—¿Linterna verde o Thor?— Erica preguntó luego de un rato de aburrimiento en el vagón. El vagón donde se descontroló en la noche de luna llena, el vagón donde Stiles la sostuvo cuando estuvo a punto de morir.

Tú sabes, el vagón.

No había nadie más en la estación a parte de ellos. Isaac y Boyd tenían exámenes pendientes en la escuela, Scott estaba en casa de Allison, y no tenían idea de donde estaba Derek. El chico había llegado de manera inesperada al vagón cuando la vio sentada, pegada junto a una de las paredes. Se sentó junto a ella y en un rato, se "entretenían" haciéndose preguntas el uno al otro.

—Mmm... Thor. Sí, Thor, definitivamente.— Stiles suspiró y continuó. —¿Papas fritas o hamburguesas?— cuestionó.

—Hamburgue-ugh, ¿no puedes preguntar cosas más interesantes? ¿Tan reducida es tu imaginación?— bufó Erica, el aburrimiento se escapaba por su voz.

Stiles gruñó.

—Ugh, si la señorita se queja tanto de mis preguntas, que ella diga otras más entretenidas.— respondió, frustrado.

Erica rió.

—Fácil, ¿eres virgen?— Stiles tragó ruidosamente. Su ritmo cardiaco se aceleró de tal manera que no fue necesaria una respuesta. —¡Ja! Lo sabía.— El muchacho se puso las manos en la cara y comprobó lo que ya suponía, estaba rojo.

—Pff, como si tú no lo fueras.— Erica arqueó una ceja y él la miró serio. —¿O no lo eres?

Ella se carcajeó de nuevo.

—Por supuesto que lo soy, genio, ¿o acaso te olvidas de qué antes no podía ni hablar sin sentirme tonta?— contestó con seguridad.

Stiles dejó escapar el aire que llevaba aguantando.

—Okay...—decidió arriesgarse igual que ella y hacer una pregunta para invadir su privacidad. —¿Alguna vez has besado a alguien?

Ella lo miró entrecerrando los ojos.

—Sí, no es la gran azaña.— la loba escuchó como el corazón de Stiles volvía a acelerarse ante su respuesta. Lo miró expectante. —¿Es que tú nunca has besado a alguien, Stiles?

La miró y agachó la cabeza.

—Honestamente, no. Nunca.— se veía más avergonzado de lo normal al confesarle eso a la chica. —Toda mi vida soñé con que mi primer beso fuera Lydia,— Erica gruñó ante eso. —pero nunca tuve la oportunidad. Entonces no, nunca he besado a alguien en mis malditos 16 años.

Erica vio la oportunidad de su vida ante esa confesión. Se puso más cerca de él, lo suficiente para que sus hombros y piernas se tocaran.

—Es...bastante fácil, ¿sabes? Solo te acercas a la persona,— hizo un poco de esfuerzo para estar aún más cerca. —le volteas la cara,— hizo lo que dijo, tomando la cara de Stiles entre sus manos. —y la besas.— luego de eso juntó sus labios.

No se podía saber cuál de los dos estaba más sorprendido. Ella, por haber finalmente besado al chico con el que fantaseaba desde séptimo grado, o él, por estar besando a alguien finalmente, besando a alguien como Erica.

Al principio él no sabía qué hacer, por lo que cerró los ojos y la agarró de la cintura, para mantenerla más cerca. Erica estaba entrando en pánico en su interior, entonces solo decidió seguir sus instintos y pasar sus piernas encima de las de Stiles, para poder quedar sentada en ellas.

Se separaron cuando ninguno de los dos podía respirar. La rubia soltó la cara del chico y dejó caer los brazos a los lados.

—Eso es un beso.— susurró cuando estaba a punto de levantarse, pero Stiles la agarró de la muñeca y la besó de nuevo, una y otra vez hasta que las manos de ella estaban entre su cabello y las de él alrededor de su cintura. La soltó cuando pensó que su corazón iba a estallar. —Ese fue el mejor beso.— susurró.