Oscuridad en el Alma

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Miko Dark of the Moon

La espera

Era la tercera vez que Harry Potter se despertaba durante la noche, al ver que su reloj marcaba las 4:45 de la mañana supo que era inútil seguir en la cama, con pereza estiró su cuerpo y se dirigió a la cocina de grimmauld place para prepararse una taza de café y seguir esperando noticias de la academia de aurores.

Sabía que no debía estar nervioso, Hermione le había asegurado que él y Ron serian aceptados sin duda y aunque una parte de sí mismo le decía que tenía razón no podía evitar la angustia que le causaba la incertidumbre y sus propias inseguridades.

Ya con una taza de café en la mano tomé asiento en el sofá junto a la chimenea, dispuesto a seguir esperando mientras observaba la ventana en busca cualquier lechuza que atravesara el cielo. Perdido en sus pensamientos se sobresaltó al escuchar pasos acercándose, al levantar la vista se encontró con el rostro de su mejor amiga.

"Buenos días mione, ¿Qué haces despierta tan temprano?" Dije con sorpresa.

"No podía dormir y tú" contestó la joven bruja con una pequeña sonrisa.

"ya sabes, yo…" dije con algo de vergüenza.

"Sigues nervioso por la carta" respondió ella.

"Sabes que si" respondí refunfuñando.

"Tranquilo Harry todo va a salir bien, lo sé" mencionó con su clásica mirada de sabelotodo que Harry tenía tiempo sin ver.

"Gracias mione, ¿quieres una taza de café?" pregunté sabiendo que era inútil seguir sentado sin hacer nada más que ver la ventana.

"Me encantaría" respondió.

"También puedo preparar el desayuno" conteste de inmediato con un entusiasmo recién inyectado en mi por la idea de tomar el desayuno juntos, siendo sincero los últimos meses Hermione y yo apenas nos veíamos debido a que ella pasaba la mayor parte de su tiempo encerrada en su habitación.

"Gracias Harry pero solo tomaré un poco de café" mencionó mientras apartaba la mirada.

"Hermione debes tener algo más en el estómago que café" respondí con molestia.

"Me estas regañando Harry Potter" contesto algo molesta la castaña.

Tratando de evitar una pelea y transmitirle mi preocupación por ella le respondí "vamos mione sabes que tengo razón, aún no recuperas el peso que perdimos en la guerra y últimamente luces más pálida y ojerosa de lo normal, sabes que me preocupo por ti".

"Lo sé" ella dijo con un suspiro.

"¿Entonces…?" pregunté con media sonrisa.

"Bien pero tu cocinas" afirmó con fingida indignación.

"Claro hoy no tengo antojo de huevos quemados" le dije riendo.

"No empieces Harry" declaró amenazante aunque aún podía ver diversión en sus ojos.

"Sabes que solo bromeo hermi" respondí con sorna.

"No tientes tu suerte Potter "dijo con una sonrisa que solo podía describir como malvada.

"Está bien" contesté tratando de no reír "¿Qué piensas de pan francés?"

"Suena delicioso" respondió mientras nos dirigíamos a la cocina.

Mientras preparaba el desayuno y Hermione ponía la mesa una lechuza color marrón que traía una carta sujeta por sus patas voló en mi dirección y me entrego la esperada respuesta de la academia. Con nervios abrir el sobre y al leer el contenido no pude evitar sentir un enorme alivio acompañado de felicidad y emoción por comenzar mi carrera como auror.

"Harry no me mantengas en suspenso" dijo Hermione.

"Estoy dentro" fue lo primero que conteste mientras mi sonrisa se hacía cada vez más grande.

"Lo sabía" dijo emocionada, mientras me daba un fuerte abrazo.

Yo solo podía reír por la emoción y felicidad que me embargaba en ese momento.

Mientras aun estábamos abrazados una segunda lechuza aterrizo en la mesa de la cocina, solo que no tenía que leer la carta para saber que era Ron y que ya había recibido la respuesta de la academia pues pig era inconfundible con su grácil entrada que termino por derribar las fresas que había picado anteriormente para acompañar el pan francés.

Suspirando un poco recogí la carta de pig y le di un pedazo de pan a la atolondrada lechuza mientras leía su contenido.

Querido Harry

Al fin llego la condenada carta, obvio fui aceptado y estoy seguro que tú también por lo tanto esta noche debes venir a la madriguera y celebrar.

Ron

Pd. Dile a Hermione que también está invitada.

Cuando terminé de leerla Hermione ya había limpiado el desastre de pig y me miraba esperando una respuesta.

"El también entro" le dije un poco incómodo, ella sonrió y dijo que le daba gusto para después darse vuelta y seguir poniendo la mesa. Terminé los panes y los llevé a la mesa, esperé a que hermione se sentara para decirle que habría una celebración en la madriguera y que nos habían invitado.

De forma inmediata la expresión de hermione cambio y se volvió más apagada, sabía que iba a negarse a ir, pero no quería perder las esperanzas de que en esta ocasión accediera por lo que le dije "vamos Hermione casi no sales y ya han pasado más de dos meses que no ves a los Weasley".

"No insistas Harry "dijo Hermione con una mirada suplicante.

Yo solo podía suspirar. Había tenido la esperanza de convencerla pero tampoco quería obligarla.

"Está bien Hermione" le conteste mientras ella me daba una sonrisa de disculpa y continuábamos nuestro desayuno, solo que ahora había un silencio que ninguno de los podía romper. Cuando terminamos aún se sentía el ambiente incomodo entre nosotros pero no sabía que podía hacer al respecto, a decir verdad desde que Hermione había regresado de Australia, ya no era la misma, siempre se veía desanimada o cansada y no hacía nada más que encerrarse en su habitación, solo saliendo de vez en cuando para tomar o comer algo. Harry sospechaba que estaba deprimida por su padres y no podía dejar de sentir culpa al respecto, pues a pesar de la insistencia de ella por decirle que fue su decisión, él sabía la verdad, si Hermione borró la memoria de sus padres fue debido al peligro en él que la puso, no solo a ella, sino a todos sus seres queridos.

Aun con la culpa rodeando su cabeza decidió que lo más productivo seria arreglarse para la fiesta y tratar de mantenerse positivo ya que no sería justo que su estado de ánimo arruinara la celebración que también era por el esfuerzo de su mejor amigo.

Sin darse cuenta el tiempo para irse había llegado y solo le faltaba despedirse de Hermione, me dirigí a su habitación y toqué la puerta tres veces antes de escuchar sus pasos dando vueltas por la habitación, cuando finalmente abrió me sorprendí al ver su apariencia, pues parecía que acababa de levantarse de la cama, sin embargo las bolsas oscuras que se asomaban debajo de sus ojos se veían aún más pronunciadas que esta mañana, pareciera que no había dormido en varios días.

Aun pasmado por cómo se veía, ella me preguntó si ya me iba a ir a la madriguera pero ir a la fiesta ahora era lo último que tenía en mi mente, no podía dejar de preocuparme por mi mejor amiga.

"Hermione sé que dices que estás bien pero me preocupa que sigas así, es más siento que estás empeorando por favor déjame llevarte a san mungo" le dije casi suplicando porque me hiciera caso.

"Harry estoy bien, sé que no me crees pero lo único que sucede es que he estado teniendo pesadillas y tu mejor que nadie sabe que no hay solución para ellas en san mungo que no me vayan a afectar a largo plazo" declaro con firmeza mi amiga.

Sé que tiene razón, ella siempre la tiene pero eso no impide que me preocupe, al saber que no ganaría esta discusión le dije "está bien mione pero si sigues así la próxima vez no aceptaré un no por respuesta"

"Lo prometo, ahora debes darte prisa "contestó mientras me sacaba de su habitación, "bien" dije "no voy a llegar muy tarde así que… "no pude terminar mi oración cuando ella me interrumpió tomando mi rostro entre sus manos obligándome a mirarla a los ojos.

"Tranquilo Harrry, estaré bien, diviértete" me dijo con una pequeña sonrisa.

"Y saluda a todos por mí quieres" declaró antes de darme un pequeño beso en la mejilla.

"Claro" respondí también con una sonrisa antes que cerrara la puerta de nuevo.

Baje la escaleras para salir de grimmauld place y en cuanto puse un pie en la calle me aparecí en la entrada de la madriguera, antes de tocar la puerta respiré profundamente para tratar de disminuir el nudo en el estómago que sentía, pues a pesar del tiempo transcurrido la culpa por la muerte de Fred no me abandonaba por completo, aun así me armé de valor y toqué la puerta. El primero en recibirme fue Ron con una gran sonrisa, diciéndome que debíamos celebrar toda la noche, yo solo pude reír olvidando mis temores y preocupaciones de inmediato.

Después de darme un abrazo de bienvenida pude observar como parecía que la mirada de mi amigo buscaba más allá de mí y al no encontrar nada de inmediato se formó una mueca de disgusto en su cara, "supongo que no la convenciste al final verdad" dijo en un tono más apagado que antes.

"No dijo que no se sentía bien" respondí con incomodidad.

"Claro, como va a venir aquí a celebrar si yo estoy aquí" contestó con indicios de enojo en su rostro.

"Vamos Ron sabes que no es así" le declare a mi pelirrojo amigo con la intención de que su relación con Hermione no se volviera más tensa.

"Pero a ti si te felicitó, ¿no?" respondió de mala gana.

"Sabes que es porque vivimos juntos" le replique sin pensar, sin embargo en el momento en que registre en mi cerebro las palabras que acababan de salir por mi boca me arrepentí de manera inmediata, sabía que eso era un tema sensible y yo solo quería golpearme la cabeza por mi estupidez. Sin embargo me sorprendió lo calmado que mi amigo se tomó todo.

"Olvídalo Harry" fue todo lo que dijo.

Traté de defenderla diciendo que debía entenderla, pero Ron me interrumpió alegando que todos habíamos perdido algo en la guerra, dicho esto la culpa e incomodidad volvieron a atacar mi corazón con renovadas fuerzas.

Al ver que cambiaba la expresión de mi rostro Ron se apresuró a decir "mira Harry no lo dije para que te sientas mal y lo sabes, no fue tu culpa amigo, anda vamos a celebrar que todos te estábamos esperando"

Acepté con una pequeña sonrisa y nos dirigimos a la cocina donde los demás Weasley nos esperaban.

La primera en abrazarme fue la señora Weasley, sin embargo pronto me vi rodeado de cabezas pelirrojas felicitándome por la admisión a la academia.

La verdad no podía evitar sentirme feliz, la cena se pasó de manera rápida entre chistes y bueno comida que de no ser por la ausencia de Fred habría sido perfecta.

Estaba por terminarse la celebración cuando Ginny se me acercó y quiso que platicáramos un momento en el jardín, temía que fuéramos a discutir de nuevo pero no podía negarme, así que sin más la seguí a la puerta trasera.

Por un momento solo nos quedamos parados uno junto del otro sin decirnos nada hasta que Ginny se dio media vuelta y mirándome a los ojos dijo "Harry lo he estado pensando y tienes razón yo solo quería que entendieras que si me sentía celosa era porque yo también me sentía mal, perder a mi hermano no ha sido fácil, al menos Hermione puede seguir viendo a sus padres"

"Pero Ginny" interrumpí de inmediato a la joven pelirroja, pero ella no me dejo continuar mi argumento "lo se Harry vas a decir que no la recuerdan, pero Harry ellos siguen vivos, Fred ya no, y yo" hizo un pequeña pausa mientras finas lagrimas empezaban a recorrer sus suaves mejillas "necesitaba a mi novio en ese momento", la culpa me invadió de inmediato y solo pude tomarla en mis brazos mientras me disculpaba con ella, "lo siento Ginny, sé que debí estar a tu lado pero no podía abandonar a Hermione, tú tienes a tu familia para apoyarte pero ella no tiene a nadie".

"Lo se Harry solo quería que tú también lo entendieras pero es algo que no vale la pena discutir más lo único que quiero que sepas es que te amo y que espero que podamos volver a estar juntos" respondió ella mientras me devolvía el abrazo.

"Estas segura Ginny, porque no voy a cambiar mi situación con Hermione" le aclaré de inmediato.

"Eso ya lo sé Harry" me dijo mientras acercaba sus dulces labios a los míos.

El beso me pareció eterno y no podía sentir nada más que felicidad.

Después de besarnos por un tiempo el clima comenzó a volverse más frió y sabía que era hora de que regresa a grimmauld place y contarle todo a Hermione.

Después de aparecerme y dejar mi abrigo en la entrada, lo primero que pensé fue en decirle a Hermione que Ginny yo nos habíamos reconciliado, sabía que se pondría muy contenta con la noticia ya que ella se sentía un poco culpables por nuestra ruptura en primer lugar. Así que corrí a su habitación y abrí la puerta que extrañamente no tenía cerrojo como era la costumbre de mí amiga. Pero toda la emoción y felicidad que habían estado recorriendo mi cuerpo desapareció de golpe mientras un frío adormecedor se extendió entumeciendo cada una de mis extremidades cuando vi a Hermione tirada en el piso.

Continuara…

N/A: Hola a todos espero les guste mi nueva historia, la verdad pase por un gran bloqueo y por eso no había podido actualizar mi otra historia de Harry Potter y la maldición de Anteros ni subir esta historia que ya la tenía planeada desde hace tiempo, espero me digan si les gusto con un review y me verán pronto con nuevos capítulos.

Atte. Miko Dark of the Moon