Todos por Mimi

por: Alssus

Capítulo 1.- Un mal comienzo...

Mimi comienza lo que confía que será un buen año, despues de

varios años fuera de Japón. Lo que menos quería era que lo que

justamente le vino a pasar...

Lunes (se oye un gong)

Todos hablan animadamente, en el primer día en un colegio es

natural, todos cuentan un poco acerca de sus aventuras durante las

vacaciones.

Como es natural, el profesor llega temprano al primer día de

clases y se presenta. Después de unos minutos entra el director y le

informa de algo en voz baja. Después de un rápido saludo a los alumnos

se retira.

- Jóvenes, tenemos una nueva compañera en clase, ella es natural de

Japón y algunos seguramente ya la conocen, por que hace algunos años

estubo viviendo por aquí, se llama Mimi Tachikawa y se acaba de mudar

de los Estados Unidos.

El profesor para de hablar para echar un vistazo a sus jóvenes

alumnos, si, él lo ha sido, es el profesor más joven, y recuerda la

emoción de conocer una compañera nueva. Un algo en su vida como

estudiante se ha mantenido constante hasta que salió de la Universidad,

sus notas subían y bajaban, nunca se destacó por nada durante más de un

año, pero algo siempre estubo presente en su vida estudiantil, algo que

le trae bellos recuerdos a la mente. Siempre que llegaba una alumna

nueva a su clase era bonita, a veces extremadamente bonita, y eso hacía

que su vista se mantuviera en sus jovenes alumnos.

Por último, les echa un fugaz vistazo por última vez antes de

que su cabeza desaparezca por la puerta. Obedeciendo el llamado del

maestro aparece una bella joven con el cabello rosado, y el uniforme de

la escuela algo ajustado, la falda ligeramente más corta, unos ojos

grandes iluminados muy bien por el soleado patio que fuera de los

ventanales espera hasta el recreo; los mira durante un instante para

despues mirar el suelo. Es tan feo sentirse extraña... es peor sentirse

tan nerviosa.

- Jovenes saluden a la señorita Mimi- ordena el maestro mientras

permanece parado al lado de la joven con la mirada desplazándose

alternativamente entre chicas y chicos.

Pero la clase no parece haberse enterado de la orden del

maestro. Las chicas murmuran hasta por los codos mientras le dirigen

inquisitivas miradas, una que otra le sonríe al notar su mirada sobre

ella, otras simplemente le devuelven irreverentemente una descarada

mirada de desapruebo, mientras de nuevo se hunden en los cuchicheos,

que para ahora son una tempestad de murmullos, casi en voz alta.

- ... y nunca usaría ese color de cabello...

- ... ademas usa adornos en el cabello el primer día de clases...

Los chicos, por otro lado, guardarán los comentarios para mas

tarde. No pueden quitar los ojos de Mimi y escudriñan cada parte de su

cuerpo, miran sus largas y contorneadas piernas, se detienen a admirar

su estrecha cintura, su fina y delgada nariz, su deldago y agraciado

rostro, admiran con la boca abierta la armoniosa figura que delante de

ellos permanece con la cabeza abajo.

El profesor momentáneamente se ha olvidado de su orden y

examina con una gran sonrisa la cara de idiotas que sus alumnos tienen.

Es digna de una foto, piensa él. Si, es una bella estudiante, y dentro

de sí le desea mucha suerte, por que parece que no va a sobrevivir al

primer día...

- ... miren el largo de la falda... ¿se ha venido de Norteamérica o de

una discoteca?

- ¡Ella tiene derecho a vestirse como le dé la gana!- esa voz acalla

todas las voces del fondo y atrae la atención de algunas de adelante.

Mimi, que para ahora siente la frente pesada, el estómago

revuelto, y los párpados humedos, sube ligeramente la cabeza para ver a

quién pertenece esa voz con tanta autoridad...

¡Vaya es Sora!

- Si no las conociera diría que estais celosas y que sois unas

criticonas- Sora parece severa, pero a la vez parece estar regañando en

broma a las demas...

Ahora Mimi pasea su vista por la clase armándose de valor, y

logra distinguir a Taichi y a Yamato, que se sonrojan al sentir su

mirada sobre ellos.

El resto de los muchachos hacen lo mismo, aunque no por las

mismas razones.

Tanto Taichi como Yamato la conocen y la han visto hace apenas

unos meses, en el digimundo, pero no pueden evitarlo, a todo hombre le

llama la atención una muchacha tan bella...

- Vaya a tomar asiento señorita Tachikawa- dice el maestro,

reaccionando finalmente- jóvenes ¡por favor compórtense!

A lo que responden de manera tardía, pero finalmente, las voces

se acallan, los ojos se vuelven al pizarrón y la clase da comienzo.

Tanto Mimi como Koushiro han sido adelantados un curso, ella

por su conocimiento superior allá en Estados Unidos, y él, por ganar el

concurso de programación variada, Toyot-Son-Nintend-ayo.

Ahora todos, menos Joe, que está haciendo el primer año de

universidad, y Hikari con Takeru, que están tres cursos menos están en

el mismo curso. Dicen que no hay nada peor para una amistad que vivir

bajo un mismo techo, veamos si se aplica al techo de un aula.

-*-

Suena el timbre justo cuando Taichi esta por dormirse,

salvándolo de un castigo seguro, y decide salir, de mala gana, hasta

que recuerda la presencia de Mimi, "han de estar todos interrogándola

en el patio". Suponiendo eso Taichi sale apresuradamente.

En efecto, en una esquina del patio están Mimi, Sora y un grupo

de sus amigas, que gentílmente le sonrien a Mimi. Despues de un momento

una de las amigas de Sora llega corriendo, arrastrando del brazo a una

excompañera de curso de Mimi, que al verla enjuga una lágrima y la

abraza. La charla es corta, pero amena, después de un momento, la

atención sobre Mimi se vuelve difusa y, finalmente, las amigas de Sora

se van, conversando con una y otra persona, después de todo, es el

primer día y todo es nuevo en la secundaria de Hikari Gaoka.

Por fin el grupo de los antiguos elegidos se puede acercar a

Mimi. Taichi observa a Hikari correr hacia Mimi, mientras Takeru camina

detrás de ella sonriéndole a Mimi. Taichi llega, por fin, y detrás de

él llegan Joe, Koushiro y Yamato.

- Hikari, ¿qué haces aquí? se supone que debieras estan en la primaria

a estas horas- Taichi habla mientras se acerca.

- Ah, hermano, bueno, es que... no había clases en el primer periodo y

dijeron que los que desearan podían salir del colegio siempre y cuando

vuelvan antes de las 11...

Taichi observó con cuidado el rostro de Hikari, despues vió su

reloj pulsera, seguidamente volteó a ver el reloj del colegio, que

majestuosamente enseñaba la hora desde lo alto de una torre, y, un

poco irritado comenzó a hablar...

- Son las 11: 30- Taichi había madurado, todos lo sabían pero no se

podían todavía explicar el por qué de su enojo.

- Hikari solo quería ver a Mimi, cálmate Taichi...- Yamato había salido

en defensa de Hikari, pero se calló al ver que nadie parecia enojado,

todos habían entendido que Taichi no estaba realmente enojado, si no

con una enorme curiosidad por saber el por qué del comportamiento de su

hermana.

- Hikari, nunca habías salido de tu clase, menos el primer día, ¿por

qué?- Taichi ya no parecía enojado, si no muy intrigado, ahora ya no la

miraba, si no que miraba el cielo, con las manos relajadamente puestas

detras de la cabeza.

- Hermano, bueno, hoy no me sentía con ganas de esperar toda la mañana

al primer maestro, y, bueno, a Takeru alguien le dijo que en el curso

de su hermano había entrado una chica muy bonita llamada Mimi...

En cuanto dijo esas palabras, tanto Koushiro, Yamato, Taichi,

y, por extraño que parezca, Joe y Takeru, se sonrojaron, mientras

decían:

- Ehh... si, eso dijeron... el resto... si... tienen razón...

Un montón de pausados y nerviosos comentarios salieron de la

boca de cada uno, e inmediatamente Hikari volteó a ver a Sora, que

ahora miraba con la cara un poco intranquila la forma en la que el

rubor en las mejillas de Taichi se acrecentaba cada vez mas...

- Si... chicos, cambiando de tema, ¿como te fue en Estados Unidos?-

ahora era Sora la que tenía el rubor, al notar que el resto de los

chicos la miraban extrañados por cortar de manera tan abrupta todo.

A Koushiro le pareció que Sora lo hizo por que estaba celosa,

él se había dado cuenta que a Sora Taichi le importaba más que el

resto...

- Bueno, es un país muy diferente al nuestro, creo que hay muchas cosas

que tendríamos que aprender de ellos, pero creo que hay muchas cosas

que ellos tienen que aprender de nosotros...

A Mimi se le notaba la alegría, tenía tanto que hablar, con

Sora, con los chicos, con Kari, tanto... Por otro lado, los chicos

tambien querían hablar con ella, cada uno por su lado...

-*-

El martes fué un día mejor, por que Mimi ya se había habituado

otra vez a sus amigas, Sora le ayudaba en lo que podía, y los muchachos

la engreían con atenciones.

Miercoles (otro gong)

- Mimi!- Taichi susurraba lo mas fuerte que podía, sin que el resto

notara que hablaba. Un par dió vuelta al escuchar la voz de Taichi, y,

él, aprovechando que ellos se sentaban cerca de ella, les indicó que le

pasaran una nota...

- Mimi, esto es para ti... te lo manda Yagami- una chica de cabellos

negros hablaba en voz baja a Mimi mientras le pasaba por debajo del

banco una nota doblada hasta el máximo, tanto que parecía un pequeño

cubo.

- Gracias, Rika- Mimi agradeció a la joven de cabellos negros, mientras

volteaba suavemente atrás para ver a Taichi, que la saludaba por debajo

de la mesa, mientras le hacía señas para que lo lea mas tarde.

El timbre suena, y su eco resuena durante un instante, hasta

que el profesor deja de escribir y voltea dando por terminada la clase

entregando una práctica al alumno que tenía mas cerca; todos salen al

descanso.

Mimi sale del aula sin esperar a Sora, cosa rara, y, mientras

camina por los pasillos, desdobla la nota que le mandó Taichi. Algo le

decía que no debía abrirla delante de Sora, el mismo algo que le decía

que Sora sentía algo por Taichi.

A Mimi le cuesta un poco distinguir la letra de Taichi en las

primeras líneas, porque el papel estaba muy doblado de esa parte. Por

fin logra distinguir, y, entrando en el baño de las chicas, se apoya en

la pared para leer.

"Mimi, ¿no te he dicho lo bella que te has puesto?, bueno, si

no, te lo digo ahora.

"Tengo un amigo que vende entradas para el cine, pero me dijo

que no me regalaría mas que unas cuantas. Como no quiero perder su

amistad, nunca les he dicho a los demás, pues lo harían despedir (por

dejar el cine en banca rota...). Te ruego que aceptes ir conmigo este

sábado, espero que tu respuesta sea afirmativa, si no, no importa, otro

día sera...

"He oído algo muy raro de Yamato, el otro día su amigo me dijo

que le gusta Hikari, pero que le dá verguenza decirme, no se que

pensar, pero de todos modos voy a dejar que Hikari decida.

"No he podido contarte todo esto delante de los demás porque me

da verguenza... ¿sabes? contigo me siento tranquilo, sé que sabes

guardar un secreto, y eso es muy lindo de tu parte, siempre te estuve

muy agradecido por callar mis miedos que te confesé en el digimundo,

nadie hubiese tenido mas confianza en mí si se hubiesen enterado.

"Creo que ya se hizo largo, espero tu respuesta.

Taichi".

Mimi no sabía que decir. Por un lado sabía, si, ahora estaba

segura, que Taichi quería algo con ella, por otro, las sospechas sobre

Sora, ¿qué haría? no sabía que decir, por otro lado a ella también le

interesaba Taichi...

Con esas dudas, Mimi salió del baño lentamente.

En la puerta la esperaba Joe, que inmediatamente salió se le

acercó hablando animadamente, aunque luciendo un poco nervioso.

- Mimi, ¿no quieres algo?, hoy me pagaron y pensaba compartirlo...

- ¿Tienes trabajo?- Mimi parecía un poco asustada por la oferta de Joe,

aunque decidió aceptar con la cabeza mientras le preguntaba.

- Si, ya van a ser tres meses que soy instructor de primeros auxilios

en la cruz roja, ¿sabes que casi todo lo practiqué en el digimundo?

- Si, sin tu ayuda nunca hubiesemos ayudado al pobre de Ogremon- Mimi

comía mientras Joe hablaba con una sonrisa en los labios, mientras sus

ojos se mantenían fijos en los de Mimi casi todo el tiempo, ya que de

vez en cuando escudriñaba el patio, seguramente buscando a los otros, o

eso penso Mimi- si quieres vamos a buscarlos...- dijo Mimi, que despues

volvió a comer del emparedado.

- No, no hace falta, lo que pasa es que los muchachos son unos

glotones, y si se enteran que me pagaron...

- No hace falta que hablen mal de ustedes...- Mimi pensaba en voz alta,

era la segunda vez en el día que oía a uno de los muchachos hablar mal

del resto, ¿qué estaba pasándoles?

Taichi distinguió desde el balcón del primer piso a Mimi y a

Joe. Decidió, después de dudar un poco, bajar a hablar con Joe, él

comprendería...

Joe distinguió a Taichi, que descendía con paso acelerado y con

la vista fija en ellos. No había duda a donde se dirigía.

- Hola, Mimi, Joe, ¿puedo hablar contigo un momento?, a solas...

Taichi y Joe fueron a sentarse a lado de la fuente. Joe no

tenía clases en la universidad el lunes por la mañana, y había sacado

la mañana libre para pasársela en su excolegio... ¿pero el miercoles?

- Dime Taichi, ¿que deseas?

Joe sabía, pero intentaba mirar lo más inocentemente posible a

Taichi. Taichi, por su lado, tomó aire, como quien se sumerge bajo el

agua, y comenzo un poco lento.

- Joe, tengo algo que decirte y un favor que pedirte- Taichi suspiró y

miró a Joe, que le devolvía la mirada.

- Si, dime lo que quieras Taichi, somos amigos...- a Joe la frase "ni

lo pienses" le rondaba la cabeza, le empujaba en la lengua, pero tenía

que aguantar, no podiá decirlo sin que estuviera seguro de sus

sospechas...

- Joe, mira, voy a ser rápido por que así es mejor, Mimi me gusta, y me

he propuesto conquistarla.- Taichi hizo una corta pausa para asegurarse

que Joe lo escuchaba- Me he dado cuenta que tú también estas interesado

en ella, pero te quería pedir que por favor...

- Taichi, por favor, te quería pedir que te olvides de ella, no es que

quiera herirte, pero quisiera que la dejaras... de verdad me gusta...

Ahora Joe y Taichi miraban al frente, con los ceños fruncidos,

miraban algún punto perdido. Después de escuchar lo que cada uno había

dicho sobre Mimi, ambos tenían una sonrisa maliciosa, y ambos ahora

paseaban la vista por todo lado, pero evitando el encuentro de sus

miradas. Casi al mismo tiempo, mientras relajadamente Taichi ponía la

mano en la espalda de Joe, ambos dijeron:

- La próxima sera...- ambos oyeron lo que el otro dijo, pero no se

detuvieron hasta que terminaron de decir la frase.

Se miraron irritados ¿por quién lo tomaba?, no puedo dejar de

lado a una chica tan bella solo por hacerle el favor a este

aprovechado. ¿Qué cree que le voy a hacer caso?. Por las cabezas de

ambos pasaban estos pensamientos, mientras a los dos se les borraban

las sonrisas de los labios.

Taichi pensaba en darle un golpe a Joe, pero Joe lo hizo

primero. No hacía falta nada más. Ahora ambos sabían lo que tenían que

hacer. Y no es que fueran enemigos, sino rivales. No les hacía falta

palabras para saber que ahora estaban en concurso, y que no recibirían

compasión ni tregua de su contrincante.

Mimi los miró desde el balcón, mientras regresaba al aula, y

rápidamente les gritó. Descendió para parar su pelea, mientras llamaba

a Sora.

¡Todo en menos de tres días!, ¡todo por ella!. Definitivamente,

este había sido un mal comienzo para Mimi.

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eléctrónico: alssus@hotmail.com

Espero que les haya gustado, el segundo capítulo no tarda en

salir.

Me despido:

Alssus the unmaker (Alvaro Sanchez)