Bella's Pov:

Entré en mi departamento y cerré de un portazo. Ya no podía soportarlo más, amaba a Edward pero cada vez que me mentía u ocultaba cosas sentía que yo no significaba tanto como el significa para mí.

Para tratar de calmarme fui hacia la cocina y me preparé una taza de té. Mientras esperaba que estuviera listo me senté en el sofá y dejé que mi mente volara al día en que conocí a Edward Cullen.

Era una tarde de invierno aquí en Nueva York cuando decidí entrar en este cafetería a tomar un chocolate caliente, estaba muy concentrada leyendo mi libro que no sentí que alguien se sentaba en frente de mí hasta que escuché su voz.

-¿No te molesta que me siente aquí?- preguntó una voz muy dulce y alcé mi mi mirada para encontrarme con la de un chico de cuativadores ojos verdes.

Le sonreí abiertamente.

-No, claro que no- respondí al cabo de un rato.

Sonrió y se sentó.

-Soy Edward Cullen, por cierto- se presentó.

-Isabella Swan- respondí.

-Lindo nombre- comentó.

-Gracias, supongo- dije.

-¿Por qué?-preguntó contrariado.

-Porque a mi no me gusta mucho ese nombre, prefiero Bella- conté.

-Bella, también suena lindo.

Sonreí y él lo hizo como acto reflejo.

-Me gusta tu sonrisa, Bella- comentó.

Me sonrojé furiosamente, así que preferí actuar lo más normal que pude y me dispuse a seguir con la lectura de mi libro.

-Me gusta mucho ese autor, me leído casi todos sus libros- dijo señalando la portada de mi libro.

-¿En serio?

Él asintió con la cabeza.

Era muy difícil encontrar a alguien que le gustase la misma clase de libros que a mí, por lo general prefiero la literatura clásica. Después de eso nos pusimos a hablar de varias cosas triviales y así quedamos en tener una cita, en ese momento me sentía muy dichosa por poder salir con ese chico que lucía de lo más tierno con esa sonrnisa.

¿Cómo pude ser tan tonta? ¿Cómo pude aceptar salir con él? Si no lo hubiera hecho no estaría sufriendo como lo estoy haciendo ahora. Tratando de alejar ese pensamiento de mi mente, apagué la cocina y me preparé un té para tratar de calrmarme. Después de tomarlo, fui a mi habitación, me cambié y una vez en pijama me metí entre las cobijas para tratar de descansar del día tan agotador que tuve, aunque claro después de todas las emociones de este día dudaba mucho que pudiera descansar.

Cerré mis ojos y dejé que mi mente viajara hacia algunos recuerdos, unos buenos, otros no tanto.

-¡Bella! ¡Bella espera!- dijo Edward alcanzándome y tomándome del brazo.

Regresé la mirada hacia él y lo miré lo más enojada que pude en ese momento.

-¿Qué?

-Lo siento, por favor, perdóname-susurró con voz suplicante mientras besaba suavemente mis nudillos.

Yo sonreí como boba ante ese pequeño gesto asentí con la cabeza.

Él sonrió, se acercó y me besó en los labios, luego en las mejillas y luego en mi nariz hasta que terminó haciéndome cosquillas con sus besos.

-Basta- pedí entre risas.

Él también rió y luego me abrazó suavemente y me atrajo hasta su cuerpo.

-Te quiero- dijo.

-También te quiero, pero, no quiero que vuelvas a ocultarme nada ¿De acuerdo?- pregunté.

-Lo prometo- dijo solemnemente.

Y como la tonta que soy le creí, le creí como siempre. Sin saber o sin querer hacerlo que Edward rompería su promesa.

Esa fue nuestra primera pelea debí tomarlo como una señal, pero no, como siempre debí seguir soportándolo y seguir con él.

-¿No lo sabías Bella?- preguntó muy contrariada Alice.

Yo me limité a negar con la cabeza. ¿Cómo pudo ocultarme algo así Edward? ¿Por qué no pudo decirme que era adoptado y que su madre biológica lo había abandonado? ¿Acaso no confiaba en mí? El darme cuenta de eso hizo que mi corazón se encogiera, de lo mal que me sentía.

Esto, sumado a todas las cosas por las que Edward me ha hecho pasar hicieron que me diera cuenta que esta relación ya no daba para más, lo amaba pero sentía que ya no era suficiente.

-¿Por qué no me lo dijiste?- casi grité mientras lo miraba lo más enojada que podía.

-Tenia miedo, lo siento.- dijo en un susurro.

-No, tú no lo sientes.- volví a exclamar y seguí caminando con paso firme hacia mi auto.

-Espera Bella- dijo mientras intentaba sujetar mi muñeca.

-No, suéltame. Lo mejor será que me vaya- dije para subirme lo más rápido que pude en mi auto.

Mientras conducía pude ver por el espejo retrovisor el rostro desfigurado de tristeza de Edward, lo que provocó que un mar de lágrimas se desatara en mí.

Siempre era lo mismo con él, me mentía, me ocultaba cosas y siempre estaba yo ahí para perdonarlo pero no, sentía que ya no podía más. Lo amaba pero parecía ser que nuestra relación estaba basada más en mentiras que en otra cosa.

-¿Por qué esta vez es diferente? ¿Por qué no puedes perdonarme?- preguntó Edward confuso.

-Porque me cansé, me cansé de soportar todas y cada una de tus mentiras. Ya no puedo soportarlo- respondí molesta por su pregunta.

Pareció que quiso decir algo pero se detuvo al instante, lo cual agradecí. No tenía más fuerzas para seguir discutiendo con él así que cogí mi bolso y salí de su habitación después de lanzarle una breve mirada.

Estaba a punto de conciliar el sueño cuando escuché que mi teléfono sonaba insistentemente sobre la mesita de noche, estiré mi brazo hacia él y al ver se trataba de Edward lo volví a dejar en su lugar hasta que dejó de sonrar.

Había llegado a mi límite, yo ya no podría soportar otro desplante por parte Edward, para mí todo había acabado.

Hola mundo :3 ¿Qué tal? Les ha gustado este One-Shoot? Espero de verdad que sí, también espero que les haya gustado lo suficiente para dejar un review jaja (En serio me haría muy feliz :3)

PD: Les invito a pasar por mis otras historias, esperando sean de su agrado C: