad. Luces. Rayas azules fluorescentes. Todo pasaba muy rápido. Sintió una mano en el hombro. Hannibal,podía sentir el apretón en su piel,la fuerza con la que presionaba,tan calmante como siempre. Giró la cabeza y le vio. Estaba moviendo los labios,pero no escuchaba...Seguro me está diciendo algo sobre mis pesadillas,o cómo he dormido,pensó Will. Le contestó con un ,pero parace que Hannibal no se lo acababa de creer. Unos minutos interminables y agobiantes en el ascensor fueron sufiecientes para el pobre Will. Se sentía atrapado,axfisiado. Necesitaba aire urgentemente. Se agarró el pecho e intentó tranquilizarse.

-¿Le ocurre algo,Agente Graham?No se vé muy saludable que digamos.-una voz metálica retumbó en el ascensor.

-Oh,EVA,pensé que estarías desconectada.-contestó Steve. Todos se giraron hacia Will,el cual estaba aturdido por lo que acababa de escuchar.-¿Se encuentra bien?

-S-Sí,sólo necesito algo de aire...-contestó Will.

-¿Eres claustrofóbico,Will?-le preguntó Hannibal.

-N-No,sólo necesito aire...

-Si lo desea,puedo acelerar el descenso hacia su objetivo. Aún faltan 30 pisos.-contestó EVA.

-¿T-Tanto?...-Will se quedó pensativo;no iba a poder durar tanto.-Me harías un favor muy grande,EVA.

-Por supuesto,Agente Graham. Siempre a su dis..pos-la voz se entrecortó.

El ascensor se quedó quieto. Otra vez se escuchó el grito,pero esta vez más cerca. Jack gritó a Steve pidiendo explicaciones,mientras éste intentaba comunicarse con la oficina de arriba con el intercomunicador. Will se sentó en el suelo,rodeado por los brazos musculosos de Hannibal. Estaba sudando. Alana intentaba tranquilizarlo,mientras Beverly le tendía un pañuelo. Pasos. Pasos cercanos. Tacones,¿quizás? No,eran más fuertes y planos. Botas seguramente. Estaban acercándose. Se quedaron todos quietos. Steve intentaba comunicarse con EVA,pero estaba parecía desconectada. Will no podía más. Esto era otra de sus terroríficas pesadillas,¿verdad?Pues si lo era,daba demasiado miedo. Quería que parase ya. Los pasos estaban haciendos ecada vez más fuertes. Fuera quien fuera,se estaba acercando. Steve sacó su Iphone e intentó llamar a alguien,pero le fallaba. Los pasos cesaron,Hannibal levantó a Will y lo alejó de la puerta,por si acaso. Golpecitos en el cristal,todos se giraron y vieron a un hombre con media cara desgarrado. Alana,Beverly y Will gritaron. ¡Estoy alucinando,eso es,esta es otra de mis alucinaciones,pronto mis perros o Hannibal me despertaran,¿verdad?!,pensó Will,deseando que se cumpliera. En la puerta se escuchaban golpes,como si estuvieran llamando,y poco a poco la fuerza de estos se estaba incrementando,hasta tan punto que la puerta estaban recibiendo violentos golpes. Alguien o algo estaba intentando entrar. Hannibal apretó a Will más fuerte contra su pecho.

-¿¡Qué coño está pasando!?¡¿Esto es una cámara oculta o qué?!-Jimmy gritó.

-¡No lo sé,pero si lo es,NO TIENE NI PUTA GRACIA!-gritó Brian.

-¡No es ninguna broma!-Steve gritó al borde de las lágrimas.-Esta es la causa por la que les hemos llamado...

-¿¡Qué!?-gritaron todos.

Los golpes eran cada vez más fuertes,la puerta no iba a durar mucho.

En efecto. Se abrió y unos brazos mecánicos aparecieron de la nada,abriendo la puerta. Por la raja que se estaba formando se podía ver un ojo rojo puro,media dentadura puntiaguda y un torso metálico. Las manos eran de metal,casi parecían humanas sino fuera que se podían ver los cables y las uñas tan afiladas. Las dos mujeres estaban aterrorizadas,y Steve estaba llorando. ¿Qué clase de pesadilla es esta?,en la cabeza de Will no paraban de surgir imágenes de las escenas de crímenes,asesinatos y aberraciones que había visto al cabo de su vida. ¿Iba a acabar como una de esas pobres víctimas? La puerta se rompió del todo,exponiendo por completo al robot inhumano el cual les estaba atacando. Su cabeza tenía la mitad de una máscara,la otra mitad sería la que vieron en la cristalera. Sus brazos estaban desgarrados pero llenos de sangre,sus piernas estaban repletas de cables y su torso de metal revelaba unas luces de colores. Miraba fijamente al grupo,el cual se apretujaba contra la cristalera. Hannibal estaba prácticamente abrazando a Will,como si fueran sus últimos momentos. Aunque lo eran,visto la situación. Will estaba prácticamente de espaldas al robot,su cara hundida en el pecho del Doctor Lecter. Podía escuchar su corazón,estaba latiendo deprisa. ¿El doctor Lecter asustado?Sería la primera vez.

-Will.-Hannibal le llamó.

-¿S-Sí?

-Si no salimos de aquí vivos...Yo...-Hannibal miró a sus lados,después directamente a sus ojos. Estaba asustado,mucho.

-Decid vuestras últimas palabras,insectos orgánicos.

-¿Qué tal "Buenas noches,montón de chatarra"?-una voz desde atrás le contestó.

Al robot no le dio tiempo ni a reaccionar,una bala le atravesó la cabeza,otra el pecho y una tercera el hombro izquierdo. El robot se desplomó. Una figura mediana se movió y encendió lo que parecío la linterna de un móvil. Era una adolescente. Tenía el pelo largo negro recogido en una cola de caballo,la piel blanca y tersa,era larga al haberse acercado,lo que suponía que se había alejado para disparar. Llevaba un traje de mujer,más bien parecido al de Hannibal,sólo que era rayas grises y totalmente negro,los pantalones eran unos shorts y su corbata era roja,las botas militares le llegaban por encima de las rodillas,pero sólo un poco. Llevaba una pistola larga,mucho más sotisficada y plateada. Sus gafas moradas de pasta le caían hacía abajo,lo que le hacia tener que ponérselas correctamente constantemente. En la otra mano,un Iphone con una carcasa rosa con brillantes. Estaba seria,casi como recriminando algo. Entró en el ascensor,dirigiéndose hacia Will.

-Hey,déjate de abrazos y escucha.-dijo la chica.

-¿Eh?

-Disculpa,pero William no se encuentra en muy buenas condiciones.-le contestó Hannibal,aún sin dejar de sujetarle.-Además,eso ha sido bastante grosero-

-Eso se lo puede decir a ese de ahí.-dijo apuntando al robot.-Tendremos tiempo para discutir sobre mis maneras de comportamiento más tarde,en el laboratorio. Te llamas William entonces,¿no?Toma.-le tendió el Iphone que sujetaba.

-¿Q-Qué quieres que haga con esto?-le contestó confundido.

-Ya lo verás.-se giró hacia el grupo,aún conmocionados.-No quiero que os trauméis aún más. Además,con el ruido que han provocado habréis atraído más de estos.-le pegó una patada al robot,haciendo que saliera despedido por la puerta. Luego,le pegó otra al teclado de códigos. Las luces volvieron a la normalidad,y EVA volvió a la vida.-Me alegra volver a verte,amiga. EVA,arregla estas puertas y desciende rápido.

-Discúlpenme por mi falta de tacto. Señorita Miles,es un placer volver a escuchar su voz. Procederé lo más rápido posible con los arrreglos,deme unos segundos.-la puerta fue arreglándose poco a poco mientras que EVA pocía en marcha el ascensor de nuevo.

-¡Qué demonios es todo esto!-gritó Jack.-¡No entiendo nada,ni siquiera nos han explicado aún qué hacemos aquí,y casi morimos!¡ESTO ES UN INFIERNO,UNA LOCURA!Exijo una explicación,¡merecemos una!

La chica siguió sin contestar. Jack seguía gritando sin obtener resultados. Parecía muy tranquila. En pocos segundos,los pisos fueron bajando hasta llegar al número 53. Las puertas se abrieron y todo se volvió de nuevo. La chica,o la señorita Miles,como la había llamado EVA,se introdujo en la sala y giró a la derecha,accionando un interruptor. Los focos iluminaron todo el lugar,dando a relucir una fila a ambos lados de robots de 4 metros,todos ellos de una apariencia similar al de un juguete de niños. La señorita Miles se giró les apremió a salir de allí y seguir hacia delante. Les condujo hacia el final,dónde una puerta blanca. Steve había desaparecido. Dentro,un salón con muebles lujosos se daba paso. En el centro había tres personas,dos hombres y una mujer en silla de ruedas. Estaban tomando el té. La mujer se percató del grupo,una sonrisa se dibujó en su cara y se dirigió hacia ellos. La señorita Miles le ayudó arrastrando la silla.

Era joven,de la edad de Will más o menos. Era pelirroja,con pecas en la cara y unos ojos verdes hierba preciosos. Su piel era morena,llevaba una manta sobre las piernas,pero se veían sus pantalones marrones. Llevaba una bata blanca y una camiseta negra con un dibujo de un montón de colores en ella. Su pelo iba recogido en dos trenzas. En la mano derecha llevaba una pulsera y un anillo de compromiso.

-¡Oh,William,ha pasado tanto tiempo!Me alegra ver que estás sano y salvo.