PROLOGUE
"Estás consiente de lo que me estás pidiendo, Black?"
El muchacho de cabello azabache asintió con seguridad, y la chica volvió a guardar silencio, registrando lo que él acababa de decir. Ella tomó un sorbo de su café, meditando la pregunta de él, sin hablar ni fijar sus ojos de un gris plateado en el chico.
"Cuando recibí tu carta, lo único que me hizo aceptar este encuentro fue la curiosidad. El gran Sirius Black buscando ayuda… Eso es algo que no se ve todos los dìas." Le aseguró ella, asintiendo con su cabeza castaña, haciendo que sus perfectos bucles se movieran al ritmo de una danza provocadora.
"Lo supuse. Apelar a tu curiosidad era lo único que podía ganarme una respuesta afirmativa." Sentenció él, encogiéndose de hombros y restándole importancia. Aprovechó que la chica bajó su mirada hacia la mesa entre ambos para observarla.
Si hacía caso a los rumores que recorrían el mundo mágico sobre ella, debía creer que había pasado los primeros dos meses tras finalizar su educación en Hogwarts en un crucero privado por las islas del Mediterráneo, rodeada de jóvenes atractivos dispuestos a satisfacer todos y cada uno de sus deseos. Y aunque no le pareciera una idea demasiado difícil de aceptar, estaba seguro que lo que le sentaba tan bien era su piel levemente bronceada y el dinero inacabable, y no sesenta días de puro sexo.
La heredera de la fortuna de la Nimbus Race Company se veía tan bien como el primer día que la había visto.
"Y de todos modos, me presenté. Como sabrás, mi presencia es requerida en demasía, y por personas mucho más importantes. Pero… no pude resistirme." Sonrió ella, con esa habilidad tan propia de hacer que lo más mínimo y común resultara excitantemente incitante. Sirius tragó saliva sin poder evitar que sus ojos se desviaran hacia el generoso escote de la chica.
"Créeme cuando te digo que no fuiste tú la única sorprendida por esto. James, Remus, Lily, y yo mismo. Entre otros. Pero eres la única opción factible." Confesó él.
La chica asintió. "Es un honor que tú me consideres digna de fingir para tu familia, Sirius. Eres un Black, después de todo. Eso no cambia que lo que pides sea extremadamente… bien, extraño. Por no explayarme en los puntos débiles y completamente idiotas de tu plan."
"Si lo piensas, es, de hecho, lo más lógico." dijo él lo más persuasivamente que pudo. "Tú formas parte de una excelente familia de sangre pura, con tanta fortuna como Malfoys y Blacks juntos. Eras una Slytherin. Eres inteligente, joven y hermosa. Mis padres creerían con facilidad que estamos juntos."
"Tus padres, quizás. Pero… qué hay de los míos? De mis amigos? De mi círculo social? Ellos no lo creerán con tanta facilidad. Y todavía no comienzo a hablar sobre el hecho minúsculo sobre nuestras continuas peleas y discusiones durante todos nuestros años en Hogwarts."
"Es una suerte que seas tan buena actriz, Carrie." Sirius sonrió de lado. Ella decidió soltar su última arma.
" Supongo que ya habrás oído del compromiso…" suspiró ella.
Era la única excusa que le quedaba.
"No soy celoso." Rió Sirius. "Vamos, sé que quieres hacerlo. Siempre amaste la atención, y la actuación. ¡Estarías representando un papel ante la audiencia más exigente del mundo! Mi familia, y los tabloides del mundo mágico. Recuerda cuando estabas en Hogwarts. Si mal no recuerdo, oficiaste el mismo papel para Evan Rosier, Montangue y Prewett."
Carrie sonrió de lado divertida, recordando. Ellos eran sus amigos, y había aceptado hacerse pasar por novia de ellos cuando sus familias no los dejaban en paz. Y Sirius tenía razón, era una Reina del Drama. La Audiencia Perfecta era algo demasiado tentador para rechazar.
Desesperado por el silencio de la chica, Sirius agregó con tono falsamente tranquilo. "Piensa en mi hermano, y en lo que pasaría si no hacemos esto. Sé que… Sé que ustedes se hablan con regularidad."
La chica disimuló su sorpresa bebiendo de su taza lentamente. Recién cuando estuvo tranquila nuevamente, se dignó a contestarle. "Juegas sucio, Sirius."
"Estoy jugando algo demasiado importante como para preocuparme por esas nimiedades."
Carrie meditó su respuesta.
Él tenía razón y odiaba tener que dársela. Pero no tenía demasiadas opciones.
Tras unos últimos minutos de mental deliberación, Carrie asintió. "Está bien. Suena razonable. Sólo queda arreglar lo que yo recibiré a cambio."
"Lo que quieras." Se apresuró a asegurar Sirius.
Ella sonrió de lado con tal malicia que provocó que él se arrepintiera de sus impulsivas palabras.
"Eso era precisamente lo que esperaba."
So... Aquí está. Esta vez en castellano, porque puedo.
Es un pequeño teaser que se me ocurrió una noche a las cinco de la mañana cuando tenía que despertarme a las siete y media, y decidí seguirlo. Díganme qué les parece. Sigo, no lo sigo?? Se sienten profundamente intrigados? Lo odian? Quieren que me olvide de Sirius y siga babeando por Toby Hemingway??
Cualquier opinión es bienvenida, y todos sabemos que la mejor forma de opniar es... mediante RRs, obvio!
Besos de frambuesa y chocolate!!
XOXO
Maggie
