Advertencias:
Presencia de pequeños SPOILERS "camuflados", sobre el manga, a todo lo largo del fanfic.
Palabras malsonantes.

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I : Deku & Kacchan

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La Academia Yūei era considerada la más prestigiosa secundaria de todo Japón, por lo tanto era reservada para los mejores estudiantes del país. Para lograr ingresar como estudiante se tenía que poseer un muy alto nivel académico para realizar el examen de admisión, ser invitado por parte de la institución o tener una familia adinerada y con suficientes influencias. Entrar a Yūei significaba un futuro asegurado.

Para Midoriya Izuku, la Academia Yūei representaba su más grande reto, su sueño era ingresar al lugar en donde la persona que más admiraba ejercía como educador. El gran Yagi Toshinori, el apodado "All Might".

Sabía que su única oportunidad de ser aceptado era por medio del examen de ingreso que la Academia realizaba todos los años, ya que la institución rara vez invitaba a algún afortunado y con su ahora difunto padre, sólo contaba con la ayuda económica de su querida madre. Así que sólo tendría una oportunidad, si lograba una alta calificación en dicho examen.

Izuku iba tan ensimismado leyendo sus apuntes que no notó cuando se acercaron a arrebatarle su cuaderno y al alzar la vista sorprendido de tenso.

-Maldito nerd, ¡¿Sigues con la estúpida idea de entrar a la Yūei?! -dijo con sorna Bakugou Katsuki, mientras miraba el contenido de su cuaderno de notas- No me hagas reír, ¿En serio crees que alguien con tú podría lograrlo, Deku~?

Izuku amplio sus ojos con temor, a pesar de que aquella persona se trataba de su amigo de infancia, aunque realmente no sabía si debía seguir considerándolo su amigo. Bakugou se había encargado de molestarlo, humillarlo ante sus compañeros y consecuentemente alejarlo de estos, haciendo que prácticamente no tuviera más amigos que este. Por eso mismo, tal vez, es por lo que seguía pensando en él como su amigo, porque no tenía a nadie más. Aunque incluso lo llamara con ese apodo, como otra manera de llamarlo "inútil".

-Kacchan, sa-sabes que e-entrar a la Yūei es mi su-sueño -respondió con inseguridad, cohibiéndose, pero al fin alzando sus brillantes ojos esmeralda hacía Bakugou y sonriendo dijo:- Tengo que intentarlo, al men-

-¡Tsk! Estás imbécil Deku... -dijo Bakugou cada segundo más irritado, tomó a Izuku por el cuello de su uniforme acercándolo a su rostro- si crees que puedes pasar por encima de mi. ¿Qué quieres intentarlo? ¡Pues hazlo y te mataré!

-¡Kacchan!

Con eso dicho, Bakugou soltó a Izuku haciéndolo caer al suelo, rompió con facilidad su cuaderno en dos y lo lanzo por la ventana de su salón, para terminar marchándose con sus amigos que señalaban a Izuku y se burlaban de él.

Izuku se levantó y corrió tan rápido como pudo para buscar su cuaderno, el cual encontró esparcido en un estanque, ubicado al lado del edificio. Lo sacó con prisa sólo para comprobar que quedó echo un desastre. Suspiró y se apresuró a sacar también las hojas sueltas que guardaba en su cuaderno como notas. De entre todas las hojas encontró una fotografía y al verla sus ojos se aguaron con tristeza.

En aquella fotografía se mostraban dos niños con cabellos alborotados y con rostros sonrientes. Uno de los niños poseía el cabello rubio y posaba con chulería uno de sus brazos sobre los hombros del otro niño, de grandes rizos verdes.

El rostro de Izuku se tornó sombrío al recordar su infancia, y deseando que su Kacchan nunca hubiera cambiado. Pero deseando con aún más fervor, lograr entender el porqué del cambio en Katsuki. Izuku sabía y prácticamente daba por hecho que Kacchan lograría entrar a la Academia Yūei, ya que sorprendente mente este poseía el primer promedio de toda la institución, incluso tenía un promedio más alto que el del mismo Izuku.

Suspirando nuevamente, Midoriya tomó lo que pudo rescatar de su cuaderno y camino hacía su casa a paso lento. Mirando hacia el cielo coloreado de tonos naranja atardecer dijo:

-¿Cómo es que todo llegó a ser de esta manera?

...

Bakugou bufaba cual perro rabioso intimidando a las personas a su alrededor. Realmente lo odiaba, detestaba a Midoriya Izuku. Lo odiaba aún más cuando sonreía con sus estúpidos ojos brillantes. Odiaba cuando lloraba patéticamente. Odiaba cuando se ensimismaba y divagaba en voz alta sus estúpidos pensamientos. Odiaba la manera en que tomaba su mentón al pensar. Odiaba sus horripilantes cabellos y sus feas pecas. Pero lo que más odiaba era la manera en que todo lo anterior lo hacía sentir.

Katsuki era todo menos tonto, comprendía perfectamente el significado de los latidos de su corazón. ¡Lo que no entendía era porque tenía que ser por el maldito nerd Deku!

El rubio había vivido toda su vida rodeado de halagos, de personas que lo seguían y hacían lo que él decía. Lo cual lo había impulsado a convertirse en el mejor de todos, siempre el número uno. Siempre superior a los demás.

En su infancia, él y Deku había sido grandes amigos pero todo cambio aquella tarde donde Izuku le tendió su mano para ayudarlo a levantarse cuando, por jugar descuidadamente, se cayó. Bakugou nunca olvida la mirada que Izuku le dirigió. Aquella mirada llena de compasión, compasión que Katsuki tradujo a lástima. Lástima que él no necesitaba.

Eso fue el detonante de todo.

Después de eso, absolutamente todo lo que hiciera Deku terminaba irritándolo en sobremanera. No soportaba que se le acercaran o aún peor, que Izuku sonriera a alguien más. Por lo que se encargó de alejarlo de los demás y, matando a dos pájaros de un solo tiro, desquitaba también toda su frustración. Igualmente no importaba, ya que si aún después de todo lo que le había hecho, Deku seguía a su lado.

Deku era sólo suyo... y seguiría siéndolo.

...

Y así, el tiempo avanzó hasta el día del examen de ingreso de Yūei. Era el gran día, pero Izuku simplemente no se podía mover. Estaba paralizado frente a la entrada de la imponente institución, empezaba a sudar como siempre lo hacía cuando estaba nervioso. Sus piernas temblaban y tenía un nudo en la garganta. Nuevamente lo atacaba su inseguridad.

Esa despertó con todos los ánimos de dar lo mejor de sí. Su madre, tanto o más nerviosa que él, le preparó un gran desayuno y lo estuvo animándolo hasta que salió de casa rumbo a la Academia. Estaba decidido a ganar el examen. Sabía que podía hacerlo pero el plantarse frente al enorme edificio, mirar a su alrededor y ver a los demás aspirantes todos ellos desconocidos para él, logró hacer mella en su inseguridad.

A su mente llegaron las palabras de Bakugou y lo hicieron dudar. ¿Era lo suficiente bueno? Sabía que se entre todos los aspirantes tan sólo unos pocos lograban ingresar. ¿Sería él uno de los afortunados?

-No, concéntrate Izuku, tu puedes hacerlo... -se dijo a sí mismo, agitando su cabeza para alejar esos turbios pensamientos. Tenía que lograrlo, tenía que conocer a All Might. Y así, con sus temblorosas piernas cual gelatina, se forzó a avanzar hacia adelante.

-Cuidado -, le dijo una voz al pasar a su lado. -Sería malo si te cayeras, ¿No?

-¿A-ah? -Izuku estaba en shock, primero porque una chica le habló, segundo porque una linda chica le habló y le sonrió. Era la primera vez que algo así le sucedía.

-Si no te apresuras llegarás tarde al examen ¡Buena suerte! -, y dicho eso, la linda chica de cabello castaño se marchó, con una última amable sonrisa, hacía el edificio.

-¡Waaahhh! -, exclamó Izuku asustando a las personas que estaban a su alrededor. No podía creer lo que acaba de pasar. ¡Una chica le había hablado! ¡Debía tratarse de una buena señal!

-Quítate de mi camino, pequeña mierda -esa voz lo paralizó.

-¡K-Kacchan! -dijo aliviado de encontrar un rostro conocido.

Katsuki gruño e ignorando a Izuku, avanzó a la entrada de la Yūei. Izuku lo siguió pero a una distancia prudente. Katsuki había presenciado aquel pequeño encuentro y está de más decir que no le agradó para nada. Pero por muy cabreado que estuviera, tenía que tranquilizarse y concentrarse en el examen. También era su meta ingresar a la Academia.

Izuku suspiro y miró el examen frente a él, era la hora de la verdad. Se encontraba en el gran auditorio donde hacía solo unos segundos había iniciado la prueba. A su lado se encontraba Kacchan quién con tranquilidad ya había comenzado con las respuestas. Izuku tragó y finalmente comenzó con su examen.

...

Midoriya Izuku estaba sumamente nervioso, frente a él estaba aquel sobre. El sobre que contenía la respuesta de su prueba y determinaba si había logrado ser aceptado por la Academia Yūei. Su madre había entrado corriendo a entregarle la carta. Ahora sólo tenía que abrirla y cuando lo hizo, sus ojos se llenaron de lágrimas.

-¿Izuku? -le dijo su madre preocupada por sus lágrimas, malinterpretándolas.

-Mamá, lo lo-logré -le respondió con voz ahogada y temblorosa. -¡Logré ingresar a Yūei! -y corrió a abrazarla.

-¡Oh Izuku! -exclamó su madre, abrazándolo también. -¡Tú padre estaría tan orgulloso!

Había logrado ingresar a la prestigiosa Academia Yūei, ¿Kacchan también lo habría logrado? Esperaba que sí. Aunque esa duda fue aclarada esa misma tarde. Cuando un enojado Bakugou lo acorraló en un callejón.

-¿Así que lograste entrar, eh Deku? -dijo entre dientes. Bakugou estaba irritado, el bastardo de Deku realmente había logrado entrar en la Yūei.

-Ka-Kacchan, sí lo logré ¿Y t-tu? -preguntó temeroso.

-¡Tsk, por supuesto que sí! -, dijo gruñendo. La verdad Bakugou no sabía a ciencia cierta que estaba haciendo.

Después de recibir su respectiva carta dónde se leía que había sido aceptado y no sólo eso, que había obtenido la mejor calificación, había salido a caminar para despejarse. A lo lejos había divisado aquella melena de rizos verdes y a su portador cuya aura reflejaba felicidad. Simplemente dedujo el por qué, sin saber cómo se encontró siguiéndolo y posteriormente lo atrapó en un callejón.

-A-ah eso es genial, tal vez hasta estemos en el mismo salón, me fue realmente bien... ¡Obtuve la séptima calificación más alta! Mamá está muy orgullos-

-¡Ya cállate maldito! -dijo al tiempo que lo tomaba por el cuello de su camisa y lo estampaba contra el muro del callejón con fuerza. Su reacción asustó a Deku que jadeó por el golpe, no sabía porque Kacchan actuaba así con él, de dónde venía tanto odio hacía él. Aunque el mismo Katsuki desconocía el por qué actuaba así.

Estaba bastante agitado y el mirar los ojos brillantes de Deku, lo hipnotizó. Se acercó a su rostro hasta que sus pesadas respiraciones se mezclaron. Aquello hizo que las pupilas de Bakugou se oscurecieran, lo que lo motivó a acercase más a Deku. Lo soltó del cuello y lo terminó por apresar con su cuerpo.

-Ka-Kacchan... q-que haces... detent-, trató de alejarse Deku. No sabía que estaba pasando y su mente quedó en completo shock cuando los labios de Kacchan rozaron los suyos.

Sus ojos se ampliaron y con una fuerza que no sabía que tenía, empujó a Bakugou logrando librarse de él. Intento preguntarle el por qué lo hizo pero la mirada que Kacchan le dio no lo dejó. Nunca había visto esa mirada en Kacchan, mucho menos que está fuera dirigida a él.

Por su parte Katsuki, también estaba sorprendido de sus acciones. Más aún, por cómo detesto que Deku lo empujada, rechazándolo. Así que simplemente se marchó de ahí. Izuku se dejó caer al suelo del callejón intentando poner en orden sus ideas.

¿Qué sucedió? ¿No se suponía que Kacchan lo odiaba?

…

Notas de autora:
¡Hola! Bueno he decidido incursionar en este fandom con este fic. Realmente amo Boku no Hero Academia y amo aún más este triángulo amoroso entre Bakugou, Deku y Todoroki.
Espero que les haya gustado este primer capítulo y que su es así, me dejen algún comentario con su opinión o con algún aspecto que tenga que mejorar.
Dé adelanto una disculpa si los personajes están muy OOC... intentaré apegarme lo más posible a sus personalidades.
En el futuro y si este fanfic llega a tener buena recepción, me gustaría incluir otras parejas al fic. Por ejemplo: All Might X Aisawa sensei (por que adoro imaginarlos juntos, más por eso de que "no se llevan bien", para es como Amor-Odio... pero más Amor XD) aunque claro esto si a ustedes les gusta la idea.
¡Espero sus comentarios!

See U later~

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**Fanfic también en Wattpad bajo el nickname: Loveannita4 (Soy yo misma).