1. La mudanza

Nessie

Montañas verdes, árboles, árboles, lluvia, neblina, neblina y… mas neblina.

-te gusta?-preguntaba mi abuelo por enésima ves-no has dicho ni una sola palabra desde que bajamos del avión

-es…-que le digo para no herirlo?-diferente a Londres

-demasiado diferente para mi gusto-dijo refunfuñando mi abuela

-ya sabemos que no te gusta-y aquí van de nuevo…

Desde hace una semana siempre había sido la misma rutina: peleas, peleas y más peleas. Estaba harta, me daba igual en donde estuviese. Había perdido a mi madre hace un poco menos que un mes y ellos no ayudaban mucho que digamos.

Flash back

Mi mama y yo íbamos de regreso a casa, cuando de repente un camión que viene por nuestro canal a toda velocidad obliga a mi mama a dar un giro desesperado haciendo que cayéramos al mar

Nade hacia la superficie, busque a mi madre pero no la veía por ningún lado. Estaba desesperada. Nade y nade hasta ya mas no poder

Y después de eso solo recuerdo cuando los paramédicos me sacaban del agua y los escuchaba decir que el cuerpo de mi madre no aparecía.

Fin de flash back

Sentí como una lágrima corría por mi cara-mi mama había muerto y ahora vivía con mis abuelos y justo hoy nos mudábamos a Forks-ellos solo querían lo mejor para mi, aunque algo me decía que en este pequeño pueblo pasaría por 1000 emociones antes de llegar a la felicidad.

Tenía 15 años, así que como toda persona de mi edad tenia que ir a la escuela. En Londres tenia que ir a la escuela a partir de las 9 de la mañana pero aquí en Forks era a las 7 am, pero aquí no tengo que usar uniforme-creo que es lo único bueno que hay en este pequeño pueblo.

A la mañana siguiente, me levante mas temprano de lo normal, porque el sonido de la lluvia no me dejaba dormir-en Londres la lluvia era algo normal, pero, normalmente no llovía de noche-en fin, me di una ducha muy larga para tratar de perder tiempo-plan fallido-baje las escaleras y ahí estaba mi abuela René preparando la comida-ella es tan maternal como lo era mi mama, pero no era tan madura-comí sus ricas panquecas-que era uno de los platos que le salían riquísimos aunque la cocina no fuera su fuerte-y me aliste para ir a la escuela. Charlie, mi abuelo, me llevaría antes de irse a su trabajo-una de las razones de la mudanza, a Charlie lo habían llamado para que recuperara su antiguo puesto como jefe de policía y el acepto después de todo lo ocurrido.

Me dejo en las puertas de la escuela-sentía que mis piernas no soportarían mas el peso de mi cuerpo, estaba tan nerviosa. Pero era una tontería pues solo eran personas como yo, no? No?-me dirigí hacia la oficina de información para que me dieran los horarios y un mapa de la escuela.

Camine sola hasta llegar al edificio principal para mi primera clase-nada mas y nada menos que la que mas odiaba: ''español''.

El profesor me presento a la clase y me busco un buen lugar en el salón-el resto de las clases pasaron con la misma rutina-lo que no me molesto ya que siempre he sido una persona muy sociable, esto que me ayudo a conocer a Camille-una chica que se sentó en mi mesa de gastronomía-ella era una chica muy cariñosa, divertida, y un poco terca.

A la hora del almuerzo me senté con Camille y sus amigas-Sophie, Haylie y Brooke-pero a mi gustaba llamarlas simplemente 'las porristas' porque eso eran. Mientras trataban de convencerme de que hiciera la prueba para las porristas, mire hacia la puerta cuando justamente entro un chico moreno, alto y con muy buen cuerpo-me quede embobada-y no sabía porque, puesto que nunca me había llamado la atención ningún chico en particular.

Jacob

Entre a la cafetería con Quil y Embry-no había puesto por ninguna parte-pero de repente vi un mano llamándonos-era Camille-nos dirigimos hacia ella. Cuando estábamos a menos de 3 metros de la mesa, me pare en seco al ver unos hermosos ojos color chocolate que me miraban fijamente, nos quedamos así como por 10 segundos-yo la miraba, ella me miraba-

-Jacob!-Sophie me llamo, rompiendo ese momento que de alguna manera había sido especial-ven siéntate

Me senté junto a ella y nos presentaron a la chica de ojos color chocolate-su nombre era Reneesme pero le gustaba que le dijeran Nessie-lo que me pareció bien, porque la verdad era un trabalenguas. Que nombre tan raro!-. Se acababa de mudar de Londres-la atrape un par de veces mirándome lo que hizo que se sonrojara y la hiciese ver muchísimo mas adorable. Ella también me había capturado mirándola pero nada de sonrojo por mi parte.

-anda Nessie, por favor-le rogaba Camille para que se uniera a las porristas.

-no lo se, tengo muchas cosas que hacer para ponerme al día.-le respondió mientras ponía una mueca de duda.

-te podemos ayudar. Jacob es un chico muy inteligente-si era muy inteligente, pero… porque dispone de mi sin preguntarme?

-él debe tener cosas mejores que hacer-en realidad no tenia, así que por que no?

-a mi no me molesta-dije, tenia todas mis materias al día y el equipo de futbol del cual era capitán, no me quitaba mucho tiempo.

-lo ves, ahora no tienes excusa-le dijo Camille sabiendo que ya la tenia ganada.

-De acuerdo-dijo resignada-cuando son las pruebas?

-son la próxima semana, tienes una semana para poner al día y preparar una rutina en la cual yo te ayudare-Gritaba de emoción..

-Jacob…-dijo mirándome-puedes venir hoy a mi casa para comenzar desde hoy?

-claro, no hay problema.

-toma, esta es la dirección-dijo pasándome una servilleta donde había anotado la dirección.

-ahí estaré-dije amablemente.

Nessie

Después de la escuela, mi abuela vino por mí y fuimos a comer a 'Burger King' ya que la comida no era su especialidad-excepto por sus pequeñas excepciones-. Luego fuimos a casa y me prepare para cuando Jacob llegara.

Jacob llego a eso de las 6 para empezar a trabajar.

-hola-dijo Jacob al abrir la puerta.

-hola, pasa-le hice una seña con la mano.

-tienes una linda casa-iba evaluando todo con la mirada mientras caminaba conmigo detrás.

-Hem… Gracias, ven vamos al estudio.

Pasamos toda la tarde y un poco de la noche trabajando, casi ni hablamos porque por alguna extraña razón me costaba comunicarme por medio de las palabras y a él también. Pero hubo ocasiones en las que solo nos vasto mirarnos fijamente a los ojos para decirnos lo que pensábamos. La verdad me pareció algo muy extraño en mí.

-adiós-dije en lo que casi fue un susurro y con un tono de tristeza en mi voz que ni idea porque-nos vemos mañana-nos miramos fijamente como lo habíamos hecho varias veces durante la tarde y pude ver que en sus ojos así como estoy segura de que él vio en los míos que no quería que se fuera.

Por que? Que me pasaba con Jacob?