Everything Except Fate
Inspirado en: Indian Summer - Stereophinics
Pareja: Kirk/Spock (lento)
Clasificación: PG-13 para el lenguaje
Universo: Reboot/Abrams Universe
Advertencias: Lenguaje maduro. Slash o relación Hombre/Hombre.
Resumen: James Kirk ha vivido gran parte de su vida en Iowa, hasta hace un par de meses que se mudó al sur, conociendo inmediatamente a Leonard McCoy un excelente médico de Georgia y en proceso de divorcio. Una noche de borrachera lo ha llevado a conocer a un vulcano del que no recuerda más que un par de orejas puntiagudas y un rubor verde.
Referencias/Extractos:
[…] It was a cold September,
Before the Indian summer,
That's the thing I remember,
When she gave me her number,
Went from station to station,
On a train 'cross the nation,
And the rain of November,
That's the time that we ended […]
Descargo de responsabilidad: Star Trek y todo lo relacionado con su universo, no me pertenece, es una propiedad de Gene Roddenberry y Paramount Pictures, así como de J.J Abrams. Yo no soy dueña de nada más que la historia.
Línea temporal: Ninguna, la siguiente obra es totalmente independiente y/o Universo Alterno. Amanda y Vulcano están vivos, así como Pike también.
N/A: Está historia participa en el evento:
"San Valentín Spirk 2014"
*Sin embargo la dedicatoria principal es la siguiente:
Para mi Comandante y Primer Oficial Mujer… Que se enamoró de la relación Kirk/Spock desde la primera vez que supo de su existencia.
Capítulo 1
Inminente invierno
-Maldita sea Jim, ya te dije que no, soy un médico, no tu niñera. Si quieres ir a emborracharte ve y búscate compañía, yo estoy ocupado.- Leonard McCoy dijo mientras cerraba la puerta del baño en las narices de su amigo y compañero de departamento.
-Oh, vamos Bones, es viernes y mañana no tienes guardia-expresaba a gritos el rubio recargado en la pared junto a la entrada del cuarto de baño asiéndose escuchar por encima del sonido de la ducha.- Además…
James Kirk continúo su parloteo durante el cual McCoy soltaba maldiciones a diestra y siniestra e intentaba bloquear la irritante voz del joven detrás de la puerta. Leonard no entendía las razones por las que su amigo lo quería llevar de fiesta justo ese viernes, podría haber elegido otro o mejor no haber elegido ninguno, el sureño solo quería descansar todo el fin de semana después de la última reunión con Jocelyn y su abogado. Sin embargo tan solo llego al departamento que compartía desde hace un par de meses con Kirk, este lo bombardeo con una increíble cantidad de pregunta. Cuando este trató de contestarle, al otro se le ocurrió la fantástica idea de ir a tomarse unas copas para, según palabras de Jim 'quitarse las tensiones y el mal humor'.
Fue sacado abruptamente de sus pensamientos cuando escucho la puerta abrirse y pasos acercándose, únicamente deteniéndose a pocos metros de él.
-Bones, no puedes esconderte en la ducha toda la noche-dijo Jim un poco más cerca.
-¿Ah no? Pues mira-replico el médico mordazmente.
-Si tú insistes…-respondió el rubio cada vez más cerca del otro, estaba a punto de deslizar el cristal que separaba a ambos cuando el timbre sonó indicando una inesperada visita.- De acuerdo Bones, te has salvado esta vez, pero luego…
-Deja de amenazarme niño y ve a ver quién demonios está en la entrada-murmuro de mal humor McCoy suspirando de alivio y agradeciendo a quien sea que los buscara.
No es que le importara realmente que Jim lo viera, después de todo él era el médico de cabecera de Kirk sin embargo sabía que estaría acorralado entre la ducha y su amigo, el cual no lo dejaría vestirse hasta que accediera a salir con el joven. A pesar de ello estaba seguro que sin importar la visita Leonard terminaría acompañando al niño a un bar de mala muerte que solo serviría alcohol barato. No, si saldrían sería bajo sus reglas.
Y la primera era ir a un buen lugar, no de esos que frecuentaba el rubio solo para continuar alargando su lista de conquistas.
Salió de la ducha solo con una toalla cubriendo de la cintura para abajo, otra secando su corta cabellera que aún dejaba caer pequeñas gotas de agua por su pecho. Se dirigió a su habitación, el que, por fortuna estaba frente al baño, entro y se cambió, poniéndose rápidamente un par de boxers, encima unos jeans grises ligeramente desgastados y una playera azul marino. Dejo la ropa sucia en el cesto de la esquina y se encamino a la sala donde podía oír claramente la voz de Jim y otra que no supo reconocer, pero que al parecer era de un hombre. Ellos estaban riendo pero al ver al médico dejaron la plática mientras Jim aun sonriendo se ponía de pie.
-Hey, Bones, este es mi hermano Sam, Sam este es Bones-los presento Jim con un poco de diversión filtrándose en la voz.
El hermano de Jim se giró para ver al recién llegado y Leonard pudo al fin apreciar el parecido entre los hermanos Kirk, tenían casi el mismo tono de cabello y los rasgos de la cara pero sin lugar a dudas el tono cerúleo de los ojos era el mismo.
-George Kirk-dijo el rubio mayor extendiendo la mano.
-McCoy-contesto el sureño tomando la mano que le ofrecía y dándole un ligero apretón- Leonard McCoy.
-Jim me estaba diciendo que iban a salir- inicio la conversación George.
McCoy miro al más joven que ahora tenía una extensa sonrisa en la cara. El medico solo quería apuñalarlo con un hipospray y borrarle la expresión de suficiencia.
-Si Sam, ¿quieres venir con nosotros?-respondió rápidamente Jim antes de que Bones negara, tomando su chaqueta negra del respaldo del sofá donde horas antes la había dejado y saliendo por la puerta sin esperar la respuesta de los otros.
-Yo…no sé si sea….-empezó a responder el otro Kirk.
-No lo es-lo corto el medico de mal humor- vamos antes de que al niño se le ocurra alguna otra estupidez.
McCoy suspiro, maldiciendo por lo bajo el momento en que conoció a James Kirk.
Bones se había quejado todo el tiempo desde que salieron del departamento sobre ser arrastrado sin su consentimiento por Jim a su juerga por lo que lo mínimo que debía hacer era ser quien eligiera el bar al que irían. Motivo que los llevaba a donde se encontraban justo ahora. Sentados en un bar club con presentaciones en vivo.
No era que Jim se quejara de la música en vivo, en realidad le encantaban ese tipo de sitios que raramente encontraba sin embargo, él solo quería emborracharse hasta la inconsciencia.
Necesitaba un descanso de la mierda de cosas que había pasado el último par de meses. Sam lo había encontrado y no tardaría mucho tiempo en que su madre lo llamara pidiéndole que regresara a casa. Él no estaba dispuesto a volver. Al menos aún no.
La voz de una mujer lo saco de sus pensamientos. Subió la mirada para ver el rostro de quien reclamaba su atención, encontrando un par de torneadas piernas enfundadas en unas medias oscuras y una mini falda negra que le llegaba a la mitad del muslo. La joven también llevaba una blusa blanca un poco más justa de lo que debería, la cual contrastaba con su demás atuendo dejando ver el inicio de sus pechos, algo más grandes de lo normal. Su cabello era lacio, de un color castaño que llevaba atado en una larga coleta. La oscuridad del lugar no dejaba que Jim viera muy bien sus ojos pero parecían ser de un color grisáceo.
-Hola-saludo Jim con su mejor sonrisa coqueta y extendiendo la mano- Mi nombre es…
-Jim deja de coquetear con la mesera-murmuro Bones entre dientes- linda yo quiero un bourbon con hielo. ¿Y tú Sam?-ordeno y se volvió al mayor de los Kirk.
-¡Bones! No seas grosero con la señorita-regaño Jim a su amigo para luego mirar a la joven- Discúlpalo, solo está de mal humor. Mi nombre es Jim Kirk-volvió a sonreírle ahora en disculpa.
-Yo soy Kitty-susurro un poco más alto la joven para dejarse oir por encima de la música que en ese momento había comenzado y ruborizándose al ver la sonrisa de Jim.
Los otros dos solo veían el intercambio de sonrisas y miradas entre el rubio y la joven mesera. Sam decidió que debía cortar el coqueteo de su hermano así que se aclaró la garganta ganándose la mirada de ambos. La muchacha se ruborizo aún más si es que se podía al ver al otro rubio.
-Siento interrumpir pero me gustaría ordenar mi bebida ahora-dijo el otro Kirk con diversión al ver el nerviosismo de la joven-
-Sí, claro señor-se apresuró a contestar la chica sacando un PADD de notas y escribiendo rápidamente sus pedidos cuando los jóvenes ordenaron- En un momento les traigo sus pedidos-dijo finalmente y se fue.
Jim se quedó mirando la espalda de la joven hasta perderla de vista. Al volver la vista a su hermano y su amigo vio la diversión en uno e irritación en el otro. Jim los ignoro, giro la cabeza para tener un mejor ángulo de todas las personas en el local. Al estar sentados en una esquina del mismo podía ver la entrada, también el escenario que en ese momento estaba ocupado por un par de tipos cantando una canción de siglo XXI. Si su memoria no le fallaba, la canción se llamaba 'Last Mile Home', aunque no estaba seguro, hace mucho que no escuchaba música de ese tipo.
Los acordes de una guitarra llenaban todo el sitio. Kitty llego con sus bebidas así como también una botella completa de whiskey, las dejo sobre la mesa frente a ellos y sin decir nada se fue. Jim volvió a mirar su retirada pero ahora maldiciendo no haber hablado más con ella. Sin duda era bonita, con ese cuerpo que poseía y ese largo cabello. Cualquier hombre lamentaría perder una oportunidad como esa.
A su lado Bones y Sam tomaban sus bebidas como si se hubieran conocido toda la vida y no solo hace un par de horas. Jim amaba a su hermano y estaba feliz de verlo pero aun no terminaba de entender como lo había encontrado, él se encargó personalmente de que nadie supiera donde estaba. Al parecer, cuando se trataba de familia era difícil simplemente desaparecer del mapa.
Suspiro con cansancio. Necesitaba algo más fuerte que solo un poco de whiskey para tratar con el tema familiar. Dejando su asiento se dirigió a la barra. Podía ver a la joven que lo atendió un par de sillas más alejada. Esa noche solo se iría con unas copas encima. Nada de mujeres. Tomo asiento junto a un lugar vacío.
-Dame lo más fuerte que tengas-El barman lo miro con una ceja alzada pero no discutió y puso un vaso delante de él, llenándolo con un líquido color granate.
Kirk rotaba el ahora vaso semivacío entre sus dedos mientras esperaba que el barman le sirviera más. Iba por su décimo trago cuando sintió que alguien se sentaba en el sitio a su lado. Giro su rostro para ver a su vecino y quizá dedicarle un comentario sarcástico cuando la vista lo dejo totalmente calado.
Ahí, a su lado estaba, quizá el primer Vulcano que él había visto en sus veinte años. Jim debía admitirlo, la vista era espectacular. No todos los días te encuentras un Vulcano en un bar y mucho menos sentado junto a ti. Él debía aprovechar la maldita ocasión. El Vulcano hablaba con el barman y maldita sea, Jim amaba su tono de voz. Era de una profundidad impresionante. Destilaba seguridad.
Jim no sabía de qué iba la conversación, posiblemente estaba lo suficientemente borracho hasta ese momento como para hilar más de tres palabras, y ver un par de orejas puntiagudas acompañando ese acento exótico en el hombre que estaba a su lado terminaba de aturdirlo.
Estaba por abrir la boca cuando la misma joven que lo atendió a su llegada lo tomo del brazo instándole a levantarse de su lugar. Bones y su hermano estaban detrás de ella con preocupadas miradas. Le decían algo pero él no los escuchaba.
Jim los miro solo un momento, volteo a ver al vulcano junto a él. Unos preciosos ojos marrones le devolvieron la mirada. Jim sonrió logrando sacar un rubor verde que se extendió desde las mejillas hasta sus orejas. Él quería extender la mano y tocarlas. Pero se contuvo.
Lo último que vio Jim fue una mirada de asombró y un poco de preocupación en la mirada de su vulcano cuando la oscuridad lo absorbió.
-¡Jim…!
Kirk se despertó con un constante ruido que al abrir los ojos pudo detectar el origen del mismo en su alarma. Apago la maldita cosa. Se acomodó nuevamente entre las sabanas, hacia frió. Estaban a mitades de Noviembre, era lógico que el frio comenzara a sentirse advirtiendo del inminente invierno.
Él no recordaba haber puesto su alarma la noche anterior, ¡Maldición! Ni siquiera recordaba muy bien llegar al departamento que compartía con Bones.
No podía volverse a dormir. Ahora estaba despierto. Se sentó en su mullida cama. De pronto los recuerdos asaltaron su mente. El bar, una bella mesera, él pidiendo un trago al barman, el vulcano sentado a su lado, un rubor verde.
Un par de ojos marrones. Preocupación y un grito.
Salto de la cama casi corriendo, sin importarle su estado semidesnudo, el frió, su mal aspecto o el terrible dolor que se apoderaba de su cabeza, seguramente producto de la resaca. Bones debía contestarle un par de preguntas.
N/A: Como ya mencione arriba la obra esta escrita para el evento "San Valentín Spirk 2014" de la pagína de Facebook, Kirk/Spock: La teoría de un gran conspiración Slash. Les sugiero que se den una vuelta por allí, valdrá la pena. Lo juro xD
Un abrazo.
P.D: Quejas, sugerencias, demás llamar al 01800... Naahh es broma, dejen un review para reclamos. Se los agradecería infinitamente.
