Bueno este es el segundo fic Jelsa que escribo espero que sea de su agrado y a los que leen mi fic de hijos del invierno esta es una de las ideas que les comente espero que este fic también sea de su agrado.

Frozen ni Rise of the guardians me pertenece.


Me encontraba parada frente a la gran reja color negro, con todas mis maletas; no se que rayos haca ahí, había estado sola durante casi diez años y ahora tenía que venir a la escuela a socializar con gente nueva, era un asco en eso.

La reja tenía el escudo de la escuela en letras doradas; D&D, Disney and Dreamworks Academy, era un colegio de elite, al cual asistían toda clase de criaturas mágicas, princesa, brujas, hechiceros, etc.

Era muy molesto que mis tíos de Corona no se hubieran tomado la menor molestia de preguntarme si quería asistir a la escuela, ellos no tuvieron que preguntarle dos veces a Anna, su sueño siempre fui venir a la escuela con las demás personas, ya que ambas habíamos sido educados cabe recalcar que por separado, en casa, exhale con cansancio.

—Estoy muy emocionada, ya quiero entrar y conocer a todo el mundo— la emoción de Anna era inmensa, ella se encontraba bajando sus maletas de la camioneta.

Cuando término se acercó a mi lado, me miro con una gran sonrisa y empezamos a caminar dentro del campus, el edificio del colegio se asemejaba demasiado a un gigantesco castillo, mientras caminábamos por el camino empedrado, vimos a demasiados jóvenes de todas clases, riendo, jugando y haciendo algunas bromas; los ojos de Anna se iluminaron.

—Si quieres ve a hacer amigos, yo iré a registrarnos y averiguar cual es nuestra habitación— le dije con dulzura.

—En serio— me pregunto con emoción.

Asentí, Anna me dejo sus maletas y salió disparada hacia el patio junto con los demás adolescentes; mientras que yo llevaba dos maletas grandes y dos bolsas de mano igualmente grandes, Anna llevaba cuatro maletas grandes, dos bolsas de manó chicas y dos medianas.

Trate de acomodar todas las maletas para poder llevarlas hasta la oficina de administración.

—!Cuidado!— escuche que alguien gritaba detrás de mi.

Pero cuando trate de voltear, para poder ver el peligro, fue demasiado tarde, algo realmente pesado me tiro al suelo, provocando que me golpeara con todas las maletas, una de ellas se abrió, me dolía todo el cuerpo, me levanté con dificultad; vi aún chico de cabellos blancos tratando de levantarse, llevaba unas audífonos, los cuales ahora estaban en el suelo al igual que su patineta y su mochila se había abierto provocando que su contenido cayera al suelo.

Le extendí mi mano para tratar de ayudarlo, pero el sólo me miro con enojo.

—¿Qué acaso eras una idiota?— el tipo me estaba gritando, y yo sólo trate de ayudarlo — No viste que venía patinando, te tenías que quitar del camino.—

—Tu eres el tonto, llevabas puestos tus audífonos y no escuchaste cuando te dijeron cuidado y además hay un camino para la patinetas— estaba alzando la voz y había insultado al chico, tal vez no era la mejor manera para expresarse y menos viniendo de una princesa, pero este chico me había hecho enojar.

—Tu eres la tonta aqui, ¿Acaso no sabes con quien estas hablando?—

—No me interesa saberlo, eres un malcriado y un maleducado—

Nieve empezó a caer a nuestro alrededor, me tenía que calmar; respire profundamente, ignore al muchacho y empece a recoger el contenido de la maleta, el joven hizo lo mismo con el contenido de su mochila.

Me levanté del suelo sacudiendo mi ropa, había encontrado una cuerda entre las cosas que habían salido de la maleta, así que amarré todas la maletas en fila y me fui del lugar.

Cuando llegue a la oficina de de administración, deje acomodadas las maletas en la sala de la recepción, me acerque al escritorio de la secretaria; era una mujer algo robusta, con un lunar debajo de la boca, su cabello era gris y estaba peinado hacia arriba, sus labios eran rojos al igual que su suéter, llevaba unos lentes de armazón negro, puntiagudos de los lados; mr acerque a su escritorio, alzó su mirada, me vio con fastidio.

—¿Qué desea?— su voz era algo ronca y aguda a la vez.

—Mi nombre es Elsa de Arendelle, he venido por el paquete de registro de mi hermana y mío— conteste algo nerviosa.

—Trajiste tu papeleo— me dijo con fastidio.

—Claro— saque dos folders de mi bolsa y se los entregue.

Ella los tomo y los ojeo.

—Esta bien, pasa al segundo pisó, la tercera puerta a la derecha, ahí estará alguien que te dará los paquetes de ambas, un recorrido y todo lo que necesites para el inicio de clases—

—Muchas gracias—

Subí al segundo piso y toque la tercera puerta.

—Adelante— una voz alegre y cantarina salió de la habitación.

—Permiso—

Al entrar me encontré con una mujer, alta de cabellos negros azulados, tenía un vestido azul con algunos detalles en amarillo y unos tacones negros, su ojos se iluminaron y me dio una radiante sonrisa.

—Soy Dory, la consejera escolar y soy la encargada de las bienvenidas y recorridos del colegio— me extendió la mano y la estreche.

— Soy Elsa de Arendelle—

—Es hora de iniciar el recorrido—

Me tomó del brazo y me jalo fuera de la habitación.

—Pero mis maletas—

—No te preocupes, alguien se encargara de llevarlas a tu habitación—

Dory me llevo por todo el campus del colegio, había tiendas de ropa, de comida, cafeterías, etc. También me di cuenta de que Dory tenía memoria de corto lapso, ya que durante la mayor parte del recorrido me preguntaba por mi nombre, y luego me llevaba a ver los mismos lugares, una y otra vez; hasta que por fin me llevo a mi habitación la cual compartiría con Anna.

Dory me dejo frente a la puerta, y se despidió de mi; Abrí la puerta, adentro era como un pequeño departamento, una cocina pequeña, al igual que el comedor, una sala de estar pequeña, dos habitaciones cada una con su baño, la cocina estaba equipado con lo más nuevo; Las maletas estaban en la sala.

Me dirijo hacia las habitaciones, ambas tenían una cama, dos mesa de noche a lado de la cama, un escritorio con una lámpara, un gran armario y dos ventanas, pero en una de las habitaciones entraba más luz que en la otra; decidí tomar la habitación más oscura, lleve mis maletas a mi habitación y mientras desempacaba mis cosas me di cuenta de una extraña maleta negra, era pequeña y alargada, cuando la abrí vi un báculo, partido a la mitad, una de las mitades parecía un gran signo de pregunta, el interior estaba forrado de terciopelo, lo cerré y me fui a la sala, luego terminaría de desempacar.

Me senté en el sillón de cuero blanco, dos paquetes se encontraban en la pequeña mesa de centro, de vidrio negro que se encontraba en medio de la sala, tome el que decía mi nombre y lo abrí.

Adentro venían los libros y libretas de cada asignatura, mi uniforme el cual era una falda rojo vino, una blusa polo color blanca de manga larga, un blazer azul y una corbata igual mente roja.

Elsa, y si hacemos un muñeco
Ven vamos a jugar.

Busque mi celular dentro de mi bolsa, ese era el tono de Anna, en cuanto lo encontré respondí.

—Elsa, me puedes venir a buscar, estoy cerca de una cafetería, pero no se cuál es nuestra habitación—

—Claro, ya voy —

Me levanté del sofá, tome las llaves de el cuarto y salí de este; pero al salir de la habitación me lleve una desagradable sorpresa, el chico de cabellos blancos que había sido muy grosero conmigo se encontraba saliendo de la habitación de enfrente; me miro con enojo.

—Así que no sólo tengo que soportar el perder mi báculo, si no que ahora resulta que eres mi vecina— me dijo con enojo.

Pero espera el había dicho que perdió un báculo, sonreí triunfantemente.

—De casualidad tu báculo, no viene en una especie de maleta negra alargada—pregunte con curiosidad.

—Si, ¿por qué?— su emoción estaba mezclada con miedo.

—Yo la tengo—

—Entonces entregármela— me dijo autoritariamente.

Además de ser un grosero, ahora me exigía a mi, la princesa Elsa y futura reina de Arendelle, le sonreí con dulzura.

—Claro que te la voy a entregar, sólo te pido una cosa a cambio— le dije con dulzura.

— ¿Qué es lo que quieres?— me pregunto con cansancio.

—Una disculpa sincera y de rodillas por favor—

El chico me miro con enojo, se puso de rodillas frente a mi y me dio una sonrisa forzada.

—Lamento haber chocado contigo—

—Esa disculpa ni tu te la crees, iré a buscar a mi hermana y cuando regrese escuchare tu disculpa—

Deje al chico de rodillas y salí del edificio; Encontré a Anna en una mesa, afuera de la cafetería, cuando me vio se acercó a mi y me abrazo.

Después de la fallida prueba de coronación que hicieron mis tíos del reino de corona, en la cual desgraciadamente mis poderes se salieron de control, provocando que congelara medio castillo; mis tíos buscaron ayuda de unos trolls, los cuales explicaron que el amor me ayudaría a descongelar las cosas, Anna me ayudo con ello y desde entonces somos más unidas, aún me costaba controlarme, socializar y aunque prefería usar mis guantes Anna me lo había prohibido.

Cuando llegamos al edificio en donde se encontraba nuestra habitación, no vi al chico de cabellos blancos por ningún lado, creo que el báculo no era tan importante para el.

Anna entro con emoción a la habitación-departamento, le indique cual sería su habitación, se decepciono de que no pudiéramos dormir juntas, pero aún no estaba lista para eso, se retiró a desempacar, yo hice lo mismo, tocaron la puerta, Anna corrió a abrirla y resulto ser la compañía de mudanzas que traían algunas de nuestras cosa, las recibimos y continuamos con nuestra labor de desempacar.

A las 7:30pm ya tenía la cena listas, no podía decir que era una cocinera excelente pero había tenido algunas clases de cocina, además ayudo que el refrigerador estuviera lleno de comida, Anna y yo nos sentamos a comer juntas, cosa que no pasaba desde hace años, Anna estaba tan emocionada que no sabía ni que decir.

La alenté a que me contara su día, el cual parecía haber sido entretenido, conoció a mucha gente, cuando terminamos la cena ambas nos sentamos en la sala, Anna abrió su paquete, cuando vio el uniforme grito de emoción.

— Lo único que no me agrada es que no podré estudiar en el mismo salón que tu— me dijo con un puchero de niña pequeña.

Me reí suavemente.

— No te preocupes, alguna clase nos tocará juntas.—

Anna me abrazó fuertemente, cosa que hacia muy seguido.

—Por favor nunca te vuelvas a encerrar–

Lo que dijo me sorprendió, la abrce de vuelta.

—Nunca volverá a pasar—

Así nos quedamos largó rato hasta que mi pequeña hermana se durmió, la lleve a su habitación, en cuanto cerré la puerta de su habitación, tocaron la puerta principal, corri a abrirla y en cuanto lo hice parado frente a la puerta estaba el chico de cabellos blancos con un gran ramo de rosas blancas.

Se arrodilló frente a mi y me sonrió radiantemente, lo mire con algo de duda.

—Me disculpo por el comportamiento que tuve esta tarda, lamentó las cosas que te dije—

Me entrego las rosas, entre al departamento las deje en la mesa, entré en mi habitación busque el maletín y se lo entregué al joven, me sonrió y se fue a su habitación, cerré la puerta de mi apartamento y me recosté en la puerta, sería un año interesante.


Bueno este fue el primer capítulo espero que le haya gustado, por favor dejen un review como siempre digo es algo que me motiva a seguir escribiendo, cualquier duda, sugerencia o comentario será bien recibido, me disculpo por la ortografía.