Por verte una vez más
Summary: Drabble. —Yo solo… deseaba poder verte una vez más, InuYasha.— Post-manga.
Disclaimer: Todos los personajes de InuYasha pertenecen única y exclusivamente a Rumiko Takahashi.
Advertencia: Nada.
Pairing: InuYasha/Kagome. e.e
Capítulo único
Se dio la vuelta en el futón.
No podía dormir, luego de la mezcla de emociones que había pasado ese día. Se sentía ansiosa y, sobretodo, feliz.
Por fin, luego de tres años, había logrado atravesar el pozo y pudo ver a InuYasha de nuevo.
Estaba sumamente feliz, a pesar de no haberse podido despedir de su hermano ni su abuelo. Sabía que ellos la entenderían, a pesar de que no podría verlos nunca más. El pozo estaba sellado, pero no cambiaría su decisión por nada del mundo.
Al ver el intento de dormir completamente inútil, se levantó y salió de la cabaña de Kaede, con cuidado de no despertar a nadie.
Traía puestas las mismas ropas de cuando aún estaba en su época. Ese era el único recuerdo que tendría de ella, así que no pensaba estropearla, pero aun así no quiso cambiarse.
Sus pasos la dirigieron sin darse cuenta hasta el Goshimboku.
Sonrió.
Ese árbol, no importaba la época, siempre se veía igual de majestuoso.
Una silueta roja, que antes descansaba en una de las ramas del árbol, aterrizó a unos metros de ella.
Volteó a verlo.
Podría apostar que incluso se veía más atractivo que tres años atrás, pero ese no era momento para contemplarlo.
—InuYasha…—una sonrisa apareció en su rostro al verlo.
Sin pensarlo dos veces corrió hacia él y lo abrazó con fuerza.
Pudo escuchar un ligero "ugh" por la sorpresa, y luego sintió como él correspondía a su abrazo y la apretaba contra él.
—Te he echado tanto de menos.—le dijo mientras trataba de contener las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos.
—Kagome…
Pudo oír que susurraba su nombre y sonrió.
—Kagome, ¿Cómo…?—comenzó él.
—Yo solo…—se separó un poco para verlo.—deseaba poder verte una vez más, InuYasha.
—El pozo ha dejado de funcionar.
—Lo sé.—sonrió.
—Dejaste todo… Tu época, tu familia y amigos… ¿Por mí?—musitó, sorprendido.
—Te lo dije una vez, ¿recuerdas?—ella sonrió.—Yo solo quiero estar a tu lado.
—Kagome…
Se inclinó un poco… y la besó.
Ella soltó un pequeño gemido por la sorpresa, y luego cerró los ojos y se aferró a su haori.
El beso fue lento, sencillo, cargado de sentimientos. Sus labios se movían de forma suave, cariñosa.
Solo Kami sabía lo mucho que Kagome deseaba poder estar así, junto a InuYasha, el hombre (o lo que sea) que amaba.
Se separaron a los pocos segundos.
Se separó de ella y se cruzó de brazos en su típica pose indiferente, mascullando un "Keh".
—Regresemos, no quiero que te resfríes.
Ella sonrió.
Ese era su InuYasha.
Fin.
N/A: LOL esto tenía rato de rondarme en la cabeza.
Tsuki.
