Amigas hasta que nos matemos

Summary:

Rosalie Hale e Isabella Swan, dos chicas promedio, ni muy bonitas y tampoco muy guapas son las mejores amigas, o eso aparentan, ya que en realidad se la pasan compitiendo en todo, hasta que dos chicos lo arruinan todo, ¿Sobrevivirá esa "amistad" que surgió hace años?

Capitulo 1.- El comienzo

ROSALIE POV:

20/Noviembre/2008;

La mañana estaba cerca, mis parpados la podían sentir, mis oídos se estaban preparando para escuchar la espantosa alarma que me despertaba cada mañana para ir a la escuela, mi cerebro estaba despertando poco a poco… y paso, justamente cuando la alarma comenzaba a sonar, levante mi mano derecha, que era la que se encontraba más cerca de la pequeña mesa de noche, para apagar el despertador. Mientras me levantaba perezosamente de la cama, buscaba mis cómodas pantuflas sin mirar siquiera, me levante lentamente de la cama, directo al pequeño baño que se encontraba al lado derecho del pequeño pasillo que daba a las escaleras.

En el cuarto de mis padres se escuchaba el ruido de los cajones al abrirse y al cerrarse, supuse que era mi padre, que se preparaba para su aburrido día de trabajo en las grandes oficinas del gran banco de Washington, Forks [¿Tiene un banco? Era lo que se preguntaban las personas cada vez que mi padre decía en donde vivía y a que se dedicaba] y de la cocina procedía ese delicioso aroma a hotcakes caseros que me gustaba tanto, y era más que obvio que se trataba de mi madre, que era una excelente ama de casa y una estupenda madre.

Suspire, mientras cerraba, detrás de mí, la puerta del pequeño baño, lo que más me apetecía en ese momento, era un largo baño caliente, pero lo único que no tenia en ese preciso instante, era tiempo.

Así que me desvestí lo más rápido que pude, ya que no me había percatado de la hora, gire la llave derecha de la regadera, y de un salto me coloque bajo las gotas de agua… fría? Estaba tiritando de frio, mientras colocaba mis brazos sobre mi cuerpo, de una manera que pudiera abrazarme a mí misma. Di unos pasos hacia atrás para salir de debajo de aquellas gotas de agua fría que lastimaban a mi piel, rápidamente gire la llave del agua caliente, y espere unos largos segundos, mientras comenzaba a salir vapor, un vapor que agradecí, e inmediatamente termine de ducharme, puse un pie fuera de la regadera, y después el otro, busque una toalla y solo encontré aquella blanca, que tenía el nombre de "Rosalie" bordado, con letras doradas, en una de las esquinas.

Salí del baño, prácticamente corriendo hacia mi habitación, busque el armario con la mirada y lo encontré de inmediato, abrí las enormes puertas, mientras escaneaba rápidamente aquel pequeño espacio, estire la mano para agarrar unos pantalones en forma de tubo, una simple playera morada, una sudadera, y mi abrigo de piel.

Me vestí, y fui directamente hacia mi cama, que no me molestaría en hacer, porque ya era demasiado tarde, así que me puse las botas que tanto odiaba mi madre, aquellas de combate, las culpables de cada regaño matutino, y de la charla, "¿Por qué no te puedes vestir bien Rose?" que ya me sabía de memoria. Me seque "mi hermoso cabello rubio" y me pase la pinza para alisarlo un poco. Busque mi bolso y lo coloque sobre mi hombro, salí de mi habitación, y baje las cortas escaleras de tres en tres. Mi padre ya estaba sentado sobre la silla, frente a la mesa, la cual contenía su desayuno, mientras el leí el periódico, el cuál bajo para saludarme.

─ Buenos días cariño ─ saludo mientras me veía de arriba abajo, moviendo su cabeza desaprobatoriamente, pero solo suspiro, y volvió a su lectura.

Mi madre no me había visto… aun, moví una de las sillas, haciendo bastante ruido para que notara mi presencia, y volteo su cabeza hacia mi dirección, luego volvió su atención a la sartén, y su mirada regreso a mí, mientras sus labios formaban una pequeña "o", y estaba a punto de comenzar. Concentre mi peso en la pierna derecha, cruce los brazos sobre mi pecho y di un pequeño suspiro.

─ Rosalie Lillian Hale ─ decía mi nombre completo solo cuando se enojaba, solía llamarme "Rose", "Rosy" o hasta ese apodo de cuando era pequeña "Rolly Ro".

¿Cuántas veces tengo que decirte lo mucho que me molesta verte vestida así Rosalie?, empezaba a escuchar las palabras incluso antes de que salieran de esos pequeños labios rosados.

─ ¿Cuántas veces tengo que decirte lo mucho que me molesta verte vestida así Rosalie? ─ mire hacia abajo, y susurre: "más de las que tú crees", no me atrevía a decirlo en su cara así que mejor me quedaba callada, escuchando sus duras palabras.

Teniendo… dinero, para comprarte ropa mejor, más… femenina, movía mi cabeza en forma de negación.

─Teniendo… dinero, para comprarte ropa mejor, más… femenina- dijo las palabras exactas, mientras su mano me recorría de pies a cabeza.

─Mamá, ¿Cuándo es que me vas a entender?- hacia la pregunta en vano, ya que después de que decía eso, ella se volvía a la sartén y se comportaba como si nunca hubiésemos tenido esa conversación. Y así fue no obtuve respuesta alguna, así que me dedique a desayunar en silencio, lo cual no me molestaba mucho.

Me despedí de mis padres, y corrí hacia mi motocicleta, la cual no tuve más remedio que comprarla con mis ahorros, así que me puse el casco, subí en ella, y me puse en marcha hacia "El instituto de Forks".

El clima de hoy no era nada nuevo, no se veía el sol, hacia demasiado frio y caía una pequeña llovizna que ya casi no se notaba.

Llegue en menos de lo que pensaba, como siempre, todos los estudiantes se me quedaban viendo como si fuese un bicho raro, lo cual ya no me importaba… como al principio. Estacione mi apreciada motocicleta, y me quite el casco, había llegado temprano así que no me molestaría en correr por los pasillos vacios.

Un ruido ensordecedor llego a mis oídos, y busque quien era la persona que manejaba una moto cierra o lo que fuera que causara ese ruido, pero para mi sorpresa, era una camioneta Chevy, de hacia ya casi mil años, bueno no de hace tanto, pero me parecía que sí, todo el mundo se giro a verla, mientras encontraba el lugar correcto para estacionarse.

Cuando se detuvo, agradecí al santísimo cielo por haber terminado con ese horrible sonido. El estacionamiento se sumergió en un silencio que me pareció más bien un poco tenso, esperando que el conductor de ese horrible monstro saliera de una vez. Unos cuantos minutos después, dos piernas cubiertas con unos simples jeans se apoyaron en el frio pavimento, se trataba de una mujer, de eso estaba completamente segura, ya que su cabello largo y color chocolate colgaba hasta media espalda. El sonido de una puerta al cerrarse se escucho con eco en todo el estacionamiento, la chica, que tenía pinta de ser nueva comenzó a caminar hacia el edificio en donde se encontraba la dirección, me parece que la he visto en algún otro lugar pensé profundamente.

Sin más que mirar, todos volvieron a sus actividades matutinas, el sonido de la campana que indicaba la hora de entrada, sofoco unas cuantas risas que se producían en unas cuantas agradables conversaciones.

Mi primera clase era biología, me tome mi tiempo para llegar al salón de clases, pero a pesar de eso, el profesor aun no había llegado, así que me limite a buscar un asiento, siempre me sentaba sola, así que eso no era raro.

El profesor llego, y dejo sus cosas en el escritorio, detrás de él llego la misma chica de el estacionamiento, parecía que era muy tímida, ahora que la veía bien, era pálida, y delgada, sus ojos eran de un bonito color chocolate, y aun me parecía extrañamente conocida.

─Bien, jóvenes, ella es la Señorita Isabella Swan─ comenzó el profesor, la chica solo miraba hacia abajo, y ya veía de donde la conocía, era hija del jefe de policía de Forks, tal vez me había tocado jugar con ella cuando éramos pequeñas.

El profesor le hizo a Isabella un gesto con la mano para que buscara un lugar en donde sentarse durante la clase, y todos miraron el asiento vacío que estaba enseguida de mí.

Ella se sentó, parecía insegura y nerviosa, yo la miraba, como tratando de recordar aquellos días de infancia, comenzaba a darme cuenta de que mi mirada la ponía nerviosa, así que busque otro lugar al cual mirar.

Pocos segundos después, llego Lauren, la chica perfecta y popular del instituto, se limito a mirarme indiferente, con una sonrisa sarcástica asomando en las comisuras de sus labios.

─Puedes venir con nosotras en el descanso, si te parece─ Lauren era de las chicas que creía que el mundo giraba solo a su alrededor, Isabella me dirigió una mirada, y después se volvió hacia Lauren, para responderle, la cual sería una respuesta afirmativa, sin duda alguna.

─No, muchas gracias, tengo que ponerme al corriente─ Lauren dio media vuelta, echando humos, y yo me quede paralizada por la reacción de ella.

─Eres la primera que la rechaza… o pensándolo bien, la segunda─ dije dirigiéndole una sonrisa de lo más sincera.

─Bueno, ella no parece el tipo de amiga que me gustaría encontrar─ dijo devolviéndome la sonrisa.

─Si quieres te puedo mostrar las instalaciones─ dije mirándola un poco insegura.

─Sería muy bueno ponerme al corriente─ Sonrió, mientras mirábamos como Lauren nos "mataba" con la mirada.

─Oh! Casi se me olvida, soy Rosalie Hale, pero puedes llamarme Rose, o como gustes─ le dije extendiéndole una mano en forma de saludo.

─Soy Isabella Swan, pero solo llámame Bella─ asentí con la cabeza mientras buscaba otro tema de conversación, para no prestarle atención a la aburrida clase.

─ Me parece que te conozco pero no sé de donde─ dije mientras la miraba un tanto pensativa.

─Lo mismo pienso yo, tal vez eras de las chicas que iba a jugar a la casa de Charlie cuando venía de pequeña─ volvió su mirada hacia enfrente, como si el profesor nos hubiera llamado la atención.

─Tal vez, si es así, paso mucho tiempo antes de que te volviera a ver─ recuerdo que era una de las chicas que me trataba bien.

─Si, es solo que mi madre se separo de Charlie, nos fuimos a vivir a Phoenix, Arizona, y como se volvió a casar, quería darle su espacio a ella y a su nuevo esposo, y por eso he vuelto, tal vez para quedarme─ sonrió fugazmente, no la imaginaba viviendo en un lugar soleado, ni cálido.

─ ¿No deberías venir bronceada o algo por el estilo? ─ formule esa pregunta en forma de que sonara como broma, ella solo comenzó a reírse, mientras yo le seguía la corriente ─Odio los lugares soleados y cálidos─ dije haciendo un extraño gesto.

La campana por fin sonó, así que tome mis cosas, y espere a que Bella hiciera lo mismo, salimos juntas del salón de clases, y comenzamos a caminar por el pasillo abarrotado de gente.

─Pareces un tanto tímida─ trate de que hablara un poco más, ya que me había comenzado a agradar, claro que yo también lo era, pero ella me inspiraba confianza.

─Si, lo soy, y con otras personas lo soy más todavía, tal vez es mi falta de confianza─ sonó como si lo hubiera dicho yo, y esas palabras resonaron en mi cabeza.

─Hey tenemos algo en común─ dije mientras sonreía

─Creo que comienzas a agradarme─ sonrió enormemente.

Actualidad:

─Hey Rolly Ro vayamos al centro comercial─ siempre insistía en lo mismo, no me gustaba salir, por razones extrañas, porque yo era rara, y ella era más normal que yo

Bells sabes que no me gusta─ insistía una y otra vez, pero al final ella ganaba y me obligaba a ir con ella.

─Por favor─ ella me convencía con esa cara de perrito regañado

─ WTF Bells? Siempre terminas convenciéndome─ dije rindiéndome

Ella solo se ponía a hacer ese baile extraño con las manos, de un lado a otro.

─Mira que chico tan lindo─ decía Bells mientras caminábamos por el pasillo del centro comercial.

─Diagh! ─ era mi respuesta para casi todos los chicos que ella decía que eran lindos, en una amistad era realmente buena, no tener los mismos gustos hablando de chicos. ─Pero mira, ese sí que es un chico lindo─ dije mirando a un chico alto, cabello un tanto largo, el cual estaba peinado para un lado, tapando uno de sus ojos.

Bells solo me miraba como si estuviera loca.

─No es lindo─ se limito a decir

─Si lo es─ la contradije

─No, creo que no─ y así comenzábamos por cada situación de lo menos importante.

─Púdrete─ era mi respuesta final, mientras nos reíamos por nuestra reacción.

─ ¿Ya viste con quien esta aquel chico que dices que es lindo? ─ pregunto Bells después de unos segundos.

Lo busque con la miraba, llevaba varios días observando a ese chico, desde que llego a Forks me había llamado la atención, pero no sabía su nombre, y ahora veía que se encontraba con Ángela Weber, era una de mis pocas amigas, y una de las pocas personas que sabía que aquel chico me comenzaba a gustar. Me detuve en seco, sentí un nudo en la garganta, pero no había razón alguna, así que solo miraba como Ángela acariciaba el cabello de aquel chico.

─Hey no te pongas mal, no vale la pena─ Bells me dedicaba palabras de consuelo

Yo solo sentía como mi corazón se rompía en mil pedazos y el nudo en la garganta aumentaba más, hasta que una lagrima rodo por mi mejilla hasta la comisura de mis labios.

Hola, si lo sé, desaparecí por mucho tiempo 8-) lo siento, pero aquí les traigo "material nuevo" xd' Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia 8-) nee es basado en hechos reales xD slj ._.' me paso eso, o algo asi :/ espero que les guste(: waa pero no se si ese chico que Rosalie conoció será Emmett, o uno inventado, ustedes que piensan? Y el chico que conocera Bella seria Edward o uno inventado? O Rose y Edward, y Bella y Emmett, porque los dos tipos se enamoraran de ellas dos ._. será un gran lio D:

Nos leemos luego, dejen RR(: