Aqui les dejo otro fic SC mio en que esta vez, los prtas serán las hijas.
Quise hacer el prologo primero para darle protagonismo a amuto y para que sepa como las chicas vinieron
Shugo Chara noes mio, sino de...bueno, no me prendo todavia los creadores de la obra
La descendencia gatuna
Prologo
Hinamori Amu, una gran modelo y diseñadora. Con solo sus 23 años, era una mujer exitosa, hermosa y codiciada…pero aquella joya ya tenía dueño, un gato callejero hentai. Estaba felizmente casada con el mundialmente reconocido como el mejor violinista, Tsukiyomi Ikuto, por lo que la joven casada, cambio el apellido Hinamori por Tsukiyomi.
Y ahora…pues estaba la joven retirada por unos meses porque ahora se encontraba embarazada. Llevaba ya cerca de los 9 meses, por lo que en cualquier momento, daría luz, es el mismo motivo por el cual su marido no había ido a giras, solo a presentaciones dentro de la ciudad y siempre con ella y sino era posible, la dejaba al cuidado de Utau o de uno de los amigos de la joven…vale decir que el marido no solo era muy posesivo, sino también sobre protector.
-Insisto…sigues así y te dará una taquicardia cuando nuestro hijo o hija este en la pubertad-Dijo Amu con una sonrisa divertida mientras tomaba de su té.
-No fastidies-Algo molesto y viendo hacía otro lado con las risas leves de su esposa como sonido de fondo.
-No me puedes negar de que sea cierto.
-Te estas poniendo fastidiosa.
-Pues tú no puedes ser el único que puede andar molestando a otros-Sonríe para luego ver una pulsera plateada que colgaba de su cuello-Algunas veces…quisiera volver a ser una niña…los adultos no pueden andar con sus Charas.
-No tienes que sentirte así siempre.
-Admito que las extraño aún…A Miki, Su, Dia y Ran…como tú a Yoru.
-Quien sabe, a lo mejor nuestros hijos tendrán sus caracteres.
-¿Nuestros? ¿Por qué hablas en plural?-Levantando una ceja.
Ikuto sonríe con ironía y diversión para luego tomarla del mentón y acercar su rostro hacía la de él. Ella no se había inmutado, pero aún así, estaba algo sonrojada, odiaba cuando la tenía bajo su merced-Yo no me conformo con solo uno, después de todo, estaremos muy ocupados cada vez que podamos.-Le susurro mientras besaba su frente, luego mejilla y los labios.
-Neko hentai-Susurro más sonrojada y viendo hacía otro lado aún con su mentón bajo el poder del chico.
-¿tú crees?-Acercándose peligrosamente para devorarla en besos.
-Sino, entonces estoy en otra dimensión-Alejándose.
-Muy graciosa… ¿Amu?-Pregunto al ver como hizo un gesto de dolor y llevo sus manos a su enorme barriga.
-Duele…Ikuto…y-ya…
-Ay dios…-Pasando sus manos por la cabeza-Tiéndete, Amu-Le ordeno mientras la ayudaba-Llamare al hospital.
Cuando llegaron al hospital, la madre la llevaron a uno de los miles de salones del hospital con su madre mientras Ikuto estaba dando vueltas como todo un gato por la sala de espera con su suegro listo para sacar fotografías y también…
-Ikuto-onisan, das una vuelta más y te marearas.
-Eso no es cierto pequeño Rey-Y se cae.
-Te lo dijeron-Dijo Kuukai divertido.
-¡Los nervios de ser padre son divertidos!-Exclamo Yaya.
-Nunca te había visto tan nervioso Ikuto-Dijo Utau muy divertida.
-Patético-Dijo Rima lanzando un suspiro.
-¡Querido yerno!-Exclamo la madre de Amu al salir con algo entre sus brazos-¡Es niña!
-¡Que mona!-Exclamaron las del sexo femenino, viendo a una bebé blanca, muy frágil y con un poco de cabello azul.
-Es tan adorable-Dijo Nagihiko al verla. Ikuto se acerco y cargo al pequeño ser que dormía placidamente, ignorando todo a su alrededor.
-Es muy hermosa-Dijo y su suegro no tardo en sacar fotos.
-¡Ah!-Oyeron gritar a Amu. Su madre no tardo en volver a entrar y salio de nuevo.
-¡Aún no terminamos!-Dijo-¡Viene otro!
-¡¿Otro?!-Exclamaron todos los presentes, menos Ami y su padre, quienes estaban emocionados y la madre volvió a entrar.
-¡Serán gemelas!-Exclamo Yaya.
-¡Seré tía de dos niñas!-Grito Utau completamente emocionada.
-Tenla-Pidió el gato callejero a Kuukai para luego desplomarse en el asiento, bueno, no podía arrepentirme…hace unas horas había dicho que quería "hijos" en plural.
-Aquí viene mi segunda nieta-Exclamo el padre feliz volviendo a sacar fotos a la segunda criatura que salio de Amu.
-¡Yo quiero cargarla!-Pidió Yaya.
-Adelante-Dijo la ahora abuela entregándola al pequeño ser que tenía los ojos abiertos, eran azulados y curiosos por la nueva vista que poseía y su cabello también era azul.
-Son muy monas-Dijo Tadase con una sonrisa.
-Disculpen-Dijo una enfermera al salir-Tengo que decirles que…aún no acabamos.
-¿Cómo?-Pregunto Kuukai.
-Al parecer, no son gemelas, sino trillizas.
-¡NANI!-Exclamaron unos sorprendidos, otros emocionados.
-¡Ahh!-Amu volvió a gritar y estaba empujando.
-¡Enfermera, necesito su ayuda!
-¡Ya voy doctor!-Ingresando al salón.
-Tenía que abrir mi boca…y usted tenía que hacerme caso-Viendo hacía arriba.
-¡Mira, mira Ikuto! ¡Es muy bonita!-Le decía Yaya mientras corría hacía él.
-No corras o se te caerá-Le regaño Rima.
-Si lo es-Dijo con una leve sonrisa de afirmación mientras acariciaba la frágil y pequeña mejilla de su hija.
Después de un momento, las puertas se abrieron y salió el doctor y un par de enfermeras que llevaban la cama en la que estaba Amu. Ella estaba sentada en la cama, apoyándose en el respaldo y en sus brazos tenía a su tercera hija que estaba llorando y a diferencia de sus hermanas, era la única que tenía el cabello rosa.
-¡Amu-chi!
-¡Amu-chan!
-Oh Amu, esta también es muy bonita.
-Gracias Kuukai-Agradeció sonriendo mientras su padre sacaba más fotos-Ikuto.
-Espero que no salgan más.
-Tú fuiste el que había dicho que quería "hijos" en plural-Le recordó.
-Si, pero no todo de una-Y besa su frente para ver a la tercera-Hola pequeña.
-Nee…ya pensé en los nombres.
-¿Cómo te gustaría?
-¿Te gustaría que se llamasen Misha, Shia y Trisha?-En orden de como vinieron.
-Me gusta, así será como se llamaran.-Amu se lo agradece con una sonrisa.
-Hola Misha-Dijeron Kuukai y Utau viendo a la pequeña que él cargaba.
-Hola Shia-Dijeron Rima, Yaya y Tadase viendo a la que la fans de los bebés llevaba.
-Hola pequeña Trisha-Dijeron los ahora padres viendo a la pequeña de cabello rosa, quien ya había dejado de llorar y ahora dormía.
