Disclaimer: Undertale no me pertenece.
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So Funny
Reí, reí con todas mis fuerzas, en un principio sentado en la hierba fresca del patio de mi casa, hasta que termine agarrando mientras sujetaba mi estómago; con la grama haciéndome cosquillas y filtrándose entre mi pelaje. Su suave caricia fresca más que un recordatorio de lo que alguna vez fui, de lo que me paso; era un lujo que me habían dado en esta nueva vida. Siempre que permanecía demasiado tiempo allí, creía escuchar susurros entre las hojas, diciendo claramente "Tu no te mereces esto"
Oh, en este momento estaban siendo especialmente claros en eso.
Y es que esa era la parte divertida de todo esto; él estaba allí, más que cualquiera de los caídos en la guerra contra los humanos, los niños que no habían hecho nada para ganar su muerte más que tropezar en el lugar incorrecto, o incluso que la persona que había querido más que nadie en su vida anterior. De todas las personas y monstruos, fue el único que había escapado airoso del frío aliento de la muerte.
Y eso era lo divertido, porque en esa oportunidad lo uso para matar, engañar, y jugar con la vida de los demás como si fueran juguetes, todo porque él mismo había estado roto. Con todo, era él quien estaba allí. Quién tuvo la segunda oportunidad con personas que le perdonaron antes que él mismo, que sabían lo que hizo y seguían estando a su lado; aunque en su mente no dejaba oír esa inquietante voz que decía "Tu no te mereces esto".
¿Y por qué iba a hacerlo? Dejo que su mejor amigo muriera para salvarlos a todos, porque todo el mundo-incluyéndolo él-creía que era la llave de su salvación, no le paro hasta que estuvieron en la villa donde ya era demasiado tarde para huir, no pudo ni consolarle cuando con sus almas unidas pudo sentir todo el dolor que atravesaba; se aprovecho de sus poderes como Flowey, manipulo a todos y los asesino.
Aun así, fue quién revivió, fue quién...tenía esa alma.
Apretó el dije con forma de corazón.
— ¿Estás ahí, Chara?—Susurro, tan bajo y callado que sus labios apenas se despejaron, esperando que si estaba allí, de verdad pudiera escucharle. Si existía un dios este solamente podría explicarle, el como aun supuestamente muerto, el alma que tenía era por Chara. No había forma de comprobarlo o estar seguro, sin embargo en el momento en que llego ese collar en las penumbras de las ruinas, un brillo rojo salió de allí y estuvo seguro que no volvería a ser Flowey.
Dos años, aun no volvía a ser una flor.
¿Esos susurros, serían suyos? ¿Era su manera de recriminarle que renuncio a cualquier forma que pudo haber adquirido despues de la muerte, por él? ¿Sería parte de aquellos sentimientos, que le motivaban a seguir adelante? ¿Si pudiera responderle, se uniría a las voces que le decían que debía perdonarse?
Espero cualquier respuesta, hasta un latido; mas lo único que le respondió fue el viento de inicios de otoño.
Y entonces siguió riendo; porque era solo un monstruo sin rumbo ni derecho a misericordia, susurrando asustado por el mejor amigo del que dependió tanto que le llevo a matarse.
Y es que hombre, era simplemente demasiado divertido.
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Tengo que dejar de hacerle la vida imposible al pobre Chaval.
Con respecto a lo del alma, me temo que me he basado levemente en el final de Hungertale. En dicho final; aparecía Chara como un fantasma, dándole el collar a Asriel y con ello, lo que quedaba de su alma, dando como resultado que "Chara" ya no existe mas.
No tengo mucho más que decir, nos vemos.
Jordan.