Hoooooola! lamento no haber seguido con la traducción, pero como saben no es mía y el escritor original JasonMorganfan87 me pidió que la borrara ya que él la está reescribiendo. Así que.. aquí viene la traducción de la reescritura! ojalá les guste tanto como a mí :D
1980
James Potter se paseaba por la sala de maternidad en San Mungo. Los curanderos se habían llevado a su hijo apenas unos segundos después de que nació ya que había algo mal en él. Afortunadamente Lily se había desmayado justo después del nacimiento de su hijo, ella no debía preocuparse por nada, él se preocuparía por ambos.
Pronto una sanadora salió y se acercó a James con una mirada triste en el rostro
- Lo siento señor Potter, hicimos todo lo que pudimos - dijo
- ¿De qué está hablando? ¿Dónde está mi hijo? - James quiso saber
- Lo siento, probamos todos los hechizos que conocíamos. Desafortunadamente, ni siquiera la magia lo puede curar todo, los pulmones de su hijo simplemente no se alcanzaron a desarrollar lo suficiente - explicó la sanadora suavemente.
- No - negó James, pero él no era un idiota, él sabía lo que la mujer estaba tratando de decirle: ella decía que su hijo estaba muerto, pero no podía oírlo. Él simplemente no podía, su hijo no podía estar muerto, no podía lidiar con eso, Lily no podía lidiar con eso.
- Realmente lo siento, Sr. Potter - dijo de nuevo la sanadora.
- Mi mujer... ¿Ella ya lo sabe? -preguntó James.
- No, todavía está dormida, estábamos seguros de que usted preferiría ser quien se lo diga. Puede ir en cuanto esté listo - dijo la sanadora antes de alejarse.
Decir que James estaba en estado de shock era poco. No podía creerlo ¡Su hijo había muerto!
¿Cómo iba a decírselo a Lily? Estaban tan emocionados cuando se enteraron del embarazo. Hasta habían elegido un nombre y todo.
Harry.
Su nombre era Harry James Potter, y ahora todo había terminado, todo lo que esperaban de su hijo se había ido. Él no iba a crecer para ir a Hogwarts y empezar la próxima generación de los merodeadores. Él no iba a crecer para ser una famosa estrella de Quidditch o un auror. Él no iba a crecer en absoluto.
James caminó hasta neonatología. Había dos chicos allí, parecían ser gemelos, para James eso no era justo, había alguien que tenía dos hijos, y ahora, él no tenía ni uno.
James tuvo una mala idea en ese momento... podría tomar uno de esos bebés y reclamarlo como suyo. Solo necesitaba un glamour y modificar algunos recuerdos. Él y Lily podrían tener el hijo que habían soñado durante tanto tiempo.
Sabía que era una persona terrible por tan solo pensar en ello, estaba considerando robar el hijo de otro. Pero, pensándolo de nuevo, la pareja tenía otro hijo. Ellos sobrevivirían a la pérdida. Lily no lo haría.
James se puso un encanto de invisibilidad y entró en el cuarto de niños. Cogió uno de los chicos y se lo llevó con él, al mismo tiempo que se decía a sí mismo que estaba haciendo lo correcto para su esposa.
En ese momento, la sanadora que le había dado la devastadora noticia caminó hacia él
- Sr. Potter, su esposa ... ¿quién es ese?
James inmediatamente la obliviató y modificó su memoria haciendo que olvidara que su hijo había muerto y, ahora creería que la mujer con los gemelos había perdido a uno de sus hijos.
- ¿Qué estaba diciendo acerca de mi esposa?
- Oh, ella está despierta. Usted debe llevar a su hijo a verla -dijo la sanadora con voz confundida.
James forzó una sonrisa en su rostro.
-Gracias, señora. Voy a hacer eso ahora - dijo antes de marcharse e ir hacia la habitación de Lily. Cuando llegó allí, se encontró con Sirius fuera de la puerta.
- James, lo siento tan... Espera, ¿quién es ese? - preguntó Sirius mientras miraba al niño en brazos de su amigo. Él sabía que no era el bebé que Lily acababa de dar a luz, la sanadora le acababa de decir que el niño estaba muerto.
- Se trata de Harry, mi hijo - dijo James.
- James, la sanadora me dijo que tu hijo murió... ¿Estás bien, amigo? - Sirius preguntó con cuidado, pensando si el dolor de perder a su único hijo había enloquecido a su amigo.
- Debes olvidar lo que dijo el sanador - dijo James
- James, ¿de dónde sacaste ese bebé? -preguntó Sirius con aprensión. No le gustaba la forma en que James estaba hablando. Por no hablar de que tenía un bebé en sus brazos; que, a pesar de que él afirmara lo contrarío, obviamente no era el suyo.
- No importa, él es nuestro ahora. Mio y de Lily - aseguró James. No podía lanzarle un Obliviate a Sirius, él era su mejor amigo. Sólo tenía que convencerlo para que no hiciera nada.
- ¿De dónde lo sacaste, James? - Sirius le preguntó a su amigo.
- De Neonatología, una pareja acaba de tener gemelos - admitió James finalmente.
- ¿Y sólo te lo llevaste? ¿Ha perdido la maldita cabeza? - Sirius le preguntó en estado de shock.
- ¡No puedo decirle Lily que nuestro hijo está muerto! Simplemente no puedo hacerlo, Canuto. Por favor, sólo ayúdame a darle a Lily su sueño - declaró James.
- ¿Sabes lo que estás diciendo, James? Estás hablando de robarle el hijo a otro. Esto no es como lanzar una broma, ¡Esto es un secuestro! Estamos hablando de algo que podría llegar a ponernos en Azkaban, por no hablar la destrucción de toda una familia -dijo Sirius quien no podía creerlo. No podía creer que su amigo siquira contemplara la posibilidad de robar el hijo de otra persona.
James sacudió la cabeza.
- No puedo pensar en eso, Lily es mi esposa. Ella es en la que tengo que pensar, perder a su hijo sería devastador para ella. ¡La destruiría, Sirius! No puedo dejar que eso suceda. Por favor, tienes que ayudarme. tienes que guardar silencio sobre lo que sabes, por favor
Sirius escuchó a su mejor amigo mendigar, nunca lo había oído tan desesperado en toda su vida. Pero... ¿podría realmente hacer esto? ¿Podría realmente sentarse y dejar que James robara a un niño? ¿Podría dejar realmente que alguien más pasase por lo que James estaba pasando en este momento?
La respuesta vino a Sirius antes de lo que debería, James era su mejor amigo. Siempre había estado ahí para él, él y su familia incluso le permitieron vivir con ellos cuando se escapó de su propia familia ¡No podía darle la espalda! Él sabía que estaba mal, sabía que él estaba vendiendo su alma, junto con James, pero James era su mejor amigo y lo apoyaría sin importa qué, incluso si eso significaba destruir a otra familia. Él se odiaría a sí mismo por el resto de su vida, pero apoyaría a James
- Está bien- dijo
