Esta historia se publicó originalmente en Wattpad, el 30/06/17 en "Historias cortas de Steven Universe". Las separo y publico aquí, ya que de ese primer capítulo, nació otro como continuación a este.

Obviamente, lo dejare cómo está, por la pura pereza de no editarlo.

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Los pasos de una figura amarilla, alta e imponente, resonaban en una habitación digna de admiración de color amarillo. Ella caminaba al rededor del salón, daba vueltas y vueltas, parecía que algo la tenía preocupada, y solo un par de veces miraba a otra figura, la cuál al igual que ella, era grande pero azul y está se encontraba sentada, observando a la antes ya mencionada.

-¿Qué es lo qué pasa Yellow? -preguntó tranquila la azul.

-No es nada Importante.

-No creo que algo que no sea importante te pueda llegar a traer así. Dime que es lo qué pasa.

-Es una pequeñez -respondió mientras suspiraba y se sentaba en su gran silla.

-Oh, es el híbrido ¿verdad?

De repente, aquella Diamante volteo inmediatamente al escuchar aquello. Solo para que después, sorprendida le preguntara.

-¿Cómo lo supiste Blue?

-Siempre te refieres a el como una pequeñez, o algo por el estilo. Hablo del cuarzo, mitad humano claro. ¿Tuviste un problema con el?

-Se llama Steven y si. Se enfadó conmigo y no quiere hablarme.

-¿Ahora qué sucedió?

-Una gema cualquiera lo llamo abominación, yo la extermine en el momento, para castigarla por la ofensa, pero a él no le gusto eso... -hablo mientras suspiraba -No entiendo por qué sigue sintiendo lástima por esas pequeñeces, y no entiendo cómo puede juzgar el juicio de una Diamante... Pero igual creo que tiene algo de razón. Tal vez exagere un poco...

Blue Diamond al escuchar esto soltó una pequeña risita.

-¿Qué es lo que te causa risa Blue? -preguntó con seriedad.

-No es nada, solo es que me sorprende tu nueva forma de actuar -respondió a la vez de que esbozaba una sonrisa leve.

-No se a lo que te refieres.

-Olvídalo, sólo estoy divagando un poco.

No lo estaba. A lo que se refería Blue Diamond, es que Yellow Diamond había sido influenciada por el pequeño, a tal grado que se estaba siendo más blanda y poseía más empatía con otros seres, los cuales no sentía absolutamente nada de este valor en el pasado. Comenzaba a tener algo de conciencia y una pizca de bondad, la cual cada vez se fomentaba más, al pasar el tiempo con el híbrido, todo surgiendo, por no exterminarlo al principio.

Quién diría que la dura Yellow Diamond, hubiera tenido piedad por ese ser, o más bien, piedad por algo. Al principio lo tomo por pura información, después como entretenimiento y ahora lo tenía como su protegido.

Ya hasta el pequeño estaba abusando de esto, llegándole a contestar, y decirle con toda la amabilidad del mundo, que lo que hacía no estaba bien. Además de exigirle que lo devolviera a casa.

Blue Diamond se paro de donde yacía sentada y hablo calmada.

-Me tengo que ir, te sugiero que hables con el. Ya te perdono varias veces en el pasado, estoy segura que te perdonara una vez más -tomo un silencio y luego agregó -Te veré después -hablo mientras salía del salón.

Yellow Diamond se quedó un rato pensando, y al pasar un poco de tiempo, se levantó de la silla y hablo con su tono superior de siempre.

-Perla.

-¿Si mi Diamante? -habló la Perla Amarilla, la cuál apenas se notaba.

-Iré con Steven, tardaré un rato. Trata de encargarte de todo.

-Claro mi Diamante -hablo mientras se agachaba en símbolo de lealtad y respeto.

Aquella Diamante tan imponente y sería, salió del lugar donde se encontraba para que después se fuera a otra habitación donde yacía el pequeño cuarzo. Entro al lugar donde se encontraba, y miro que estaba en una especie de cama muy grande, elevada hasta lo que parecía ser dos pisos de altura.

-¿Steven? ¿Estás despierto? -preguntó mientras se acercaba donde estaba el híbrido.

El pequeño no respondió. Se encontraba acostado de lado, dandole la espalda a la poderosa Diamante, con los brazos cruzados y todo.

-Se que lo estás Steven -hablo mientras ponía su gran mano en el cuerpo de Steven. Tomó una pausa y hablo -Me disculpo por lo de antes... Tenías razón, debo de ser un poco más precavida. Fui muy impulsiva, debes de entender que no me gusta que te digan así.

-Déjame sólo... -murmuró el pequeño en tono molesto.

-Steven, no lo volveré hacer...

-Siempre dices eso. Siempre dices que cambiaras y siempre dices que podré regresar a la tierra, pero nunca cumples -hablo el pequeño en voz alta, la voz se le quebraba por alguna razón.

-¿Todavía quieres regresar a la tierra?

-¡Si, claro que quiero!

-Steven... Puedo cumplir lo primero, pero lo otro no -dijo en tono firme y duro.

El pequeño se levantó de la cama y la miro con ojos llorosos y cara de desconcertado.

-¿Por qué no? Pensé que éramos buenos amigos... Tu misma me lo dijiste... -hablo mientras dirigía su vista a sus pies.

-Si lo somos, pero no puedo hacer eso.

-¡¿Por qué?!

Yellow Diamond no respondió. Steven podía tener una trato bueno en ese lugar, pero desde que fue capturado hace mucho tiempo, permaneció encerrado. Podía ser un lugar cómodo y todo, pero la realidad es que seguía siendo una especie de celda. El pequeño comenzó a llorar y a hablar con desesperacion y tristeza. "¿Por qué, si somos amigos? ¡Déjame volver a casa! ¿Qué necesitas de mí? ¿Por qué no puedo volver?" Decía mientras sollozaba y su cara se llenaba de lagrimas.

-¡¿Respóndeme por favor?!

-¡Basta! -gritó la Diamante con voz entrecortada.

El pequeño no hablo y se quedó inerte al ver, que la poderosa Yellow Diamond, se le comenzaban a llenar los ojos de una que otra lágrima. Le lastimó lo que había dicho el pequeño.

-No puedo dejarte ir, por qué necesito de ti -hablo mientras se tapaba los ojos, para que no la viera llorar -Suena estupido, pero es la verdad. No entiendo por qué siento esto -se quitó las mano de los ojos, mostrando su cara triste a la vez que lloraba más -¿Qué es lo que me has hecho Steven? Antes yo no era así. Yo no era débil.

El pequeño al verla así comenzó a llorar de nuevo. Mientras abrazaba la mano de la Diamante.

-¿Por qué lloras? -preguntó la Diamante, con voz baja y triste.

-Por qué me duele verte así.

-A mí también me duele verte llorar -dijo Yellow Diamond, mientras agarraba cuidadosamente al pequeño y lo llevaba en frente de su rostro.

-¿Enserio quieres que me quede... ? -preguntó el pequeño, mientras se limpiaba las lágrimas.

-Si -respondió a la par de que sus lágrimas comenzaban a bajar de intensidad.

-Entonces me quedaré de momento -dijo mientras esbozaba una sonrisa y estando tan cerca de la cara de la Diamante. Le dio un dulce beso en el cachete.

Yellow Diamond se ruborizó levemente al sentir esto y dejo de lagrimear.

-¿Qué fue eso? -hablo confundida.

-Fue una pequeña muestra de afecto -hablo el pequeño sonriendo.

-Oh está bien... Gracias Steven -dijo mientras su rubor aumentaba. Tomó una pequeña pausa y hablo -Sabes... Tal vez en un futuro te llevaré de regreso a la tierra, solo que... Yo tendre que acompañarte.

El pequeño se quedó anonadada de felicidad al escuchar eso y comenzó a abrazar su cara y a dar besitos de tiernos, a la vez de que decía una y otra vez "Muchas gracias".

-Tranquilo Steven -hablo Yellow Diamond sonrojada y avergonzado, mientras difícilmente se mantenía sería -Alguien nos puede ver.

El híbrido se separó y la miro mientras sonreía.

-Está bien -hablo para que después soltara una risita.

La Diamante miro con seriedad a Steven, y después de un pequeño silencio, hablo mientras tenía un sonrojo un poco más fuerte.

-Oh bueno... -dijo -Solo tres más y ya.