Ayúdame, Cupido
En la habitación del jefe, allí se encontraban los siete, el jefe y sus seis guardianes, convocados en una reunión de suprema importancia. La seriedad con la que Reborn les había avisado de esta reunión no era la misma de siempre, algo en él sonaba preocupante… o eso creían…
-¡¿QUÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?! –la obvia reacción de Tsuna no alteró en lo más mínimo al pequeño arcobaleno del sol
-Lo que oyeron, para ser jefe o guardianes de Vongola, hay que estar casados
-P-p-p…PERO… -titubeaba Gokudera
-¿Qué pasa, Gokudera? Siendo tú la mano derecha de Tsuna, espero mucho de ti en esta misión
-H-Hai Reborn-sempai, conseguiré la mejor esposa- *todo sea por el Juudaime* se decía Gokudera para sí
-JAJAJAJAJA, suena divertido
-¡Cállate! Idiota del baseball, ¿qué tiene de divertido? – se quejaba Gokudera de la muy común actitud despreocupada de Yamamoto
Y haciendo vista gorda de los que estaban allí presentes: Tsuna se encontraba en estado de shock, ya que tras la palabras de Reborn no pudo evitar el imaginarse a Kyoko entrando por las puertas de la iglesia, con un hermoso vestido blanco y unas lindas y aromáticas rosas blancas. Gokudera y Ryohei hacían el perfecto dúo para un concurso de ruidosos que se encontraban en un ataque de nerviosismo demasiado elevado. Yamamoto, como siempre, riéndose de la situación y luciendo despreocupado y tranquilo. Lambo… estaba durmiendo a pesar del escándalo, no hay mucho que decir de él. Chrome se encontraba muy sonrojada, al máximo, desde que se convirtió en la guardiana de la niebla de Tsuna esperaba con ansias sus misiones, pero nunca pensó que algo como esto podría considerarse una misión, esta situación la avergonzaba. Y por último, Hibari… ¿Hibari estaba ahí?
-Etto… ¿a dónde fue Hibari-san? –preguntó Chrome, haciendo que todos vuelvan desde su nube
-¿No estaba aquí? – dijo Yamamoto
-¡ESE BASTARDO! Seguro se fue sin escuchar nada de lo que dijo Reborn-san
-Bueno, no importa –interrumpió Reborn –Ya lo saben, todos los jefes, jefas, guardianes y guardianas de Vongola han estado casados, así que espero que consigan novia pronto… ya lo dije, pero, esta es su nueva misión. Y no tiene por qué ser de sexo diferente, desde que salió el igualitario está todo legal…
-¡REBORN! – se quejó Tsuna entendiendo que les estaba cuestionando su orientación sexual
-Bueno, bueno, yo solo decía… tú también encuentra un novio, Chrome
-Etto… -Chrome se sonrojaba
-¿Y Hibari? –hablaba Ryohei -¿POR QUÉ NOSOTROS TENEMOS QUE HACER ESO CUANDO ÉL NI ESCUCHÓ LO QUE DIJISTE?!
-CIERTO, REBORN-SAN…
-Cállense, Sasagawa, Gokudera… estoy seguro de que Hibari lo hará… a su manera, pero lo hará
-Reborn… -hablaba Tsuna con su tono preocupante-… Lambo… ¡LAMBO ES SOLO UN NIÑO! No podemos hacer que…
-Ah… la vaca estúpida –A Tsuna le salía una gotita en la cabeza- él se salva, ya está comprometido
- O.o… EEEEEEEEEEEEEEEEEEH?¿?¿?! – todos al unísono perforaron los vidrios
-¡¿DE QUÉ HABLAS?! – gritaba Tsuna
-El jefe de la familia Bovino sabía de esto, por supuesto, así que en cuanto la vaca estúpida se volvió guardián del rayo le arregló un matrimonio
-¡¿EEEH?! ¡¿EN SERIO?!.. PERO… no podemos permitir que esté con alguien que no quiere, es solo un niño REBORN! ¡UN NIÑO NO TIENE QUE… - no pudo terminar de hablar ya que Reborn le pateó la cara
-Dame-Tsuna, la prometida de la vaca estúpida es una extraña chica de pechos exuberantes
-¡¿AAAAAAAAAHHHHH?! –reacción de Tsuna y Gokudera
-¡P-p-p-pechos?! –exclamó Ryohei sonrojándose
-Sí –afirmó Reborn –no me acuerdo como se llamaba pero sí recuerdo sus pechos que son su principal aporte en todo lo que hace
-¡PERVERTIDO! –exclamó Tsuna desde el suelo donde había quedado después de la patada de Reborn
-Mira quien habla –decía Reborn –no soy más pervertido que tú cuando duermes y sueñas con…
Tsuna le tapó la boca, lo apartó del resto y le habló bajito
-No hables de esas cosas frente a Onii-san, ¿quiéres que me maten? –suplicaba el décimo
-Je… -sonreía por lo bajo Reborn -¿no quieres que le diga nada, ne? Entonces consigue una novia, si lo haces no le diré nada
-¡¿HAAA?! –Otra vez el sonrojo en Tsuna -¡NO HAY FORMA DE QUE PUEDA HACERLO!
-Bien, entonces… HEY RYOHEI! Tsuna cuando duerme…
-¡CÁLLATEEEE! Está bien, está bien… lo haré! –dijo resignándose
-¿Ah? OOH ¡NO SÉ QUE SEA PERO PARECE EXTREMO! ¿qué es lo que harás Sawada? – dijo inocentemente Ryohei tras él haciendo que Tsuna tambalee
-¡CHICOS, ES UNA MISIÓN! – afirmó Tsuna –la ceremonia de herencia es exactamente en un año, para entonces ya debemos tener a alguien... ya lo tenemos solucionado con Lambo, quedamos nosotros… ¡HAGÁMOSLO!
-¡HAI, Juudaime!
-¡Por supuesto, Tsuna!
-¡ASÍ SE HABLA, SAWADA… EEEXTREEEMOOO!
-Cuente conmigo Boss
La noche asomaba en la ventana de Tsuna, quien se delimitó a ver la Luna Llena
-Aún diciendo todo eso… ¡¿Qué demonios debo hacer?! – se inquietó mientras se rascaba la cabeza del nerviosismo –debo… declararme a Kyoko-chan? – la sola idea hizo que se ruborizara más de lo que ya estaba –AAAH ¡NO PUEDO! ¡ES MUY DIFÍCIL!... ¡AYÚDAME, CUPIDO!
