¡Hola!
Bueno, prácticamente este es mi primer fic NaruSaku ya que solamente he hecho un par de drabbles de esta pareja, a decir verdad no soy muy fan de NaruSaku pero en cuanto tuve esta idea pensé "Esta es la pareja perfecta para esta historia" Además no se cuanto capítulos exactamente tendrán pero según las criticas pueden ser pocos, probablemente algunos quieran deshacerse de mi por ser una infiltrada, como sea, espero que el prologó sea de su agrado.
Titulo; No me juzgues
Pareja Principal; Naruto Uzumaki & Sakura Haruno
Entorno; Mundo alternativo
Genero; Drama/romance
Calificación; K+
Prologo
-¿Por qué tengo que ir? –pregunto un pequeño niño rubio de siete años a su padrino mientras se movía incomodo por la ropa que llevaba; un pantalón de tela negro, zapatos del mismo tono los cuales se le notaba que le quedaban grande, una camisa verde azulada que se colaba por dentro de sus pantalones y una chaqueta negra de manga larga, su pelo estaba desordenado como de costumbre ya que por más que su padrino intentara peinarlo, el pelo del niño siempre volvía a como estaba en el inicio, así que decidió rendirse.
-Es la boda de Kakashi-san, Naruto ¿no quieres ir a ver como tu sensei se une a una mujer? –le pregunto Jiraiya, el padrino y tutor de Naruto.
-No quiero que Kakashi-sensei se case –murmuro el niño por lo bajo, sus ojos se aguaron, su rostro se sonrojo e hizo un puchero, una imagen muy tierna pensó Jiraiya a las jovencitas les gustara volvió a pensar esta vez con una sonrisa estúpida en la cara, pero luego de varios minutos se percato de lo que el pequeño rubio había dicho.
-¿Por qué no, Naruto? –le pregunto arrodilló frente a él y coloco una mano un el hombro, el niño lo miro dudoso, luego de unos segundos el niño le hizo un gesto con el dedo índice para que se acercase, el mayor lo miro extrañado pero se acerco, el niño acerco su boca al oído del hombre de pelo blanco y le dijo;
-Creo que es una bruja –le susurró al oído, cuando se separo de él Jiraiya no pudo evitar reír estrepitosamente, las ocurrencias de ese niño siempre lo divertían. Naruto frunció el seño, Jiraiya lo noto, carraspeó la garganta y lo miro.
-¿Y por que dices eso Naruto? –le pregunto, la expresión del niño cambio radicalmente a una asustada, interesante pensó.
-¡Es que esa señora siempre nos mira y sonríe extraño! ¡y siempre que Kakashi-sensei esta con Sasuke o conmigo ella lo llama y hace que invente una excusa para que Kakashi-sensei se valla con ella! –el niño tomo una gran bocanada de aire para seguir gritando -¡Además quiere engordarnos como la bruja de ese cuento que me leíste, y con frutas y vegetales! –al terminar esta frase el niño hizo un sonido de asco, Jiraiya volvió a reír.
-¡Naruto, Todas las mujeres son unas brujas! –Jiraiya sabia que lo que sentía Naruto era un común de caso celos, pero el mayor no pudo evitar iluminarlo con su filosofía –Si no se te pueden meter por los ojos, tratan de entrar por el estomago y casi siempre funciona ¡es inevitable! –le dijo sin dejar de reír.
El mayor volvió a ponerse de pie y dejo de reír.
-Solo recuerda Naruto, a las damas se les trata como tal, no importa si es una vieja loca, enojona y alcohólica como mi ex esposa –el niño solo asintió con la cabeza –muy bien Naruto, es hora de irnos –le extendió la mano.
-aw-se quejo…
El rubio miro a su alrededor, todo era blanco; manteles, platos, cortinas, decoraciones, incluso el pastel era blanco.
Aw !a el le gustaba más el merengue!
-¡Naruto! –el pequeño giró su cabeza hacia el lugar de donde escucho su nombre y vio a Jiraiya junto a una mujer de peli rubio y una niña más o menos de su edad y de un extraño color rosa.
-¿Quiénes son ellas? –le pregunto Naruto en un susurro.
-Ellas son Tsunade Senju, mi ex esposa y la pequeña Sakura Haruno, la aprendiz de Tsunade –Naruto hizo una reverencia igual como le había enseñado su padrino, pero se recordó de lo que él le había dicho hace casi una hora.
-¿Usted es la vieja loca? –le pregunto a la mujer mayor, una pequeña venita apareció en la frente de la mujer.
-¿Quién te dijo eso? –le pregunto entre dientes mientras sonría forzosamente, el pequeño rubio se estremeció visiblemente e hizo lo que todo niño en su situación haría; culpar a Jiraiya, el cual se había separado de ellos para hablar con el novio –¿Qué más te dijo sobre mi Naruto? –le pregunto, Tsunade conocía a Naruto desde su nacimiento, fue ella quien atendió el parto, pero obviamente el no se acordaba de ella, era muy pequeño.
-Dijo que era una alcohólica enojona, pero que aun así tenia que tratarla como una dama –le respondió, varias venas más resaltaban en la frente de la rubia.
-Naruto, Sakura ¿Por qué no van a jugar a fuera? Jiraiya y yo tenemos que recordar viejos tiempos –les dijo mientras que se acercaba a Jiraiya por sus espaldas, Naruto y Sakura caminaron hasta la mesa en donde se sentarían.
-Eres gracioso –rió la pequeña de pelo rosa elegante verde haciendo que Naruto se sonrojase.
-Gracias, tu pelo es raro –pensó que seria cortes que le devolviera el cumplido, pero la cara de la niña cambio a una triste, al parecer eso la ofendía -¡Quiero decir que es lindo! Me gusta –la niña volvió a sonreír esta vez con un sonrojo en el rostro.
-¿De verdad? Todos mis amigos del colegio dicen que es extraño –susurro Sakura, mantenía el rostro bajo, pero podía sentir la mirada del niño encima de ella.
-No les hagas caso, es el pelo más hermoso que he visto jamás ¡De veras! –la niña seguía con el rostro bajo, pero feliz, cuando lo levanto la vista se dio cuenta de que el la veía curiosamente.
-¿T-tengo algo en mi rostro? –le pregunto un poco nerviosa por su mirada.
-No, pero… -hizo una pausa y acerco su rostro al de ella, Sakura sentía como su pequeño corazoncito quería salirle por el pecho, el rubio abrió la boca para hablar -¡Wau! ¡tu frente es enorme! –abrió sus brazos a cada lado de su cuerpo, como mostrándole que tan grande era, los ojos de Sakura se aguaron, su corazón dejo de golpear su pecho, pero en su lugar empezó a temblar.
Ella escuchaba como el chico seguía hablando de cual grande era su frente sin tomarla en cuenta, así que después de un rato de aguantar las lagrimas, explotó.
-¡Ya cállate, eres un niño feo y grosero! –le grito, Naruto la miro con los ojos bien abiertos, sus pequeñas manos fueron bajando poco a poco hasta estar inertes a cada uno de sus lados, a Sakura no le importo y le siguió gritando -¡eres la peor persona que he conocido en mi vida! –el labio inferior de Naruto comenzó a temblar.
-Sakura –la llamaron, pero no hizo caso.
-¡Eres de lo peor! -.
-Sakura-.
-¡Un bicho raro!-.
-Sakura-.
-¡Seguro tus papás no te quieren, por eso te dejaron con ese señor!-
-¡Sakura! –la niña volteo el rostro hacia la rubia que la llamaba, pero cuando volteo hacia Naruto nuevamente, este la había empujado y corrido hacia donde estaba el mayor.
-Quiero irme –le susurro, Jiraiya solo asintió y lo tomo de la mano saliendo junto a el en silencio.
-Lo que le dijiste a ese niño estuvo muy mal, Sakura –le regaño la mayor.
-¡Pero el dijo que mi frente era grande y no paraba de hablar de eso! –le reprocho.
-Eso no es excusa Sakura, no debiste de gritarle eso sobre sus padres –
-Pero el… -pero la rubia la interrumpió.
-Sakura ¿acaso sabes por que Naruto esta con Jiraiya y no con sus padres? –la pequeña peli rosa solo la miro y negó –Naruto no tiene padres Sakura, ambos murieron hace dos años-…
Naruto estaba sentado en el balcón de la habitación de Jiraiya, sus pequeños brazos se envolvían alrededor de sus piernas, su vista permanecía fija en el cielo viendo dos estrellas en particular, ambas brillantes y una al lado de la otra, esas estrellas eran sus padres, o al menos eso creía ya que un señor en el hospital en el que dieron por muertos a sus padres le había dicho que ellos irían al cielo y se convertirían en estrellas que velarían por el de noche y de día aun que no pudiera verlas, se suponía que un niño de su edad no tenia que entender esas cosas aun, pero algunas situaciones lo habían obligado a madurar un poco prematuramente.
-Ahora Naruto ¿Me vas a contar que fue lo que paso? –le pregunto su padrino mientas se sentaba a su lado con una toalla colgando de sus hombros.
-Es una niña fea y mala –murmuró sin dejar de mirar al cielo –iba a decirle algo lindo sobre su frente, pero empezó a gritarme –le dijo.
-¿Algo lindo sobre su frente? –una gota de sudor resbalo por la nuca de Jiraiya, aun le quedaba cosas que enseñarle a ese niño –Naruto ¿no te acuerdas lo que te he dicho siempre de como tratar a una dama? –le pregunto.
-Si pero ella no es una dama, es una niña fea y malcriada –le respondió bruscamente, luego algo de lo que esa niña dijo llego a su mente –padrino ¿mis padres me querían? –le pregunto en voz baja, el mayor lo miro de costado.
-Claro que te querían Naruto, te amaban más que a sus vidas, gracias a ellos estas aquí hoy, así que no dudes de eso Naruto, ahora ve a dormir –se puso de pie y escucho al rubio murmurar algo que no entendió del todo -¿dijiste algo Naruto? –preguntó.
-Dije que odio el rosa-…
10 Años después.
-Muy bien Sakura, aquí es que vas a vivir por el próximo año –le dijo una mujer rubia, la chica miro hacia la gran mansión y se quedo boquiabierta, era hermosa y tradicional, muy diferente a lo que era su casa.
-¡Tsunade y Sakura, llegaron! –ambas miraron al hombre que salía por la puerta –Vamos entren, ¿quieren tomar algo? –les pregunto mientras las ayudaba con el equipaje de Sakura.
-Jiraiya ¿Dónde esta Naruto? Quiero ver a ese muchacho –dijo la rubia.
-Debe venir en seguida, estaba atrás lavando su auto y… ¡Ah! Ahí viene –le respondió señalando al rubio que salía por la cocina, en donde se encontraba la puerta trasera. El rubio caminaba con el torso totalmente al descubierto y una camiseta gris en sus manos, unos pantalones pescadores de color negro y zapatillas de hombre del mismo tono, Sakura pudo notar un pequeño piercing en la oreja izquierda del chico.
-¡Naruto! ¿En verdad eres tu? –le pregunto la Senju sorprendida, el rubio sonrió, se puso la camiseta y se acerco para abrazarla –por dios niño, cuanto has crecido en tan solo tres años –le respondió la rubia correspondiendo el abrazo del chico.
-Usted tambien ha cambiado anciana, la veo más vieja –le bromeo el rubio ganándose un coscorrón amistoso de parte de la rubia.
-Tus modales siguen iguales, pero tu gusto de ropa dio un giro radical ¿ya no te gusta el naranja? –le dijo fingiendo una voz molesta pero divertida.
-Claro, es mi color favorito, solo que ahí que variar de vez en cuando –le respondió, Sakura tocio un poco para que se percataran de su presencia, ambos rubios pasaron su vista hacia ella, el rostro de Naruto cambio total mente de uno feliz y animado, a un rostro frio.
-Naruto, no se si te acuerdes de ella, es Sakura Haruno, ella que quedara a vivir aquí para que termine su ultimo año en Konoha Gakuen, Sakura, el es Naruto Uzumaki –les presento.
-Mucho gusto –dijo la peli rosa haciendo una reverencia.
-No me gusta el rosa –fue lo único que dijo el rubio.
-¿He-e? –pregunto la Haruno nerviosa y sorprendida.
-No me gusta el rosa -.
¿Qué les pareció? Tenia inspiración para esto, solo espero que les haya gustado.
BYE!
