Carta de amor
Estas vacaciones de invierno conocí a un chico. Le conocí en el hotel en el que me hospedaba, le vi por primera vez en la cafetería del hotel y nuestras miradas se cruzaron era guapísimo, tenía el pelo rubio y brillaba como el sol, unos ojos azules como el cielo claro, era alto y esbelto y tenía una sonrisa alegre, me gustaba hasta su andar, me quedé asombrada, este chico me gustaba mucho. Al día siguiente el grupo con el que iba planearon una excursión para ir por la noche a conocer una casa que decían que estaba encantada, hablaban de fantasmas y gritos que se veían y escuchaban por las noches. A mí estas historias me gustaban así que decidí ir con mi grupo, para mi sorpresa me encontré con el chico que vi en la cafetería, estaba también visitando la casa encantada con un grupo de chicos, en la entrada de la casa nos saludamos y después nos pusimos a hablar y decidimos entrar todos pues éramos un grupo pequeño, éramos diez personas entre los dos grupos, y como a mi grupo algunas tenían recelo para entrar, y pensamos que era mejor entrar los dos grupos juntos. Al entrar en la casa había mucha oscuridad y no había luz eléctrica, así que pensamos no separarnos mucho unos de otros, descubrí que el chico que tanto me gustaba, se llamaba Kevin. Como estaba tan oscuro y se escuchaban ruidos, un amigo de Kevin sacó una linterna de su mochila y la encendió. Cuando tuvimos luz vimos por el suelo que había hierbas secas, como que en la casa no había suelo y se movían cosas, nos asustamos, y algunos salieron corriendo. Yo por mi parte también estaba muy asustada, Kevin lo notó y me agarró la mano, con él me sentía segura, no me asusté más aunque llegamos a ver alguna serpiente y alguna rata. Al rato salimos de la casa encantada y nos fuimos a dormir al hotel, antes quedamos par a desayunar al día siguiente.
En el desayuno Kevin y yo nos sentamos juntos y me declaré, y Kevin me dijo que sentía lo mismo que yo. Y así empezó mi historia con el chico del que sigo enamorada.
