Los personajes de Naruto NO me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.

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"El Pecado De La Pureza"

By:AsahiDragneel77

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En las diversas culturas del mundo es buen recibida la existencia de un ser superior, un ser lleno de omnipotencia, un ser lleno de poder, un ser supremo, en otras culturas la idea de un solo Dios que gobierna por sobre todo lo existente es exagerado, consideran que es necesario más de un solo Dios para regir el mundo.

Lo cierto es que, en un lugar, algo así como un paraíso, que se encuentra entre el cielo inalcanzable y la tierra, existe un mundo que para los humanos es inalcanzable, un mundo donde habitan seres similares a los mortales, pero con poder y virtud inigualable, ese lugar es el hogar de los Dioses.

Los Dioses –a diferencia de lo que se puede llegar a creer- no se la pasan en un confortable sillón esperando por ángeles que llegaran volando a toda prisa para colocarles uvas en los labios, sostener una copa de vino a su costado mientras unos más les realizan una extenuante manicura, la realidad no podría estar más alejada.

Trabajo.

Eso es lo que nadie cree que podrían tener los dioses, Un trabajo.

Ser Dios no era fácil.

Había en esta tierra sagrada 7 Dioses que se encontraban por encima de los demás, estos siete Dioses eran conocidos por todo el mundo, estos siete dioses eran los más grandes, aclamados y los que mantenían en constante equilibrio al mundo.

–Naruto-sama –irrumpió en el gran salón un hombre con traje blanco–

–Ahora que quieres, Arata

–Disculpe la molestia señor, pero debemos marcharnos en 20 minutos o no podremos llegar a tiempo, señor –miro temerosos al rubio–

–¿EH?, ¿Llegar a dónde? –Pregunto poniéndose de pie-

–Esta tarde se celebrara la reunión anual de los siete Dioses superiores –observo a Naruto que tenía cara de no saber nada y continuo–, la invitación llego hace 3 meses, se la he dejado en su habitación y me envió a confirmar su asistencia.

–¿Eso paso? –Se rasco la mejilla y se sentó de nuevo–, ¡Dai!

–Aquí estoy señor –dijo saliendo de la cocina–

–Dile a Hajime que prepare un maleta para un viaje de dos días, nos vamos en quice minutos –se lo pensó un poco y sonrió– y prepara unos bocadillos para el camino

–Enseguida señor.

Naruto hizo un seña con su mano a Arata para que se retirara, se rasco la cabeza y se recostó sobre su mismo lugar, estaba cansado, lo último que quería era ir a esa estúpida reunión, lo único que hacían allí era jactarse de lo mucho que habían sido implorados en ese año, no había nada peor que eso, el solo quería seguir en su castillo cumpliendo con su trabajo como Dios, él no quería otra cosa.

¿Por qué no solo se enviaban unos a otros los reportes de las jodidas suplicas recibidas y ya?, ¡Ah, ya lo recordaba?, porque al líder de los siete se le antojaba hacer esa absurda reunión solo como pretexto para recibir regalos por su cumpleaños.

Ahora que lo recordaba, no había preparado nada de regalo para el líder, no tenía mucho tiempo, debía largarse en poco tiempo, ¿Qué sería bueno?, se lo pensó varias veces, ¡una gran barbacoa!, era una gran idea, pero eso tomaba tiempo y el ya no lo tenía, haría que Arata lo llevara en un carruaje más tarde, después de todo la fiesta seria alrededor de la media noche, sonrió por su gran idea, tomo la maleta que Dai le dejo a un lado y subió al carruaje que lo llevaría a su destino. La cumbre se siete estrellas.

–Kin~, ¿Ya llegamos? –pregunto por vigésima vez en los últimos 30 minutos el rubio–

–Aun no señor, nos tomara un par de horas mas –respondió con suma paciencia el hombre–

–Estoy aburrido –dijo echándose hacia atrás–

–Lo se señor, pero usted insistió en dejar a Arata a esperar el regalo

–Pero me aburro demasiado

–Lo siento por no poder hacer nada más por usted señor –dijo con sinceridad–

–Hmmm, no importa –miro por una de las ventanas y resoplo– ¿Ya llegamos?

Kin solo sabía que el camino sería más pesado de lo que imagino, un Dios aburrido es desesperante.

Por suerte para el pobre Kin, Naruto se quedó dormido a mitad del camino, cuando el atardecer comenzó a verse en su punto más esplendoroso este despertó justo cuando llegaban a la cumbre de las estrellas, se tallo los ojos y se estiro un poco, se cansó de dormir de lado.

Naruto sonrió al llegar, agradeció a Kin por haber hecho el viaje sin contratiempos, tomo su maleta y se dirigió a la gran entrada de la torre donde se llevaría a cabo la reunión.

Camino por los pasillos blancos del lugar, eso era demasiado blanco para él, ya se quejaría más tarde con el líder, después de todo siempre lo hacía, llego hasta la sala donde se encontraba la enorme mesa característica de la reunión, se quedó en el umbral de la entrada mientras un joven llegaba por su maleta y se la llevaba.

–Bienvenidos a la reunión número 1389 de los siete dioses supremos –se escuchó una voz por encima de la sala– recibamos a la séptima Diosa, Tenten, Diosa de la guerra y la muerte.

–Bañad con sangre la tierra de la que ha de surgir una nueva generación –saludo una mujer de largo cabello castaño, ojos chocolates y un largo vestido negro, hizo una leve reverencia y tomo asiento–

–Recibid al sexto Dios, Shikamaru Nara, Dios de la inteligencia y el conocimiento

–Es la ignorancia el motivo de la destrucción, que sea pues el conocimiento la fuente de la salvación –llevaba un traje verde esmeralda con una capa de tono más bajo, hizo una reverencia y se sentó–

–Quinto Dios, Sai, Dios de la verdad y los sentimientos

–Sed fiel a tus sentimientos, y honesto con tu corazón que la verdad siempre ha de brillar –con un traje gris similar al de Shikamaru–

–Cuarta Diosa, Ino Yamanaka, Diosa de la Naturaleza

–Que la naturaleza le de alegría a la vida, tal como da belleza al mundo –llevaba puesto un vestido en color lila–

–Tercer Dios, líder de los sietes, Chouji Akimichi, Dios de la agricultura y el alimento.

–Que bendita y fértil sea la tierra en la que se posa la semilla, para que no falte alimento al mundo

–Primer Dios, Naruto Uzumaki, Dios de la lujuria y la reproducción.

–Únete a tu opuesto, ama y reprodúcete, que no falte hombre para trabajar la tierra y mujer para procrear familia –Naruto salió de su entrada, llevaba su traje negro con rojo y la capa de bordados de oro, saludo y tomo su lugar–

–Recibamos también después de 300 años de ausencia, a la segunda Diosa, Hinata Hyuga, Diosa de la pureza y la virginidad.

–Que se mantenga el equilibrio entre la luz y la oscuridad, que no sea mancillada la pureza del cuerpo y el alma por la oscuridad.

Naruto se puso de pie, jamás había visto semejante Diosa, era bien sabido que las diosas eran bellas, hermosas, nadie se les comparaba en belleza, para prueba Tenten e Ino, pero sin duda la Diosa que ahora mismo estaba frente a él, superaba todos los limites conocidos, y es que ese hermoso vestido de seda blanca transparente le sentaba de maravilla, esos ojos blancos con toques lilas le estaban desnudando y purificando el alama, esa piel blanca lo estaba llamando a corromperla, y esos labios rojos que contrastaban en el rostro lo invitaban a hacer cosas indecentes, el cabello negro lo llamaba para acariciarlo.

Su mente se vio inundada de imágenes que eran por demás obscenas, era un Dios es cierto, pero hasta un Dios tiene sus necesidades, si alguien decía lo contrario era una vil mentira, estaba maquinando mil y un formas de tomar a esa hermosa y perfecta mujer, ponerla bajo su cuerpo y penetrarla con fuerza hasta que se olvidase hasta de quien era, sentía el impulso de saltar por sobre la mesa y besarla, y lo haría de no ser porque alguien le hizo volver a sus cabales.

–Naruto –hablo el Akimichi– controla tus emociones, tu excitación y lujuria se siente por toda la habitación.

–¿Cuándo fue elegida una Diosa para el segundo puesto? –Pregunto ignorando las palabras anteriores del líder–

–¿De que estas hablando? –Pregunto Shikamaru– Ella lleva como Diosa el mismo tiempo que nosotros.

–¿Y cómo es que nunca la había visto? –cuestiono sin quitarle la mirada de encima–

–Lo siento –hablo la joven con un tono de voz dulce– es por usted que me es imposible asistir a las reuniones anuales.

–¿Por mí?, ¿Yo que hice?

–Naruto –irrumpió Sai– ella es la pureza y virginidad, tu eres la lujuria, la lujuria es atraída con fuerza ante la virginidad y la pureza, mientras esta última puede ser fácilmente corrompida por la lujuria.

–En resumidas palabras –hablo tenten–, Tú sola presencia la enferma.

–Es absurdo que solo porque estoy aquí ella no pueda asistir, ni que le fuera a hacer algo malo –la miro y le sonrió con sensualidad–, a menos que ella quiera.

– ¡Deja eso Naruto! –dijo Ino entre risas– solo mira cómo te pusiste apenas ella entro, tu lujuria impregnó cada centímetro de este lugar, y eso es porque no hay nada más puro que ella, eso llama tu a la lujuria de tu ser, te incita a corromperla.

–Sigo sin entender, yo lo veo como algo normal, después de todo es la mujer más perfecta que he visto en mi vida, digo, mírala, es preciosa, hermosa, angelical, divina, es como si fuera un pecado mirarla de lo hermosa que es, incluso su voz es perfecta, es normal que me ponga así.

–Nos hemos desviado del asunto –interrumpió Chouji– ella está aquí hoy por que hay problemas, y esos problemas son debido a ti, Naruto.

Hinata observaba detenidamente al rubio, seguía siendo tan hermoso como la última vez que lo vio, sus ojos tenían ese brillo tan especial, ese brillo que resaltaba el azul que en ellos posaba, su cabello seguía igual de rebelde y rubio, ese cabello en puntas que hacía ver a Naruto como un salvaje en toda su sensualidad, las marquitas de su rostro eran igual de lindas, haciendo ver el rostro del chico tan tierno.

Sonrió ensimismada en sus pensamientos, como podía ser que a pesar de tantos años de no verlo, el sentimiento que había desarrollado por el hacía años atrás seguía intacto, seguía sintiendo ese latir fuerte y veloz de su corazón, seguía viéndolo con ojos de amor, para ella seguía siendo el hombre más perfecto del mundo, y el simple hecho de haber sentido su potente mirada sobre ella y haber escuchado lo hermosa que la considera le hacía casi desfallecer, pero debía ser fuerte, debía resistir por él, debía ocultar de nuevo su sentir para salvarle a él.

Debía apresurarse a tratar el tema por el cual había venido, si tardaba demasiado tiempo todo su control podría irse al caño, y esa no era una opción, tomo sus sentimientos y de nuevo los escondió, lo hizo aun sabiendo que era peligroso, Sai estaba allí y es su deber sacar a flote las verdades y los sentimientos de los demás sin importar si estos eran humanos o dioses, definitivamente debía apresurarse.

–Naruto-ku… –¡rayos!, pensó Hinata– Naruto-san, estoy aquí exclusivamente para rehacer nuestro tratado, el que fue redactado en el inicio de la cumbre.

–No sé cuál es, pero podrías decírmelo bonita –menciono el rubio de manera coqueta–

–Narutoooo~ –le recrimino con la mirada Chouji–

–Lo siento, lo siento, pero en verdad no lo recuerdo.

–Nuestro tratado –prosiguió Hinata–, es en el que nos comprometemos a mantener los niveles de luz y oscuridad en la tierra en armonía, usted a quebrantado nuestro tratado.

–¿Y cómo pude quebrantar un tratado que no recuerdo?

–En ese tratado se comprometió a respetar la virginidad y pureza de todas aquella menores de 15 años, mas sin embargo usted ha sembrado la semilla de la lujuria en los hombres que las han tomado como mujeres sin desposarlas y sin llegar a la edad acordada –miro fijamente al rubio–, es por eso que la oscuridad prevalece en el mundo en un 68% y esta sigue aumentando.

–Bueno, podemos arreglarlo en mi castillo si no te molesta –le guiño un ojo– allí yo podría explicar el porqué de las cosas.

–El problema se ha extendido –dijo tenten– con el aumento del…

–Del sexo –completo Naruto– las cosas por su nombre.

–Bueno, con el aumento del sexo la natalidad ha aumentado, eso nos lleva a una sobrepoblación no excesiva pero preocupante –continuo tenten– pero que de igual manera afecta a otros dioses como es el caso de Ino.

–¿Por qué afectaría a la naturaleza? –Pregunto curioso Naruto–

–Con el aumento de la población los territorio para vivir escasean o son insuficientes, esto los lleva a destrozar parte de la naturaleza, desde bosques, selvas, estepas, praderas, y eso acarrea también contaminación a los ríos y océanos –completo Ino–.

–También promueve la escases de alimento –dijo Chouji– sin la naturaleza solo les queda comer de los animales, y cuando estos se acaben ¿Qué crees que pasara?

–Allí es donde entro yo –hablo tenten–, si hay sobrepoblación, y la naturaleza se ve afectada la calamidad llega provocando muerte, las guerras por la pelea de territorios no cesan y la humanidad empieza a perecer, es por eso que justo ahora las guerras son más sangrientas que antes, para evitar más daño a la naturaleza, para evitar la calamidad.

–Es por eso que debemos restituir nuestro tratado, somos los dos dioses más importantes, nuestras decisiones afectan al resto de los dioses relacionado con lo terrenal, debe respetar la edad que fue estipulada, cesar con la reproducción humana hasta que todo vuelva a su equilibrio, debe dejar de mancillar la pureza de los menores –pidió Hinata–

Naruto la observo, pensó en todo lo que había escuchado, ella dijo que solo vino a restituir el tratado, eso significaba que en cuanto este estuviese listo ella se iria, entonces de nuevo pasarían años para volverla a ver, lo de la guerra, la calamidad y esas cosas lo tenían sin cuidado, el solo quería volverla a ver, o tener el tiempo suficiente para hablar con ella, quería coquetearle un poco y si ella se lo permitía, darle un beso que no olvidaría jamás.

Puso a trabajar su mente al máximo, debía pensar con cuidado, Sai podría descubrir la verdad, y como dios de la verdad este no se la guardaría, se rasco la mejilla y miro el rostro hermoso de Hinata, realmente le gustaba.

– ¡Bien!, lo hare –miro a la chica que sonrió agradecida– pero no ahora, será después de mañana al mediodía, estoy cansado y quiero descansar –se levantó de su lugar y salió a toda prisa antes de ser descubierto por Sai–

Hinata tembló nerviosa, su plan no era quedarse, debía alejarse lo más posible de él, ella era la pureza y no podía dejarse corromper, no podía condenarlo a ser desterrado con los demonios, no podía siquiera imaginarlo lejos de ella, se levantó de su lugar, hizo una leve reverencia y salió a toda prisa del lugar, estar demasiado tiempo frente a Sai y divagando en sus sentimientos no era bueno, y por lo que pudo ver en el semblante de él, es que definitivamente sospechaba que había algo más, una verdad escondida, un sentimiento oculto.

Corrió hasta llegar al bosquecillo donde estaba su carruaje, fue a paso veloz hasta la laguna cristalina junto a los enormes árboles, se sentó a orillas de este y comenzó a desnudarse, debía sacrificarse de esa sensación de lujuria que le había dejado la mirada penetrante y los constantes coqueteos de Naruto, dejo caer el vestido mientras este le acariciaba con suavidad hasta llegar al suelo, sumergió primero su pie derecho y su piel se erizo por la frialdad del agua, entro con lentitud y avanzo hasta que el agua llego a cubrirle un poco más arriba de la cintura.

Naruto suspiro pesadamente, sentía como la energía salía de su cuerpo, esa energía que todos catalogaban de lujuria, había seguido a Hinata cuando la vio salir de la torre, vio como lentamente el vestido comenzó a bajar acariciándole la piel, la suave tela que acariciaba esa suave piel, se excito al ver como se descubría cada centímetro de piel, gruño cuando la cintura estrecha y delicada quedo a la vista, se volvió loco cuando la cadera comenzó a quedar a la vista, cuando la tela quedo detenida por un efímero segundo debido a la redondez de aquellas blancas y bien formadas nalgas, se perdió por completo cuando alcanzo a divisar una minúscula parte de aquel paraíso que estaba prohibido para él, el paraíso que se encontraba entre aquellas dos majestuosas y largas piernas que de seguro se abrazarían de maravilla a su cadera.

Otro gruñido escapo de sus labios, ¿Qué acaso él se había convertido en un animal? Se cuestionó, asomo de nuevo de atrás del árbol donde se encontraba escondido, la vio lavar sus brazos delgados y blancos con las gotas de agua que caían como un suave roció por estos, más energía salió de su cuerpo, pero no le importaba, ese lugar era purificador, todo lo relacionado a él como lo era su energía de lujuria era purificada al instante.

Observo con detenimiento como se giraba un poco, pudo ver aquellos pechos de seda adornados por ese hermoso y divino botón rosado que se erguí orgulloso por el frio del agua, un dolor llego a su entrepierna, como era posible que el dios de la lujuria se hubiese excitado solo por ver unos pechos al punto de que esta le dolía de manera infernal, no lo sabía, pero debía saciar su hambre aunque fuese un poco.

Llevo su mano hasta sus pantalones, los desabrocho y dejo salir su palpitante, caliente y dolorosa erección, coloco sus dedos pulgar e índice en el glande y lo apretó, las piernas le temblaron y sintió placer, sintió micho placer.

Su mirada fue de nuevo hacia Hinata que seguía de espaldas a él, regresó a su sitio y comenzó a masturbarse, subía y bajaba su mano por su miembro de manera lenta pero firme, debía disminuir el dolor y solo así podría hacerlo, se recostó del árbol y comenzó movimientos más rápidos y fuertes, comenzó a gemir, había tratado inútilmente d no hacerlo, regresó su mirada a Hinata y siguió con aquella faena de placer mientras la observaba, mientras le hacía de todo con la mirada, suspiro tras suspiro y gemido tras gemido fue cayendo lentamente de rodillas sin dejar de darse placer.

–Hi-na-ta –decía de manera entrecortada e inconsistente– Hina-ta

Aumento la fuerza y velocidad a la que movía su mano sobre su miembro y sintió las vibraciones en este, estaba por correrse y apenas había empezado, era vergonzoso pero no podía parar, lo hizo con fuerza mientras repetía una y otra vez aquel hermoso nombre digno de aquella hermosa mujer que con solo un mirada lo había vuelto tan loco hasta el punto de tener que masturbarse por necesidad más que por gusto, dos fuertes movimientos bastaron para que Naruto alcanzara un fuerte orgasmo que y termino de tirarlo al suelo, un orgasmo como no había tenido, eyaculo de manera que se sorprendió.

Miro avergonzado el lugar donde estaba con los pantalones hasta los muslos y con media erección aun latente, sudado y con el rostro sonrojado, se sentía avergonzado, se acomodó el pantalón y aun sin haberse recuperado del todo emprendió la huida de ese lugar, debía ir a su caravana y pensar en lo que había hecho y lo que a partir de ahora pensaba hacer, en realidad solo debía idear un plan, puesto que había decidido que esa mujer, esa diosa, Hinata Hyuga sería su compañera de eternidad, no importaba si para eso debía el entregarse a los demonios, el simplemente quería corromper a la pureza, porque la quería solo para el, muy poco le importaba ser exiliado, lo importante era que se había enamorado, lo importante era que sería egoísta y pensaría en ese amor, pensaría en esa mujer que le acababa de robar el corazón, su dignidad y su orgullo como dios de la lujuria, ya se lo cobraría luego, cuando la tuviese eternamente a su lado.

Ya podía imaginar todo lo que haría con esos hermosos pechos, podría enterrar su rostro allí y quizá algo más, acariciaría esas piernas como un maniaco y besaría toda le extensión de ese tentador cuerpo, mordería aquellas firmes nalgas, las palmearía hasta dejarlas rojas, mordería esos hermosos pezones, se perdería en medio de esas piernas y se daría el mejor banquete de su vida, le metería su polla dura y caliente hasta el fondo, le haría suplicar por mas, provocaría que ella le arañase la espalda tanto como quisiera, que lo mordiera y que incluso ella llevara el ritmo, que lo montara y cuando llegase a la cúspide del momento le llenaría el útero de su caliente semen para preñarla, todo mientras le hacia el amor una y otra vez, como si fuesen a morir, como si no hubiese un mañana.

Pero antes de eso, haría su esposa a esa mujer, le cantaría al oído, le susurraría palabras de amor, esas que surgían de su pecho desde que la vio, le diría cada mañana lo hermosa y perfecta que es, y entonces, solo entonces él podría hacer honor al nombre que los humanos le impusieron en la tierra, sería el "Dios de la familia", tendría su propia familia.

Hinata Uzumaki.

Qué bien sonaba.


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Se que debería estar actualizando ninfa aquatica y vindicta pero esta idea me llego y tenia que escribirlo, perdonen si hay faltas ortográficas o incongruencias, mi maestro dice que soy muy incongruente T.T, como sea, este fic sera cortito, solo 5 capítulos, les recuerdo que aquí no habrá Sakura ni Sasuke, la primera por que me da salpullido y el segundo por que prefiero a Sai, espero no se enojen jejeje... déjenme un review para saber si esta historia les gusta o les parece atractiva :,3 con eso me haría feliz, actualizare mis otros fics apenas y me sea posible, lo prometo... bueno saludos y que tengas un excelente inicio de semana 7u7r

Alguien lee Tokyo Ghoul :Re? esta buenísimo, ¿creen que si fue beso o no?, este Ishida-sama que se pone de malote dejándome el manga ahí nomas 7n7 y una aquí pidiendo y berreando por su Touken 7u7r, escribiré algo sobre ellos :3 por que los amo :)

Nos leemos luego eso es obvio microbio.