La Decima Cruzada.

Todos los personajes pertenecen a Kota Hirano, (salvo por aquellos que fueron escupidos por mis momentos de demencia imaginaria)

Pròlogo.

Londres, Inglaterra. 14 de enero de 2053

Los veloces pasos de la joven vampiro hicieron eco en los vacíos y reconstruidos corredores del cuartel general de Hellsing. Sentía la humana necesidad de dar a conocer esto a su maestro, el gran nosferatu. "Oficial, veo que estas muy apresurada, ¿acaso sigues conservando el temor humano por la muerte?", cuestiono fríamente el conde. "maestro, la ama integra esta…"dijo antes de ser interrumpida. "Eso es algo que envidio a los humanos; pero esa fue su decisión. Veamos que pasara con Hellsing ahora que la duquesa se fue", dijo tajantemente, mientras se dirigía a la habitación de la finada Sir Integra Fairbrook Winggates Hellsing, dejando sola y pasmada a la Oficial Seras.

Una vez llegó ante el cuerpo de quién en vida fuera la líder de la Organización, comenzó a tener una peculiar conversación con ella, "insisto, el cuerpo humano es hermoso. Fue la mejor cruzada que he visto, la más fascinante y divertida de todas. Sí, tampoco esperaba verme frente a Walter en esa última hora. Lo se, pero Victoria estaba contigo, no corrías peligro. Entonces duquesa, ¿Cuáles son las ordenes?...

Liverpool, 15 de Enero de 2053

"Entonces maestro, ¿a quién buscamos?", Dijo la draculina mientras los dos que no estaban vivos recorrían las calles de Liverpool. "Al último Hellsing Vivo, Seras", respondió el viejo Alucard, era un proceso que la corona Británica Decidió conservar. Como Sir Integra llego a decir "ya no estamos en una era de organizaciones controladas por linajes"; pero la corona británica y sus protocolos insistieron en tener a un descendiente de Abraham Van Hellsing a la cabeza de los caza vampiros. Ella no quería que su sangre siguiera envuelta en esta infinita cadena de guerras. Asì que decidió buscar un descendiente que pudiera haberse perdido.

Al fin llegaron al lugar. Para sorpresa de Seras, la casa donde habitaba el joven era casi una pocilga. "amo Alucard, ¿es aquí?", pregunto indiscretamente al tiempo que señalaba la vieja y polvorienta construcción. "Así es Victoria, esta es la morada del ultimo Hellsing, habrá que entrar y llevarlo "por la fuerza", contestó mientras derribaba la puerta principal y arqueaba sus labios en una macabra y entusiasta sonrisa de oreja a oreja. "Seras, vigila la puerta, sabes que mientras Inglaterra sea protestante esos enfermos seguirán observando cada paso que demos", ordenó el rey de los no-muertos, a la oficial que de inmediato se puso en guardia observando los alrededores.

Una vez dentro de la habitación del chico, se dispuso a cargarlo. Mientras estuviese dormido todo sería sencillo; sin embargo el ultimo de ellos abrió los ojos y sacudiendo su brazo se quito al vampiro de encima.

"Hola, Sir Brendon Blake Edwards. Mi nombre es Alucard, usted me acompañara a Londres" diciendo esto y utilizando su poderoso control mental, se dispuso a trasladar al joven desde Liverpool, hasta la base central de Hellsing en Londres. "A Londres, victoria", dijo mientras se dirigían al helicóptero que habría de transportarlos.

Bueno, he aquí el prologo. En realidad espero que sea de su agrado.