-Bienvenidos a Hogwarts, una nueva etapa u otro año más de estudios para todos – empezó a decir Dumbledore antes de iniciar el Banquete de Bienvenida

-Los días pasan y no puedo más que estar agradecido con todos mis alumnos, con los profesores que se encuentran a mi lado – susurró aplicando un hechizo sonorus ante la mirada atenta de las personas ahí presentes

-Recuerden una cosa antes de mi muerte – esperó un poco para respirar profundo - "Las personas no se dividen en buenos y en malos, todos tenemos luz y oscuridad en nuestro corazón, lo importante es que parte decidimos potenciar" – diciendo esto se sentó

Justo en ese momento Dumbledore cerró los ojos, imaginó rápidamente un momento en donde no hubiera distinciones de casas, antes de su muerte él necesitaba ver a todos sus estudiantes llevándose bien entre ellos, y al abrirlos, su pensamiento se había hecho realidad, ya podía morir feliz y en paz