Las gotas resbalaban por mi mentón, mi cabello estaba empapado, y des vez en cuando tenía que pestañear para que el agua no entrara a mis ojos; había sido una tarde bastante lluviosa, realmente no sabía cuánto tiempo había estado lloviendo, 1 hora, 2 o quizá 3?... realmente no importaba mucho. Estaba ahí observando la entrada del laberinto, observando los muros, observando las enredaderas de las plantas. Ya tengo tiempo pensado en este acto cobarde, en este acto desesperado, en este acto de salvación. Pero no lograba cometerlo, algo me decía que faltaba algo, aunque cierto es que no podía resolverlo. Solo quería sentir la lluvia recorrer todo mi cuerpo, como si tratara de limpiarme estas asperezas del alma y el corazón, sentir el frío de su humedad que me hace sentir vivo aunque sea un poco; solo eso basta ahora y nada más.
-Hey Newt!- escuche que me gritaban, ¿Qué les cuesta dejarme un rato a solas?
-Newt!- Volvió a llamarme, esta vez distinguí la voz y era de quien menos quería saber en este momento.
-Newt! Te enfermarás y ya no quedan medicamentos!- ¿y que si no quedan medicamentos?, ¿Qué no entienden que quiero estar aquí ahora? Maldita sea!
Comencé a ver unas sombras en la entrada del laberinto, los corredores ya llegaban tarde de lo usual, supuse que fue por la lluvia; Minho se iba aproximando poco a poco hasta llegar enfrente de mí.
-Shank!- me grito Minho
-tú también?- de verdad no entendía su insistencia de interrumpir mi momento de reflexión.
-estas temblando!, cuanto tiempo tienes aquí?-
-un tiempo, no sé, desde antes de que empezará a llover supongo-
-tienes 2 y media, sentado ahí- contesto la voz que había tratado de evitar.
-maldita sea Gally! Déjame en paz- grite desde lo profundo de mi ser, no me importo mucho que empezará tiritar más de lo que ya lo hacía.
-de por si eres un maldito flacucho! – lo dijo como si ese fuera el maldito motivo por el cual debería estarme molestando.
-Cálmense!, yo necesito ropa seca, hay arréglense- dijo Minho mientras nos dejaba a Gally y a mí.
Gally se me quedo viendo un buen rato, después de ver que no ejercía ni la más mínima influencia en mí comportamiento se fue diciéndome –como sea- dejándome atrás. Mientras tanto escuche a los muros cerrarse; ese sonido de encaje entre los muros de cierta forma siempre me hacía sentir aliviado, di un gran suspiro, me sacudí un poco y me dispuse a ir al Homestead.
Me cambie la ropa, pero no tenía ganas de juntarme con los chicos, así que me fui a recostar, con la esperanza de que mañana La Caja nos trajera algo que valiera la pena, siempre nos mandaban las mismas malditas cosas; estaba harto, así que solo cerré los ojos con la esperanza de un mañana.
Poco a poco abrí los ojos con la pesadez de cien desveladas, así se sentían todos los días últimamente, realmente no sabía que me estaba pasando, de verdad que no, solo estaba harto de lo mismo y al final de nada, ¿qué sentido tenía hacer lo mismo todos los días, si no había un fin?; lo único que mantenía mi mente ocupada era recorrer esos muros encontrar algo más, pero ahora ya no le encontraba sentido a eso tampoco.
Me vestí para dirigirme al árbol vigía, quería ver si alcanzaba a observar cómo cambia el laberinto el día de hoy. Subí hasta la parte más alta, le di un rápido vistazo al laberinto observando cómo se modifica el sector 3, pero lo que yo quería realmente no era ver la modificación del laberinto, lo que quería era ver que había más allá, y si también valía la pena salir de él ¿Qué tal si estar en el laberinto era mejor? ¿Qué tal si afuera no había absolutamente nada?, ya no sabía ni que pensar para mí nada tenía sentido.
Escuche un silbido peculiar, dirigí mi vista hacia abajo para encontrarme con un diminuto Minho
-Hoy me vas a acompañar de una shuck vez?- este shank, era de lo mejor, siempre me sacaba aunque fuese una sonrisa con sus tonterías.
-oh maldita sea! Ya voy!- le conteste riéndome, a lo que me contesto riéndose también. Ambos nos dirigimos a la entrada del laberinto donde nos esperaban ya los otros corredores.
-es bueno que volvieras Newt- me dijo uno de los muchos.
-oh vamos solo fueron 3 días, maldita sea llorones!- le conteste de manera juguetona y todos reímos, nuestras risas cesaron cuando escuchamos a los muros comenzar a abrirse. Ese ruido era el despertador del El Área, era la tétrica señal de que el día debía comenzar.
-pero que miran? El Shuck laberinto no va dejar de Shuckearnos solo porque no entren de una buena vez- como dije este shank siempre me sacaba una sonrisa del rostro.
Comencé a correr junto al grupo aunque parecía que mis piernas se había hecho más pesadas, y me empezó a costar seguirles el pasó, 3 días no parecían muchos pero para un corredor, lo eran.
-Minho- lo llame entre dientes para que los otros no me escucharan.
-que?-
-creo que se modificó algo en el sector 3 ¿deberíamos ir?- le pregunte con la esperanza de una respuesta afirmativa.
-ustedes vayan a ver si vena algo de lo que les dije ayer del sector 5- les ordeno a los otros corredores.
-vamos a ver que viste shuck-face- me dijo con una semisonrisa y nos dirigimos hacia el sector 3. Supimos que llegamos a él cuándo vimos ese 3 gigante en uno de los muros color rojo.
-maso menos por donde dices, que viste algo?-
-por acá ha de ser por la izquierda- le dije mientras dirigía mi brazo hacia ese lado.
Recorrimos un buen rato el sector 3 pero parecía que no había nada, pero yo había visto algo ¿cierto?, de pronto comencé a creer que todo lo que había visto en la mañana, había sido pura fantasía, que mi sed de algo nuevo me había hecho ver cosas.
-maldita sea, Minho juró que en la mañana vi algo, no sé qué fuese pero lo vi- trate de excusarme con Minho mientras jadeábamos al descansar de un largo recorrido.
-hoy si tú dices que viste algo, te creo-. Me dijo Minho, aun así yo ya no sabía que pensar.- tal vez debamos de ir por aquí-. Dijo señalando un pasadizo algo angosto.
-¿este pasadizo ya estaba?- pregunte con la mínima esperanza de que esto fuese lo que había visto al amanecer.
-si ya estaba, no te habías fijado bien- me contesto disolviendo la pequeña ilusión que aun tenía.-pero ven no perdemos nada-.
Como dijo Gally soy un flacucho, pero aún para mí el pasadizo era demasiado angosto y para terminar no le veía fin, escuche como nuestras respiraciones cada vez se hacían más pesadas, la dimensión del pasadizo no nos dejaba respirar del todo bien, solo esperaba que a ninguno de los dos nos diera vértigo.
-creo que veo algo más de luz ya cerca- me dijo Minho entrecortadamente.
Tenía razón ya habíamos llegado al final del pasadizo, ambos dimos una gran bocanada de aire como si hubiéramos estado demasiado tiempo abajo del agua, los dos observamos a nuestro alrededor, y para terminar mi desilusión me di cuenta que no había salida.
-maldita sea!, maldita sea!-grite desesperado de la pena y vergüenza que sentía en ese momento, de quedar como un slinthead ante Minho, de todo lo que sentía desde que desperté en esa maldita caja, de mi vida que no era vida.
-Newt! Newt! Shuck-face!- me agarrón por los hombros y comencé a tranquilizarme- como dije, si tú dices que viste algo te creo-. Y me hizo una señal con sus ojos abiertos que me demostraban su confianza y lealtad, me sentí aliviado.
-gracias Minho, supongo que debo de dejar de tomar esa botella- nos reímos entre dientes.
-bueno debido al éxito obtenido, salgamos de aquí, tengo miedo de que este mini pasadizo se cierre en cualquier momento-. Estaba tan estrecho que sinceramente parecía posible en cualquier momento, y más sabiendo que estábamos en el laberinto donde todo podía pasar.
Nos dispusimos a entra de nuevo por el pasadizo, cuando voltee hacía abajo y algo llamó mi atención.
-mira Minho-
-aww, que bonita, seguro ha de ser el supercambio que observaste desde el árbol vigía- me dijo con tono burlón, mientras se ponía en cuclillas- ¿una flor? ¿En serio?- me vio con cara de ironía. Un momento atrás me había apoyado y ahora se burlaba de mí, después de todo era el maldito Minho.
-es una rosa, no se solo se me hizo raro que creciera aquí-
-hmp- me respondió mientras se disponía a arrancarla.
-espera! De ahí no!, de vez de cortarla de un codo, si no se marchitara más rápido-
-auch! Esta cosa tiene espinas- se quejó Minho mientras se curaba el dedo metiéndoselo a la boca
-pues claro las rosas tienen espinas, ¿Qué también te borraron eso de la cabezota?- le dije burlándome
-shuck-face, aquí tienes tu shucking flor- me dijo mientras me la entregaba y yo le quite las espinas.
El recorrido del pasadizo fue menos denso, salimos de ahí y nos sentamos a comernos un sándwich que nos preparó Sartén. Después salimos a la búsqueda de los demás corredores para ver si ellos habían encontrado algo digno para reportar ese día, y al salir del sector 3; los vimos ahí sentados esperándonos.
-Hay- nos llamaron, ya se encontraban sentados comiendo lo sartén les había preparado
- shanks, encontraron algo?- pregunto Minho
-no nada que valiera la pena- dijo uno de los shanks
-miren que tiernos los dos con sus florecitas- dijo uno apuntándonos a mí y a otro de los chicos
-¿Dónde la encontraste tú?- por alguna extraña razón me daba mucha curiosidad
-fue raro la encontré entre las enredaderas sola-así que también era una rosa que había salido de la nada, aunque la de él era diferente era amarilla y un poco más cerrada.
Algo nos llamó la atención el ruido de los muros moviéndose
-Minho!-grito una voz del otro lado que estoy seguro que era la de Alby.
