FICS BASADO EN LA SERIE YU YU HAKUSHO

FICS BASADO EN LA SERIE YU YU HAKUSHO

De Toshihiro Togashi

...

...Continuación de los libros de Yu Yu Hakusho...

..Shonen-ai..

--

--

--

LIBRO V: MY HEART

...

…..

……

Capítulo 1: Un paso atrás.

...

……

Por DarkCryonic

"Acéptalo, fue el costo que aceptamos llevar en nuestras mentes, el querernos nos vuelve vulnerables, el no hacerlo, nos mataría... así que estamos condenados a velar por el otro, incluso a costa de nuestras vidas."

Hiei.

--

Las sendas en el Makai siempre están llenas de sorpresas. No puedes creer que siempre será igual. A veces puedes terminar metido en problemas sólo por creer y confiar en tu fuerza. Otras veces, te pasas todo momento con los sentidos totalmente despierto perdiendo energía por un absurdo.

Sin duda vivir en el Makai siempre será un reto divertido... sí, bastante curioso en verdad que siga gustándome estar aquí, aun no siendo totalmente un demonio. Pero hay decisiones que deben tomarse. Además no puedo quejarme, fue mi propia idea volver aquí, y vivir en uno de los tantos refugios que tuve cuando era el antiguo Youko Kurama. Supongo que fue una de las maneras simples de asegurarme de que Hiei se quedara conmigo después de todo lo que habíamos vivido en el erebo.

Aún no me acostumbro a verle todos los días. No me estoy quejando, sólo que mi corazón parece no cansarse de dar saltos cada vez que le veo y recuerdo de forma tangible que él está allí conmigo. Sí, más ningen que nunca... ¿no?... Hiei...

Llevamos tres meses aquí, perdidos en la tranquilidad de estos territorios. De vez en cuando nos paseamos en el Reikai para enterarnos de las noticias en el Ningenkai. No puedo negar que esta pasividad nos está adormeciendo los sentidos. Y hablo en plural, porque hasta Hiei parece más calmado de lo acostumbrado.

Dentro de un año serán nuevamente el gran torneo para elegir a un nuevo rey. No hemos hablado sobre ello, pero supongo que tiene la intención de participar... no creo que para ser rey, pero si para probar sus fuerzas al límite. No es que yo no quiera hacerlo, pero no le veo el sentido. Recuerden, para mí todo tiene que tener cierta lógica... y pues... aquello no es más que un desgaste de energía si no tiene un fin justificable.

Otra cosa que aún no logro conversar con Hiei es sobre seguir manteniendo el secreto a su hermana de su parentesco. Cada vez que trato de iniciar la conversación dice que tiene que salir o se me acerca diciendo que no tiene ganas de hablar... y pues... se me pasan las ganas de conversar...

--

--Kurama...—Escucho que me llaman. Abro los ojos y me enfoco en Hiei que me mira desde un par de metros ataviado con su habitual traje negro, pero sosteniendo una carta entre sus manos.

--¿Y eso?—Preguntó sin moverme de mi sitio.

--Koenma.—Dice simplemente acercándose e hincándose a mi lado mientras me entrega la carta. La leo con tranquilidad y luego me le quedo viendo al tiempo que mi cabeza le da mil vueltas a lo que dice la carta acompañando cada palabra con imágenes que había pensado que nunca más recordaría.

--Yo...—Traté de decir buscando comunicarle mis sensaciones, más que mis pensamientos.

--Pues si no quieres ir...

--Pero... ese lugar... pensé que ya no tendríamos problemas...

--Lo mismo pensé yo.—Dijo mirando por sobre mi hombro algún punto en la distancia.

--Si vas, yo voy.—Dije poniéndome de pie.

--No es necesario.—Dijo mirándome con detención.

-- No quiero discutir.—Dije.—Vamos a la reunión.—Concluí echándome a caminar con tranquilidad. Era más que obvio que él iría. Así que no había nada que decir.

--

Cuando cruzamos la puerta a la oficina de Koenma, nos encontramos con Botán llevando un gran lote de documentos en las manos. Cuando nos vio pegó un brinco de alegría que mando a volar todo por los aires.

--¡¡Botán!! – Exclamó Koenma apareciendo detrás de su escritorio en su pose de niño.-- ¡Ah! Muchachos. Que gusto que halláis venido...—Dijo haciéndonos una seña para que nos acercáramos al escritorio.

--Veo que tenéis bastante trabajo.—Dije mientras miraba a Botán recoger los papeles, para luego salir del lugar con algunos pocos dejando los demás tirados en el suelo.

--Pues sí...—Contestó Koenma con algo de preocupación en la voz.—Y tiene que ver con eso...

--¿Algún problema en el mundo humano?—Pregunté.

--Pues no son precisamente humanos los que están muriendo...—Agregó mirando los papeles que aún quedaban desperdigados por el lugar.

--¿Demonios?—Preguntó Hiei. Aunque su voz más parecía afirmar, que preguntar.

--Sí. Ya les adelante algo en la carta. Lamento no haber sido demasiado explícito, pero no puedo confiar en que mis mensajeros se paseen libremente por el Makai. Por lo menos no por ahora.—Dijo volviendo a sonar serio.

--¿Qué quieres que hagamos?—Pregunté ya que parecía meditar demasiado todo lo que decía, y mi curiosidad estaba volviéndose más fuerte.

--Pues que echéis un vistazo al lugar que menciono en la carta.

Hiei me pareció demasiado callado. No es que no lo sea, sino que podía apreciar ese silencio culposo. Como si quisiera decir algo, pero estuviera evitando hacerlo...

--¿En verdad, no quieres que vaya?—Pregunté pasando de Koenma para sólo verle a él. Me quedó viendo de manera seria por un instante para luego mirar a Koenma.

--Quiero que Urameshi me acompañe. – Dijo sin responderme de forma directa, pero contestándola de todas formas.

--Yusuke estará aquí en unos minutos.—Contestó Koenma mientras volvía a timbrar los papeles sobre la mesa.

Me quedé callado por un rato. Trataba de darle sentido a mi decisión de no acompañarle, cuando me había prometido estar siempre a su lado. Pero si no quería... no iba a obligarle... de todos modos comprendía porque no quería que fuesa...

EL sitio que había guardado la fortificación en que había encerrado a la antigua diosa del Makai no era cualquier lugar. Además no tenía buenos recuerdos.

Más por instinto que por otra cosa empecé a tocar mi brazo, como si con eso quisiera borrar la vieja sensación que aún podía sentir de las espinas hiriéndome mientras la mano de Hiei no me soltaba.

Noté que me miró con fijeza y trató de decir algo, pero la llegada de Yusuke evitó que lo dijera.

--¡¡Hola!! Chicos, años sin verlos!!—Dijo saludando con su acostumbrada espontaneidad.

--No exageres.—Murmuró Hiei.

--Pero si no exagero...—Dijo palmeándole la espalda con fuerza. Lo que me hizo sonreír, recordando los viejos tiempos en que Hiei siempre huía a los acercamientos amistosos de Urameshi.

--

Cuando quedé sólo junto a Koenma no pude menos que apretar mis puños dentro de los bolsillos de mi chaqueta. No quería ser imprudente, tampoco pensar tonterías. Me quedaba allí porque él así me lo había pedido... no verbalmente, pero si a su manera.

Los ojos de Yusuke al saber que no iría, me hicieron comprobar que estaba de acuerdo con la petición de Hiei.

-- Se que quieres ir. Pero no es buena idea.—Dijo Koenma, ahora como muchacho.

--Lo sé... pero supongo que no puedo evitar preocuparme por lo que pudieran encontrar en aquel lugar. No son buenos recuerdos para mí...

--Tampoco lo son para Hiei.—Dijo mirándome con seriedad.—Es por lo que te quedas aquí.

Sonreí con tristeza. Bueno, estaba de acuerdo. Supongo que Hiei nunca dejaría de tratar de protegerme... incluso de mis recuerdos.

--Él no te subestima... – Dijo mientras timbraba un papel.

--Lo sé.—Respondí sentándome frente al escritorio.

--Bien.—Dijo volviendo los ojos a otro de los papeles.

Nos quedamos callados por eternos minutos, hasta que una corriente de aire frío me hizo cerrar los ojos.

--¿Qué fue eso?—Preguntó Koenma parándose de su asiento. Abrí los ojos y no pude más que pronunciar lo único que venía a mi cabeza en ese instante.

--Hiei...

--

Continuará...

DarkCryOniC

Chile-2007.

/Como notaran... dice 2007… y es porque lo empecé a escribir el año pasado… pero como no me decidía… pues nunca lo publique…

Ahora, después de meditarlo un poco… pus creo que me daré permiso de hacerlo…/

/Mis cordiales saludos, DArkCRyoNiC, Julio de 2008./