Bueno, ya saben, los personajes no me pertenecen, pero la historia sí...


-¡Natsuuuuu! ¡Despierta, que se quema la casa!

Happy aleteaba nervioso sobre el tejado, cargando (casi arrastrando) a un Natsu dormido mientras trataba de evitar la larga columna de humo que se alzaba sobre la casa.

-¿Eh? ¿Qué pasa?

Happy tenía los ojos anegados en lágrimas.

-Roncaste muy fuerte, Natsu, e incendiaste la casa… ¡rápido, cómete el fuego!

Natsu hizo ademán de inhalar, pero se detuvo.

-No puedo, no como mi propio fuego, ¿recuerdas?

-Pero, ¡Natsu! ¡La casa se va a quemar! ¿y todo lo que tenemos adentro?

Natsu saltó como impulsado por un resorte. ¡Toda su colección! ¿Qué podía hacer? Entró corriendo en la casa, al menos el fuego no le hacía daño, pero eso no pasaba con los preciados objetos de su colección, que ardían sin piedad junto con la casa. Todo estaba carbonizado. Apenas tuvo tiempo de salir cuando la casa colapsó.

Una enorme columna de hielo surgió de la nada y cubrió la casa apagando el fuego, demasiado tarde.

-Por fin pasó, cabeza de lava… - comentó serio Gray, que había llegado corriendo lo más rápido posible desde que vio la columna de humo a la distancia- ¿Qué nadie le cierra la boca al dormir?

Iba a seguir con la cadena de insultos, pero Natsu se veía tan abatido que decidió parar. Poco a poco los vecinos de Magnolia (incluidos sus compañeros de gremio) iban apareciendo conforme se enteraban de la noticia.

-Oh, Natsu, cuánto lo siento –Lissana se veía claramente afectada, y su rostro rezumaba compasión- ¿hay algo que podamos hacer?

-No llores, Natsu, no es propio de hombres –secundó Elfman que era un fracaso intentando consolar a quien fuera.

-M-mi colección… lo he perdido todo…

EL rostro de los demás magos de Fairy Tail demostraba el profundo afecto y deseo de ayudar a su querido amigo. Un corro fue formándose alrededor de Lucy, quien después se dirigió al dragon slayer en nombre de todos.

-Natsu, todos lamentamos mucho lo que ha pasado, así que hemos decidido ayudar entre todos a rehacer tu casa, así que no te preocupes…

Natsu pareció sacar fuerzas de flaqueza y se acercó a sus amigos.
-Gracias, de verdad.
Gildarts le dió una fuerte palmada en la espalda.
-Si... es muy triste cuando destruyes tu casa por primera vez, pero ya te irás acostumbrando.
-¿Por primera vez? ¿Es que acaso crees que me volverá a pasar? -gritó Natsu fuera de sus casillas.
-Bueno, ya basta de pláticas -Regañó Cana, que al parecer dormía con una especie de Babydoll muy parecido a su ropa de día, y unas bermudas femeninas que se ajustaban-. Mañana nos pondremos a tiro con la casa de Natsu y Happy, pero estas son horas de descanzar...
-El tonto comefuego puede quedarse conmigo, por más tonto que sea no podrá incendiar una habitación cubierta de hierro...- comentó Gajeel en su despectiva y peculiar forma de ofrecer ayuda.
-¿Qué dijiste, capullo? -contestó Natsu inflamándose ante la provocación.
-Dije: tonto comefue...
Lucy tuvo a bien llamar la atención de los dos Dragon Slayers.
-Oigan, ¡chicos! ¡Cálmense ya! Mañana tenemos muchas cosas que hacer y de nada servirá gastar energías ahora.
Natsu sonrió
-Tienes razón Lucy, ¡veamos quién de los dos llega primero a tu casa!
-Yo nunca dije que ofrecía mi casa... -respondió Lucy, pero hablaba a la nada, porque Natsu y Happy ya iban a mitad de camino a su casa-. Jo... y hoy que tenía tantas ganas de dormir en mi cama... adiós colchón, hola sillón.


En fin, primero pensé que haría un one-shot, pero he acabado decidiéndome por hacer más de un capítuli (eso sí, cortito) para este fic que me llega a la cabez. Ya saben, felicirtaciones, críticas y maldiciones serán bienvenidas en review, y gracias a todos los que me han leído, en especial a Huachi-sama que es quien me inspira más.