Buenaaaaaaaaas! wiiiiiiiiiii! por fin la imaginacion hizo acto de precensia (aun no muere! TTuTT) y aqui les traigo la continuacion de "Hatsu deto". Lamento mucho la demora Catsuna! pero aqui esta y tratare de ir actualizando tan pronto como pueda! OuO!
Disclaimer: ni Munto ni Sora o Miageru shoujo no hitomi ni utsuru sekai me pertenecen, yo no hubiera puesto un nombre tan largo a la serie XD y si Munto fuera mio ya se hubiera casado con Yumemi ¬w¬Uu
Advertencias: errores ortográficos, algo de OCC en el caracter de los personajes pero igual tenganme pasiencia =w=Uu
Enjoy! =D
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Gakusei no Jiko
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El crepúsculo se contemplaba maravillosamente ante los ojos de cualquiera, una vista hermosa tanto desde la tierra como del cielo, sin duda… nunca nadie imaginaria que sería el escenario de un intento de asesinato.
-¡M-Munto-sama! ¡¿Por qué rayos me persigue? – volando agitada y cansadamente después de horas de estar huyendo, no supo que mas interrogar ya que el rey lo había perseguido fieramente desde que regreso de su "cita".
-¡Tu lo sabías verdad! ¡Y no me lo dijiste! ¿Tienes idea de la vergüenza que pase por tu culpa? – apuntando su puño hacia Louie quien a muy duras penas pudo esquivar el ataque.
-¡P-Pero no fue mía! ¡Taill fue el que no le dijo todo! – se detuvo algo inseguro frente al rey quien parecía haberse calmado… un poco.
-¿Y qué crees que le hare ah él? – interrogo en forma sebera y macabra, si pudiéramos encontrar una razón lógica de su estado seria la irritación al recordar lo que hace unas horas había pasado.
-... – el peli-azul se quedo estático en su lugar sin bajar la guardia, trago un poco de saliva y suspiro, después de todo no tenia escapatoria
Lo que le pereció extraño al sirviente fue que antes de entrar en ese estado de irritación el pelirrojo llego muy feliz, de hecho, jamás lo había visto tan contento por algo. Luego cuando el inocentemente le pregunto por cómo le fue en su salida el pelirrojo estaba a punto de contarle todo con detalles, cuando paro en seco al recordar que no le habían contado ese "pequeño" detalle sobre las citas.
El pelirrojo se reincorporo de su estado enfurruñado, sabía que no era culpa ni de Louie ni de Taill, sino suya, por confiar en esos ignorantes de las costumbres humanas y no investigar cómo se debe.
-haaa… olvídalo – suspiro y se retiro de aquel bello escenario que pudo ser observador de una masacre a sangre fría, dejando a su fiel sirviente con interrogantes revoloteando alrededor de su cabeza, el pelirrojo sonrió – después de todo… todo lo demás fue muy bien… - se dijo para sí, rectificando sus sentimientos y recordando aquel rose que sostuvo con la rubia.
Quería verla, quería verla con toda su alma, maldijo por lo bajo el que vivieran en casas separadas, si fuera por él y si no tuviera tantas obligaciones como rey (que estaban siendo un poco descuidadas por ahora) él estaría siempre al lado de esa frágil pero valiente chica, Yumemi, su chica del destino.
Pero nuestro querido rey no es el único joven cursi y enamorado que piensa en "su alma gemela", una chica rubia de ojos color verde esmeralda también estaba ensimismada en su mundo color de rosa dentro de la bañera del cuarto de baño, pensando en él, el chico que con solo un pequeño roce pudo cruzar la barrera espacio-tiempo para encontrarse, el mismo que se había ganado el derecho de tener su primer beso.
-Munto… - susurro su nombre tocando sus labios levemente y sintiendo sus mejillas arder, no solo por la temperatura del agua.
Se sumergió y contuvo la respiración, intentando refrescarse un poco más cuando sacara la cabeza, se quedo allí sumergida un rato, era buena conteniendo la respiración, así que no le costó mucho. Mañana tendría que ir a la escuela, comenzarían los clubes, actividades extras y por supuesto que el mundo político no sería dejado atrás. Puesto que el mundo humano se había unido al reino de los cielos atravez del reino mágico, seguro habría muchos temas de los cuales tratar. Salió de la bañera y comenzó a secarse.
-Entonces… Munto y yo no nos veremos por algún tiempo – estaba triste, aunque entendiera a la importancia de la posición de Munto aun le parecía demasiado injusto que no pudieran verse tan seguido.
-Si Munto fuera un estudiante podría verlo todos los días – esta idea la hizo reír, pues no se podía imaginar al rey del reino mágico como un estudiante común y corriente, salió del baño con una toalla enredada en el cuerpo y otra en su cabello.
-¡Oi Yumemi! ¿Por qué Munto-kun se fue tan rápido? Me gustaría hablar con él – la llamo su padre desde el sofá.
-Sí, no he podido jugar con Oni-chan desde hace buen rato, ¡Yumemi tráelo! – exigió con voz mandona el más pequeño de la familia.
-Basta ustedes dos, Yumemi tuvo un día muy agitado hoy – les reclamo desde la cocina la madre de la rubia – Pero es cierto, Yumemi deberías de traerlo más a menudo – ahora si se unió a las peticiones de su familia.
La chica subió a su habitación ignorando los comentarios de sus parientes con unas gotitas de sudor resbalándole por la sien, era increíble cómo se metían en los asuntos ajenos, además, si por ella fuera Munto viviría con ellos y no en un lugar tan lejano como el mundo de los cielos.
Observaba, era todo lo que podía hacer por el momento, después de todo el no pertenecía a ese mundo… en donde ella estaba. Se escapo de una reunión con el pretexto de que se sentía un poco mal, pero la verdad es que se sentía mejor que nunca. Después de todo, estaba a un paso más de acercarse a la chica de sus sueños (literalmente hablando).
-¡MUNTO! – grito desde la lejanía el peli-azul
No es que al rey le importara ser reprendido por uno de sus sirvientes, ni mucho menos Louie, de hecho… le gustaba meterse con él y molestarlo, para esos son los amigos ¿no? Pero de algún modo se sintió incomodo al encontrarse allí, observando desde lo alto de los cielos él como la chica de larga melena dorada iba camino a la escuela.
-¡Te has escapado de nuevo! ¡Cuantas veces te he dicho que las reuniones son importantes! – Le reprendía molesto, siendo amablemente ignorado por el pelirrojo, suspiro derrotado – ¿ahora porque te escapaste? ¿Alguna curiosidad del mundo humano? – interrogo con notable curiosidad dirigiendo su mirada hacia donde el rey veía.
-Solo… la extrañaba – dijo por fin, desviando la mirada y sonrojándose un poco.
-Saliste con ella ayer – afirmo incrédulo por el comportamiento infantil del pelirrojo.
El rey se quedo pensando un poco mientras veía el recorrido de la chica y flotaba ágilmente para seguirla, Louie lo seguía de igual manera extrañado por la infantil actitud del chico. Sabía que él no tuvo tiempo de vivir su juventud a plenitud como otras personas del mundo de los cielos, lo comprendía, pero el simplemente no podía darse el lujo de actuar como un adolecente enamorado.
-¡Igual la extraño! – soltó de repente cuando la chica entro a un edificio de la institución, emprendiendo el vuelo de regreso a su reino.
Louie lo seguía de cerca, pero en el camino iba pensando. Necesitaría un plan para que las hormonas de Munto se calmaran un poco y fuera responsable con los asuntos del reino. Cuando de pronto una bombilla se prendió arriba de la cabeza del chico – "eso es algo extremista pero… dada la situación creo que sería una buena idea" – pensó el peli-azul aterrizando en el palacio. Pronto empezó a buscar a la sacerdotisa por todos lados para comentarle el plan que se le ocurrió hace poco.
-Eso sería algo interesante… - dijo la oji-violeta, coloco una mano en su mejilla ladeando un poco la cabeza y miro de nuevo al peli-azul – pero, ¿crees que lo tome así de bien? – se cuestiono mas a si misma que al chico.
-Dadas las circunstancias no tendrá más opción que aceptarlo, y de alguna forma no creo que le moleste mucho – contesto con una gotita resbalándole la sien.
-Entonces, ¿qué tal si empezamos mañana? – suspiro y se cruzo de brazos mirando la cara de satisfacción del joven frente a ella.
-Desacuerdo, llamare a los demás – y diciendo esto el peli-azul dejo la sala donde se encontraban para llamar a sus subordinados
-Esto será muy divertido – susurro para sí la peli-violeta rompiendo el silencian que se había formando en la habitación momentos antes.
El pelirrojo salió de nuevo muy temprano ignorando los llamados de los subordinados de que tenían entrenamiento, fue a dar un paseo por el amplio cielo de la tierra, después de todo ayer que regreso de su visita a Yumemi tuvo que asistirá diez reuniones mas, estaba atareado y necesitaba descansar, pero la verdad es que lo único que quería era estar con esa chica rubia que había conocido en sus sueños, sonaría algo cursi si lo decía en palabras y sin embargo se sentía avergonzado al decirlo pues estaba seguro de ello, suspiro y tomando en cuenta las actividades que Louie le había encomendado decidió regresar de su paseo. Al llegar, o mejor dicho aterrizar al palacio, Munto fue arrastrado por Taill, Marty, Haruka, Louie y Toche hasta donde se encontraba la sacerdotisa del reino mágico.
-¿Qué pasa chicos? – pregunto al llegar a aquella fuente donde Yumemi se preparo para luchar junto a él no hace mucho.
-Munto… - llamo la hermosa mujer de cabellos violetas, Munto la miro detenidamente, sus ojos mostraban una serenidad admirable, estaba calmada pero lo llamo con tono autoritario y lo que más le llamo la atención es que estaba sonriendo, no sus comunes sonrisas ambles si no que esta tenía algo de picardía y diversión.
-"Esto no será nada bueno" – pensó el pelirrojo un poco nervioso
-Los embajadores de la tierra me han hecho una petición, al parecer les preocupa que nosotros, los seres celestiales, no conozcamos nada del modus operandi en la tierra, por lo tanto… - hizo una pausa y miro al peli-azul detrás del rey, ambos asintieron – los miembros del consejo acordamos que un representante del mundo mágico tendrá que hacerse pasar por humano y asistir a una institución de la tierra – finalizo cerrando los ojos y suspirando ligeramente.
-Es una idea interesante… ¿y quién será el representante? – pregunto entre serio y curioso, mirando entre tos presentes quienes raramente lo veían ansiosos.
-Tu Munto, tu serás ese representante – hablo por fin el peli-azul detrás de ellos, el rey se volteo rápidamente ante la sorpresa para ver al chico directamente a la cara.
-Y-Yo? – interrogo confundido
Continuara...
hejejejeje, pues esta seria como la introduccion a todo el problema je! ^u^
Ah! Gakusei no jiko quiere decir Estudiante por accidente
estube dudando en que titulo ponerle pero m gusto como sonaba esto asi que asi lo deje =u=
si tienen dudas quejas sugerencias o lo que sea dejenme sus comentarios yeeeey! ;9!
Mata nee!
