Un juego de preguntas

La luz blanca de la luna llena alumbraba la habitación, era otra noche tranquila en la pensión ¨ En ¨, ya habían pasado 2 años desde el torneo de shamanes, los chicos iban de vez en cuando a visitar y quedarse un tiempo, pero no tenían visitas programadas para esos meses, así que solo estaban Yho y Anna en la gran pensión de los Azakura, una de las pocas cosas que había cambiado era que ya no eran prometidos, si no que ahora eran marido y mujer, y por esto tenían que dormir juntos, no solo en la mismo habitación, también en la misma cama, a lo cual ninguno de los dos se opuso, ellos no tuvieron luna de miel por decisión de Anna lo que sorprendió a su ahora esposo Yho, pero él no quiso contradecirla así que su noche de bodas la pasaron en la pensión, y pos como les decía, la luz de la luna alumbraba la habitación, ya era tarde de la noche pero Anna no lograba conciliar el sueño y no era por los ronquidos de Yho sino por el simple hecho de tenerlo cerca, aunque no lo admitiera estaba nerviosa al sentirlo al lado de ella, en ese momento había recordado la técnicamente orden que le había hecho su maestra Kino esa mañana en Fumbari ´ espero bisnietos pronto, así que comienza a intentarlo desde esta noche ´, ¨ ella me lo pidió como si fuera tan fácil como comer una paleta ¨ pensó Anna algo molesta volteándose, al ver a su esposo se dio cuenta de que había dejado de roncar ¨ como desearía que fuera tan fácil ¨ ella se dijo y se quedo mirándolo por unos minutos pensando en como cumplir esa ´ orden ´, estaba tan concentrada que no se dio cuenta que Yho se había despertado

-Yho – dijo mas para si misma

-¿dime? – él le pregunto sorprendiéndola y mirándola fijamente - ¿tu tampoco puedes dormir? – le pregunto acomodándose en la almohada, acercándose a ella inocentemente

-¿de que hablas? – Le pregunto irónica – si no hace ni cinco minutos estabas roncando – le dijo sarcástica

-en verdad me estaba haciendo el dormido – Yho le dijo rascándose la cabeza

-¿en serio? – dijo mas sarcástica aun – y ¿por qué? – Anna le pregunto esta vez incrédula

-no se – respondió con su típica sonrisa, hubo un incomodo silencio por unos segundos

-¿por qué no puedes dormir? – preguntaron al mismo tiempo a lo que Yho se río

-tu primero – ella dijo tan seria como siempre

-solo estoy nervioso – dijo volteándose a ver el techo mientras se rascaba la cabeza nerviosamente, otra vez

-y ¿por qué estas nervioso Yho? – pregunto ocultando detrás de su carácter sus ganas por saber

-te lo voy a decir – dijo volviéndola a mirar – pero ahora te toca a ti decirme por no puedes dormir – Yho se moría por saber

-a si que quieres jugar un juego de preguntas eh? – Anna dijo retándolo

-no seria mala idea – respondió con una gran sonrisa – puede ser divertido – dijo como un niño emocionado

-esta bien juguemos entonces – dijo sorprendiendo a su esposo – no puedo dormir por algo que la maestra Kino me dijo, me pidió, me ordeno o no se que – dijo mostrando desagrado

-y ¿qué fue lo que mi abuela...

-no, ahora te toca a ti responder – dijo interrumpiéndolo - ¿por qué estas nervioso Yho Azakura? – pregunto intrigada, él se acerco más a ella hasta quedar a unos pocos centímetros y se quedo mirándola

-por tenerte tan cerca – Yho dijo esto muy serio haciendo que el corazón de Anna latiera mas rápido, se quedaron así en silencio, pero Yho volvió a tomar su posición anterior, separándose de ella – me toca, ¿qué fue lo que te dijo mi abuela?

-Que quería bisnietos pronto, y que comenzara desde hoy – dijo respirando profundo, Yho se quedo atónito

-¿y tu que le dijiste? – pregunto intrigado

-si ni siquiera me dejo hablar – dijo molesta – y para colmo quiere que sea en un mes, como si fuera tan fácil – resoplo

-¿qué? ¿En un mes?!! – Yho pregunto exaltado

-hey, me toca estas preguntando de mas!!! – dijo enojándose

-bueno, lo siento – se disculpo

-¿qué piensas sobre lo que tu abuela dijo? – ella le pregunto acercándose a el

-no te lo puedo decir – dijo negando con la cabeza

-me lo tienes que decir!! – le regaño Anna

-bueno, siempre y cuando me prometas que no te vas a enfadar ni me vas a golpear – dijo algo asustado - ¿me lo prometes? – pregunto todavía asustado

-te lo prometo – ella le contesto

-te confieso que...-Yho alzo la vista para mirarla mejor – mira que lo prometiste – se detuvo a decir – no me desagrada la idea – el noto como ella lo miro confundido – es mas me gusta, y no le veo nada de malo ya que ahora eres mi esposa – dijo volviendo a acercarse a ella, pero ella no dijo nada – Anna ¿a ti no te gustaría tener relaciones conmigo y tener un hijo? – dijo todo rojo, ella lo miro

-pues yo también te confieso que a mi tampoco me desagrada la idea – dijo con un leve sonrojo

-me gusta este juego – dijo muy contento mientras Anna bostezaba

-ahora vamos a dormir – dijo cerrando los ojos

-no se vale Anna el juego se estaba poniendo interesante – se quejo como un niño

-esta bien una ultima ronda – dijo dándole la espalda

-pregunta - el dijo muy feliz, ella se quedo un momento en silencio

-¿me puedes abrazar? – dijo tímidamente Yho no se esperaba eso, pero se acerco solo un poco y puso su brazo sobre su cintura, ella se volteo y se pego mas a él, y lo abrazo

-así esta mejor – dijo sin abrir los ojos, él se quedo impactado por la reacción de su esposa – te toca –ella le dijo medía adormilada

-Anna ¿qué sientes por mi? – le pregunto nervioso, ella no le contesto solo se acerco mas a su cara sin romper el abrazo y lo beso, un beso corto pero con muchos sentimientos guardados, ella se volvía a acomodar en el pecho de Yho

-Espero que eso haya respondido tu pregunta por que no quiero seguir jugando por hoy – le dijo sonrojada escondiendo su cara en el pecho del chico

-Es lo mejor que me pudiste haber dicho – dijo sonriendo mientras le acariciaba el cabello

Los sentimientos se demuestran mejor con hechos que con palabras, tal vez otra noche en que esta joven pareja de enamorados estén jugando un juego de preguntas, lleguen a cumplir la petición de la maestra Kino. Pero eso será después...