»»» Eℓ ρяєcισ Dєℓ Pєя∂óи «««
1º El Intercambio.
Buenas. Después de ver la película del cofre del hombre muerto (por fin) tras tanto esperar… ( es que aquí en España hasta ayer día 11 no se estrenaba ¬¬) bueno en fin que me he animado a escribir una continuación.
Advierto que contiene SPOILERS y que ninguno de los personajes me pertenece. Salvo pequeños personajes sin importancia apenas que tendrán una fugaz aparición.
Advierto JackLiz ●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●● No se puede vivir sólo de recuerdos…
Mi fic no está a la altura de sus espléndidos fics… pero espero que sea de su agrado.
El día había resultado caluroso… pero la noche, al contrario, presentaba un helador aroma que se extendía por el valle al final del río. El lugar donde se ubicaba la cabaña de la bruja vudú, más conocida como Tia Dalma.
- Para el frío… y la tristeza – La mujer de oscuros cabellos le entregó a la rubia joven un recipiente.
¿Cuántas horas habían pasado desde aquello¿Cuántos minutos llevaban ya hablando de la misteriosa reincorporación del conocido capitán Barbossa?
Elizabeth no lo sabía. Ni se lo preguntaba. Se encontraba inmersa en sus pensamientos, mirando el contenido del recipiente que le habían dado, sin atreverse a beberlo.
Culpabilidad. Es lo que siento… he obrado mal. Pero era la única salida… Jack debe comprenderme… Jack… oh por dios espero que se encuentre bien…
Una fugaz lágrima cruzó la mejilla de la chica, quien para que no la vieran decidió apartarse de ese ambiente y salir a fuera.
- ¿Dónde vas? – Inquirió Will, quien había dejado de prestar atención a la historia de Barbossa.-
- Tan sólo quiero tomar el aire. No tardaré. – La joven terció una ingenua sonrisa, que en vez de convincente, denotaba tristeza.
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A leguas y leguas de allí se encontraba un hombre tendido en un frío suelo. Dormía plácidamente, incluso emitía algún que otro ronquido. De pronto se escuchó un creciente ruido de pasos que se dirigían hacia él y Jack despertó sobresaltado.
- … ¿em¿Estoy muerto y enterrado? Mmm… no, veo la luna, eso es buena señal, entonces¿dónde diablos estoy?
- Estas en la Isla de Némia, concretamente, en la entrada al fin del mundo. –Respondió la voz femenina de la silueta que se acercaba.
Jack se incorporó exaltado. – Disculpa querida, es de mal fario despertar a un hombre cuando duerme. –Se defendió Jack para ganar tiempo, pues comprendía su situación.
- No os hagáis el tonto 'Capitán Sparrow', hace rato que despertásteis. Y ahora debéis acompañarme.
- ¿Y quién sois vos para ordenarme todo eso? – Inquirió Jack, quien sólo conseguía agotar la paciencia de la mujer.
- Soy Kayla, la guardiana de la puerta del fin del mundo, y no creo que estéis en posición de negaros a lo que os pido. – Sentenció la mujer de aspecto fuerte e inflexible, haciendo que Jack se limitara a poner su típica cara de cordero degollado, (que a mí particularmente me pierde…) y a poner los ojos en blanco. La mujer al no ver respuesta tiró del brazo del capitán bruscamente, levantándolo y haciendo que se sobresaltara.
- ¡Eh! Con cuidado!. Oye¿puedo haceros una pregunta? Supongo que sí, veréis, yo estaba tranquilamente enfrentándome al Kraken, cuando de repente me desperté aquí. Sólo por curiosidad… ¿Cómo he llegado aquí?.
- Sencillo Sparrow, el Kraken te trajo aquí. No tenía necesidad de comerte, esa bestia obedece a Davy Jones pero¿quién te crees que se lo prestó?- Jack se limitó a encogerse de hombros y la mujer desesperada concluyó: -Fui yo. Y ahora vámonos. Están ansiosas de conocerte… - Y soltó una pequeña risita.
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Fuera de la cabaña, una joven de cabellos del color del oro miraba a ningún lugar cuando se abrió la puerta.
- Bien entonces todo decidido muchachos. Subiremos a mi nueva y temporal embarcación y emprenderemos el viaje. No está demasiado lejos. – Anunció un feliz Capitán Barbossa mientras bajaba glorioso el escalón de la entrada. – Ah, señorita Swann, veo que no le interesan mucho mis relatos… Bueno he de anunciar que soy su nuevo Capitán. –Rió a carcajadas y obtuvo una seca respuesta.
- Bien. Sentenció la chica sin ánimo.
El barco no era demasiado grande, se lo había prestado temporalmente Tia Dalma al grupo para rescatar a Jack y a la Perla, una vez hecho debían regresárselo.
Tardaron apenas unos 3 días en notar el repentino cambio en el color de las aguas, las cuales se tornaron oscuras y densas. Un día después llegaron a la Isla de Némia, que se encontraba totalmente deshabitada a simple vista. El clima también había cambiado. El abundante y continuo calor del caribe había quedado reducido a un frío desolador.
Nada más bajarse de la nave, el grupo se encontró de frente con unas diez mujeres de complexión fuerte y musculosa ataviadas con extrañas ropas consistidas en túnicas largas.
Una de ellas, de hermosos ojos grises, (prácticamente era lo único que se le veía), se presentó ante ellos como la guardiana de la Isla.
- Y bien. ¿Qué os trae a mi humilde isla caballeros y dama?. Supongo que no habéis venido de vacaciones. Un lúgubre lugar para eso ¿no creéis? – Las mujeres con túnicas rieron.
- Hemos venido a negociar querida Kayla. Por cierto¿qué ya no os acordáis de mí? – Preguntó Barbossa he hizo una pequeña reverencia.
- Oh! Que agradable sorpresa capitán. Que pena que nos abandonases tan pronto.
- Bueno ya sabes. Tenía asuntos que resolver y aquí estoy. En realidad venimos a recuperar mi precioso barco… ah! Y a ese desagradecido de Sparrow.
- Tan pronto queréis llevaros a ese encantador muchacho? - Preguntó la mujer. Barbossa arqueó las cejas con desconcierto. – Oh bueno lleva tan sólo unos días con nosotras pero es todo un encanto. Casi se quitan las ganas de sacrificarlo. Ejem… si queréis llevároslo debéis saber que hace falta un intercambio. No queremos quedarnos con las manos vacías. ¿Verdad chicas? – Las demás asintieron.
- Claro querida no hay problema. Pero el barco? …
- Ya lo hemos reconstruido, el pobre Kraken lo maltrató bastante, pero es una bestia incomprendida y no le hemos regañado mucho. No lo queremos, llévatelo sin problemas querido. –Agregó la mujer con un tono dulce.
- Tan encantadora como siempre Kayla. Es por eso que adoro a las sirenas. –El grupo de Barbossa se miraron unos a otros sin entender.
- Y nosotras adoramos a los marineros…ejem.. Volviendo al tema del intercambio. ¿Quién de ustedes se va a quedar con nosotras para que el encantador Jack Sparrow pueda salvar su cruel destino?
Hubo un pequeño silencio y todos miraron a Barbossa, todos salvo Elizabeth, quien con gran valor sentenció:
- Yo me quedaré… - He de hacerlo por ti Jack… sólo así podrás perdonarme
- Pero ¿De qué estás hablando Elizabeth? Tú no puedes… -Inquirió Will preocupado y sorprendido
- Debes entenderme Will, es la única forma de salvarle y sólo así estaré en paz conmigo misma…
El grupo parecía no entender. Pues sólo Will sabía los motivos de Elizabeth y lo que había pasado realmente ese fatídico día en el que el capitán rehundió junto con la Perla
Dudoso Will abrió la boca para replicar pero Kayla lo interrumpió.
- Valeroso acto querida niña. Bienvenida a nuestro hogar. Podéis llevaros a Sparrow. El intercambio es justo. Ah! Adiós Barbossa esperamos verte pronto jijiji.- Rió la mujer.
Mientras las sirenas se llevaban a Elizabeth, esta cerró los ojos para no ver al desesperado Will, que gritaba en vano que volviera que la seguía queriendo y que no le dejara así.
¿Qué os ha parecido? Bueno sé que ha sido un poco aburrido pero es el prólogo.
Aclararé lo de las sirenas. Kayla y sus aliadas son sirenas de mar no comunes. Es decir fuera del agua tienen piernas pero dentro no. Sí lo se, es un poco surrealista pero ¿por qué no puede haber sirenas cuando hay hombres-calamar y esqueletos vivientes? xD Y visten con túnicas… emm.. no sé por el frío
Hasta aquí por hoy. Besos y please dejen rewiev sólo para saber si quieren que continúe o no.
Besos Ainy.